Plutón.

Plutón es otro planeta " moderno ", que no pertenece al Septenario de la Astrología clásica.

Se utiliza como regente moderno del signo de Escorpio.

Su influencia está claramente demostrada y por ello algunos astrólogos de clásica contamos con su influencia.

Es un planeta con mala reputación, rige sobre las muertes, el terrorismo, las mafias, la energía atómica.

También sobre los procesos de renacimiento personal.

Muchas veces es protagonista en Prognosis de procesos cancerígeros, que no son otra cosa que somatizaciones por energías mal canalizadas.

Plutón en el MC suele dar personas poderosas, también cuando está conjunto al Sol.

En mal aspecto a Mercurio puede dar personas manipuladoras, pero siempre hay que ver toda la carta.

Conjunto al Ascendente da personalidades que no dejan indiferente, carismáticas y complejas.

Algunas personas quieren ver a Plutón como la octava superior de Marte y a mi no me parece descabellado, aunque su energía la solemos recibir como negativa, o al menos esa es mi opinión.

Neptuno.

Neptuno es otro planeta moderno que está fuera del Septenario de la Astrología clásica.

Se utiliza como regente moderno del signo de Piscis.

Su influencia está contrastada en el tema natal y en las distintas técnicas de Prognosis, por eso algunos astrólogos de Astrología clásica lo tenemos en cuenta.

Algunas personas lo quieren ver como la octava superior de Venus, cosa que a mi no me parece descabellada, aunque conectar con la energía positiva de Neptuno no me parece cosa fácil.

Por ello suele traer, confusión, adicciones y tendencia a huir de la realidad cuando está dominando en el tema natal.

Imaginaos a Neptuno en conjunción al Ascendente.

Ahora imaginaos a Neptuno conjunto a Mercurio.

O a Neptuno en cuadratura a la Luna en la carta de un hombre, sin duda dará amores platónicos.

Aquel que vea a Neptuno como paradigma de la espiritualidad, que se lo vuelva a plantear detenidamente, personalmente creo que la espiritualuidad , en el supuesto de que sea una buena cosa, es una tarea personal  que te hace conectar con una realidad más profunda.

Y eso viene dado si encajas bien los reveses que te da la Vida.

Una opinión como otra cualquiera.

Urano.

Urano es un planeta moderno, es decir no pertenece al sistema del Septenario de la Astrología clásica.

Los antiguos no alcanzaban a verlo a simple vista, por lo tanto no existía para ellos.

Se utiliza en Astrología como regente moderno del signo de Acuario, pues está demostrado que su influencia está clara en Primarias, Secundarias, Tránsitos, etc.

Hay gente que quieren ver en Urano, la octava superior de Mercurio y a mi no me parece descabellado.

Su influencia en técnicas de Prognosis no suele ser precisamente benévola, pues suele traer rupturas, divorcios y también accidentes.

Imaginaos a Urano conjunto al Ascendente,  sin duda será una persona poco convencional y de cambios repentinos.

O a Urano en el MC,  probablemente la persona destacará en profesiones innovadoras.

Urano rige los nuevos inventos, la electricidad y la aviación. 

Urano en casa VIII a veces da muertes por electrocución o por accidentes de aviación.

Yo creo que es dificil " vivir " con  la energía positiva de Urano, normalmente nos sobrepasa y por ello lo percibimos como maléfico, pero eso solo es mi opinión.

Que la muerte me halle sembrando coles en mi jardín. Entrevista a Santiago Beruete.

¿Es jardinero?
No, soy filósofo. Pero mi maes­tro filosófico fue un jardín.
¿Más que Platón?
¡Sí! También los sabios griegos filosofaban en jardines...
No lo sabía.
Academia de Platón, Liceo de Aristóteles, Gimnasio de Antístenes, Jardín de Epicuro... ¡Huertos, jardines! Y Teócrito, discípulo de Aristóteles, es el padre de la botánica.
Su jardín-maestro, ¿cómo era?
Me divorcié, lo vendimos todo: me quedó mi crisis, mi caos... y un trozo de bosque. Por hacer algo, lo aclaré, acoté, quite piedras, abancalé, roturé, sembré, cultivé... ¡y sané!
¿De qué enfermedad sanó?
De mi confusión, de mi agitación, de mis prisas, de mi arrogancia, de toda esta tecnolatría tan nuestra... Dejas el móvil fuera del jardín y te embarras, y te arrodillas, y tus manos encallecen... ¡y entonces aprendes!
¿Qué aprendes?
Paciencia, entrega, constancia..., y humildad, ¡que justamente viene de humus!
Tierra abonada, ¿no?
De la hez, de la caca, de lo más bajo y degradado, brotará lo bueno, útil y bello. ¡Eso es el jardín y eso busca la filosofía! Cuidar del jardín es una terapia psychés (terapia del alma), nos enseñó ya Sócrates.
¿Ajardinar... es filosofar? ¿Filosofar... es ajardinar?
Eso sostengo, porque el jardinero tiene la respuesta a la pregunta central y fundacional de la filosofía: ¿cómo vivir bien?
¿Esa es la pregunta fundamental?
Sin duda. La formuló Platón en su Gorgias hace 25 siglos..., y para responderla hemos alzado un sistema filosófico tras otro...
Y la respuesta... ¿era un jardín?
El grandísimo Epicuro –¡su escuela se llamó El Jardín!– enseñó que ejercitarte en el bien vivir implica ejercitarte en el bien morir. Y llegará el muy epicúreo Montaigne para resumírnoslo en una frase iluminadora...
¿Que frase?
Así dijo Montaigne: “Que la muerte me halle sembrando coles..., y yo tan indiferente a ella como a mi imperfecto jardín”.
¡Bravo! Sin más.
Sin más: llega la muerte... ¡y él siembra! Tan pancho, ¡siembra! ¿Qué puedo añadir?
Nada. Nada. La vida sigue... ¡y esta entrevista ha terminado!
Así es. Pero si quiere, anote esta enseñanza de Shakespeare: “Tu cuerpo es tu jardín, en el que ejerce de jardinero tu voluntad”.
Fértil metáfora, la del jardín...
Estoy seguro de que crecerá entre nosotros la verdolatría, reacción a la creciente asfaltización urbanícola de la humanidad. A los mandatos imperantes –velocidad, inmediatez y maximización de beneficios– yo contrapongo los valores del jardín...
A saber...
Cuidado, contemplación meditativa y gozo sensorial de la belleza. ¡Contra lucropatía, hortoterapia! Necesitaremos más y más huertos urbanos, más jardines interiores...
Ojalá eso pueda salvarnos.
Voltaire, el padre de la Ilustración, lo aprobaría: “No hay mejor vida filosófica que cultivar tu propio huerto”, escribió.
¿Igualamos jardín y huerto?
En mi jardín tenía frutales, aromáticas y hortalizas. El mejor jardín del mundo es el del castillo de Villandry, obra de un español, en el Loira: lo componen verduras, hortalizas, frutas..., ¡todo comestible! Y es hermosísimo, ¡una joya! Total: bello, útil y bueno.
“Tenía”, me dice: ¿ya no tiene jardín?
No aquel jardín en el bosque: ahora cultivo otro en el terrado de mi casa, en Dalt Vila.
Pero el jardín... jibariza, somete y retuerce la naturaleza un poquito o mucho...
Sí, el jardín es paradójico: naturaleza antropizada, natural y artificial a la vez, a la vez tortura lo natural y lo exalta... Por pánico a la naturaleza la acotamos y domesticamos, para así poder leerla y controlarla. El jardín, sí, es ambivalente..., ¡como nosotros mismos!
¿Desde cuándo hacemos jardines?
Grabados egipcios testifican que hace 5.000 años: quizá el oficio más viejo del mundo...
¿El jardín refleja una cultura?
Ves la sensibilidad de cada época en sus jardines: renacentista, barroco, romántico... El jardín de Versalles, ¡qué cartesiano!
¿Sucede lo mismo fuera de Occidente?
Dice un proverbio chino: “¿Quieres ser feliz una hora? Bebe vino. ¿Quieres ser feliz un día? Cásate. ¿Quieres ser feliz toda tu vida? Hazte jardinero”. Cultívalo y él te cultivará.
Y nos engalanamos con flores...
El hombre prehistórico cubría de flores a sus muertos. Recoger flores ayuda a polinizarlas: la flor te seduce... en su beneficio.
La ciencia ha verificado ya que ver árboles fortalece la salud inmunológica.
Y de la fotosíntesis vegetal ¡viene la vida! Habla el neurobiólogo Stefano Mancuso: “De todos los seres vivos, los animales somos sólo el 0,1%, ¡el resto es vegetal!”. Sed humildes, animalistas: seámoslo todos, mejor.
Salgamos al jardín para hacerle la foto.
¡Al jardín! Nuestra cultura –de cultivar– nos cuenta que vamos del Jardín del Edén a Jardín del Paraíso: el jardín simboliza el mundo vivible. ¡Al jardín, a la vida buena! Y quizá seamos, un día, jardineros del cosmos.


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Saturno.

Saturno es el maléfico mayor en Astrología clásica, al ser un planeta extremadamente frío y seco las condiciones de vida son difíciles bajo su dominio.

Es regente de Capricornio y Acuario.

Se encuentra en Exilio en Cáncer y en Leo.

En Exaltación en Libra, y en Caída en Aries..

Rige las casas I y VIII en el orden Caldeo.

Donde está Saturno es donde se encuentran los miedos y los bloqueos atávicos, pero también es donde logramos maestría si vencemos esos miedos.

Porque para que sirve el miedo si no es para aprender a dejar de tener miedo  ?.

Imaginaos a Saturno en el Ascendente en Cáncer, probablemente dió un parto dificil.

Imaginaos a Saturno en conjunción al Sol en Leo,  mucha presión para el ego ( o los egos ), sin duda.

Y Saturno conjunto al M.C. ?

Cuando Saturno está protagonista por Primarias u otras técnicas de Prognosis, fijaos si está en mal estado cósmico.

También es importante fijarse si vosotros lo teneis en buen estado cósmico, pero por Direcciones no es así.

También hay que tener presentes los retornos de Saturno a los 28 - 30 años  y 56 - 58 años.

El primer retorno de Saturno  marca la entrada en la edad adulta.

Pero como todas las cosas, no hay que tenerle miedo a Saturno, él hace su función como cada planeta hace la suya.

Júpiter.

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Júpiter en Astrología clásica es el benéfico mayor, es moderadamente caliente y húmedo por lo cual las condiciones de vida bajo su influencia son benéficas.

Se encuentra en Domicilio en Sagitario y el Piscis.

En Exilio en  Géminis y en Virgo.

En Exaltación en Cáncer y en Caida en Capricornio.

Es el regente de las casas II y IX en el orden Caldeo.

Júpiter tiende a magnificarlo todo, también representa la Justicia y la moralidad. Es un planeta social, igual que Saturno.

En el Ascendente y en Domicilio o Exaltación da salud, prosperidasd y buena suerte.

En mal estado cósmico en casa I, puede dar tendencia a engordar , pero hay que contrastar que aspectos recibe.

También hay que fijarse si está retrógrado, ya que esa situación recorta sus efectos benéficos.

Rige el hígado, y es buena cosa llevar una turquesa o rodocrosita si lo tenemos mal aspectado en nuestro tema natal.

Los Tránsitos, Primarias,  RS u otras técnicas de Prognosis con Júpiter en mal estado cósmico, no suelen traer grandes cosas, aunque sea un benéfico, y menos aún si lo tenemos en mal estado cósmico en nuestro tema natal.  

Marte.

Marte es el maléfico menor en la Astrología clásica, eso es porque es muy caliente y muy seco, y las condiciones de vida no son fáciles bajo su dominio.

Es el regente de los signos Aries y Escorpio.

Se encuentra en exilio en Libra y en Tauro

En exaltación en Capricornio y en Caída en Cáncer.

 A Marte, aunque esté en buen estado cósmico en la carta natal, siempre hay que contemplarlo con atención en Tránsitos , Primarias y las demás técnicas de Prognosis, ya que si  se muestra en mal estado cósmico no hay que olvidar que es un maléfico.

Imaginaos a Marte en Tauro en la cúspide del M.C.

Ahora en conjunción a Saturno en Cáncer en casa I.

O Marte en Leo en conjunción al Sol en casa V.

También es importante mirar si es oriental u occidental al Sol, o si está  combusto, bajo los rayos o en Cazimi.

Y por supuesto ver que aspectos recibe :

Por ejemplo Marte en cuadratura u oposición a Urano da predisposición a tener accidentes.

Marte en casa VI, da propensión a cortes o quemaduras, y también a fiebres altas o a operaciones quirúrgicas.




Rige las casas III y X en elorden Caldeo.