lunes, 5 de enero de 2015

Quién fue Ramón Llull ?. Por Vicente Cassanya.











RAMÓN LLULL

















Nacido en Mallorca entre 1232 y 1236, fue filósofo, místico, misionario y alquimista. Fue senescal del príncipe Jaime de Mallorca, quien más tarde sería el rey Jaime II de Aragón.








Al parecer dio rienda suelta a su vida en la corte hasta que, a la edad de 30 años, tuvo una visión de la cruz. A partir de entonces, dedicó su vida a la conversión de los musulmanes. Bajo la tutela de Raimundo de Peñafort, estudió árabe durante nueve años y la filosofía del genial Averroes, para poder refutarla. Murió en 1315-16 y su leyenda dice que fue en Túnez, lapidado por los musulmanes, aunque algunos creen que murió en el viaje de regreso o incluso en su isla natal.
Fundó una escuela en Mallorca donde se prestaba especial atención al árabe y el caldeo, curiosamente dos lenguas sumamente implicadas en el conocimiento astrológico. De su prolífica pluma surgieron unos 300 escritos, de los cuales el más importante sería el Ars Magna, influenciado por Anselmo de Canterbury. En esta obra, intenta señalar los errores de la filosofía de Averroes, para lo cual inventa una máquina lógica, en la que sujetos y predicados se organizan en formas geométricas (círculos, cuadrados, triángulos, etc.). Pero la clave o el pensamiento esencial en Llull es que no hay distinción entre filosofía y teología, al igual que no la hay entre razón y fe. Para él, tampoco había que distinguir entre verdad natural y sobrenatural.
No obstante, una de las obras más interesantes, para nosotros, es su Tratado de Astronomía, originalmente escrita en catalán (terminada en París en octubre del año 1297) y más tarde traducida al latín. El libro se divide en dos grandes bloques, el primero de los cuales dedica al estudio de los planetas y los signos.
En esta obra Llull afirma que los astrólogos son "verdaderos hombres de ciencia", siempre y cuando no ignoren a Dios, quien, según él, tendría potestad sobre el determinismo astral: "Dios, mediante su poder, su justicia o la gracia que desee aplicar abajo, cambia la constelación para hacer su gracia o justicia sobre una región u hombre; por ejemplo, si por naturaleza Aries, Júpiter y Marte el hambre o la enfermedad deben reinar sobre una región, Dios, mediante la oración y la salud de algún o algunos hombres, concederá salud, lluvia, abundancia de bienes temporales".
Llull dice algo muy hermoso: que el cielo tiene alma y que ésta es la causa de todo ciclo vital. Y afirma: "Consideradas las alturas y naturaleza del cielo y sus partes, sabemos que tiene alma. Así como el Sol con su natural resplandor causa el día, el cielo, por medio de su alma, causa, aquí abajo, alma vegetativa y sensitiva".
Escribió en latín, árabe y catalán, y sus escritos influyeron bastante para el desarrollo de esta lengua. Sus obras fueron publicadas en diez tomos en Maguncia, de 1721 a 1742. Fue autor de varios libros de alquimia, el primero de los cuales no se publicaría hasta dieciséis años después de su muerte. La leyenda dice, incluso, que Llull viajó a Inglaterra para extraer oro de algunos metales para el rey Eduardo III (1312-1377), quien lo necesitaba para financiar la cruzada.
Sin embargo, y a pesar de todos sus esfuerzos, su misticismo racionalista sería condenado por el papa Gregorio XI en 1376, una condena más tarde ratificada por el papa Pablo IV. En cambio, Pío IX beatificó a Llull el año 1847. Su forma de pensar influyó especialmente en Nicolás de Cusa y en Leibniz.
El 13 de junio de 1997 Manolo Blasco descubrió, desde el Observatori Astronòmic de Mallorca, un asteroide y solicitó a la Unión Astronómica Internacional que llevara el nombre de "9900 Ramón Llull". Así pues, el "Doctor Iluminado", como también se le conocía, queda inmortalizado en los cielos en forma de asteroide de unos 12 kilómetros de diámetro y un periodo orbital de unos 3,13 años. 





http://www.cassanya.com/escrito_en_las_estrellas_ampliar.php?idArticulo=314












Astrología y Educación. Por Alejandro Fau.






Astrología y Educación: Un Contacto del Tercer Tipo.

Por Alejandro Fau.
Tomado de www.astropampa.com

"Muchos creen que para ser astrólogo/a solo hace falta hacer un simple curso o seminario que varía desde apenas un par de fines de semana intensivos, a unos cuatro o, cuanto mucho, cinco años, y que, además, cualquiera podría hacerlo. Quizá lo único medianamente cierto sea esto último, pues sí, sin importar su edad, raza, sexo, religión o bandería, cualquiera puede intentarlo, cualquiera que logre incorporar e integrar el suficiente conocimiento, claro. Porque más cierto aún, es que no cualquiera puede llegar a lograrlo".

""La más alta función de la ecología consiste en la comprensión de las consecuencias, no se trata de juzgar lo que está bien o mal en términos de moral. Quién no pueda ver lo necesario de la muerte, aún si esta es cruel, en la sustentabilidad de un sistema, jamás comprenderá la vida."
Riana Ben Aynes (1932-2003) Bióloga/Economista"


Solo desde algún lugar podría aventurar que con la suficiente aplicación y esfuerzo es posible ser lo suficientemente diestro en astrología tras estudiarla durante, digamos, unos cinco o seis años; desde el lugar de contar con un bagaje previo lo suficientemente profundo de conocimientos sobre otras muchas y diversas materias. Supongo yo que nadie cree que pueda obtener un título universitario sin haber pasado previamente por la escuela primaria primero y por la secundaria después, y que si a lo que aspira es a obtener un título en una carrera verdaderamente compleja su dedicación, aplicación y calificaciones previas han de ser verdaderamente muy altas. A mayor complejidad de la temática, mayores son los requisitos necesarios para abordarla. Pretender un doctorado en física de partículas o en astrofísica, por ejemplo, sin saber lo suficiente sobre matemáticas es, sin lugar a dudas, una fantasía por lo demás absurda. Aún así, hay quienes creen que habiendo obtenido pobres o mediocres calificaciones durante sus estudios básicos previos podrán ser ya buenos astrólogos tras estar en ello apenas durante un par de años. Lo he visto con mis propios ojos, no es algo que me contaran o que yo me imagine. La mayor parte de las personas que se embarcan a estudiar astrología sufren una gran crisis aproximadamente al concluir sus primeros dos años de estudios intensivos, pues descubren que en verdad aún no saben absolutamente nada sobre lo que ellos quisieran. Si bien pueden intercambiar y comunicarse de manera más o menos fluida con los astrólogos, aún no llegan a comprender la mayoría de las respuestas que reciben si es que les brindan éstos alguna explicación más allá del remanido sonsonete: “No te preocupes por eso, llegará el momento en que la respuesta te resultará tan obvia que ni siquiera se te ocurrirá preguntarlo”, y quizá también acompañado de algunas mal contenidas carcajadas. No te exagero en nada. Imagínate que naufragas y llegas a una isla en donde habita una cultura totalmente desconocida, que habla en un lenguaje por completo diferente a cualquiera que conozcas y en donde las más básicas leyes naturales que tú das por sentadas sean totalmente distintas de lo que crees. ¿Se te ocurriría que puedes tener una discusión profunda con algún nativo sobre literatura filosófica local apenas conociendo lo más rudimentario de su lenguaje? No creo. Bueno, lo que aquí sucede se parece, y mucho, a eso.
No me cansaré nunca de decirlo. Cuando vemos la vida y obra de aquellos que han sido catalogados como las personalidades señeras de la astrología a lo largo de la historia, descubrimos que éstas no aparecen señaladas simplemente como “Astrólogos” sino, además, también como: Filósofos, Astrónomos, Matemáticos, Historiadores, Alquimistas, etc., etc., etc., en las épocas más recientes, o simplemente como los Sabios consejeros de reyes o príncipes, antigua categoría que engloba todo lo anterior, si es que se trata de personajes de la más remota antigüedad. Esta enumeración no es para nada caprichosa o con ánimos de engrandecer sus figuras, sino algo completamente cierto. Pues se debe ser versado en múltiples temáticas para ejercer cabalmente con dicha función. No quiero decir tanto que primero se deba ser un compulsivo estudioso de diferentes materias antes de estudiarla, como que la Astrología impulsa por sí misma el que deba uno dedicarse a estudiar en profundidad muchas otras cosas para comprenderla más acabadamente, pues nada amplía más nuestras perspectivas y mirada que su serio estudio. Actualmente, en este mundo tan plagado de cada vez más refinados especialistas en que vivimos, realmente pocos tienen la oportunidad de diversificar tanto sus intereses académicos si es que quieren sobrevivir al mercado laboral. Verdaderamente, el enfocarnos más precisamente en la minuciosidad con que miramos el árbol nos ha ido anulando la capacidad de poder ver el bosque. Es así que no logramos ver el pavoroso incendio forestal que está a punto de arrasarnos, salvo cuando es ya quizá demasiado tarde. En términos astrológicos nos referimos a ésto como “La Gran Paradoja Júpiter-Mercurio”, la importancia que damos al absurdo y compulsivo engrandecimiento del conocimiento de lo nimio. Conscientemente, como sociedad, nos enfocamos demasiado en la formación de expertos sobre cada vez más pequeñas “partes”, pero desatendemos cada vez más y más la necesidad de formar algún experto que pueda integrarlas en un “Todo”. Pero ese es nuestro problema, y varias veces lo hemos señalado desde aquí, producto del llevar al extremo el desarrollo del ego (la parte) perdiendo de vista la consciencia de la integridad del Ser (el Todo). Por suerte la naturaleza no nos hace caso y actúa siempre por sí misma sin importar qué opinemos al respecto. Será por eso que la vida siempre prevalece más allá del deseo u opinión de sus circunstanciales usuarios.
Hace mucho, mucho tiempo, y en verdad mucho, los seres humanos no nos diferenciábamos en gran cosa de los otros mamíferos. Me refiero al tiempo en que eramos, según nuestra concepción actual de las cosas, simplemente inferiores seres animales. Por aquella época poseíamos una cualidad que con el tiempo hemos ido atenuando, adormeciendo hasta casi olvidarla, que se conoce como “cuerpo de manada”. Se trata de algo así como un cuerpo social inconsciente compartido por todos los integrantes de un grupo. Es algo que se ha estudiado muy seriamente y que podemos ver, por ejemplo, en el comportamiento colectivo de las gacelas, las cebras y otros grandes o pequeños grupos de animales. Habrán visto ustedes algún documental sobre las grandes migraciones de estos grupos en, por ejemplo, la gran sabana africana mientras se desplazan en busca de pastura. Cuando estos grandes grupos se encuentran pastando, solo algunos pocos individuos, los que se van rotando alternativamente entre los integrantes del grupo, permanecen alertas a la aparición de algún depredador u otro peligro mientras el resto come de manera despreocupada o se ocupa de otros menesteres como amamantar a las crías o de jugar entre sí. Cuando algún peligro acecha o aparece el predador en el campo de visión de uno de los vigilantes, instantáneamente todos lo notan y actúan en consecuencia como si fuesen un solo organismo. Saben dónde está el peligro y hacia dónde hay que correr, si es que hace falta hacerlo, y se mueven sin atropellarse entre sí de un modo perfectamente sincronizado y a un mismo tiempo. Algo similar sucede con las bandadas de aves en pleno vuelo, con los cardúmenes de peces en mar abierto, e incluso con muchas colonias de insectos. Pero no solo con fines defensivos o migratorios sucede ésto. La coordinación que se da entre los lobos y otros conjuntos de predadores cuando cazan grandes presas es muy similar. Cuando se agrupan, el conjunto de los “individuos” se comportan como un solo organismo y con mayor poderío en todo aspecto que la mera suma de las partes. Nosotros, no eramos la excepción por ese entonces a ésta regla. Fue bastante tiempo después que nos convertimos en verdaderos “anormales”, y nos transformamos en lo que pomposamente hoy denominamos como “sapiens”, solo para evitar la vergüenza y el horror que nos produce la palabra “monstruos” para referirnos a nosotros mismos.
En los ambientes pluriacadémicos de los astrólogos de hoy en día, cada vez cobra más fuerza la idea de que el próximo salto evolutivo en la conciencia humana, habida cuenta de la temática instalada en las últimas décadas sobre la llegada inminente de la tan mentada Era de Acuario, será la segura aparición efectiva de un verdadero “Consciente Colectivo”. Este concepto implica, en lo práctico, muchas cosas. Se trataría de la conformación de una supra-consciencia a la que puedan acceder las consciencias individuales sin dejar de estar discriminadas, y a la que en otros artículos nos hemos referido aquí a ella como la “Consciencia Global”, aprovechando las ventajas de un verdadero pensamiento en red. Así como constituyó un ensayo evolutivo el salto a la Auto-consciencia por parte de los individuos de una misma especie, la nuestra, y de ser ésto considerado evolutivamente exitoso por la naturaleza, es de prever que el próximo salto sería hacia un tipo de auto-consciencia grupal. Quizá inicialmente se de en grupos acotados por alguna clase de filiación biológica, emocional, de igualdad de frecuencia cerebral, o, tal vez, por simple proximidad, no lo sabemos; pero sin dudas luego se iría extendiendo para abarcar conjuntos más y más amplios de individuos y a mayores distancias hasta abarcarlos a todos, y quizá... ¿¡A todo!? Tal vez. Aunque para que algo de ello suceda efectivamente debamos esperar cuanto menos hasta la próxima Era de Leo, unos trece o catorce mil años, más o menos, si es que en verdad logramos avanzar lo suficientemente rápido, o quizá hasta la otra, o la otra ¿quién sabe? No olvidemos que nos llevó cientos de millones de años pasar de ser reptiles a ser mamíferos, y otro tanto para ser auto-conscientes de manera individual. Pero mejor volvamos al ahora y evaluemos más seriamente nuestras esperanzas, aunque estas sean una cuasi segura fantasía. Según los expertos realmente nos ha llevado muy poco tiempo, históricamente hablando, desarrollar nuestra ortopédica tecnología computacional para pasar de una eficiente computación de datos alfanuméricos en un procesador individual, a la computación en multiprocesadores primero, y a las capacidades del “could computing” (computación en la nube) de la actualidad. Eso debiera decirnos algo ¿no?. ¿Qué nos impide entonces el hacerlo por nosotros mismos? ¿Creencias, prejuicios, desidia? ¿Una elección inconsciente? ¿Una acción coercitiva externa a nuestra voluntad, un complot de las fuerzas del mal? ¿Simple falta de confianza en nosotros mismos? ¿Insuficiente desarrollo de nuestra consciencia? Sí, quizá sea achacable a alguna, o a una combinación de más de una, o de todas ellas, o a otra cosa que no acertamos siquiera a imaginar. Lo cierto es que esta supuesta capacidad latente va ganando cada vez más presencia en los argumentos de los telefilmes pasatistas para adolescentes y en la literatura de ficción de las últimas décadas, y cada vez se nos aparece menos como una locura en el cotidiano devenir y tanto editores y productores hacen pingues negocios gracias a ello. Aún así es algo bastante absurdo el creer en ello como algo que pueda suceder de un modo inminente, y veamos el por qué.
Si lo anterior sucediera masivamente de un día para el otro y todo el mundo pudiera “oír” en su cabeza a todo el mundo sería una catástrofe. La mayor parte de la población del mundo sufriría de un ataque de locura o, producto del susto, sufriría un infarto cardíaco cuando menos y sería un verdadero desastre a nivel vital y biológico para la especie. Pero si por ventura hubiera supervivientes de un modo mayoritario, no sería ello mucho mejor, no, no, no, qué va!.. nuestro complejo sistema económico y cultural colapsaría de todos modos. Serían totalmente inútiles, por ejemplo, nuestros sistemas de comunicaciones. El negocio telefónico se vendría abajo, la radio y la televisión se vendrían abajo, la internet se vendría abajo, el negocio publicitario se vendría abajo, los sistemas de seguridad, las policías, los ejércitos y los sistemas de gobierno y de justicia seculares y eclesiásticos tal cual los concebimos ahora, se vendrían abajo. La sociedad tal cual la conocemos se vendría abajo por completo e imperaría el caos. Pero supongamos aún que por gracia de nuestra proverbial tozudez o desconcierto sobrevivimos a ello, aún así viviríamos en un mundo aquejado por el masivo desempleo. Todos aquellos que tuvieran ocupaciones no productivas, ya sean industriales, de transporte o alimentarias, se quedarían sin empleo. Los maestros de cualquier tipo, los psicólogos, los libreros, bibliotecarios, impresores, secretarias, técnicos, médicos, etc., etc., etc., no tendrían razón de ser porque cualquiera podría adquirir conocimientos de un modo verdadero y sin fallas cuando los necesitase. Cualquier cosa que alguien aprendiera alguna vez sería accesible al conjunto sin importar en dónde se encuentre, y el resultado obtenido en satisfacer la coyuntural necesidad solo variaría por las diferentes aptitudes físicas de quien sea que realice la tarea. El cambio en el modo de vida sería tan brutal que nuestro sistema psíquico colapsaría de igual modo, literalmente se nos “quemaría” la cabeza y no podríamos de ninguna manera adaptarnos a ello fácilmente sino hasta pasadas muchas, pero muchas generaciones (si es que sobrevivimos y no nos morimos antes de depresión, aburrimiento o tristeza, claro). No, no, eso no tiene ninguna posibilidad de suceder y es solo una catastrófica ficción, así que tranquilícense. Solo sería factible si, y solo sí, aquello sucediese de un modo progresivo y a una velocidad adecuada. Porque si los niños y niñas índigo, cristal o como quieran llamarlos, que naciesen a partir de ahora trajeran esa cualidad y ella se fuera desplegando de modo progresivo podríamos adaptarnos, dirán algunos padres jóvenes esperanzados en satisfacer sus alicaídos egos, pues no sería ya tan brutalmente traumático ¿no? Sí, sí, aún así, nuestra sociedad y cultura se revolucionaría tan radicalmente que en apenas veinte o treinta años sería totalmente irreconocible si es que puede sobrevivir al veloz caos en que de todos modos caería, así que esa opción tampoco es muy viable que digamos. Pero si solo una pequeña porción de los nacimientos lo hace, ahí sí que sería enteramente posible; habría pues una transición comparable al paso del Neardhental al Cromagnon. Coexistirían ambas especies por un tiempo hasta la completa extinción de la más vieja, digamos, unos diez o quince mil años después. Sí, quizá este sea el camino evolutivo más probable. De todos modos no creo que eso de ningún modo se inicie en las áreas urbanas o de alta concentración poblacional, por razones más que evidentes como ya expliqué. Lamento, pues, decirles que nosotros a ese mundo nuevo no tendremos ninguna posibilidad de verlo, así que tendremos que conformarnos con que la próxima Era de Acuario sea mucho, pero mucho más pedestre de lo que quisiéramos.


http://astrologosdelmundo.ning.com/profiles/blogs/astrolog-a-y-educaci-n-un-contacto-del-tercer-tipo




Las horas planetarias. Por Patricia Kesselman










 

Horas planetarias

La importancia de las horas planetarias aparece desde temprano en la aplicación práctica de la astrología en la vida diaria, especialmente en temas de elección, relativos a elegir un momento favorable para el comienzo de un emprendimiento cualquiera ya que “los influjos celestes permiten y consienten que una cuestión determinada se resuelva con mayor rapidez a una hora que a otra”.



Días de la semana y Horas planetarias


El cálculo de las horas planetarias se basa solamente en los siete planetas del septenario, es decir Saturno, Júpiter, Marte, Sol, Venus; Mercurio y Luna orden basado en las velocidades aparentes de los planetas.

Antes de explicar como deben ser calculadas estas horas, es preciso explicar cuáles son los regentes planetarios de los días:
Días Lunes Martes Miercoles Jueves Viernes Sábado Domingo
Planeta Luna Marte Mercurio Júpiter Venus Saturno Sol

Las horas astrológicas o planetarias difieren de las horas que conocemos porque no tienen una duración exacta de 60 minutos, sino que son de mayor o menor duración que las horas normales, con excepción de los equinoccios ( pues es el momento del año que los días y las noches tienen igual duración) o en latitudes cercanas al Ecuador.

La duración de una hora “normal” es de 60 minutos porque es el resultado de dividir por 24 la duración del día, mientras que las horas astrológicas o planetarias, son el resultado de dividir por doce la duración del día y de nuevo dividir por doce la duración de la noche. De tal manera que los días mas largos del año tienen horas diurnas más amplias y las nocturnas mas cortas, mientras que los días más cortos, tienen las horas diurnas más reducidas y las nocturnas más dilatadas.

Cada día planetario comienza en el amanecer, y termina inmediatamente antes del amanecer del día siguiente. Cada día se divide en dos partes: la parte diurna y la nocturna. Las horas diurnas es el tiempo entre que el Sol sale por el horizonte ( amanecer) y se pone en el ocaso ( atardecer). Las horas nocturnas es el tiempo entre el ocaso y el amanecer del día siguiente cuando el día planetario termina, y uno nuevo comienza.

El regente de la hora


Queda claro entonces que cada día tiene 24 horas, distribuidas en doce diurnas y doce nocturnas, cada hora tiene un planeta regente:
La primera hora del lunes está regida por la Luna; la primera hora del martes por Marte, la del miércoles por Mercurio, el jueves por Júpiter, el sábado por Saturno y el domingo por el Sol. El resto de las horas siguen la secuencia del orden caldeo de los planetas:
Saturno, Júpiter, Marte, Sol, Venus, Mercurio y Luna, siempre continuando esta sucesión de acuerdo a la velocidad aparente de los planetas comenzando por el más lento : Saturno y terminando por el más rápido: la Luna.
A primera vista parece ser que el orden caldeo fue ignorado al llamar los días de la semana, pero en realidad la disposición se mantiene, sólo que de una manera más sutil.

La primera de las horas del día siempre es la misma del día que cae (lunes, hora de la Luna, martes hora de marte etc).
Los días no podían seguir el orden caldeo precisamente porque ese orden se rompería el avance de las horas. En su lugar, manteniendo la primera hora de la salida del sol en la secuencia ininterrumpida, obtenemos el lunes a domingo que todos conocemos y vivimos.. Esta disposición también revela otros patrones sutiles, por ejemplo, el orden de caldeo de los planetas se mantiene sobre la progresión de los días si el tiempo utilizado se amplía  a dos semanas. Considerando el progreso de las hora en orden descendente, el orden progresa en orden ascendente. Así que si se comienza un proyecto el lunes, y se avanzar en el orden caldeo, se puede hacer un poco cada dos días, completandose en dos semanas : lunes a miércoles-viernes-domingo-martes -jueves-sábado.
Es importante recordar que el planeta que rige la primera hora de un día dado tiene su gobierno durante todo el día y que los otros planetas son sólo regentes subsidiarios del regente del día. Ellos se debilitan o se fortalecen de acuerdo a la discordancia o similitud de sus naturalezas con relación al regente del día. En un día sábado, la hora del Sol se colorea con la influencia obstructiva de Saturno y por lo tanto las oportunidades de éxito no son tan buenas como si se elige un día jueves en que la hora del Sol que se coloreará con el rayo benévolo de Júpiter que es el regente del día.

En lo posible hay que tratar que los planetas a elegir se encuentren libres de los aspectos negativos de las infortunas (Marte y Saturno), libres también de la combustión con el Sol, y que tampoco estén retrógrados, porque en esos casos se daña la acción del planeta.

Horas y para que son favorables


Hora De Saturno:


En la hora de Saturno no es bueno realizar viajes por mar, ni realizar largos viajes por tierra ya que su naturaleza limitadora trae problemas y retrasos; es una hora desaconsejable para firmar contratos, para las relaciones sociales o para comenzar algo. Pero es buena para comprar y alquilar casas, tierras o para iniciar una construcción ya que Saturno rige los cimientos, las bases y la duración, es buena para comprar y vender bienes inmobiliarios y para todos los asuntos referentes a la tierra como excavar la tierra, arar y sembrar el campo, construir un muro o edificar. También para demoler, trabajar la madera y la piedra, comprar metales, cosas de naturaleza pesada como hierro, estaño, plomo y piedra. Es buena para la compra de cualquier clase de granos. Buena hora para dedicarla a los ancianos, consultar o pedir consejo a una persona mayor pero no es buena para ponerse un vestido nuevo ni para cortarse el pelo, ni tampoco es buena para pedir prestado dinero.
Según los antiguos en la hora de Saturno no es bueno caer enfermo porque amenaza con alargar la enfermedad.

Hora De Júpiter:


La hora de Júpiter es favorable para toda cosa “buena”. Durante esta hora es favorable partir para un viaje, efectuar contactos con el extranjero; despertarse y salir de casa con éxito. Para obtener beneficios en actividades empresariales, empezar una actividad importante, inaugurar una empresa, abrir un local al público, negociar. Es buena para comprar, para pedir favores, para adquirir bienes. Es aconsejable para prestar dinero, pero no es buena para embarcarse en una nave o barco.
Es buena para hablar sobre paz y concordia, para todo tipo de actividades sociales, amistad o de gobierno. También es recomendable para la siembra de semillas, y para plantar.
El que cae enfermo en esta hora se recuperará pronto.

Hora De Marte:


Es buena para luchar o competir, pero es desafortunada en general. No se recomienda comenzar los viajes durante esta hora por el peligro a los ladrones y accidentes. Debido a la naturaleza impetuosa y agresiva de Marte seguramente nos impulsará a ser más osados y a tener menos prudencia, así que no es buena hora para empezar una discusión, pudiendo acabar en pelea; ni para emprender un viaje con objeto de alguna negociación. Sí es apta en cambio para cualquier actividad en la que se necesite energía y valor como por ejemplo hacer actividad física, cualquier clase de lucha o competencia o una situación en la que se necesite acción, determinación o arrojo. Es buena para trabajar metales, para todas las obras que pertenezcan al fuego, como las de los herreros, horneros y los que trabajan las fraguas, para adquirir herramientas, para conseguir honores militares.

No es bueno para empezar una asociación, ni casarse. Marte siempre tiende a los conflictos.

Hora Del Sol:


Es buena para hacer peticiones a superiores para encuentros con personas influyentes (jefes, superiores, directores de banco, altos ejecutivos, etc.), para empezar una negociación o comenzar viajes de negocios. Es adecuada la hora para tomar un cargo, recibir honores, reconocimientos o elevaciones de rango. Para organizar, para pedir consejo y guía profesional o un aumento de sueldo. Buena para hacer presentaciones y hablar en público. Para comprar oro y joyas.

Hora De Venus:


Hora afortunada. Es buena para salir de casa con éxito, partir para un viaje, para adquirir propiedades, ropas, joyas, perfumes, flores o para cualquier actividad que se relacione con el planeta Venus como lo son las que realizamos para mejorar nuestra apariencia o embellecernos como por ejemplo ir a la peluquería, maquillarnos o la adquisición de ropa o cualquier tipo de ornamentos, recibir tratamientos de estética. Es buena para decorar la casa, para encuentros amorosos, para comenzar una fiesta, para pedir favores, para formar una sociedad, para realizar inversiones así como para cualquier actividad relacionada con el placer y diversión: bailes, espectáculos artísticos o musicales. Es buena para el matrimonio y para contraer nupcias y es la mejor hora para declararse o pedir matrimonio. También es muy buena para hacer las paces después de un desacuerdo o una pelea verbal, o para actuar de mediador.

Hora De Mercurio:


Es la hora buena para comerciar, vender, adquirir o comprar mercancía, comprar o vender; escribir cartas, enviar mensajeros o mensajes, estudiar, leer, enviar los niños a la escuela, comenzar un viaje corto, para la instrucción de aprendices, enseñar un oficio, Son momentos propicios para llamar por teléfono, para mandar correspondencia o escritos importantes, para temas intelectuales en general, para estudiar, para firmar contratos, para acuerdos comerciales, o simplemente para hablar. Pero no es buena para contraer matrimonio o comprar casas y tierras.

Hora De La Luna:


Es la mejor hora para engañar, traicionar, hacer fraudes e inventos y empezar cualquier cosa que requiera cambios y rapidez. Es propicia para asuntos domésticos, hablar con las mujeres en general, y para tratar asuntos familiares; para tratar con público; cocinar, comer, y para asuntos relacionados con el agua y la navegación.



 http://www.kesselman.com.ar/index.php/astrologia-tradicional/2-horas-planetarias.html?fb_action_ids=10203903557176146&fb_action_types=og.likes


Astrología mundial y las técnicas astrocartográficas. Por Claudio Cannistra.










Hoy os paso un vídeo interesante sobre astrocartografía, por el astrólogo Claudio Cannistra.










domingo, 4 de enero de 2015

Las Mansiones lunares. Por Roxana De Luchi












Las Mansiones Lunares (Traducción a la Introducción del libro de Christoffer Warnock)

Las Mansiones de la Luna
*Christopher Warnock*


“Así como el Zodiaco, que es el curso del Sol durante el año, está dividido en doce signos, así también las Mansiones de la Luna que son el paso mensual de la Luna entre las estrellas fijas están divididas en veintiocho estaciones diarias”.

Al- Biruni El Libro de las Instrucciones


Introducción
La Luna siempre ha sido de una gran importancia para la astrología tradicional.
El famoso astrólogo italiano Guido Bonatti dice sobre la Luna. “De todos los planetas ella tiene la mayor similitud y correspondencia con las cosas inferiores… y que ella causa sus efectos diarios aquí al pasar por todas las cosas, y en sus frecuentes revoluciones por la cercanía de su orbe a la Tierra, y porque es el círculo más pequeño de cualquier otro planeta sobre los Elementos y Cuerpos Elementales; por eso ella parece una Mediatrix entre los cuerpos superiores e inferiores.”
Animae Astrologiae Ed. JustUs Pág. 6

En astrología horaria la Luna, a no ser que sea un significador de la cosa o persona sobre lo que se pregunta, es siempre el co-significador de la persona que hace la pregunta. Ciertamente la Luna es ampliamente usada también en astrología eleccional y astrología mágica para sincronizar eventos, acciones y rituales mágicos y talismanes astrológicos.

A menudo las fases mensuales de la Luna son usadas particularmente en sincronizar también eventos mágicos. Astrólogos occidentales modernos probablemente están menos familiarizados con el ciclo de las mansiones lunares. Las mansiones de la Luna, conocidas como nakshastra, son un componente crucial de la astrología Védica, pero ellas también fueron significativas en la astrología árabe medieval de donde ellas pasaron hacia Europa Occidental como parte del ingreso de la Nueva Ciencia Árabe en los siglos XII y XIII.

En el siglo XI el astrónomo/astrólogo árabe Al-Biruni escribió que así como el Zodiaco, que es el curso del Sol durante el año, está dividido en doce signos, así también las Mansiones de la Luna que es el paso mensual de la Luna entre las estrellas fijas, están divididas en veintiocho estaciones diarias.
Al-Biruni, Book of Instructions in the Elements of Astrology [Ghaznah, 1029] trans. R. Wright London, Luzac, translation originally published 1934, Ballantrae, undated reprint §164, page 81.

Así, en efecto las Mansiones lunares, son un zodiaco lunar, usado por los astrólogos y magos medievales y renacentistas, son veintiocho divisiones de la órbita mensual de la Luna al contrario que el sistema Védico de veintisiete nakshastras.

De acuerdo a Richard Hinckley Allen, para los árabes las mansiones fueron conocidas como “Al Nujum al Ahdh”, las Entrada de Estrellas o “Al Ribatat”, La Entrada al Borde del Camino. Sin embargo, ellas fueron mejor conocidas como Al Manazil al-Qamar, Las Lugares del Descanso de la Luna, como Mandil refirió originalmente para el mediodía “detener el camello y el jinete en el desierto”.
Richard Hinckey Allen, Star Names and Their Meanings [1899] New York, NY, Dover, 1963, page 8.

Constelaciones-Mansiones Irregulares

Originalmente, las Mansiones fueron constelaciones, esto es, ellas estuvieron basadas sobre el movimiento de la Luna relacionado a estrellas indicadoras específicas.
La posición actual de las Mansiones de la Luna, basadas sobre el emplazamiento tropical de sus estrellas indicadoras para el 2000, con sus nombres originales como Al-Biruni les dio, son como siguen:

1. Al-Sharatain 3 Tauro a 18 Tauro.
2. Al-Butain 18 Tauro a 29 Tauro.
3. Al-Thuraiya 29 Tauro a 10 Géminis.
4. Al-Dabaran 10 Géminis a 24 Géminis.
5. Al-Haqa 24 Gemini a 9 Cáncer.
6. Al-Hana 9 Cáncer a 20 Cáncer.
7. Al-Dhira 20 Cáncer a 7 Leo. 15. Al Ghafr 4 Scorpio a 15 Escorpio.
16. Al-Zubana 15 Scorpio a 3 Sagitario.
17. Al-Iklil 3 Sagittarius a 10 Sagitario.
18. Al-Qalb 10 Sagittarius a 24 Sagitario.
19. Al-Shaulah 24 Sagitario a 13 Capricornio.
20. Al-Naaim 13 Capricornio a 16 Capricornio.
21. Al-Baldah 16 Capricornio a 4 Acuario.
8. Al-Nathrah 7 Leo a 18 Leo.
9. Al-Tarf 18 Leo a 28 Leo.
10. Al-Jabhah 28 Leo a 12 Virgo.
11. Al-Zubrah 12 Virgo a 22 Virgo.
12. Al-Sarfah 22 Virgo a 27 Virgo.
13. Al-Awwa 27 Virgo a 24 Libra.
14. Al-Simak 24 Libra a 4 Escorpio. 22. Sa'd al-Dhabih 4 Acuario a 12 Acuario.
23. Sa'd Bula 12 a 23 Acuario.
24. Sa'd al Suud 23 Acuario a 4 Piscis.
25. Sa'd al-Akhbiyah 4-23 Piscis.
26. Al Fargh al-Awwal 23 Piscis a 9 Aries.
27. Al Fargh al-Thani 9 Aries a 0 Tauro.
28. Batn al-Hut 0-3 Tauro.

Mansiones Regulares Tropicales

Lectores, Uds. notarán que el tamaño de las mansiones siderales varía desde 2 – 27 grados. Sin embargo, enumeraciones posteriores de las Mansiones relacionaron sus límites a la medida estática del zodiaco tropical sin ajustar la presesión de las estrellas fijas, y fijaron el tamaño de cada mansión en 12°51’ aproximadamente.

Aquí están las mansiones tropicales regulares de Cornelius Agrippa (Three Books of Occult Philosophy, Book Two, Chapter 33,)


1. Alnath, 0 Aries a 12 Aries 51
2. Allothaim o Albochan 12 Aries 51 a 25 Aries 42
3. Achaomazon o Athoray, 25 Aries 42 a 8 Tauro 34.
4. Aldebaram1 8 Tauro 34 a 21 Tauro 25.
5. Alchatay o Albachay, 21 Tauro 25 a 4 Géminis 17.
6. Alhanna or Alchaya, 4 Géminis 17 a 17 Géminis 8
7. Aldimiach o Alarzach, 17 Géminis 8 a 0 Cáncer. 15. Agrapha o Algarpha 0 Libra a 12 Libra 51.
16. Azubene o Ahubene 12 Libra 51 a 25 Libra 42.
17. Alchil, 25 Libra 42 a 8 Escorpio 34.
18. Alchas o Altob, 8 Escorpio 34 a 21 Escorpio 25
19. Allatha o Achala3 21 Escorpio 25 a 4 Sagitario 17
20. Abnahaya, 4 Sagitario 17 a 17 Sagitario 8
21. Abeda o Albeldach, 17 Sagitario 8 a 0 Capricornio.
8. Alnaza o Anatchtraya, 0 Cancer a 12 Cáncer 51.
9. Archaam o Arcaph, 12 Cancer 51 a 25 Cáncer 42
10. Algelioche o Albgebh, 25 Cáncer 42 a 8 Leo 34
11. Azobra o Ardurf 8 Leo 34 a 21 Leo 25
12. Alzarpha o Azarpha, 21 Leo 25 a 4 Virgo 17
13. Alhaire, 4 Virgo 17 a 17 Virgo 8
14. Achurethor Arimet2 17 Virgo 8 a 0 Libra 22. Sadahacha o Zodeboluch4 O Capricornio a 12 Capricornio 51
23. Zabadola o Zobrach, 12 Capricornio 51 a 25 Capricornio 42
24. Sadabath o Chadezoad, 25 Capricornio 42 a 8 Acuario 34
25. Sadalbracha o Sadalachia, 8 Acuario 34 a 21 Acuario 25
26. Alpharg o Phragol Mocaden, 21 Acuario 25 a 4 Piscis 17
27. Alcharya o Alhalgalmoad, 4 Piscis 17 a 17 Pisces 8
28. Albotham o Alchalcy, 17 Piscis 8 a 0 Aries


1.También Aldelamen.
2. También Azimeth, Alhumech o Alcheymech.
3. También Hycula o Axala.
4. También Zandeldena.

Usos de las Mansiones

Las Mansiones fueron usadas en astrología tradicional para elegir apropiadamente el momento para varias actividades y para la astrología mágica.
Así nosotros notamos por ejemplo, que las mansiones 1, 5, 11, 13, 21 y 28 ayudan a los viajes mientras que las mansiones 9, 15 y 16 los obstaculizan. (14 obstaculiza las jornadas por tierra). Si nosotros queremos hacer un viaje, por lo tanto, nosotros seleccionamos el momento cuando la Luna está en una mansión apropiada y evitamos los momentos cuando ella está en una mansión que entorpece los viajes.
Es importante también conocer la posición de la Luna natal en las mansiones, y que significado puede tener el haber nacido con la Luna en una mansión particular.
*Esta es una traducción autorizada, del prólogo del libro que se encuentra en la página web, del Sr. Christopher Warnock sobre las Mansiones Lunares, para ir a la fuente vaya Ud a:
www.warnock.com

Traducido por: Roxana De Luchi Lomellini C.



 http://astrologosdelmundo.ning.com/profiles/blogs/las-mansiones-lunares



sábado, 3 de enero de 2015

Transgénicos :....hablan los agricultores.










Os remito un vídeo interesante que me parece urgente divulgar.






La Polaridad y los Puntos medios. Por Daniel Dancourt









Por Daniel Dancourt - Artículo publicado en Mercurio-3, Nº 2, verano 1993.

Aunque existen diferentes maneras de adentrarse en las realidades de una carta astrológica, hay una serie de principios básicos técnicas que inevitablemente tenemos que cotejar y utilizar. Por ejemplo las formas que un planeta va a tomar en la psique de una persona depende de su situación con respecto a los signos, a las casas y, lógicamente, con respecto a los otros planetas. Además leeríamos añadir en estas consideraciones, a los Puntos Medios PM, ya que en ellos se esconde demasiada información para ser ignorada.
Veamos un ejemplo: para analizar la afectividad, el impuso a gozar de la vida, necesitamos considerar entre otros factores al planeta Venus. Imaginemos que está situado en el sino de Libra, en trígono a Júpiter, indudablemente la persona tendrá cierto encanto en su trato con los demás. Pero además Venus está en el punto medio de Marte y Saturno; el encanto puede esconder un sentimiento de no ser digno de cariño, o frialdad y crueldad. De cualquier manera el encanto del aspecto Júpiter Venus puede facilitarle el inicio de relaciones, pero complicadas. Antes de seguir adelante, conviene explicar cómo se calculan los Puntos Medios, especialmente para aquellos que ignoran este importante asunto.

Como su nombre indica son los puntos equidistantes entre dos planetas. Por ejemplo si el Sol está a 0º de Cáncer y la Luna a 0º de Escorpio o a 120º de distancia, el Punto Medio de Sol y Luna se sitúa a 60º de distancia de los dos planetas, lo que convertirá a 0º de Virgo en e PM del Sol y la Luna.

Ahora bien, si observamos la rueda zodiacal encontraremos que hay otro punto equidistante –el 0º Piscis-. Siempre hay dos puntos medios, a uno se lo llama PM cercano y al otro PM lejano.
La manera de calcularlos es muy simple. Se suman las posiciones zodiacales totales de los dos planetas y se divide por dos. Veamos el ejemplo anterior: Sol = 0º Cáncer = 90º
Luna = 0º Escorpio = 210º
90º + 210º = 300º
300º:2 = 150º (0º Virgo)

Se puede calcular un PM para todas las posibles combinaciones de planetas, que suman 78. Este cálculo obra gran interés interpretativo cuando un tercer planeta se pone en conjunción, oposición o cuadratura con el punto medio. Normalmente se requieren orbes muy exactos para considerar que un planeta está afectando el PM de otros dos. Así a los aspectos de conjunción y oposición se les atribuye un orbe de 2º y se los llama PM Directos; en cambio a la cuadratura PM se le exige un orbe casi exacto de 1º y se le llama PM Indirecto.

Los PM se interpretan combinando el simbolismo de los dos planetas en cuestión y filtrando ese significado por el planeta que aspecto u ocupe ese PM. Si no hubiere nada aspectando u ocupando ese PM, habrá que esperar a que un tránsito o una progresión lo despierten.

Las escuelas astrológicas alemanas que desarrollan esta teoría hicieron un enfoque hacia los acontecimientos, los hechos y carecieron desde el principio del matiz psicológico en la interpretación. Sin embargo esta carencia puede ser fácilmente cubierta si el astrólogo maneja bien el simbolismo de las combinaciones planetarias.

En opinión de Robert Hand, uno de los astrólogos más reconocido del mundo “Los puntos medios dan una información que es más particular que la que los aspectos, signos y casas pueden dar; esto se debe a que hay tantos puntos medios que el dominio de cada símbolo es menor”. Cada símbolo está de esta manera, más claramente definido y limitado.

Los PM son como planetas pero con un foco más concentrado y el resultado es que podemos dar combinaciones detalladas de PM con definiciones bastante específicas. Es entones cuando podemos decir que el horóscopo está funcionando. Por ejemplo el PM Marte/Venus se relaciona con el sexo, el PM Mercurio/Marte con la realización de los planes, con oradores y profesores.

En esta ocasión vamos a centrar nuestra atención sobre el tan importante PM entre las luminares, el PM del Sol y la Luna. Este PM señala el grado zodiacal donde las polaridades se unen, es un punto de unión entre lo masculino y lo femenino, el Yin y el Yang, es la conexión entre nuestros hemisferios cerebrales. Es un foco de creatividad y de expresión íntegra del ser humano, es la conjunción de los alquimistas y cuando un planeta se haya situado en orbe adquiere una importancia vital en la carta astrológica. En el plano del mundo externo se relaciona con las polaridades Padre Madre, hombre mujer, matrimonio y relaciones complementarias y uniones.

El PM Sol – Luna y sus combinaciones planetarias
 
Antes de desarrollar el significado de los planetas en este PM conviene aclarar que dado la importancia de los luminares, el orbe para la conjunción y oposición puede ampliarse hasta os 4º y para la cuadratura, semicuadratura y sesquicuadratura, hasta los 2º

Cuando Mercurio se encuentra en contacto con el PM Sol Luna, encontramos una persona intelectualmente hábil, necesitada del intercambio de ideas. Trata de unir las polaridades a través del diálogo, del análisis intelectual. Sigmund Freud es un buen ejemplo, ya que como creador del Psicoanálisis propuso unir la polaridad inconciencia conciencia a través de la interpretación de los símbolos de la psique; como el antiguo dios Mercurio que unía los cielos y el mundo subterráneo. Puede decirse que sus relaciones se mantuvieron principalmente en el ámbito intelectual y cultural.

Cuando Venus se encuentra en relación con el PM Sol Luna, estamos frente a una persona complaciente, sociable y con mucho encanto y belleza. La unión de las polaridades se logra de forma amorosa, sensual, creativa y artística. Unos buenos ejemplos de este caso son Robert Redford y James Dean. En el caso del Marques de Sade, Venus está en el PM recibiendo una cuadratura de Marte en Aries.

Marte en el PM Sol Luna, indica una persona enérgica, vital, que de aluna manera le atrae el riesgo, el peligro. Busca unir las polaridades a través de la acción, y desea zanjar las condiciones inherentes a esta polaridad de una manera violenta: un buen ejemplo es Francisco Franco y Wiston Churchill (las guerras internas se conectan con las externas). Otra forma de la expresión de Marte es su relación con la unión meramente sexual y aquí incrementa el deseo y la necesidad de unirse rápidamente y también las separaciones violentas. Puede dar padres separados.

Júpiter en el PM de Sol Luna suele dar entusiasmo y confianza en sí mismo, contactos con mucha gente y dispersión. Facilita los excesos como es el caso de Janis Joplin, famosa cantante de la década de los 60 que murió de sobredosis. De una manera u otra, aquí se manifiesta el carácter jupiteriano de aparente seguridad y optimismo. Suele ser positivo para las actividades diplomáticas. Las uniones importantes se dan en el extranjero o con personas extranjeras. El cambio de unión de polaridad se encuentra en la filosofía o en los caminos espirituales.

Cayendo Saturno se encuentra con el PM Sol Luna hay una tendencia a la soledad, a la interiorización, buscando la unión de la polaridad en la profundidad del ser o a través de compromisos serios y responsables. Un buen ejemplo es M. Gandhi con su imagen ascética y su autosacrificio por el pueblo de la India. El aspecto negativo se manifiesta en relaciones difíciles o en el sentimiento de sentirse apartado por los demás o carencia de uno de los padres.

Urano en el PM Sol Luna se manifiesta en la búsqueda de independencia, la originalidad y el miedo a la unión. Estamos frente a un rebelde que se agobia fácilmente con la norma de los compromisos. Alguien que fusionará su polaridad interna en el acto de descubrir o de aportar renovación a la sociedad. Unos buenos ejemplos son Madame Curie, la descubridora de los efectos radiactivos del uranio y el Che Guevara, fiel imagen del inconformista revolucionario.

Neptuno en este PM, señala que estamos frente a una persona tan intuitiva como caótica. Ellos logran captar las cosas más sutiles de las relaciones y ver la verdad o la esencia de los demás a través de lo aparente. Un buen ejemplo de esto fue el psicoterapeuta y creador de la terapia gestáltica Fritz Perls, aunque en este caso la percepción intuitiva se agudiza por estar Plutón en conjunción a Neptuno. Otro ejemplo es Jacques Cousteau, oceanógrafo, quien dedicó su vida a investigar y salvar la vida marina.

Plutón en el PM Sol Luna es índice de una gran fuerza para llegar a los demás, pero también que el proceso de unir polaridades surge a través de una experiencia dramática, de una relación que lleva a los infiernos. También se expresa hacia el poder, con talento para la organización y el mando. Así nos lo muestra la carta de Mao Tse-tung, donde Plutón se encuentra en conjunción a este PM o en la carta de Adolfo Hitler donde está en cuadratura.

Es evidente que el PM Sol Luna no termina de resolver todo el asunto de la polaridad de las Luminarias, pero sí añade un dato muy importante. Además de tomar en cuenta el planeta situado en este PM, habría que tomar en cuenta la casa y el signo donde está situado. En el caso de Fritz Perls, el sol se encuentra en la casa XII y la Luna en X, el PM en XI conjunto a Neptuno y Plutón. El intuitivo Sol en XII se junta con la popular Luna en X y se ponen en conjunción con Neptuno y Plutón a través del PM. Estos dos planetas se encuentran en la casa XI, lo que explica el éxito, la intuición y magia que tuvo Pers al trabajar en grupos terapéuticos. 
 
 
 
 
 
 

viernes, 2 de enero de 2015

Correspondencia analógica y sincronicidad. Por Dr. Spicasc








"Resplandezca un instante su inefable sentido
y perdure en lo excelso de noble alma fraterna".
ARTURO MARASSO: “Invocación a las Horas”.
(De “Poemas y canciones”).


"No conoce la verdad quien desconoce las causas".
ARISTOTELES


1.- LA EXPERIENCIA Y EL SENTIDO


Hablar de espiritualidad resulta escandaloso para los científicos pues estos en su gran mayoría o bien carecen completamente de ella o bien solo logran emitir algunos torpes balbuceos al respecto. Por eso rechazan y destruyen lo que no comprenden. No es privativa de ellos esta actitud sino que la practica la mayoría del género humano.
En el caso de la Astrología resulta evidente que existen en ella correspondencias y nexos de tipo analógico que suponen una implicación directa y clara de orden metafísico: esa implicación conduce a la existencia de una INTELIGENCIA SUPREMA que ha programado con infinito detalle cada una y todas las vidas humanas en cuanto a su transcurso y destino temporal. Esto resulta intolerable para personas de acusada mentalidad materialista, ateos o al menos agnósticos militantes en su gran mayoría y que se esfuerzan en querer explicar todo cuanto existe y ocurre en base únicamente a las leyes de la materia. De hecho se suele recurrir a la hipótesis de conexión acausal entre hechos cuando la similitud existe pero el nexo no se conoce. Desde luego, el no ver a este nexo o desconocer su existencia y naturaleza no implica en modo alguno su inexistencia. Voy a narrar una anécdota real para que esto se torne claro. Un colega se hallaba en cama con un pie muy inflamado y dolorido a causa de una torcedura de tobillo. De pronto sonó el teléfono y un profesor amigo le comunicó que él corría el riesgo de que no le renovaran el contrato en una universidad en la que dictaba cátedra debido a intrigas en su contra. Estos dos sucesos, el pie hinchado y las maniobras solapadas de enemigos ocultos aparecen como totalmente inconexos e independientes para el lego e, incluso, para un científico. Sin embargo hasta un astrólogo novel sabe que existe una conexión clara entre ambos sucesos, conexión establecida por la ley de correspondencia y analogía (recordemos que en Astrología la Casa XII rige tanto los pies como los enemigos ocultos: El vencimiento de una mala dirección de Urano a esta cúspide había indicado ambos sucesos). Ejemplos como el anterior podrían multiplicarse ad infinitum y sirven para poner en evidencia una vez más que NO SE PUEDE JUZGAR LO QUE NO SE CONOCE NI SE COMPRENDE BIEN. Pero, para quien resulte familiar la mencionada ley hermética de correspondencia y analogía los dos hechos adquieren un significado nuevo o, más precisamente, se evidencia aquí UN SENTIDO pues estas personas pueden leer entre líneas lo que a otros se les escapa. Esta es, por desdicha, la actitud típica y cotidiana de la ciencia oficial respecto de toda perspectiva metafísica. Bien afirmaba RENÉ GUÉNON que hay ciegos que niegan no solamente la existencia de los colores sino también la del sentido de la vista porque ellos no la poseen. JUNG denominó a estas conexiones de hechos aparentemente sin relación PARALELISMOS ACAUSALES y él mismo confiesa que necesitó mucho valor para abordar este tema pues se necesitaba para ello romper con moldes de pensamiento ya solidificados desde hacía siglos. Por supuesto en el ejemplo anterior se trata de una conexión polivalente entre el Macrocosmos y el Microcosmos pero éste solo puede resultar evidente para quien conoce el tema del significado de las Casas Astrológicas. Los demás solo hablarán de coincidencia temporal fortuita de dos sucesos independientes e inconexos. Lo más probable es que empleen para referirse a un hecho doble de este tipo esa palabra tan superficial y absurda que es CASUALIDAD.
JUNG introdujo para explicar esta categoría de fenómenos el concepto de SINCRONICIDAD. Pero veremos luego que este resulta en realidad pobre e insuficiente cuando se trata de abarcar toda la gama de hechos astrológicos bien conocidos que caen bajo nuestra consideración. En realidad JUNG no hizo más que rebautizar a un aspecto parcial y restringido de la multisecular ley hermética de analogía y correspondencia. Para aclarar esto último recordemos en primer lugar que sincrónico significa simultáneo: un hecho sincrónico tiene que darse en pareja con otro hecho (o con varios) para que la palabra tenga sentido. Luego, un acontecimiento sincrónico no puede ser predictivo del otro (o de los otros). En esto se halla la gran limitación de la noción de sincronicidad, la que resulta así mucho más pobre que la tradicional ley hermética mencionada. El siguiente ejemplo hace obvia la reflexión anterior. Nace un niño y un astrólogo competente, tras analizar las posiciones astrales en el momento de ese nacimiento, concluye que en determinada fecha futura acaecerá un hecho de gran importancia en la vida de ese nativo, por ejemplo un gran éxito académico o social. Transcurren los años y el suceso se produce con gran exactitud en fecha. Luego hay que concluir que los dos hechos sincrónicos fueron el nacimiento como manifestación vital (hecho terrestre referido al Microcosmos que es el niño) y el hecho celeste (o Macrocósmico) que es la expresión astral de las características del recién nacido en cuanto a sus cualidades como también a su entero devenir temporal. Esto pues en el tema natal se hallan reflejados en su integridad el ser humano y su destino. Para abordar todo esto la noción de sincronicidad tal como la expuso JUNG resulta en exceso insuficiente y estrecha. El Macrocosmos en el instante del nacimiento no refleja un hecho aislado solamente sino la totalidad de hechos de esa vida.
Y aquí una aclaración necesaria que hace al rigor de la exposición. No estoy postulando estas posibilidades de la Astrología sino que estoy exponiendo lo que se viene comprobando experimentalmente cada día desde hace muchos siglos.
La Astrología es una ciencia experimental y lo que se puede lograr con un radix o tema natal bien rectificado asombra. Desde luego existe en este campo gente incompetente y charlatanes pero este hecho lamentable no prueba en sí absolutamente nada respecto de la validez o invalidez de la Astrología. Y hay algo más que debe decirse a esta altura. Me resulta particularmente molesto y absurdo cuando alguien me pregunta si creo en la Astrología. La Astrología es tema de comprobación experimental y no dogma religioso.
Todos los dogmas son odiosos pues ellos en definitiva convierten en esclavos a personas libres. Por otro lado, como bien afirmaba el filósofo HENRI BERGSON “es mucho más fácil formar creyentes que hombres sabios”: Cualquiera cree, el pensar es para pocos.
Vale la pena además recordar aquí la distinción tajante que efectuaba PLATON entre la doxa (el hablar vulgar afirmando sin fundamento ni razones) y la episteme (el hablar razonado y fundamentado del hombre pensante).
Pero hacer las cosas bien en nuestra disciplina no es tan simple como muchos parecen suponer. Incluso muchos olvidan que la Astrología es ciencia o al menos pre-ciencia en perpetuo crecimiento, enriquecimiento y afinamiento y no repitiendo y aplicando sin tino aforismos y reglas a menudo falsos aprendidos de memoria.
Avancemos un poco más en la captura del sentido, emparentando a este ahora con el pensamiento holístico. De hecho y etimológicamente holos significa entero. Pensamiento holístico es pensamiento global, ver la cosa en su totalidad. Y esto no es tan simple de lograr. Para captar esto mejor recurramos a una vieja narración medieval. Un peregrino que se dirigía a Roma acertó a pasar por el obrador de una gran construcción, donde tres canteros o talladores de piedra se esforzaban en su trabajo bajo un radiante sol. El viajero le preguntó al primero de estos que era lo que hacía y la respuesta fue: “Me gano la vida”. Al dirigir igual pregunta al segundo la respuesta fue “Tallo una piedra”. Solo quedaba el tercero, quien era Maestro Iniciado en la guilda de los constructores. Ante idéntica pregunta su respuesta fue: “Construyo una catedral”, y en sus ojos ya brillaba toda la belleza grandiosa del futuro templo. Esta claro que solo él había captado el sentido global de la obra pues sus compañeros solo percibían la utilidad material o la aplicación inmediata de su esfuerzo. El mundo de símbolos que los rodeaba y el significado último de la obra pasaba desapercibido para los dos primeros.
Vemos así una vez más que todo se reduce a un problema de captación, comprensión y... conocimiento. Por todo esto es que cuando alguien me dice que es ateo o agnóstico experimento por esa persona un sentimiento de compasión enteramente análogo al que se tiene por un discapacitado al que le falta un brazo o un ojo. Pues normalmente solo la carencia física inspira pena pero, en rigor, son mucho más de lamentar los lisiados espirituales o morales.
En último análisis un ateo es quien no puede discernir el SENTIDO del cosmos y de la vida, alguien a quien se le escapó el SUPER-ORDEN IMPLICADO EN EL UNIVERSO (concepto que después analizaremos). Y esta consideración viene aquí muy al caso pues la Astrología es y será siempre disciplina de total raigambre espiritual y esotérica. Quien no percibe esto no irá lejos...
Obviamente la razón humana es instrumento muy pobre y débil en el orden metafísico y, desde luego, no hay peor ciego que el que no quiere ver...
CARL GUSTAV JUNG solía repetir pintorescamente que lo peor que le puede suceder a alguien es que se le comprenda completamente. Sin embargo ésto felizmente solo puede ocurrir en realidad a los expositores de más bajo potencial intelectual pues el nivel de comprensión depende del sentido y este solo llega en distintos niveles a quienes son aptos para ello. Diríamos crudamente en forma casi darwiniana que en materia de sentido hay una selección natural y una evolución natural: solo nos llega lo que es para nosotros, lo que estamos preparados para oír y para ver. El resto, lo que se halla por encima de nuestra comprensión y nivel se nos escapa completamente.
Hay un apólogo hindú que es un magnífico ejemplo al respecto. Un discípulo le insistía al Gurú para que éste le demostrara la existencia de Dios. El Gurú se sonrió y le replicó: Es como si quisieras encender un fósforo para poder ver al sol”. Para el Maestro el orden cósmico, la simple existencia del universo le revelaba natural y espontáneamente aquel sentido último al que el discípulo no podía llegar asistido solo por la razón y la lógica, las que son herramientas endebles y limitadas de conocimiento.
GOETHE (incidentalmente diremos que fue bisabuelo de JUNG) pone en boca de Mefistófeles una verdad trágica que se inserta en este mismo orden de ideas: “En vano vagáis por los dominios del Conocimiento. Nadie aprende sino lo que le está dado aprender”.


2.- LOS HECHOS SINCRONICOS


El tema de la conexión acausal entre sucesos y de la sincronicidad fue claramente planteado por JUNG y el físico WOLFGANG PAULI. Sin embargo el asunto fue muy mal comprendido por muchos de sus comentaristas. Algunos de ellos llegan a presentar casos de premonición como experiencias sincrónicas con nexo acausal. Desde luego esta no es la idea y vale la pena remitir a la obra original de JUNG para ejemplos clásicos al respecto. Aquí daremos algunos que entendemos son intachables. Aclaremos desde ya que no se trata de sucesos raros o muy raros ni mucho menos milagrosos. Como primer ejemplo narremos algo muy curioso en que me vi involucrado. JUNG refiere el caso de una paciente la que, durante su terapia, le estaba refiriendo haber soñado con un escarabajo de oro. El le daba gran importancia al escarabajo por ser el antiguo símbolo egipcio del renacimiento iniciático. En ese momento JUNG siente un golpe en la ventana, la abre y ve con asombro que entra un cetonia-aureate, es decir un escarabajo amarillo verdoso muy raro en Europa. No faltará quien diga que se trataba de un simple sueño premonitorio pero aún no han escuchado el final de la historia. Cuando estaba yo leyendo esto sonó el teléfono: era un conocido muy insólito de quien nada sabía desde hacía años. Me comunicó que había regresado de Egipto y que me traía de allí... uno de los clásicos escarabajos egipcios de cerámica (el que resultó ser verde amarillento). En el ejemplo aparece bien claramente la “coincidencia significativa” que destacaba JUNG en estos casos.
Un caso límite en cuanto experiencia reiterada de hechos sincrónicos es uno narrado por el astrónomo FLAMMARION y que JUNG repite. Un cierto M. Deschamps recibió en Orleans de niño como obsequio de un tal M. de Fontgibu un trozo de plum-pudding. Diez años más tarde en un restaurante de París vio plum-pudding y lo pidió pero la última porción había sido reservada por M. de Fontgibu (a quien descubrió en otra mesa). Pasaron muchos años y M. Deschamps fue invitado a una reunión social donde se serviría como especialidad rara... plum pudding. Mientras lo saboreaba Deschamps pensaba para sus adentros que solo faltaba M. de Fontgibu. En ese instante un anciano vacilante entró al salón. Era M. de Fontgibu que, totalmente arteriosclerótico, se había confundido de dirección entrando al salón de la reunión.
En este último ejemplo carecemos de datos suficientes para buscar explicaciones astrológicas o de cualquier otro tipo a este caso pero resulta claro que atribuir tales hechos al mero azar resulta por lo menos temerario. Cuanto más absurdo resulta atribuir la creación del Cosmos a la acción aleatoria de las leyes de la materia. Sería más probable y razonable querer escribir el Quijote o la Divina Comedia revolviendo una sopa de letras. Dios resulta así una necesidad impuesta por el sentido común! Por ello el gran poeta iniciado LESSING afirmaba que hablar de casualidad es ofender a Dios.
Los ejemplos podrían multiplicarse. Un hecho muy repetido ha sido analizado y expuesto por el psicoanalista ARNOLD MINDEL. Es frecuente que uno de los cónyuges experimente un cambio interior profundo cuando el otro se somete a una terapia en otra ciudad o país. Esto es un enigma para un psicoanalista corriente pero es muy claro para los astrólogos. La casa VII del radix representa no solo al cónyuge sino al inconsciente, como bien señalara el Prof. REICHELT. Marcados hechos interiores para un cónyuge repercuten y se traducen en la actitud vital del otro (Casa I, recordando por supuesto que, aplicando Casas derivadas, la I es la VII del cónyuge).
Reiteremos aquí una conclusión importante y obvia: la rareza y lo inesperado de acontecimientos de este tipo depende del nivel de conocimiento y comprensión. El mejor ejemplo son las sorpresas desagradables... que no son tan sorprendentes. Mencionemos primero el caso del gran astrólogo berlinés ERICH CARL KÜHR. Cierto día irrumpió violentamente la Gestapo en su domicilio y le incautaron por orden de Hitler sus libros y papeles astrológicos. El oficial que comandaba el grupo (y que obviamente sabía de Astrología) le preguntó a KÜHR que direcciones y tránsitos tenía para ese día. KÜHR se los dijo y la respuesta cortante fue “Ud. no puede entonces sorprenderse de nada”. Pero KÜHR era muy buen astrólogo y, previendo el hecho, había escondido en casa de unos amigos lo mejor de su biblioteca y escritos. La Gestapo solo pudo llevarse material sin importancia. A mí mismo me ocurrió algo similar. Previendo un robo domiciliario mediante Astrología (pues tenía direcciones significativas) contraté un seguro. El robo se produjo en fecha precisa y acorde con las direcciones pero el seguro pagó tan bien que repuse lo robado y mejor, blindé las puertas y me sobraron aún unos dólares. Ni en el caso de KÜHR ni en el mío propio hubo gran sorpresa: solo disgusto. Pero hay algo innegable en ambos casos: las consecuencias prácticas de tales acontecimientos fueron grandemente atenuadas gracias al conocimiento astrológico. En esto reside parte del gran valor práctico de la Astrología.
Pero hay mucho más aún: los cambios de revoluciones solares y lunares (estos últimos introducidos por quien escribe), verdaderamente mágicos pero que, por razones de espacio, no podremos tratar aquí.
Una de las grandes satisfacciones de mi vida ha sido precisamente el poder multiplicar por diez el poder predictivo con fechas precisas de la Astrología mediante mi método de las multiclaves (sucesiones SPICASC, NUMEHA, SIRIUMC) en direcciones simbólicas. Se trata precisamente de poder acceder a un nivel de conocimiento superior y poder así no solo evitar sorpresas desagradables sino también poder aprovechar al máximo las posibilidades en cuanto al aprovechamiento óptimo de momentos favorables para cada ser humano.


3. ESTRUCTURAS ISOMORFAS


En Astrología nos debemos enfrentar con hechos que son la más perfecta aplicación del clásico “COMO ARRIBA ES ABAJO”. Estos hechos son tantos y tan claros que solo los puede ignorar la combinación de la ignorancia y la mala fe. Cierto es que la Astrología debe padecer los prejuicios en su contra, prejuicios que han sido provocados por causas ya mencionadas. Para lo que sigue conviene recordar que, etimológicamente, ISOMORFO es lo que tiene igual o similar forma o estructura (iso- igual, morfos- forma). Al querer comprender las estructuras astrológicas nos enfrentamos inevitablemente con otras estructuras que son isomorfas, es decir que tienen un paralelismo formal e incluso fáctico con las de la Astrología. Vamos a dar ejemplos para poner esto en claro. Tomemos el caso bien conocido del I-CHING. Mi maestro el Prof. CARLOS REICHELT intuyó y yo demostré que el I-CHING tiene estructura absolutamente astrológica, es decir que es posible señalar paralelismos muy precisos entre una y otra técnica mántica. No es posible desarrollar esto aquí en detalle (pues el tema demanda un curso entero) pero como ejemplo es válido. Podría señalar otros casos similares como ser el Tarot, pero creo que es innecesario hacerlo. Baste recordar al denominado Tarot astrológico y las correspondencias de los arcanos con signos y planetas.
Estos son ejemplos de isomorfismos formales que establecen una correspondencia o nexo entre distintas mancias. Pero existe algo mucho más importante y que son los isomorfismos fácticos. Y estos son la razón de ser y la justificación experimental y definitiva de la Astrología, algo que no pueden ni podrán negar ni cien premios Nobel reunidos pues más vale un hecho que un millón de sutilezas y argumentos lógicos que se le opongan. La ventaja del método experimental sobre las teorías es abrumadora. Basta un solo hecho como contraejemplo para derrumbar la más bella y sólida teoría. Y esta es la ventaja de la Astrología y lo que la hace imbatible: ella cuenta cada día con nuevos hechos sólidos a su favor.
Pero sigamos con las estructuras fácticas y digamos claramente en que consisten, cuidando de pasar gradualmente de lo particular a lo general.
Supongamos que una persona tiene en su rádix una dirección dada, por ejemplo: Venus sextil casa II en simbólica tipo Numeha Clave 2. Esto es una expresión en un lenguaje simbólico que es el astrológico. Esa expresión tiene una interpretación astronómica directa y un significado o sentido que supone para captarlo (como hemos visto antes) un nivel más alto de conocimiento y comprensión. Como contrapartida se producen para la fecha del partil o vencimiento de la dirección sucesos materiales, orgánicos, psicológico-anímicos, intelectuales o espirituales en la vida de esa persona y en su entorno que corresponden al significado astrológico. Por ejemplo, para hablar de lo más simple, en el ejemplo que vemos esa persona puede cobrar dinero o recibir regalos, o bien tener una inolvidable noche de amor (recordar que tiene por fuerza Venus trígono Casa VIII en virtud de la dirección mencionada) entre otros hechos posibles. El conjunto de correspondencias entre lo astronómico y el acontecer vital es el hecho astrológico. Son dos niveles diferentes y dos lenguajes diferentes pero se corresponden entre sí. Pero lo astrológico es simbólico y lo vital es la realidad. Lo notable y útil es que ambas cosas se correspondan perfectamente. A cada sentencia en un lenguaje astronómico le corresponde otra en el plano vital y en esto consiste el isomorfismo de estructuras: es posible traducir cada sentencia en cada nivel en una o varias sentencias del otro nivel. La correspondencia existe pero es simbólico-analógica. Y la pregunta inevitable surge: Puede un lenguaje analógico-simbólico ser establecido por la sola materia o necesariamente tiene que haber inteligencia e intencionalidad tras esto? Nosotros, sin vacilar, optamos por lo segundo: no es posible seriamente aceptar que un ángulo entre dos astros (para dar un ejemplo simple) pueda corresponder por ejemplo a una actitud emotivo-afectiva si no hay tras ello tanto inteligencia como intencionalidad. Esa intencionalidad es lo que confiere el sentido (del ángulo, aspecto, dirección u otro tipo de estructura astrológica). Y a partir de este sentido es que se pueden inferir otros más elevados: en la Astrología hay un metalenguaje que toca descubrir a quien se interese en el tema y tenga nivel espiritual e intelectual para ello.


4. LA NATURALEZA DE LA ASTROLOGIA


Y llegamos aquí a lo que será lo más importante para quienes solo atienden a lo útil y aplicable. Desde luego esto no es lo principal pero esas mentalidades así lo entienden y algo hay que hacer por ellas.
Muchos han venido sosteniendo desde tiempo inmemorial que las ondas, vibraciones y fuerzas planetarias son capaces de influir y modificar la vida humana. Desde luego esto no solo es absurdo (lo demostraremos luego). Además es revelador que quienes tales cosas afirman no tienen base científica alguna y, lo que es aún peor, no han reflexionado en lo más mínimo sobre la naturaleza íntima y profunda de los hechos astrológicos. Vamos a demostrar que esto es así. Ante todo digamos que la Física solo reconoce en su estado actual fuerzas o causas en general de unas pocas clases: las gravitatorias y mecánicas, las electromagnéticas y las interacciones fuertes y débiles a nivel del núcleo atómico. Ninguna de estas categorías encaja ni permite explicar la naturaleza de los pretendidos “influjos planetarios”. No faltará quien afirme que tal vez la Física no conoce ni reconoce aún a tales influjos pero, desde luego, esta es una afirmación gratuita y propia de quienes no se preocupan demasiado de la solidez de sus afirmaciones (la doxa de Platón ya mencionada...).
Coloquémonos ahora en el otro punto de vista o sea el de la Ley Hermética de Correspondencia Analógica. Aceptemos a esta como Principio o hipótesis de partida y todas nuestras dificultades desaparecen en el acto. Recordemos que la Ley citada postula un ORDEN Y ARMONIA UNIVERSAL Y TOTAL. A partir de ello los astros del sistema solar cesan de ser considerados causas eficientes del destino humano y pasan a ser simples indicadores de este, neutros en sí mismos.
Pero esto supone una ruptura conceptual muy grande, al aceptar que junto al Principio de Causalidad coexiste otro de igual o mayor importancia y envergadura que es el citado. Esto es mucho pedirles a cierto tipo de mentalidades poco flexibles frente a las revoluciones conceptuales.
Y esto no solo reza para los científicos sino también para astrólogos sin aptitud o inclinación filosófica. Esta revolución conceptual fue la del legendario HERMES TRISMEGISTO en la Antigüedad, renovada en forma restringida por JUNG en nuestros días. La forma de sincronicidad considerada por JUNG resulta demasiado restrictiva al no poder abarcar en su marco la noción de movimientos ideales (no reales) de los planetas que se consideran en la teoría de las direcciones astrológicas.
Para justificar este cambio profundo de punto de vista es necesario recurrir a lo que se conoce como “Principio de la economía de pensamiento”, formulado por el célebre filósofo y físico austriaco ERNST MACH. Dice este principio, verdadero paradigma de sensatez, quelas teorías relativas a los hechos naturales, teorías tanto descriptivas como explicativas, deben ser formuladas en forma tal que cueste un mínimo de esfuerzo intelectual el comprenderlas.
Y es el caso de aplicar este último principio pues en el marco del clásico Principio de Causalidad la Física en su estado actual es totalmente incapaz de explicar la Astrología y mucho más incapaz aún de refutarla.
Debido a ello, con soberbia e ignorancia, los físicos simplemente se limitan a negarle todo valor a nuestra disciplina.
Por todo ello la Astrología encarnada en los astrólogos tiene que tomar conciencia de su propia fuerza y enfrentar a esos detractores con hechos sólidos en la mano. Pero eso solo es posible para personas inteligentes y bien preparadas pero no para imbéciles tan charlatanes como deshonestos y faltos de autocrítica.
Veamos ahora con un poco más de detalle técnico cuales razones existen para sostener el punto de vista de las correspondencias analógicas (dada la insuficiencia de la concepción sincronística de JUNG como marco de referencia para poder explicar o al menos describir el hecho astrológico).
En primer lugar destaquemos que la Astrología se vale continuamente de elementos imprescindibles tanto en diagnóstico como en pronóstico: las cúspides de las casas. Pero estos elementos son puntos de la eclíptica no materiales, es decir no están asociados per se a ningún astro u otra forma de materia. Y desde luego un punto vacío no puede generar como causa hechos de ninguna naturaleza ni de ningún orden. Ahora bien, la validez de las cúspides de casas como elementos diagnóstico-predictivos es cosa absolutamente irrebatible(sobre más que sólida base experimental), a condición de que se empleen para latitudes usuales norte o sur entre 0 y 66 grados las cúspides de PLACIDUS, probadamente exactas y eficaces. Más allá de esas latitudes simplemente el problema no se halla aún resuelto en forma definitiva. Existen otros puntos de naturaleza no material (tales como los nodos y los antiscios) de uso frecuente en Astrología pero para ninguno de ellos se puede alegar una base experimental de comprobación de eficacia tan sólida como para las cúspides de Casassalvo los astros y planetas mismos. Esto último es notable y jamás lo he visto señalado explícitamente: En Astrología no se trabaja con puntos de la esfera celeste que correspondan a la posición real de los astros (su centro) sino y únicamente con puntos ideales que solo constituyen la proyección de los planetas sobre la eclíptica. Estos puntos son rigurosa y absolutamente inmateriales pues los astros no coinciden con ellos salvo en muy infrecuentes ocasiones (al tener latitud cero), con excepción del Sol que recorre permanentemente el plano ideal de la Eclíptica. Los nodos lunares (intersección de la órbita lunar instantánea con la Eclíptica) también son sin duda ejemplos de puntos inmateriales de la esfera celeste útiles en Astrología (aún cuando las direcciones tanto a los nodos medios como a los verdaderos no están asociadas a sucesos, a pesar de lo que digan al respecto autores conspicuos). Luego todos los puntos que emplean con probada eficacia y validez los astrólogos son normalmente inmateriales con excepción del Sol.
Y todavía hay un hecho notable a señalar: no todos los cuerpos del sistema solar son astrológicamente eficientes. Por ejemplo las direcciones donde intervienen Chiron, Transpluto, Ceres, Pallas, Juno, Vesta,... son totalmente imperceptibles en cuanto a sucesos a su vencimiento (a pesar de ríos de tinta que han corrido con pretendidos análisis de sus significados astrológicos respectivos). Apuntemos de paso que lo mismo ocurre con las direcciones de Lilith y Lilith corregida aún cuando estos no son puntos materiales. Vale la pena reflexionar al respecto de estos hechos...
Incluso la Astrología se basa en un modelo perfectamente adecuado para ella pero que es de carácter ideal ya que no corresponde a la realidad física. Nos referimos, claro está, al modelo geocéntrico pre-copernicano cuando el hecho real corresponde por supuesto al sistema heliocéntrico.
Cómo podría entonces nuestra disciplina astrológica ser causalista si emplea puntos sin materia que no pueden ser causa de nada ni tener por lo tanto efecto físico o de otro tipo?
Hay otro argumento más que no puede ser dejado de lado: la Astrología occidental se basa en signos y regencias que estructuran un sistema complicado. Pues bien: esos signos son una abstracción, no tienen existencia real. Su naturaleza es puramente simbólica y, con mayor razón, también lo es la del sistema de regencias. Ni unos ni otro tienen naturaleza material y, sin embargo, funcionan. Y no se puede argumentar que tras los signos se hallan las constelaciones de igual nombre pues, como todo el mundo sabe, estas se hallan considerablemente desfasadas respecto de los signos. Al respecto de las regencias debe decirse algo importante. Algunos astrólogos que pretenden ser modernistas han optado por suprimir el uso de las regencias (lo que equivale a tirar al bebé junto con el agua del baño) pues ellos consideran que es una noción anticuada. Pocos absurdos de los últimos tiempos resultan en la práctica astrológica tan perniciosos como este; pues ello equivale a privar a la Astrología de la mayor parte de su potencia y posibilidades.
Los argumentos están dados y el teorema queda demostrado. Quienes pretenden una Astrología causalista o hablan de ondas, fuerzas, energías y vibraciones planetarias simplemente deberán revisar sus ideas.
Pero hay más: en las llamadas direcciones astrológicas, que son instrumentos predictivos de enorme eficacia y precisión (como la experiencia lo señala: Aquí no es cuestión de gustos o disgustos personales) los movimientos astrales que se consideran tanto en las direcciones simbólicas como en las primarias de todos los tipos son movimientos simbólicos ideales (no reales) de puntos celestes simbólicos (no materiales como ya hemos visto).
Y nuevamente surge la conclusión obvia: como puede considerarse causal a la Astrología si sus conclusiones predictivas surgen de considerar puntos ideales (no materiales) y, además, movimientos simbólicos (no reales) de los astros?
La polémica causalidad versus correspondencia analógica puede considerarse con esto definitivamente zanjada. De todas formas y para quien lo desee el debate sigue abierto... y aún quedan cosas para decir al respecto.


5. EL ORDEN IMPLICADO


He aquí una idea de la Física Moderna que tiene perfecta aplicación en Astrología. El padre de esta idea es el destacado especialista en Mecánica Cuántica DAVID BOHM, autor de muchos trabajos y de una serie de libros que han tenido gran difusión internacional. Vamos a exponer a grandes rasgos sus concepciones para aplicarlas luego a la Astrología y obtener de ello algunas inferencias de valor.
Ya hemos expuesto la conclusión principal: no solo la Astrología no es causal sino pura y exclusivamente analógico-sincrónica (a pesar de los innumerables diletantes que siguen mencionando ondas, energías y vibraciones planetarias a las que nadie jamás detectó y mucho menos midió).
Además, y esto es esencial, la Astrología nos permite por medio de una suerte de inferencia trascendental partiendo del orden físico desembocar de lleno en el orden metafísico, pasando de lo visible a lo invisible y de lo cósmico y lo humano a lo divino. El conocimiento astrológico nos capacita pues para poder considerar al Cosmos como un objeto simbólico.
El afirmar como lo hacemos que los astros son meros indicadores analógicos neutros puede causar gran sorpresa a los principiantes en Astrología pero sostener otra cosa es transformarse en un enemigo del buen sentido. Debe decirse claramente: ni Júpiter es “bueno” ni Saturno es “malo”. Ambos, conjuntamente con los otros astros del sistema solar, se limitan a indicarnos lo que el Gran Plan ha reservado para cada uno de nosotros. Veamos como es esto, recurriendo a la idea de BOHM del orden implicado. Usando las palabras del autor diremos que el orden en la naturaleza no puede presentarse ante nosotros de manera íntegra y total: solo puede manifestarse algún aspecto de él. Cuando permitimos que el orden aparezca en su aspecto manifiesto esto conduce a una experiencia de percepción pero esto no significa en modo alguno que la totalidad del orden se esté manifestando. En la visión cartesiana el orden se manifiesta totalmente. En el orden implicado este orden natural aparece solo de una manera potencial, casi velada. Así múltiples fenómenos físicos serían solo como un “desplegarse” parcial de ese orden implicado al que no se le conoce sino indirectamente. COMO ARRIBA ES ABAJO reza el aforismo hermético. Esto que resulta aceptable para los físicos limitando su validez al plano material es también perfectamente aplicable como Principio a la Astrología, ya que en esta se revela parcialmente un Orden con mayúscula que es el Gran Plan del Sublime Arquitecto de los Mundos.


6. CONCLUSIÓN


En la Astrología hay un orden implicado que hace de lleno a lo esotérico y metafísico y por lo tanto no es accesible a quienes solo piensan en términos de la materia y de lo material. Resulta muy oportuno citar al bien conocido filósofo, músico y astrólogo OSKAR ADLER, quien afirmó con justeza: “Dios se revela en el mundo”. Mucho antes que ADLER el mítico KLAUS VON CUSA (en el se originó la leyenda de Santa Claus) decía algo muy similar “Dios se despliega en el mundo”. Cómo no pensar en el orden implicado de BOHM? Y la Astrología es la prueba palpable de todo ello al poner de manifiesto con cuanto cuidado y detalle fueron planificadas nuestras existencias temporales.


7. COLOFON


Y como colofón queremos consignar aquí una frase de GOETHE que resulta a nuestro juicio de inmenso valor y utilidad para los astrólogos:
“El que somete el pensamiento especulativo a la prueba de los hechos y los hechos a la prueba del pensamiento especulativo rara vez se equivoca y si yerra pronto encontrará de nuevo el camino".



http://www.spicasc.com/2011/10/para-tener-muy-en-cuenta.html




jueves, 1 de enero de 2015

La dialéctica Nodo norte - Nodo sur.









Extraído del libro “Los Nodos de la Luna”, de Puiggros. Arbor Editorial. Barcelona, España.
 

La situación -por signo y por casa- del Nodo Norte muestra lo que el individuo cree que debe hacer (lo que está bien) para ser honesto consigo mismo, la experiencia física o psicológica que ha de desarrollar. Es la meta que le daría satisfacción conseguir, son las “virtudes” que le faltan y que con frecuencia sueña con poseer, aunque la “apariencia” que éstas toman dependen de otros factores de la carta astral.
Por el contrario, el Nodo sur señala una serie de facultades o habilidades heredadas del pasado, una acumulación de experiencias que el hombre debe controlar (características positivas y negativas que componen su condición kármica). En el Nodo sur reside la causa de muchos de los efectos que se experimentan en esta vida, y se nos muestran una serie de arquetipos que deben ser entendidos y controlados).

Esta área todavía no es perfecta y puede representar un punto de debilidad, alguna característica negativa todavía no asumida en su totalidad y que se repite en e individuo como un círculo vicioso. El Nodo sur señala, por oposición al Nodo Norte, alguna de las características (generalmente las más instintivas y que ya no son necesarias) que el hombre debe abandonar.

Pero también en el Nodo Sur se halla todo o que el hombre ha traído con él en esta encarnación, y entre todo ello las bases que le permiten afianzarse para seguir su camino, todo un conjunto e cualidades que le permiten emprender con éxito el paso siguiente. Hay que discernir muy fino en el momento de separar el trigo de la cizaña almacenada en el Nodo Sur.

El Nodo Norte representa un ideal que se puede lograr, el Nodo Sur una base (en principio confusa) donde está acumulado todo lo que constituye nuestra realidad más elemental. Virtudes y defectos entremezclados que demoran, mientras el hombre pone en orden todo este bagaje, el alcanzar lo indicado por el Nodo Norte.

Para lograr algún tipo de síntesis, para estar situado en el filo de la navaja, el hombre ha de separar lo positivo de lo negativo implícito en su Nodo Sur (en esta etapa ambos conceptos, positivo – negativo, le son necesarios) para, poniendo un pie a cada lado, poder situarse en el centro de sí mismo. Una vez conseguida esta síntesis, y ya con una base sólida, puede encarar la conquista de su futuro inmediato, simbolizado por el Nodo Norte, lo que una vez conseguido le permitirá una buena síntesis, esta vez de los dos Nodos, que constituirá la base de una nueva experiencia en el interminable sendero de la evolución personal.