domingo, 2 de agosto de 2015

Comienzo de la gran crisis. Por Fernando Ruiz Guarín.






Fernando Ruíz Guarin.


 

Comienzo de la gran crisis

POR Fernando Ruiz Guarín

Mucho se está hablando de la crisis mundial. Se habla de las configuraciones del año 2012, que se especulan como fatales y alarmistas. Lo cierto es que se basan en las profecías Mayas que coinciden con una serie de posiciones planetarias. Sin embargo, la crisis ya comenzó en el año 2000 con la conjunción de Júpiter con Saturno, en el signo del dinero que es Tauro, es la última conjunción de los ciclos de tierra y en el 2020 comenzará los ciclos de aire.
Esto nos lleva a un cambio drástico en los valores y en la economía y nos iremos encaminando hacia otro tipo de valores intelectuales, dando mucho énfasis al intercambio a la comunicación. Estos cambios también coinciden con el cambio de Era que se viene planteando y en la que se barajan varias fechas, de acuerdo a los mapas estelares en donde hay algunas variaciones en las longitudes de las constelaciones. Las medidas actuales son diferentes a las antiguas y cuando calculamos el punto vernal, hay diferencias importantes. Lo cierto es que, el cambio de Era plantea una necesidad diferente. De una Era en la que predominaba la fe ciega y devocional, propia del signo de Piscis, vamos hacia una era en donde el conocimiento científico y las nuevas estructuras sociales serán el tema principal. En este cambio se plantean transformaciones en las creencias, es una etapa de crisis religiosa que está representada por los peces, símbolo antiguo del cristianismo. La transformación requerirá de nuevos conceptos, que rescaten los mensajes iniciales para integrarlos en esta nueva sociedad, donde el razonamiento y la ciencia tendrán una participación dominante.
Se avecinan tiempos difíciles en los que seremos testigos de enfrentamientos violentos y de caídas de estructuras económicas, estos próximos años son preocupantes tomando en cuenta el análisis siguiente.
En el año 2010 son muchas las configuraciones que se dan para estar preocupados. Por ejemplo La entrada en Aries del Sol con Saturno casi partil en el Ascendente opuesto al Sol y formando una cuadratura en T con Plutón En la casa IV, anunciado penas, duelos, muertes, dificultades. Esto se da el 20/3/2010 y tiene efecto durante todo un año.

El 31 de Julio se produce la conjunción de Marte-Saturno también cae en el ascendente para Greenwich casi partil, opuesto a la oposición de Júpiter-Urano que se forma el 8/6/2010 también formando una cuadratura en T con Plutón en IV. Aclaremos que Saturno y Marte están considerados planetas maléficos en la astrología tradicional y eran los indicadores de guerras, accidentes y muertes..
Y nuevamente la conjunción de Urano-Júpiter presenta la misma configuración de Saturno en el ascendente. Es evidente que no son buenos los tiempos que vamos a vivir en Europa, son de esperar serios acontecimientos que nos dolerán y nos preocuparán, una guerra que involucre a Europa puede ser muy factible. Como veremos por astro-cartografía las líneas meridianas de estas conjunciones son similares a las de la conjunción de Marte-Saturno. Lógicamente que estas configuraciones de los planetas están activas hasta su próximo ciclo, solamente la entrada en Aries es por un año.
La oposición Júpiter y Saturno tres veces, desde finales de mayo 2010 hasta marzo 2011. Está poniendo de relieve la acción que empezó con la conjunción en el año 2000 en el que no solo la economía mundial sufrió su colapso, sino también todo el simbolismo del poder económico en el atentado de las torres gemelas. Ha sido curioso que en los ciclos de tierra de las conjunciones de Júpiter-Saturno cada veinte años hayan sido asesinados los presidentes de los Estados Unidos desde Lincoln hasta Kennedy. En el 80 en el atentado en el que fue herido el presidente Ronald Reagan, no murió y en el 2000 otra vez se atenta contra un simbolismo importante de la nación el Pentágono, la casa Blanca y las torres gemelas dando por terminado el ciclo de tierra para comenzar con el de Aire. 



0 Aries 2010
0 Aries 2010
 
En la entrada del Sol en Aries, el 20 de Marzo de 2010 que hace referencia al panorama mundial, la configuración planetaria se muestra muy desafiante. Con Saturno en el ascendente opuesto al sol en una cuadratura en T con Plutón en Cuatro.

Saturno en el Ascendente no solo da duelos y pesares, puede traer un intenso frío en Europa, Se acentuarán los problemas económicos la estructura de los países se debilitará, surgirán desacuerdos entre los países socios de la Unión Europea y también nuevas alianzas.
El Ascendente en libra hace referencia a las relaciones estrechas y de socios, a su vez Saturno opuesto al Sol en 7° habla de enemigos abiertos poderosos. Hay acuerdos y desacuerdos la crisis económica se acentúa sobre todo en el terreno inmobiliario por la oposición de Saturno a Júpiter que se cerrará dentro del año y recordemos que también poco después está la conjunción con Urano, todo esto trae como consecuencia problemas repentinos económicos, alianzas nuevas, pero creo que será también un fracaso en los planes de los bancos para paliar la crisis. Habrá descontento del pueblo que se sentirá estafado por las instituciones financieras,
Aquí se verán entorpecidas todas las alianzas. Y las ideas fundamentalistas tenderán a hacer erupción y mucho daño, como por ejemplo atentados terrorista. Las monarquías europeas pasarán por una crisis y por duelos. SARKOZY Será otro protagonista y Francia sufrirá sus consecuencias Su ascendente en Virgo 27 está sobre la conjunción de Marte –Saturno. Y Saturno de la entrada del Sol en Aries se encuentra en la casa uno. Evidentemente este aspecto se refiere a los gobernantes de los países y denota pérdidas o conflictos de sus bienes. Plutón se asocia a pestes y a enfermedades sexuales a la energía nuclear y a todo aquello que tiene que ver con poder.
Ahora Plutón será el punto focal de la cuadratura en T, la energía saldrá en el sentido que marque Plutón. Será un Plutón investido con la energía de la conjunción Saturno-Marte y a la vez de la oposición opuesta a aquella, Júpiter-Urano. ¿Cómo se desencadenará esta combinación planetaria? Esperemos que no sea con una agresión nuclear, Plutón estaba en la cuarta casa en el ingreso de 1945 en Hiroshima formando cuadratura al regente del ascendente.
Uno de los puntos más álgidos se encuentra por Polonia donde cae esta conjunción exactamente en el ascendente por lo que será uno de los lugares más afectados.



0 Aries 2010 Polonia
0 Aries 2010 Polonia
 
Aquí vemos a la conjunción de Saturno Marte en el Ascendente afectando al ascendente de esta carta y Marte regente de 8° hace temer mortandad Enfrentamientos bélicos guerra y problemas económicos Plutón como dije, es el punto focal de esta cuadratura en T. Esperemos que esto no signifique también una pandemia mayor, ya que el ascendente en Virgo se asocia con la salud y Mercurio en la casa12 Siendo regente del ascendente y opuesto a Neptuno hace temer esto.




Astrocartografía
Mapa astrocartográfico
 
Aquí podemos ver como las líneas meridianas de la conjunción Marte y Saturno pasan muy cerca de Perú, Ecuador, Colombia, por Centroamérica, Cuba y La costa Este de los Estados Unidos algo muy parecido a la posición de la conjunción Júpiter-Saturno en el año 2000 que pasa por la ciudad de NY y es la responsable de la crisis mundial, esta conjunción esta todavía activa y es la última conjunción de los ciclos de tierra que marca un cambio en la economía y los valores, algunos astrólogos la definen como el fin del materialismo.

Esta conjunción de Marte Saturno es más frecuente pero los antiguos vaticinaban las guerras, los accidentes y crisis por esta configuración esta conjunción las líneas rising de esta conjunción pasan por Europa en donde están en el Ascendente particularmente en Greenwich las contra meridianas están por lejano Oriente y esto se torna preocupante por las guerras y amenazas nucleares de Corea, Pakistán China etc.
Son de esperar guerras, combates, accidentes principalmente en donde tienen más fuerza estos aspectos. yo creo también en una agresión nuclear



 https://carta-natal.es/articulos/comienzo-de-la-gran-crisis.php




Astrología horaria. Por Derek Appleby








La Astrología Horaria es el arte de interpretar una carta celeste erigida en el preciso momento en que se realiza una pregunta. A este respecto es la forma más pura de la astrología predictiva. Cada momento de tiempo es único y la cualidad del momento es plasmada simbólicamente en la carta horaria. En este manual Derek Appleby describe la filosofía de la interpretación horaria, las técnicas básicas, las vías tradicionales en que se resuelven las preguntas y el acercamiento interpretativo, que son peculiares a esta antigua rama de la astrología. Derek Appleby es uno de los principales exponentes de la astrología horaria. Es también muy conocido como maestro y conferenciante y es miembro de la Logia Astrológica de Londres.


Aquí lo podeis descargar :





sábado, 1 de agosto de 2015

Virtud de la Luna. Por Giuseppe Bezza.











Giuseppe Bezza

Virtud de la Luna.
Schema 7-8, marzo 1988
Ptolemaeus quoque humiditates effluere ratione luminis dixit


E
n el capitulo sobre la virtud de las configuraciones de los astros con el Sol (Tetrabiblos.1,8) Ptolomeo comienza a tratar, ya porque sus figuras son muy evidentes, sea porque son bien conocidas por todos los navegantes (Anon.Wolf 24), sobre la Luna:
“Respecto de sus configuraciones con el Sol, la Luna y los tres astros errantes (las estrellas de Saturno, de Jupiter y de Marte) alcanzan una intensidad y una distensión de sus virtudes propias. La Luna de hecho a partir de su primer visibilidad hasta el primer cuarto produce sobre todo un incremento en la humedad;  de ahí, del primer cuarto al plenilunio, del calor; del plenilunio al último cuarto de la sequedad; y del último cuarto hasta su ocultación del frio”.



A causa de esta cuádruple  naturaleza eficiente suya la Luna fue parangonada, en sus efectos, con el Sol; dice efectivamente Aristóteles: “La  Luna es casi como otro Sol pequeño y por esto contribuye a todos  los procesos de reproducción y de cumplimiento…son los movimientos de estos astros los que determinan (en los cuerpos) los límites del principio y del fin”.

En cuanto Sol en miniatura, la Luna imita los efectos:” El Sol produce invierno y verano en el arco del año entero, la Luna en el arco de los meses; esto no viene motivado por sus movimientos trópicos, sino que lo uno cuando su luz aumenta, el otro cuando esta mengua” (gen.an 767.a).  Los astrólogos en consecuencia han asimilado 






las fases de la Luna a las cuatro estaciones del año, ya que la primavera es húmeda, el verano caliente, el otoño seco, el invierno frio (Tetr.3, 11). Esta correspondencia analógica, que encontramos en Porfirio (Introductio CCAG 5/4 192, 7) fue continuada por la gran mayoría de los astrólogos; se trata no obstante de una analogía establecida por convención, donde los modos de iluminación del Sol en los cuatro cuadrantes del año son asimilados homogéneamente a las cuatro fases de iluminación de la Luna en los meses y ninguna distinción se hace entre la cualidad de la luz solar y aquella de la luz lunar. 





De hecho, el significado de los diversos modos de iluminación de la Luna queda claramente relevado por el anónimo comentador griego y por Ali Ibn Ridwan. A la hora de hacer su primera aparición (apo tês anatolês) y hasta su primer cuarto la Luna es principalmente productora de humedad y, “así como los niños apenas nacen son húmedos, en el mismo modo ella abunda en humedad” (Anon. Wolf 24). A continuación, con el incremento de su luz aumenta también su calor “y el calor abre los canales y los poros, disipa la humedad densa y congelada” (Haly fo. 14r). Del primer cuarto al plenilunio es por lo tanto más cálida: comienza en efecto a recibir el calor de la esfera solar (Anon. ibid.), porque el calor está en función de la cantidad de luz (Haly ibid.). Pero, así como asume tal cualidad humidificante  y calorífica,  del mismo modo la pierde  (Anon. ibid.). Del plenilunio al primer cuarto crece también el calor, porque su luz permanece gran tiempo sobre el horizonte y al mismo tiempo absorbe la humedad y su efecto es de acuerdo a la sequedad (Haly ibid.). Finalmente, a partir del último cuarto hasta su ocultación bajo los rayos del Sol (méchri krupseôs) se reduce su luz de día en día al tiempo que aparece el frio como su virtud.



      
                                                                                

Las cualidades producidas por el Sol dependen de su iluminación, o sea de las diversas cantidades de su luz, definibles en los cuadrantes del año; también la cualidad de la Luna depende de las cantidades variables de esta luz, las cuales no son determinables sino respecto del Sol. Entonces, el Sol niño nace en el solsticio invernal, cuando comienza a crecer la extensión del día si bien sigue siendo esta inferior a aquella de la noche; aquí comienza el principio húmedo, que se expande por dilatación sucesiva de la luz, de un mínimo a un máximo, o a lo largo del semicírculo completo hasta el solsticio estival donde la


longitud del día, en concurso con su máxima dilatación, comienza a disminuir; aquí inicia el principio seco, en virtud de un restriñimiento sucesivo de la luz, de un máximo a un mínimo, a lo largo de todo el semicírculo del solsticio estival al solsticio invernal.


Humedad y sequedad tienen por lo tanto  origen en dos círculos opuestos entre si, el trópico de Capricornio y el trópico de Cáncer. Diversamente se comportan los principios del calor y del frío: si lo húmedo y lo seco se propagan por dilatación y por contracción, el calor y el frío se propagan entre puntos delimitados por la cantidad de los arcos diurno y nocturno del Sol y obran por intensidad del uno sobre el otro. Ellos tienen origen en el mismo círculo, el círculo equinoccial, línea media de las diversas cantidades luminosas a lo largo del transcurso del año y, alcanzados sus propios máximos en los puntos opuestos, retornan al mismo círculo. En invierno nace entonces el principio húmedo, perdurando el frío originado en el otoño; en primavera nace el principio calorífico, perdurando el húmedo; en verano nace el principio seco, perdurando el calor; en otoño nace el principio frio perdurando el seco.
Este estado de cosas es común a la Luna y a todos los astros errantes, en virtud del aumento y la disminución de su luz. La luz no se dilata ni se restringe en los solsticios, no sigue, como dice Aristóteles en el texto precitado, sus “movimientos trópicos”, sino que inicia con su surgimiento de los rayos del Sol y termina con su ocultación bajo los rayos solares. Es entonces el Sol el origen de sus diversos modos de iluminación. De acuerdo a estos estados de iluminación de la Luna, Galeno asimila el período de aumento de la luz lunar al tiempo del año que va del inicio del invierno al inicio del verano y el período de decrecimiento de la luz al tiempo del año que va desde inicio del verano hasta el inicio del invierno.





Podemos entonces definir las cualidades eficientes del mes lunar como en la figura de al lado: La revolución sinódica de la Luna se caracteriza por dos mutaciones principales y muy evidentes: el novilunio y el plenilunio, que corresponden a los grados extremos de sus cualidades. En el novilunio del frio y la ausencia de humedad, en el plenilunio del calor y la abundancia de humedad. Sin embargo no es la Luna per se la que produce estos efectos, “los cuales derivan realmente todos del Sol, mientras que la Luna los manifiesta, los lleva de la oscuridad a la luz, los suscita desde fuera”. Por lo tanto se deben considerar los tiempos


del año y del día. En efecto, dice Federico Bonaventura: hemos observado a menudo que las noches y los días son más calurosos en los plenilunios estivales, más fríos en los novilunios invernales. En particular, durante el novilunio sufren los cuerpos húmedos, graves son las enfermedades que comienzan durante este periodo, débil es  quien nace por el exceso de frio y de sequedad, por la ausencia de humedad. Al contrario, durante el plenilunio hay un exceso de humedad, y estos efectos son mayormente contrarios al temperamento humano en los novilunios que se producen durante el día, en los plenilunios que se producen durante la noche, luminarias condicionantes del tiempo.



Estos dos momentos son también diferentes respecto de su duración: durante el plenilunio la plenitud del disco lunar es determinable, mientras que la Luna permanece  oculta algún tiempo antes y después del novilunio. La ausencia de la luz lunar, dice Teofrasto (de sign.temp. 5), acompaña generalmente al mal tiempo y es definida, así como en Aristóteles (gen.an. 767a), phthísis e apóleipsis (silentia lunae), queriendo así significar no la privación de la luz en el cuerpo luminoso, sino su ocultación respecto a nuestros sentidos. Este tiempo de ausencia puede durar más de tres días, por esto el novilunio es la fase mayor, que acompaña las alteraciones más largas, pero no siempre evidentes; mientras en el plenilunio el fenómeno ocurre en un punto determinado y, si bien no es fácil distinguir el exacto momento del plenilunio a partir de la observación del disco lunar, es no obstante factible reconocerlo por el movimiento de ambas luminarias: cuando el Sol se pone la Luna surge. Novilunio y plenilunio son sicigias, cónyuges, uniones maritales entre las dos luminarias, son los límites del crecer y decrecer de la luz lunar. A partir del novilunio se vierte sobre la tierra una cantidad de presencia angélica que es continuamente producida hasta el tiempo del plenilunio; a partir de aquí, toda producción cesa, lo que se ha producido se consuma. A partir de las sicigias se juzga por lo tanto sobre el tiempo, sobre el fundamento de la genitura y toda cosa nacida debe estar de acuerdo con la sicigia que la ha precedido.
Durante el novilunio, entonces,  cambios más profundos, alteraciones ya preanunciadas, porque se anuncia la desaparición de la luz lunar, durante el plenilunio mutaciones más vehementes y rápidas: los Árabes llaman el tiempo del plenilunio badr, porque la luna se apresura a surgir cuando se pone el Sol, este término  viene de badara, “venir de repente”, “llegada inesperada” , “sorprender”, realmente en el plenilunio “la luz no termina con la puesta del Sol, pero el esplendor del día se prolonga durante la noche con la luz de la Luna” (Macr. sat. 1,15,15). El novilunio, al contrario, indica lo que es secreto y oculto, el malestar de toda criatura terrestre. El día del plenilunio es presumiblemente el primer día festivo por excelencia y en acadio es denominado sapattu, día de fiesta, de plegaria y de sacrificio en el calendario babilonio.
La Luna es húmeda: vencidos por los solares, los lunares les pagaron diez mil ánforas de rocío (Luc. hist.ver. 1,20); Ersa, el rocío, es hija de Zeus y de Selene, del cielo y de la Luna (Alcmane ap. Plut. symp. 659b); hay en la Luna una cierta propiedad que humedece los cuerpos y los baña como rocío oculto velut occulto rore (Macr. sat. 7, 16,21), ella es mater roris, así la transforma San Ambrosio en el Hexamerón. Es diosa de las fuentes termales, es amnium domina por su dominio de los ríos (Catulo 34,12). Su nombre griego, Selênê, viene de selas, luz, esplendor y su luz es fecunda y humectante y benéfica en relación a las crías de los animales y a los brotes de la plantas (Plut. Is.Os. 367d). Los aborígenes de la tierra de Arnhem ejecutan las danzas propiciatorias para los frutos y los animales en un pozo con forma de Luna creciente. Ella es Melisa y abeja que preside sobre toda generación (Porph. antr.nymph. 18) es diosa endulzada (Teocr. Id. 15,4), que preside sobre el entrar y el salir del mundo. Está en ella el principio de todo germen (Lyd. de mens. 2,6; 3,4; 4,53) y esto es propio de los dioses estelares que lanzan flechas, como Apolo y Artemisa, ambos cazadores, gemelos del mismo epíteto, èkatos, ékatê “que lanzan flechas”.
Lunar es el principio vital que nutre el cuerpo (Plut. facie in orbe Lunae 26) y el pseudo -Tolomeo la llama fuente de la vida física (Centil. 86); ella es símbolo de los elementos que nutren y constituyen el cuerpo humano, como de las alteraciones fisiológicas que  el alimento ingerido sufre. El papiro Michigan 149 asigna a la Luna el rostro humano, en tanto los cambios de nuestro rostro, visibles manifestaciones de las emociones que nos afectan, asemejan a las varias formas de la Luna. Ptolomeo en Tetr. 3,14 (154,20 de qualitate animi) llama a la Luna “la luminaria más corporal”; esto no se dice de la Luna con respecto al Sol, sino de la luz lunar en relación a toda otra fuente luminosa del cielo, en cuanto más cercana a la tierra y más densa (Anon. Wolf 143); sômatôdésteron, magis corporeum, est lux quae magis naturam corpoream induit, la que mejor expresa la naturaleza del ser corporal. Por lo tanto, como observa Plutarco, la Luna tiene “naturaleza mixta y figura de demonio y su revolución concuerda con este género demoníaco, en cuanto ella se muestra ahora menguante, ahora creciente, ahora cambiante” y la naturaleza propia de los demonios es la de “participar a un tiempo de las pasiones mortales y de la virtud del Dios” (def.orac. 416E).
La Luna nace y muere, es símbolo de la vida y de la muerte. Cuando la Luna no era, no existía ni siquiera la muerte. Atravesada por el Sol, la Luna se desintegra, de ella no queda más que la espina dorsal, de la que renacerá nuevamente. Entre los Uitoto de Colombia la víbora simboliza a la Luna: el hombre enfermo, castigado por el Sol, se hallaba abatido por la parálisis, no podía pararse, ni podía moverse; entonces, cayéndose al agua, se transformó en una serpiente manchada de bellísimos colores; cuando de la Luna no se ve más que un fino creciente, la serpiente tiene el espesor de un filo; a continuación crece desmesuradamente hasta el plenilunio y su apetito es voraz;  entonces mengua, sufre y siente dolor, hasta la Luna nueva, afilada hoz, abandona el cuerpo de la vieja serpiente haciéndola morir. Del mismo modo para los hombres: la aparición del nuevo filo lunar es un retorno a la vida, su desaparición la muerte. Un rey de los bantús  meridionales, asesinado según la imposición del rito al morir de la Luna, porque estaba gravemente enfermo, vuelve a la vida al cuarto día, con el despuntar de la Luna nueva en el cielo.





Muchos pueblos al norte y al sur del ecuador vieron en la Luna a un conejo, sobre todo a una liebre, animales que duermen de día y saltan de noche. En China la Liebre es la esencia de la Luna llena y en las vestimentas ceremoniales una liebre es representada en el disco lunar, intenta aplastar un mortero de hierbas medicinales.  La representación taoísta ubica a la liebre a la sombra de un ficus, pero en China es la casia, la que da sombra, porque la casia tiene cuatro fases como la Luna.  Pero ya sea la casia, cuyas semillas negras y brillantes los Eritreos usan para preparar colirios desinflamantes, ya sea el ficus se trata de arboles otoñales; este último por la época de la maduración de sus frutos, la casia por su floración. En otoño de hecho se celebran los sacrificios a la Luna, porque el otoño es una estación yin y del mismo modo la liebre tímida y fugitiva se esconde durante el día y retoza bajo el claro de la Luna; «La luz de la Luna parece en efecto producir sobre la liebre una alegría que  sale de su naturaleza; en medio de los juegos a los que se entrega, pierde toda medida y prudencia hasta el punto de correr al encuentro del zorro que se abalanza sobre ella” Encargada por la Luna de llevarle a los hombres la promesa de la vida eterna, la liebre corre jadeante y transmite mal el mensaje. Entonces la Luna la golpea en los labios, que desde entonces muestran un corte, y ella permanece en la Luna para medicar la naturaleza mortal de la humanidad.  

Al comienzo del de re rustica, Varrone invoca al Sol y a la Luna, “las fases de la rotación de los cuales se observan cuando se siembra y cuando se recoge”. Las fases lunares actúan en general sobre los seres vivientes (Arist. gen.an. 777b), existen peces que la imitan, tales como la klopia, que se vuelve blanco en Luna creciente y se oscurece en Luna menguante (Lyd. de mens. 3,11 Wuensch 52,3). En la fase creciente de la Luna aumenta el apetito de los animales  (Arist. gen.an. 680a), con su luz aumenta y disminuye la sangre (Cic. de div. 2,33-34; cfr. Plin. nat.hist. 2, 41,109; 2, 99,221, que por esto llama a la Luna  spiritus sidus, astro del aliento vital), la medula (Firmico 4,1, 5.) En general, todo lo que debe ser podado, cortado, cultivado debe serlo durante la Luna decreciente (Plin. nat.hist. 18,321), como por ejemplo la recolección de hierbas medicinales. Todo lo que deber ser sembrado será hecho cuando la Luna crece y la temperatura es leve (Palladius opus agr. 1, 6,12), lo que debe ser cortado o recogido cuando decrece (ibíd. 1, 34,8). Un árbol plantado en luna creciente se desarrollará mucho, en luna menguante será pequeño pero sin embargo robusto  (Geoponica 10, 2,13), pero para sembrar la arveja, cereal que no soporta la humedad del rocío, ni aquella de la noche, no la siembres antes del día lunar veinticinco, si no se quiere que se le peguen las babosas (Palladius op.cit. 2,6).

Los movimientos lunares son complejos y sufren las perturbaciones del Sol y del alongamiento ecuatorial de la tierra, pero no es nuestro propósito hablar de la teoría de los movimientos lunares. Hay sin embargo una consideración que merece atención: a diferencia del Sol, la Luna puede alcanzar su máxima o mínima velocidad en cualquier punto de la eclíptica; igualmente, en cualquier lugar puede tener sus vientres y sus nodos. Mientras que para los planetas las variaciones eclípticas de estos lugares acaecen durante el curso de los siglos, no es así para la Luna, cuya línea absidal cumple una revolución completa en poco menos de nueve años. Esta consideración es importante para nosotros, porque dichas variaciones forman parte de los schèmata, de las figuras de los astros errantes. Leemos en Antíoco de Atenas:

“Debemos saber que cuando la Luna recorre la espiral superior atraviesa 11 grados en el espacio de un día y de una noche y cuando recorre la espiral inferior 14; ahora, ella forma dos disoluciones nodales: la primera cuando comienza a descender de lo alto y esta figura es reputada maligna e incierta en los nacimientos; la segunda cuando vuelve al círculo mediano y esta figura también es maligna. Son estos los lugares de los eclipses; aquí, de hecho, cuando la Luna aparece plena a nuestros ojos soporta el sufrimiento del eclipse”.

De las figuras de la Luna el aumento y la disminución de los cuerpos, el destino del hombre (Cic. de div. 2, 43,91; nat.deo. 2, 46,119). La mejor condición de la Luna, leemos en Doroteo (1, 12,10.11), es cuando, estando creciente, se dirige hacia el norte del cielo, porque indica prosperidad y gran eficacia. En particular, si es creciente y se dirige hacia el norte, habiendo superado el círculo mediano del zodiaco, dará beneficios hacia el final de la vida; si se dirige del sur hacia el norte, beneficios al comienzo y al final. Hay por lo tanto cuatro figuras, geminadas de las fases de crecida y mengua. Pero cuando la Luna disminuye su movimiento en longitud y en latitud y, menguante de luz, se dirige hacia los maléficos crea debilidad en el cuerpo, el descontento en el animo, hace los nacimientos oscuros (Heph. 2,18; Pingree I 166,30).

Notamos que el movimiento en longitud de la Luna es más lento en el apogeo, más rápido en el perigeo. Además el movimiento diurno mínimo de la Luna se sitúa entre su vientre septentrional, el movimiento máximo hacia el vientre meridional. Del vientre septentrional al vientre meridional, disminuyendo en latitud, la Luna aumenta su paso diario en longitud; del vientre meridional al vientre septentrional, creciendo en latitud, lo disminuye.

Luna gobierna los primeros cuatro años de la vida (quadr. 4,10; Albumasar rev.nat. 1,7), que son los años de la nutrición. El comentador anónimo (Wolf 166) declara que este período cuatrienal se funda en el retorno de las sicigias al mismo grado. En realidad, en cuatro años se cumple la revolución de la Luna en el epiciclo, o cada cuatro años solares el lugar de la Luna en su epiciclo es el mismo, con la aproximación de cerca de un grado (Cardano, op.cit., V 359).

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viernes, 31 de julio de 2015

La importancia de los Tránsitos en la Astrología Helenística.












LA IMPORTANCIA DE LOS TRANSITOS EN LA ASTROLOGIA HELENISTICA



Al juzgar por la escasez de los tratamientos e invocaciones a los tránsitos en la astrología Helenistica, podemos inclinarnos a considerarlos como teniendo una importancia menor. Sin embargo, el siguiente pasaje breve de una obra genuina de Valens deberìa servir para contrarrestar esa opiniòn. Tambièn indica que los transitos solo deberìan ser tomados en consideraciòn bajo ciertas circunstancias. La (antología) de Valens, Libro VI,5:

Los ingresos de los planetas, entonces, serán juzgados suficientemente intensos (1) siempre y cuando ingresaran sobre los lugares (o estuviesen en cuadrado y diámetro a ellos) mientras que fueran ellos señores de los tiempos (2). De manera similar, cada uno de los planetas tambièn tiene suficiente tensiòn para preservar o destruir cuando hace su ingreso sobre esos planetas que han obtenido la soberanía o el liderazgo a la hora del ingreso. Y ningùn planeta puede prevenir la amenaza de este planeta ingresando para algunos (3) o su buen servicio a ellos, incluso si sucede que fuera mucho màs fuerte en relación a familia, vida, o reputación, pero se somete a las leyes temporales del periodo hasta que (el planeta ingresante) abandona la regencia. Cuando completa (su) tiempo, cediendole el liderazgo a otro, vuelve a estar sin tensiòn (4) en relaciòn a bueno o malo…

1.eutonos.Literalmente, “bien-estirado” “tirante”
2.Cuando son uno de los cronocratores, de los regentes temporales.
3.Planetas o personas?
4.atonos. Esto es “flojo”.

.En un pasaje hacia el final del Tetrabiblos, Ptolomeo concurre en el asunto de su importancia. El dice,

“Debemos prestar atención a los ingresos hechos a los lugares de los tiempos, ya que no hacen una contribución ordinaria a los efectos de los periodos vitales (5), y especialmente a los ingresos de Kronos relativos a los lugares generales de los tiempos, a los de Zeus relativos a los lugares de los años, a los del Sol y Ares y Afrodita y Hermes relativos a los lugares de los meses, y a los trànsitos (6) de la Luna relativos a los lugares de los dìas. Esto es porque los cronocratores generales tienen màs autoridad para el cumplimiento del efecto, mientras que los cronocratores particulares cooperan o entorpecen de acuerdo a la congenialidad o antipatia de sus naturalezas; pero los ingresos liquidan la intensificación o relajación (7) del evento. Porque el lugar afetico y el señor de los tiempos generales junto con el señor de los términos significan la propiedad general de la calidad y de la prolongación (8) del tiempo…”

5.kairos. Esto no es estaciones del año, sino estaciones o etapas especiales en la vida de uno.
6.parodos.
7.epitasis kai anesis.
6.paratasis

.Y Ptolomeo, tambièn, destaca el caso donde el mismo planeta es tanto un regente temporal como el que hace un ingreso.

“Y si las mismas estrellas tienen autoridad sobre los tiempos y los ingresos, la naturaleza de los efectos se vuelve excesiva y sin adulterar, ya sea que inclinen hacia lo bueno o hacia lo vil.”

Viniendo de Valens por un lado, y de Ptolomeo por el otro, podemos inferir que esta puede haber sido la opiniòn dominante entre los astròlogos Griegos respecto a la importancia de los ingresos.

-El Contexto del Empleo de los Transitos.

 


La doctrina moderna de los transitos se concentra en los trànsitos de un planeta al grado ocupado por otro planeta (u otro punto significante en el tema natal). Esto puede ser solo un subconjunto dentro del espectro ocupado por el concepto Griego de ingreso. Primero que nada, el concepto Griego  claramente incluye transitos al zoidion (signo) ocupado por el planeta, que es considerado como el lugar ocupado por el planeta en el sistema de casas de signo completo. Y de hecho, no tenemos referencias inequivocas a trànsitos por grado en ningùn material  aqui traducido, aunque es posible que sean tomados como un caso especial en todas las delineaciones dadas. No sabemos aùn si el tipo màs basico de ingreso fuè aplicado a transitos de casas mundanas, que son los lugares ocupados por los planetas en un sentido diferente.

Segundo, el concepto Griego de ingreso puede incluir transitos a lugares natales que son caracterizados màs abstractamente, tales como lugares definidos por profecciòn. Aqui, tambièn, parece que el énfasis es mayor en el zoidion regido (pero no necesariamente ocupado) por planetas que asumen importancia de tiempo en tiempo al volverse cronocratores.

Tercero, nosotros sabemos que los ingresos eran empleados en el retorno solar en tanto que la pieza de Doroteo esta  inequivocamente en este tipo de contexto, y la que se atribuye a Valens puede tener esa misma conexiòn. Pablo (Paulus Alexandrinus) menciona ingresos en el contexto de las circumboluciones (direcciones). De hecho, en ningùn lugar de las escasas y desparramadas referencias a los ingresos en el resto de Valens y Efestiòn encontramos transitos mencionados aisladamente de las direcciones, regencias temporales, profecciones, o retornos solares. Entonces, sobre el solo precedente del uso Griego, es dificil justificar el empleo de los transitos como un concepto autònomo.

He analizado los cuatro textos gramaticalmente para ver si alguno de los escenarios es favorecido por la sutilezas del lenguaje. Solo puedo concluir que los escritores Griegos eran casi perversos en su uso del lenguaje al incluir todas estas posibilidades de transito. Probablemente entonces, no deberíamos generalizar el concepto de ingreso  a partir de ninguno de los casos especiales mencionados arriba (incluidos los transitos simples en el tema natal), sino que deberíamos màs bien tratar de encontrar una conceptualizaciòn màs amplia que los incluya a todos. Lo que nos lleva a la siguiente cuestiòn.

-El Principio detrás de las Delineaciones

 


Me animo a decir que cualquiera familiarizado con las interpretaciones modernas de los trànsitos que lea estas delineaciones va a encontrar algunas que le suenan completamente equivocadas. Permitanme mencionar solamente el trànsito de Ares a Kronos, que es considerado como muy favorable por todos los escritores; y el trànsito de Afrodita a Zeus, que es considerado como bastante desagradable. Claramente, si estos trànsitos no son solo el resultado de una experiencia astrològica muy diferente, y revisten algùn aspecto constructivo, no pueden derivar de la misma “mezcla de energìas” que encontramos en los aspectos. De hecho, los Griegos consideraban los aspectos Ares-Kronos en una natividad màs o menos como nosotros lo harìamos en la astrologìa moderna, como bastante terribles. Entonces, no podemos solo depender de este principio.

En este contexto, es interesante ver lo que Abu Mashar dice sobre el principio detras de los trànsitos en los retornos solares en su obra sobre revoluciones solares. Traduzco de la ediciòn de Pingree de la traducciòn medieval griega de su obra, Libro v, secciòn I.

“Los ingresos de los planetas en la revoluciòn de los años a sus propios lugares fijos y a aquellos  de los otros planetas tienen ciertas significaciones inefables para cosas buenas y malas. Es necesario entonces, examinar los lugares. Porque, en la revoluciòn del año, el planeta a menudo vuelve a su propio grado, y a menudo al signo aunque no al grado. Al momento de la revolución del año cuando hubiera llegado al grado en que estaba al momento del establecimiento (el radix) o al tèrmino en que estaba, su significaciòn sera completa. Y si el planeta en la revolución del tiempo està en un cierto zoidion, luego retrograda de vuelta a su lugar en el radix, tambièn tiene algùna significaciòn de este modo. Pero cuando hubiese llegado al lugar de otro planeta, uno debe investigar en un modo triple.

Primero es necesario mezclar la significación de ambos planetas cuando se miran uno al otro, luego (segundo) investigar la naturaleza de estos. Porque, igual que es benèfico cuando hubiese llegado al lugar de un benèfico, tambièn un benèfico en el lugar de un malèfico hace la actividad del malefico benèfica. Y si un malèfico llegara al lugar de un benèfico, arruina la actividad del benèfico, intensifica su malevolencia. Tercero, es necesario examinar el zoidion en que el planeta estaba en el fundamento, y tomarlo como un Horoskopos y poner sus efectos en concordancia con esto (esto suena a casas derivadas)

.La mezcla de energías tiene un aire muy moderno, pero no veo como el par de delineaciones referida anteriormente puede derivarse en manera alguna de un principio tan simplista. Entonces, como delinea Abu Mashar estos dos trànsitos? Consistentemente con su propio principio, pero no completamente de acuerdo con la tradiciòn, el ha moderado la cualidad positiva del trànsito de Ares-Kronos, y revertido el carácter negativo del trànsito Afrodita-Zeus.

“Ares haciendo un ingreso a Kronos, al momento del retorno causa la adiciòn de hermanos y amigos y produce estadìas fuera del hogar en las inmediaciones. Si Ares tiene relaciòn con el año, indica inactividad y lentitud; si Kronos hubiera de tener relaciòn con el año, enfermarà por un golpe.

“Si  Afrodita ocupa el lugar de Zeus, indica mucha confianza y viajes fuera del hogar a lugares sagrados. Y otorga riqueza a través de herencia, y viajes hacia amistades, y adquisiciòn de nuevos amigos que son poderosos, y causará enfermedad y salud.”
Me parece que hemos perdido el hilo en algùna parte. Por el interes de recuperarlo, voy a ofrecer un breve anàlisis lingüístico de la palabra epembasis para ver que puede ser de utilidad.


Nota General

 


Epembasis es un sustantivo abstracto formado por el verbo epembainò.La raìz de esta palabra es el verbo Griego comùn baino, que simplemente significa “caminar”. Tiene el compuesto preposicional epem precediendolo, que se construye de la preposiciòn epi, que significa “sobre”, “en” “hasta” etc., junto con la preposición en, que significa “en”, o “entre” El verbo resultante , entonces, significa “pisar sobre, en, por encima”, etc. En un contexto figurativo, a menudo tiene las connotaciones negativas “pisotear” “atacar”, “acercarse”. Sin embargo, cuando los sinònimos son usados en los siguientes textos sobre trànsitos, son elegidas palabras màs neutrales (algunas veces bastante deliberadamente, me parece a mi) para contrarrestar cualquier sugerencia de hostilidad. Y algunas veces parodos, el equivalente semàntico Griego de nuestra palabra “trànsito”, se usa en conjunciòn con epembasis para hacer este significado màs especìfico.

Hay un segundo uso figurativo que es un contexto temporal: “embarcarse” o “comenzar”, el primero derivado de la idea de subirse a bordo de una embarcaciòn o nave en preparaciòn para un viaje, el segundo de la nociòn de embarcarse en un perìodo de la propia vida. Ahora, sabemos que la palabra epembasis es ocasionalmente usada como sinònimo de paradosis kai paralepsis, el momento de ceder y tomar que significa la entrada en un nuevo perìodo de regencia temporal, y sabemos que el ingreso es aumentado (o incluso hecho posible) cuando el planeta ingresante tambièn es un cronocrator. Entonces, hay un cercano e intrínseco vínculo entre estos dos conceptos.

Ptolomeo mismo ha señalado su conexión esencial al final de su primera cita arriba. El cronocrator indica el carácter especìfico y la prolongación, paratasis, de un cierto perìodo de tiempo, mientras que el ingreso produce una intensificaciòn o relajaciòn epitasis kai anesis en el efecto. Paratasis y epitasis ambos vienen del mismo verbo teinò que simplemente significa “estirar”.  Ek oruneri tiene el significado de “estirar a lo largo”, como en la expresiòn “la pared se extiende a lo largo del camino,”el segundo “estirarse hasta cierto punto” como en la expresiòn “la linea se estira ajustadamente.” De nuevo, el primero esta relacionado con la extensiòn, el segundo con la intenciòn.

Ahora, recuerden que el estiramiento de una cuerda en diferentes grados (el segundo sentido) produce tonos discretos de la escala musical que nosotros llamamos “grados” (gradus en Latin, de la raiz verbal de “ingreso” ingreditor), mientras que la palabra Griega que traducimos como “ingreso” concretamente significa “poner el pie en.” Entonces, en la mente de Ptolomeo al menos, debe haber una conexiòn entre el concepto de ingreso, epembasis, y el concepto de intensificaciòn, epitasis, yaciendo en la idea de que un ingreso planetario toma su “nota” fundamental del cronocrator unos cuantos grados arriba o abajo – esto es, trae cierta intensificaciòn del evento que produce un “grado” o “tono” bien definido caracterìstico del planeta recibiendo el ingreso. De esta manera la misma palabra que describe un hecho fìsico en los cielos expresa la naturaleza de su efecto en un evento de este mundo. Esta duplicidad de significado parece ser caracterìstica del lenguaje astrològico en general.

Valens tambièn parece estar usando esta metáfora de estiramiento de cuerdas en la primer cita de este prefacio, aunque el està aplicàndola algo diferentemente. Nosotros podemos producir diferentes tonos en una cuerda de una tensiòn dada variando  las amplitudes de sonido. Sin embargo, sin una tensiòn subyacente a la cuerda ningùn tono puede ser producido. Valens asimila el efecto del cronocrator a la tensiòn de la cuerda, y argumenta que ningùn “tono” puede ser producido por ingreso si la cuerda misma estuviera floja.

Casualmente, estas dos metáforas diferentes, parecen jugar sobre los dos diferentes sentidos de la palabra Griega eutoneo, que puede significar ya sea “tensar suficientemente”, o “tensar apropiadamente”
Es quizás tambièn util mencionar que los Persas asociaron las diferentes cuerdas de la Lira de siete cuerdas con los siete planetas. Entonces, podemos asociar los efectos de un ingreso de Ares sobre Kronos cuando Ares es cronocrator a la producción de un “tono” de Kronos sobre la cuerda de Ares.

Podemos tambièn ver aqui la intima conexiòn entre el concepto de ingreso y el concepto de regencia temporal. En la versiòn de Ptolomeo de la metàfora, el ingreso es la tensiòn de la cuerda mientras que la regencia temporal es la amplitud – y todos sabemos las interrelaciones entre extensión, tensión y tono de una cuerda.

Esta metàfora de tensar y relajar de una cuerda es de importancia crucial en la filosofía Griega. Los Griegos regularmente la usaban para caracterizar la manera en que la intensidad de una cualidad puede cambiar mientras la cualidad permanece la misma. Por ejemplo, la “rojeza” puede variar en intensidad o “grado”(una palabra que significa “paso”, por cierto) mientras sigue siendo roja. Tal cambio fue conceptualizado como resultando de una variaciòn de tensiòn de opuestos “tirando” uno en contra de otro.  Esta metàfora da cuenta tanto por la continuidad de diferentes intensidades como por la existencia de “pasos” discretos o “grados” de cualidad, correspondiendo a los diferentes tonos producidos por la tensiòn de una cuerda.

Esto fue considerado como la forma fundamental de entender el cambio de cualidades, como el color, peso, e incluso la velocidad. Pero lo que es bastante sorprendente en la presente discusiòn es que los astròlogos estàn empleando estos conceptos en un contexto temporal, como caracterìsticas de un evento. Esto nos puede parecer enigmàtico de entrada porque nuestro propio entendimiento de los acontecimientos està altamente condicionado por el ejemplo paradigmàtico de una colisiòn de dos cuerpos, que sucede màs o menos instantaneamente. Que podrìa estarse representando por la intensificaciòn y relajaciòn de un evento? Evidentemente, el evento se entiende como teniendo lugar a travès de un perìodo de tiempo. Esto nos lleva de vuelta al significado fundamental de la tìpica palabra Griega para “evento”, apotelesma.

En nuestras primeras traducciones, usualmente hemos entendido esta palabra como el efecto causado o producido por el planeta – lo que el planeta ha hecho, por así decir. Pero aqui tambièn podemos haber estado demasiado influenciados por conceptos de la física moderna. Hemos pensado demasiado en términos de causa eficiente, la causa que empuja y tira y actua màs o menos instantáneamente. Algo que acontece a lo largo de un perìodo de tiempo se conceptualiza como una serie de eventos cada uno de los cuales sucede en un momento. Pero la palabra Griega apotelesma se refiere tanto a la actividad de lograr una meta o un fin (telos) como a la meta o el fin mismo, bastante como nuestra palabra Inglesa logro (acomplishment) lo hace.Y la actividad de lograr puede muy bien ser algo que tiene lugar a travès del tiempo. En el pasaje de Ptolomeo arriba, el logro se entiende como teniendo cierta cualidad caracterìstica de prolongaciòn – no solo como una extensiòn temporal, por ejemplo, puede suceder de golpe y porrazo, o frenèticamente, o sostenidamente y ritmicamente. Y la cualidad de prolongraciòn misma, yendo de los extremos de agudeza de actividad hasta el agotamiento paulatino. Entonces, en el contexto de regencia temporal y de ingresos, la prolongaciòn total e intensidad del logro tiene un caràcter planetario – no solo el resultado obtenido en si mismo, mientras que puede ser posible correlacionar cada tipo de prolongaciòn y de intensificaciòn con un cierto planeta.

Si este anàlisis es correcto, entonces significa que no podemos llegar al nucleo de las delineaciones Griegas de ingresos por una simple combinaciòn de “energìas” planetarias, como si fuera un tipo de aspecto; porque uno de los planetas representa la prolongaciòn mientras que el otro representa la intensificaciòn. Ni podemos meramente considerar los efectos generados por las energìas planetarias; debemos adicionalmente aprender a delinear el caràcter de estas energìas planetarias mientras estàn en acciòn, y asi entender la autèntica dimensiòn temporal de la causaciòn astrològica.

En vista de la anterior discusiòn, hemos decidido traducir epembasis por la palabra latinizada “ingreso”, (de ingreditor), que es el equivalente perfecto, y que ha tenido ampliamente a travès de la historia el mismo espectro de significados. Tambièn es màs general (y por lo tanto confusa) que nuestra palabra “trànsito”


Traducciòn Libre de: Robert Schmidt ” Dorotheus, Orpheus, Anubio, & Pseudo Valens Teachings on Transits ” PROJECT HINDSIGHT GREEK TRACK VOLUME IX









jueves, 30 de julio de 2015

Sobre la calidad del tiempo. Una reflexión.










Mejor declararnos a nuestra amada en un Viernes y en hora de Venus.

Mejor dar una conferencia en un Miércoles y en hora de Mercurio.

Mejor tener una reunión familiar  un Lunes y en hora de la Luna.

Mejor iniciar un proyecto un Martes y en hora de Marte.

Eso por poner algunos ejemplos de Astrología electiva, ya que la elección de la calidad del tiempo es importante a la hora de tomar decisiones.

También es cierto que esas elecciones están sujetas a la información  fundamental que representa el tema natal.

Pero probad de regalar un ramo a flores a vuestra amada ( si os quereis reconciliar ), en un Martes en hora de Marte.....vereis que no habrá sido una buena idea.

O probad  de dar una conferencia un  Sábado en hora de Saturno.....posiblemente se aburran hasta los caracoles.

Tampoco se puede generalizar, porque hay que ver más cosas en conjunto.

Lo importante es que pilleis la idea básica.