Hoy me llama una consultante para decirme que le he acertado muchísimas cosas, y eso me lleva a hacer esta reflexión.
Mi intención no es la de acertar muchísimas cosas, sino la de orientar al consultante en la calidad de tiempo que está viviendo, y en comunicarle los acontecimientos que pueden suceder en función de las Determinaciones que tenga en el momento del estudio.
El consultante quiere saber lo que se va a encontrar, y el astrólogo debe trazar un mapa vital en base a los símbolos que se encuentre al efectuar su lectura.
Eso será posible si la carta está bien rectificada, y si el astrólogo está lúcido y suficientemente preparado, en el momento de hacer el estudio.
Y otra cosa muy importante:
Los astrólogos no tenemos poderes, al menos yo no tengo ninguno, ni estamos por encima del bien y del mal.
Con lo cual es factible que también podamos equivocarnos.
Al-Biruni (Kath, Corasmia, 15 de septiembre del 973 - Gazni, 13 de diciembre de 1048) fue un matemático, astrónomo, físico, filósofo, viajero, historiador y farmacéutico persa.1
Fue uno de los intelectuales más destacados del mundo islámico.
Escribió cerca de 150 obras sobre historia, astronomía, astrología,
matemáticas y farmacología, de las cuales apenas ha sobrevivido una
quinta parte de ellas.
https://es.wikipedia.org/wiki/Al-Biruni
https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000074875_spa
Estoy leyendo " La verdadera Astrología " de John Frawley, por enésima vez, y estaba pensando como se le quedaría el cuerpo a John si entrara en el grupo de facebook " Astrólogos del Mundo "
Yo creo que le daría una depresión mayor, si leyera los posts infumables, los comentarios intrascendentes y la mala vibración que se respira en esa página donde se acogen más de 68.000 personas.
A las personas que pertenecen a ese grupo y lean este post, les invito a leer a John Frawley, si es que de verdad tienen interés por la Astrología.
Los barberos sangradores y los sangradores flebotomianos fueron quizá
los profesionales más característicos de la práctica empírica de la
medicina en la España Moderna. Su ejercicio estuvo asociado a la
vigencia de una técnica delegada de la medicina, la sangría, que diera
lugar a sesudos enfrentamientos entre partidarios y detractores de sus
indicaciones y eficacia terapéutica. Los sangradores alcanzaron un
cierto reconocimiento social, pero su práctica siempre estuvo
condicionada por su posición ambigua entre los profesionales titulados
(médicos y cirujanos latinos) y otros empíricos sin formación cuyos
métodos traspasaban a menudo los límites de la superstición. En el
Archivo Histórico de la ciudad de Granada, se conservan algunos títulos
de sangradores flebotomianos, expedidos entre 1666 y 1720, cuyo análisis
se realiza en este trabajo con el objeto de ofrecer una visión
aproximada del tipo de profesional que era el sangrador, así como
algunas características en particular del sangrador granadino. Estos
documentos se presentaron en el cabildo de la ciudad por sus titulares
al tiempo de solicitar licencia para ejercer en ella, siendo en total
siete los títulos que se conservan íntegros más otros tres de los que
sólo se aportan algunos datos. En uno de los casos se inserta también el
título de cirujano, lo que nos permite esclarecer las diferencias tanto
formativas como funcionales respecto del sangrador. El análisis de los
documentos se realiza desde la perspectiva del contexto social donde
fueron emanados, contraponiendo las cosideraciones legales del ejercicio
de las distintas disciplinas auxiliares de la medicina (cirujanos,
barberos, sangradores) con el nivel de socialización que alcanzaron,
para lo que se manejan algunas fuentes literarias
https://www.researchgate.net/publication/39438927_Barberos_y_sangradores_flebotomianos_en_Granada_norma_y_sociedad_en_los_siglos_XVII_y_XVIII
En este trabajo analizamos la historia textual de los tratados de la
azafea, de los que sólo se conservan textos en castellano del siglo
XIII, y no árabes, que son traducciones que presentan y fraseología
árabe. Aportamos datos sobre la anécdota que se recoge en el manuscrito
de París y en el de El Escorial acerca del regalo de Azarquiel al niño
al-Mu'tarnid cuando éste tenía 8 ó 9 años.
https://www.researchgate.net/publication/314089558_Un_regalo_para_un_futuro_rey_la_azafea_ofrecida_por_el_astronomo_Ibn_al-Zarqalluh_Azarquiel_al_nino_al-Mu'tamid
El astrolabio es un instrumento de precisión para uso astronómico que nació en Grecia en torno al s. I
a.C. y, en manos del Islam, a partir del s. VIII se revistió de una dimensión suntuaria como instrumento
al servicio de la religión y del poder civil. Un recorrido cronológico desde el s. X al XV, de la mano de
los astrolabios andalusíes y de los realizados en los reinos cristianos hispanos, evidencia la evolución de
su dimensión decorativa. Los astrolabios que nos han llegado son de latón y los análisis metálicos realizados
en las aleaciones usadas en cada una de sus partes nos ayudan a perfilar la configuración de los
talleres astrolabistas. Los Tratados del Astrolabio conservados, en árabe, latín y castellano, nos permiten
conocer el proceso teórico de diseño, las aplicaciones y el modo de funcionamiento de los astrolabios.