lunes, 8 de noviembre de 2021

Este prólogo, del libro "El Enigma Del Zodiaco" de Jacques Sadoul, me impactó.

  


 

 

 No he creído nunca en la astrología.
Los horóscopos de los periódicos no llegaban a indignarme,
pues me contentaba, simplemente, con volver la página sin ver-
los. La indiferencia ante ese extremo —se dice— es la forma
última de la incredulidad. Por el contrario, siempre me he
sentido atraído por la alquimia, y este interés me impulsó a
escribir un estudio donde discutía la realidad de las transmu-
taciones metálicas. Sin embargo, cuanto más penetraba en la
historia de la filosofía hermética, más me percataba de que
muchos alquimistas consideraban su ciencia indisolublemente
ligada a la astrología. Éste era, por ejemplo, el caso de Arnal-
do de Vilanova, de Basilio Valentín, de Paracelso y, en nuestra
época, de Fulcanelli o de Armand Barbault.
A causa de ello concebí cierta curiosidad hacia la ciencia de
los astros, que pronto se vio fomentada por dos hechos nue-
vos. En primer lugar, el azar me hizo encontrar a una anciana
señora que, en el curso de la conversación, empezó a hablar-
me de una experiencia astrológica que había tenido antes de la
guerra y que la había marcado para el resto de su vida. En
1930 ó 1931, se había confiado a una amiga suya respecto al
matrimonio de su hijo con una muchacha que no le placía de-
masiado. Esta amiga le aconsejó acudir a un astrólogo que
ella conocía, un hombre muy serio que ocupaba un cargo
importante en el mundo de las finanzas; añadió que le sería
necesario copiar de su libro de familia la fecha y la hora exacta

 del nacimiento de su hijo. Esta dama concertó, pues, una cita
con Eudes Picard, uno de los individuos más representativos
del movimiento de renacimiento astrológico de principios de
siglo. Éste escribió el tema, quedó luego perplejo y, finalmente,
dijo: «Tendrá usted que perdonarme, señora, pero me parece
casi imposible que este niño vaya a casarse el mes próximo,
pues su horóscopo indica que no llegó a vivir más allá del
cuarto año.»
El hecho era exacto; al copiar la fecha y la hora de naci-
miento, la buena señora se había equivocado y había tomado
las referencias que concernían a su hijo primogénito, muerto a
los cuatro años y medio de edad. La dama me confesó haber
quedado tan trastornada que no se atrevió a regresar nueva-
mente a casa de Eudes Picard con la verdadera fecha de naci-
miento de su otro hijo.
El segundo hecho que me impulsó a interesarme por la cien-
cia de los astros fue otra conversación que tuve cierta vez con
mi amiga Frangois Hardy, quien, aparte de su profesión de
compositora y cantante, se interesa mucho por ciertos proble-
mas relacionados con lo que vulgarmente se llama esoterismo.
Me hizo saber que ella había tenido ocasión de consultar, en
varias ocasiones, a un astrólogo de fama para pedirle que hi-
ciera el estudio psicológico de su propio carácter o del de algu-
nos de sus amigos. Las descripciones que él facilitó de ellos,
a partir de fechas de nacimiento anónimas, habían sido tan sa-
tisfactorias que habían convencido a Frangois Hardy de la
realidad de su arte.
De este modo, se me imponía cada vez más la idea de exa-
minar seriamente, y sin ningún apriorismo, la astrología. Sin
embargo, no me decidía a emprender la tarea, ya que la posi-
bilidad de que unos astros tan alejados de la Tierra tuvieran
influencia sobre cada hombre en particular, me seguía pare-
ciendo un absurdo. Fue entonces cuando pensé en dar un
rodeo, intentar un experimento. Sería interesante pedir a una
docena de astrólogos que interpretaran un mismo tema de

 nacimiento: Si los resultados obtenidos eran exactos y concor-
daban, tendría un motivo válido para emprender mi estudio;
por contra, si todo lo que conseguía era un conjunto de retra-
tos contradictorios, entonces poseería una buena razón para
renunciar al proyecto. Forzosamente habría de reconocer que
las personas convencidas de la autenticidad de la astrología,
incluso las más cultivadas, se habían dejado engañar por las
apariencias.
Y esto es lo que hice... 

 

 

sábado, 6 de noviembre de 2021

Ana Rosa Quintana.

 


 

 

 https://es.wikipedia.org/wiki/Ana_Rosa_Quintana#Personal

Me encaja la carta que da esta página, con una hora a las 12.00, minuto arriba, minuto abajo.

 https://allfamous.org/es/astrology/ana-rosa-quintana-19560112.html

Esta es la carta, con las Direcciones Primarias, a día de hoy, 6.11.2021

 


 

 Neptuno de Primarias, sobre la Luna en Exilio, y en casa X.

Júpiter de Primarias, en domicilio, hace Trígono al Ascendente.

Es una buena determinación.

Los cronocratores son Saturno y Plutón, en una relación por sextil.

Os la dejo para vuestro estudio y seguimiento.

https://www.europapress.es/chance/gente/noticia-oncologa-ana-rosa-quintana-desvela-encuentra-presentadora-tiene-muy-buen-pronostico-20211105104025.html

Esperemos que pronto se recupere.



Así matan a nuestros mayores.

 


 

 

 Testimonios de familiares de ancianos asesinados en hospitales del País Vasco durante la falsa pandemia.

 https://odysee.com/@liberemosespana:f/IMG_20211011_105605_151:f

 

 

" De materia médica". Un clásico de la fitoterapia, mil veces versionado. Beatriz Álvarez.

 


 

 

 

 Todo apunta a que De materia medica fue escrita en torno al 65 d.C. Por otro lado, hay que decir
que esta obra es básicamente un exhaustivo y extenso tratado que proporciona información sobre
579 plantas, 61 animales, 102 minerales (piedras y tierras) y 72 preparados o sustancias de origen

vegetal, animal o mineral (por ejemplo, vinos, leche, orina, grasa, . . . ), a los que Dioscórides

atribuye propiedades curativas. Información que el anazarbeo organiza en 5 libros o volúmenes

que están dedicados a lo siguiente:

– Libro I: árboles, plantas aromáticas, aceites y perfumes.

– Libro II: plantas no arbóreas y remedios derivados de los animales.

– Libros III y IV: plantas no arbóreas.

– Libro V: vinos, aguas y remedios de origen mineral.

 

 https://www.researchgate.net/publication/315809293_De_materia_medica_Un_clasico_de_la_fitoterapia_mil_veces_versionado_C2_Ciencia_y_Cultura/link/58e75ef5a6fdcc1fda2b1b09/download

 

 

viernes, 5 de noviembre de 2021

El rol del astrólogo tradicional.

 


 

 

Cual debe ser el rol del astrólogo tradicional a mi modo de ver.

Orientar al consultante en el tipo de cualidad de tiempo que está viviendo en el momento en que hace la consulta, si hablamos de predicción.

Explicar al consultante cuales son los rasgos más significativos de su carácter, y que potencialidades y puntos más débiles, tiene a nivel celeste y a nivel terrestre.

Lo nuestro ( o lo mio ), no es adivinar, y colgarme medallas.

Los astrólogos no somos personajes de circo, o no deberíamos serlo.

El énfasis siempre está en la voluntad de ayudar y dar servicio al consultante, de tal modo que salga de la consulta mejor de lo que entró.

Intento divulgar la Astrología tradicional, que se encuentra en las antípodas de la Astrología psicológica de la New Age.

Os invito a que averigueis de donde proviene la New Age, no os dejará indiferentes.

Buscad información sobre Lucis Trust.


COVIDLAND el gran engaño del Covid.

 


 

 

 

 Covidland el documental de Alex Jones sobre el gran engaño del Covid

 https://odysee.com/@solnegro:b6/covidland--the-lockdown-episodio-1-subtitulado-espa%C3%B1ol:6