lunes, 15 de junio de 2015

Los astrólogos somos sofistas ?. Una reflexión.









A raiz de la estimulante sensación que me ha dejado el 32º Congreso de Astrología celebrado en Barcelona, se me ha presentado esta pregunta :

Los astrólogos somos sofistas ?



El término sofista, del griego sophía (σοφία), «sabiduría» y sophós (σοφός), «sabio», es el nombre dado en la Grecia clásica al que hacía profesión de enseñar la sabiduría. Sophós y Sophía en sus orígenes denotaban una especial capacidad para realizar determinadas tareas como se refleja en la Ilíada (XV, 412). Más tarde se atribuiría a quien dispusiera de «inteligencia práctica» y era un experto y sabio en un sentido genérico. Sería Eurípides quien le añadiría un significado más preciso como «el arte práctico del buen gobierno» (Eur. I.Á.749) y que fue usado para señalar las cualidades de los Siete Sabios de Grecia. Sin embargo, al transcurrir el tiempo hubo diferencias en cuanto al significado de sophós: por una parte, Esquilo denomina así a los que dan utilidad a lo sabido, mientras que para otros es al contrario, siéndolo quien conoce por naturaleza. A partir de este momento se creará una corriente, que se aprecia ya en Píndaro, que da un cariz despectivo al término sophós asimilándolo a «charlatán».

Ver más aquí : http://es.wikipedia.org/wiki/Sofista

Lo digo porque las palabras "sofista " y  "sofisma ", han perdido el sentido y el significado que tenían en su origen.

De hecho la crítica principal que hacían a los sofistas es que cobraban por enseñar, eso al menos les criticaban Sócrates o Platón, sin embargo yo pienso que enseñar es un trabajo como cualquier otro y merece ser remunerado.

Pues en eso pensaba a raiz de los talleres que ofrecen / ofrecemos, los astrólogos sofistas, y que por supuesto no son gratis.

Y es que los astrólogos sofistas no nos alimentamos del aire.


Buscad el término " sofisma " y vereis como ha degenerado su significado......la Filosofía ortodoxa de Sócrates, Platón y Aristóteles tuvo la culpa.

Interesante.










Las Dodecatemorias. Del libro I de Fírmicus Maternus.











sábado, 13 de junio de 2015

España, su problemática y su destino. Por Elvira Usón.






Elvira Usón.




Os cuelgo un vídeo de la astróloga Elvira Usón, a la que he tenido  la suerte de ver hoy en el 32 Congreso de Astrología, celebrado en Barcelona.

El tema de hoy, ha sido otro,  obviamente.









viernes, 12 de junio de 2015

La Profección de 30 º por año para Cristina de Borbón.









http://www.publico.es/politica/casa-real-ridiculo-infanta-renuncio.html

http://www.publico.es/politica/cristina-distribuye-carta-manuscrita-demostrar.html



Mañana día 13.06.2015 es el cumpleaños de Cristina de Borbón.

Cuelgo una carta triple donde el rádix está en el centro, la RS de 2015 en el medio, y la Profección de 30 º por año en el exterior.







Es curioso como la Profección de 30 º por año está reflejando la problemática de Cristina con su hermano el rey Felipe VI.

Tenemos que el Ascendente de la Profección se ubica sobre la casa III del rádix, los hermanos, mientras que Saturno de RS se coloca sobre Neptuno en casa III del rádix, indicando confusiones y bloqueo con el hermano.

Por otro lado Saturno de Profección también hace oposición a Neptuno del rádix y a Saturno de la RS .

Esta es la puesta en escena de los astros en la carta de Cristina de Borbón.




Las Constelaciones familiares. Por María Elena Nuñez.






LAS CONSTELACIONES FAMILIARES
 
Por Lic. María Elena Nuñez M.

Las Constelaciones Familiares es un tipo de terapia sistémica fenomenológica familiar desarrollado por Bert Hellinger (Alemania). Los expertos dicen que más del 80% de los problemas psicológicos que nos afectan a todos vienen de nuestra historia y relación familiar. El hijo por un amor ciego e infantil, adopta reacciones y soporta cargas que le dificultarán la vida de adulto.

Las constelaciones sacan rápidamente a la luz la dinámica que causa el sufrimiento y, si se dan las circunstancias apropiadas, la corrige en el mismo momento. Esta Terapia se diferencia de otras por su extrema rapidez. En una constelación (de una duración promedio de 1 hora) sale a la luz y se aborda el tema causante del problema presentado por el cliente, en oposición a procesos que pueden durar años en otros tipos de terapias.

En un grupo humano, cada persona ocupa un lugar y tiene una ubicación con respecto a las demás. En las familias hay un orden alrededor del padre y la madre, en el que los hijos sólo deben tomar de sus progenitores y hacer algo bueno con lo recibido. Este orden se afecta por muchas razones, teniendo como consecuencia el bloqueo del amor que ya no puede fluir. Las constelaciones Familiares nos recuerdan que el sistema funciona reconociendo el orden de cada uno de sus integrantes.

Todos los miembros del sistema son importantes y valiosos en igual medida. Es posible entonces cerrar ciclos pendientes inclusive con seres fallecidos, enfermos, distantes, que pueden ser de nuestra propia familia o pueden ser amigos, socios y parejas. Las Constelaciones Familiares tratan las conexiones que cada persona tiene con su familia en una o varias generaciones, así como con las personas que han sido significativas afectivamente.

Los miembros de un sistema familiar se vinculan entre sí con amor y lealtad. Lo que una generación deja sin resolver, será la siguiente generación la que inocente e inconscientemente tratará de solventarlo en un amor ciego, que las dejará atrapadas en temas o asuntos que no son en realidad su responsabilidad.

Existe una transmisión transgeneracional de los problemas familiares que crean una cadena de destinos trágicos, las injusticias cometidas dentro del sistema familiar -así como fuera del sistema- pueden inconscientemente afectar la vida de sus miembros con enfermedades inexplicables, depresiones, suicidios, relaciones conflictivas, trastornos físicos y psíquicos, dificultad de encontrar pareja, comportamiento conflictivo con algún miembro del sistema familiar, quiebras, etc. No obstante, el mismo amor que enfermó es el que tiene la sabiduría de la solución cuando se vuelve consciente.

Las lealtades invisibles emergen durante la configuración de la Constelación Familiar, permitiendo a la persona ver con qué o con quién está implicado. En el trabajo de las CF se busca a personas excluidas, olvidadas, difamadas, denigradas, las no honradas en el sistema, las tratadas con injusticia, las que se fueron para ceder su espacio a otras y las que sufrieron vidas particularmente difíciles. Una vez que se hace consciente, estamos libres para ocupar nuestro lugar y “tomar” la fuerza de nuestros ancestros para seguir adelante con nuestro destino.

¿Cómo es la dinámica para explorar un drama personal con la constelación familiar?

Puesto que el trabajo es energético, no se confronta directamente a las personas con quienes hay que cerrar ciclos, y esto es precisamente lo que permite a la energía moverse hacia la salud, el amor, la libertad y la armonía. Se necesita muy poca información del cliente, ya que la percepción emerge con mayor facilidad si nos limitamos a preguntar lo esencial, y eso se hace sólo justo antes de configurar
la constelación, no antes.

Las preguntas esenciales son:
  • ¿Qué quiero para mí?
  • ¿Quién pertenece a la familia?
  • ¿Hay niños fallecidos durante el embarazo, o alguno que murió temprano?,
  • ¿Hubo abortos voluntarios o involuntarios?
  • ¿Ha habido alguien con una suerte difícil en la familia, por ejemplo alguien discapacitado en algún sentido?
  • ¿Estuvo alguno de los padres o abuelos casado o comprometido en una relación anterior, o involucrado en una relación significativa antes de su actual matrimonio?
Cualquier pregunta adicional estorba la apertura a la información fenomenológica que emerge. Esto es verdad tanto para el terapeuta como para los representantes. Es también el motivo por el cual el terapeuta renuncia a cualquier conversación previa con el cliente o a hacer un cuestionario extenso. Además, es mejor si el cliente permanece en silencio durante la constelación, y que los representantes se abstengan de hacer cualquier pregunta.

Luego de obtener la información, en un grupo, una persona se centra en sí misma y selecciona a quienes van a representar a los miembros de su familia incluyendo a alguien para sí mismo, y los sitúa en un espacio unos en relación a los otros, siguiendo su propia intuición. Y tan pronto como las personas han asumido su lugar, sienten como a quienes representan, sin siquiera conocerlos. Así, por medio de la Constelación Familiar, obtenemos una representación de lo que realmente está sucediendo en la familia.

¿Para quién es la constelación familiar?

El trabajo está abierto para todas las personas que deseen mirar algún aspecto que les interese realmente en sus vidas:
  1. Problemas recurrentes.
  2. Dificultades con relaciones personales.
  3. Duelos no resueltos.
  4. Personas que ponen en riesgo su vida.
  5. Rastrear las necesidades primarias del niño y, al hallarlas, trabajar el crecimiento hacia el adulto (madurez).
  6. Liberarse de la identificación con miembros excluidos de la familia y ocupar el propio espacio dentro del sistema.
  7. Darle sentido a nuestra historia personal y familiar, descubriendo lo que hemos elegido como destino (una enfermedad; un estado de aislamiento; sabotaje de la abundancia; bloqueos para encontrar y/o conservar una pareja; insatisfacción laboral, relaciones de codependencia, etc.
  8. Reconocer y asentir un destino difícil (la enfermedad, e incluso la muerte).
  9. Abordar bloqueos en alguna área de la vida.
  10. Tomar decisiones en momentos de cambio, crisis, o dudas.
  11. Observar un asunto específico a partir de la energía misma de las almas involucradas en la historia.
  12. Aprender a tomar y a dar el amor.
  13. Personas que quieren mejorar el servicio que brindan desde sus profesiones (psiquiatras, psicólogos, terapeutas, trabajadores (as) sociales, maestros, abogados, entre otros).
  14. Todos los que quieran asumir su lugar en la familia dejando a los demás con su propia responsabilidad y sus respectivos lugares de dignidad dentro del sistema.

 ¿Qué se requiere para hacer la constelación familiar?

¡Tomar la decisión y asumir la responsabilidad de moverse! Este método no requiere de la presencia de toda la familia, una sola persona que haga su trabajo tiene la fuerza para impactar todo el sistema familiar. Ni los constelados ni los representantes necesitan tener conocimiento, habilidad o entrenamiento previo.







   






jueves, 11 de junio de 2015

Los guardianes de la ortodoxia, no descansan.








Aparece de vez en cuando en prensa alguna que otra noticia de las que tranquilizan a las mentes que no toleran la menor grieta en la construcción científica oficial del mundo. Nos cuentan que los guardianes están vigilantes y atentos y que, desde la sabiduría que otorga una licenciatura en alguna disciplina reconocida por el ministerio correspondiente, nos protegen de la “amalgama de tonterías” de las que, en realidad, solo conocen el título; sorprende que el rechazo se haga desde esa actitud tan poco “científica”, en realidad. Como afirmaría un conocido astrólogo inglés acerca de estos detractores, parece que el absoluto y total desconocimiento de cualquiera de estas materias “alternativas” otorga mayor autoridad si cabe a la hora de defenestrarlas.
Llevamos suficientes años de paradigma cientificista como para saber la cantidad de “certezas” refutadas que se van acumulando. Carl Sagan afirmó, al negarse a firmar una declaración en “The Humanist” contra la Astrología que:
«Me es imposible avalar la declaración de las ‘Objeciones a la astrología’ porque sentí, y sigo sintiendo, que el tono de la declaración es autoritario. La cuestión no reside en que la astrología tenga sus orígenes en la superstición, pues lo mismo se aplica a la química, la medicina y la astronomía. Analizar la motivación psicológica de quienes creen en ese arte me parece superficial en cuanto a su validez se refiere. No se conocía ningún mecanismo que diera cuenta del desplazamiento continental, hasta que fue propuesto por Alfred Wegener. Sin embargo, hemos comprobado que Wegener estaba en lo cierto, y que quienes recusaron su tesis estaban equivocados».

Para terminar, aquí va una viñeta del siempre genial El Roto, que acaba de perfilar el “tono autoritario” que menciona Sagan alrededor de esta cuestión:

 


 https://gaiastrologia.wordpress.com/author/astroglifos/




Que necesitas para practicar Astrología Tradicional ?. Por Pere Grifoll.







Pese a las aserciones modernas que hoy se toman casi como dogma, hay ciertas cosas que debemos precisar:
El esoterismo no es cualquier extravagancia que quede fuera de la ciencia oficial, sino la parte de la tradición reservada a los que están capacitados para entenderla, ¡Y practicarla! Es la vía que conduce al centro de todo y a la superación de la individualidad y las condiciones diferenciadas.
Dentro de este marco, las ciencias tradicionales (como las artes adivinatorias) son aplicaciones del conocimiento tradicional, y sin su doctrina de origen no tienen en qué sujetarse. La astrología, en concreto, siempre ha estado ligada a la religión en occidente y la que nos ha llegado deriva de bases árabes y cristianas que filtraron conocimientos anteriores (griegos, egipcios, babilonios…).
Las astrologías kármicas, lecturas psíquicas y demás novedades son parches efectuados sobre nuestra ciencia ante la falta de la sujeción tradicional que se le ha quitado. Además, tienen la ventaja de permitir la ambigüedad en las interpretaciones y el capricho individualista.
La astrología tradicional, que es la única con sentido metafísico y que resiste un análisis serio, se ha hecho al fin y al cabo más fácil de entender y practicar que la moderna. Mientras que labrar un campo  o sobrevivir a una gripe es más fácil hoy que en la Edad Media, levantar una carta astral parece haberse vuelto infinitamente más complicado.
Con la salvedad de que ahora un programa hace todos los cálculos por nosotros casi de forma instantánea, la astrología es mucho más compleja con todos los asteroides, planetas y aspectos con los que tenemos que lidiar. Al desafortunado estudiante de astrología le esperan multitud de aspectos y cuerpos celestes, libros específicos sobre signos y planetas (más de 20 si empezamos a contar a Quirón, Lilith, Urano, Neptuno, Plutón…) y la delicada tarea de interpretar una carta con demasiados factores. Además, posiblemente le aconsejen a asistir a psicoanálisis y a leer las obras de Jung, e incluso dejarse sustanciosas cantidades de dinero en cursos y software.
El astrólogo antiguo de cualquier civilización era un científico, un sabio, versado en la ciencia más universal y esencial del corpus ontológico: la del Cielo. Conocedor de las leyes, fuerzas, esencias y substancias que condicionan nuestro mundo, se remontaba a sus orígenes más lejanos no sólo para predecir esto o aquello, sino también (y sobre todo) para vivir conforme a la Ley Universal y ascender él mismo por aquella escalera que el cosmos tenía dispuesta para los que osaran escrutar sus principios. Muchas veces, el astrólogo no había recibido su ciencia de la élite intelectual, sino que formaba parte de ella y extraía su astrología directamente de su doctrina metafísica o su conocimiento directo.
Los cálculos matemáticos eran complejos, pero reforzados por la posibilidad de contemplar el cielo nocturo tal cual era, sin contaminación ni quehaceres indispensables como ver Juego de Tronos o leer Cincuenta Sombras de Grey; los logros de la antigüedad no son tan asombrosos e inexplicables cuando eliminamos las distracciones modernas. Dedicaremos a este asunto una de nuestras próximas entradas.
Así, llegamos a la pregunta original: ¿Qué necesitas para practicar astrología tradicional? Volver a las bases. Conociendo los fundamentos de la astrología, la astrología aparece sola en cualquier lugar donde los apliquemos.


Entender el fundamento metafísico de la astrología tradicional

 

Es este un tema amplísimo en su desarrollo, debido a su gran profundidad. No podemos soñar con explicarlo aquí, pero Clave espiritual de la astrología musulmana, de Titus Burckhardt, es una genial introducción.


Empezar por la horaria

 

La astrología horaria, lejos de ser una derivación de la natal, era ampliamente practicada antes de que se pusiera de moda el individualismo y las cartas astrales que nos permiten hablar de una persona cualquiera durante horas. La horaria levanta una carta para el momento en que se hace una pregunta concreta, y la responde de forma rápida y sencilla.
Con este tipo de cartas aprendemos rápidamente a manejar los elementos que estamos estudiando, sin la necesidad de considerar la carta entera y dilucidar complejas cuestiones sobre el alma de otra persona cada vez. En una consulta horaria intervienen sólo los planetas de las casas implicadas y alguno más, y trata de responder una pregunta que normalmente se resuelve con uno o dos aspectos (o la falta de ellos). Por ello, un astrólogo versado en horaria llega a la natal con una base sólida de práctica y conocimientos para ponerse manos a la obra con algo más complejo: ha aprendido un puñado de pequeñas cosas que aplicará todas juntas en el siguiente paso, y se ha familiarizado con la naturaleza de los planetas, los signos, los aspectos y las casas.


Conocer las casas

 

Sin duda, un juicio correcto se basa en gran parte en el conocimiento de las casas astrológicas. Cuando entendemos su significado, no tenemos que preocuparnos por las complejas listas de significados que la astrología moderna atribuye a signos y planetas.
Lo que cada casa es respecto al ascendente, se puede extrapolar para buscar otras cosas en la carta. Si la Casa II es el dinero del consultante por ser la segunda tras la Casa I, la VIII puede ser el dinero de la VII por ser su segunda.
En astrología tradicional, las casas no han sido alteradas para satisfacer las necesidades de nuestro ego y conservan sus antiguos significados:

  • La Casa VI implica servidumbre, pero sólo la que tienen los demás hacia la Casa I, y tambien nos habla  de la enfermedad.
  • La Casa VIII nos habla de la muerte y la angustia, a no ser que en nuestro contexto sea la II de la VII. El sexo pertenece a la V.
  • La Casa IX son los viajes largos, pero como imágenes del peregrinaje hacia lo divino… La Casa IX es la de la espiritualidad.
  • la Casa XII es la casa del encierro y las desgracias que amenudo nos causamos a nosotros mismos. La espiritualidad se queda en la IX.
Debemos saber que las casas son angulares (I, IV, VII, X), sucedentes (II, III, V, XI) y cadentes (III, VI, VIII, XII). Los planetas en casas angulares —los pilares de la carta— tienen mucha fuerza para actuar, mientras que los que se encuentran en una casa cadente tienen muy poca o ninguna. Las casas sucedentes están en un punto intermedio entre las otras dos.


Conocer las cualidades y los elementos

 

Para la astrología tradicional, así como para las aplicaciones cosmológicas del hermetismo, todo se explica por cuatro cualidades: Calor, Frío, Humedad y Sequedad. El Calor se opone al Frío, y la Humedad a la Sequedad. El Calor es expansión mientras que el Frío es contraccíon; la Humedad es fluidez mientras que la Sequedad es estancamiento. De la mezcla de las cualidades aparecen los elementos:

  • Calor + Sequedad = Fuego
  • Calor + Humedad = Aire
  • Frío + Sequedad = Tierra
  • Frío + Humedad = Agua
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Conocer los planetas

 

De los planetas poco tenemos que saber en horaria, aunque no es demasiado lo que tenemos que añadirles en astrología natal. En nuestra serie Química para vagos hablamos un poco de las esencias planetarias:

Aunque pueden resumirse en:

  • Saturno: Restricción
  • Júpiter: Expansión
  • Marte: Energía
  • Sol: Poder
  • Venus: Amor
  • Mercurio: Articulación
  • Luna: Generación
Remontándonos a sus esencias más básicas, podemos aplicarlas a cualquier contexto sin montarnos películas excesivamente rebuscadas. Venus en un negocio puede ser un “embajador”, no hace falta que sea un lío de faldas con la secretaria. Júpiter en la comida puede ser mantequilla, no necesariamente vamos a comernos un cura.
Los planetas tienen orbes, los aspectos no. Los orbes son la fuerza con que un planeta puede influir en los grados adyacentes del Zodiaco. El Sol tiene mucho más orbe que Mercurio, porque es más grande y emite más luz. Un aspecto, siendo una relación que ni emite luz ni tiene substancia, no puede tener orbe.
¡Sí, en astrología tradicional sólo hay 7 planetas! Ni Neptuno, ni Vesta, ni Sedna, ni Quirón, ni otros inventos modernos para llenar la carta de cosas sobre las que especular durante horas porque todo hace aspecto con todo. La astrología tradicional trata con el cielo y sus luces. Cuando miras al cielo no ves a Quirón, no puedes integrarlo en una visión tradicional del cosmos y no está ahí para construir una interpretación armoniosa.
Hay tres tendencias: Ascendente, Descendente, Expansiva. Tenemos cuatro cualidades: Caliente, Frío, Húmedo, Seco. 3+4 = 7 (planetas), 3×4 =12 (signos). Los planetas son la escalera simbólica hacia el Zodiaco. No podemos añadir objetos, ni nuevos lugares por los que pase el Sol, a esta composición.


Conocer los signos

 

No, no necesitas estudiar listas de signos con sus personalidades. Además, al empezar con la astrología horaria, muchas cosas que juzgarás no serán personas. Las enfermedades no tienen personalidad. Los coches no tienen personalidad. Las empresas no tienen personalidad. Las personas no tienen una personalidad escogida de un catálogo de 12 en el momento de su nacimiento. Esas listas son un aberrante invento moderno que, tratando de simplificar el trabajo astrológico (y llenar páginas de periódicos y revistas de misterio), lo han complicado hasta el punto de impedir interpretaciones precisas.
Los signos son de Aire (Calor+Humedad), Fuego (Calor+Sequedad), Tierra (Frío+Sequedad) o Agua (Frío+Humedad).
Los signos son Cardinales (Impulsan una actividad puntual y rápida), Fijos (Estables y duraderos) o Mutables (Van y vienen).
Los signos pueden ser más o menos fértiles, tener más o menos voz, ser más o menos humanos… Los libros antiguos y los de John Frawley, entre otros autores, explican esto en detalle.
Igual que pasa con los planetas, remontándonos a lo más básico de cada signo podremos extraer lo que necesitemos para un juicio concreto. Estudiar las dignidades de cada planeta en un signo también nos aporta información útil sobre su significado.
Una vez aprendidas las bases, es nuestro trabajo extraer los significados ajustados al contexto, basándonos en nuestro conocimiento real y no en el número de páginas estudiadas.


Conocer los aspectos

 

Sólo hay cuatro aspectos. Nada de quincuncios ni más inventos modernos para llenar la carta de cosas sobre las que especular durante horas porque todo hace aspecto con todo. Estos aspectos sólo ocurren si están en los signos adecuados, porque su fundamento es que, cuando un planeta recibe la influencia de un signo, se relaciona con los otros planetas que reciben otras influencias.

  • Trígono: Los planetas se hallan en signos del mismo elemento, así que pueden actuar armónicamente.
  • Sextil: Los planetas se hallan en signos de la misma temperatura, así que, aunque menos armónicamente, pueden relacionarse.
  • Cuadratura: Los planetas comparten tendencia, pero están en signos de temperaturas opuestas. Tienen una relación difícil.
  • Oposición: Los planetas se relacionan por su temperatura, pero al estar en signos opuestos, su relación es realmente tensa.
La conjunción no es un aspecto (del latín “mirada”) en el mismo sentido que los demás, porque no hay una relación en que se lancen su luz uno a otro; simplemente están en el mismo lugar: son prácticamente lo mismo y se conocen íntimamente.
También debemos entender las recepciones: dependiendo del signo en que esté, un planeta “siente” mayor afinidad por otros. Podemos averiguar estas relaciones estudiando las dignidades de cada planeta en cada signo. Marte en Aries está muy bien, pero odia a Saturno, mientras que Saturno en Capricornio también tiene mucha fuerza, y ama a Marte.


Conclusión

 

Es evidente que la astrología moderna se ha distanciado mucho de la astrología tradicional, y efectivamente podemos comprobar que lo que apareció para facilitar el trabajo ha terminado complicándolo. Insistimos en que la clave de la astrología tradicional es volver a las bases, y tratar de extraer de ellas el conocimiento necesario para juzgar la carta.
Este pequeño texto es una guía introductoria a la que faltan muchos detalles (partes árabes, nodos lunares, técnicas…) pero sirve como “lista de la compra” para entender cuales son los fundamentos de nuestro arte.
Papus & Olivets es un blog sobre Tradición, y nunca veremos con buenos ojos la modernización de ciencias tradicionales. Dicho esto, cada uno es muy libre de practicar la astrología que desee; la nuestra es una oposición intelectual y no vamos a perseguir a nadie para golpearle con nuestros libros en la cabeza.


 http://www.papusolivets.com/que-necesitas-para-practicar-astrologia-tradicional/