miércoles, 17 de junio de 2015

La crisis global. Por Jesús Rosauro.










La Crisis Global


Nuestra sociedad actual, tal y como la conocemos, está experimentando un proceso de transformación que podemos ver reflejado en el movimiento y posición de los planetas generacionales, especialmente en el tránsito de Plutón. Este arquetipo transpersonal está fuertemente vinculado a los grandes y profundos procesos de regeneración de nuestro mundo y nuestra humanidad. Durante todo el año 2008 ha estado saliendo del signo de Sagitario y adentrándose lentamente en Capricornio, signo en el que se instala definitivamente a partir de noviembre de 2008, y por el que transitará hasta el año 2023.



Para comprender bien el proceso en el que nuestra humanidad se adentra a partir de ahora, es conveniente conocer bien el significado de este poderoso arquetipo y el del signo en el que tendrá su influencia a partir de ahora.



Plutón (Hades para los griegos) era el dios de la muerte y señor de las profundidades de la tierra. Se le asignaba el nombre de Plutón el Rico, pues al ser señor de las profundidades, era poseedor de la riqueza oculta del subsuelo. También era el señor del Averno (lo que para nuestra cultura judeo-cristiana es el infierno), este era un lugar en el que las almas se adentraban después de la muerte para purificarse, quemando así los viejos residuos de la vida que dejaban atrás. Era un proceso de recapitulación y de limpieza, necesario para poder empezar una nueva fase con nuevas oportunidades de evolución y crecimiento. En absoluto era un lugar de sufrimiento eterno, tal y como nos lo ha transmitido el catolicismo, con el fin de amordazar y atemorizar nuestras mentes y nuestras conciencias a través del miedo al castigo divino.



Plutón, para la astrología moderna, es un arquetipo vinculado al inconsciente colectivo o alma grupal, esa poderosa fuerza que mueve y conecta a todas las almas individuales. Los seres humanos, además de experimentar y evolucionar como individuos, estamos vinculados por esta fuerza transpersonal en un proceso de crecimiento en el que todos estamos inmersos. Esta relación profunda no interfiere ni condiciona  nuestras decisiones individuales, más bien nos da la oportunidad de expandir nuestra conciencia haciéndonos partícipes del crecimiento y la evolución del resto de los seres humanos. A través de este vínculo sutil, nuestra conciencia individual conecta con el desarrollo de ciertos colectivos que están a la vanguardia de la humanidad, lo cual facilita que haya un estímulo de evolución conjunta.



Capricornio es un signo que rige los movimientos y órdenes sociales en el área concreta y material. Está relacionado con el status, la organización social y la política. Si aplicamos la energía del poderoso Plutón a los asuntos relacionados con este signo, inevitablemente nos encontramos con el momento crítico que estamos viviendo en el ámbito financiero a nivel mundial (que se ha manifestado claramente para todo el colectivo a lo largo del año 2008). Capricornio es mucho más que dinero, por lo que intuyo que estamos presenciando solamente el umbral de lo que está por venir. No es una cuestión de alarmarse, sino más bien de hacer una profunda reflexión sobre el tipo de sociedad que hemos creado y sustentado entre todos. Hemos instaurado, participado o consentido valores sociales basados en los intereses personales, ya muy caducos por su estrechez y limitación, inservibles para el sano desarrollo de cualquier colectivo. Valores que lentamente han de morir para dar paso a otros completamente nuevos. Somos un colectivo hermano, en un hogar común que es la tierra. Y esta verdad la hemos pasado peligrosamente por alto, dejándonos seducir por la actitud estrecha de estar centrados solamente en nuestra pequeña parcela, e ignorando el resto.



Si observamos con detenimiento el mundo que hemos creado, podremos ver la evidencia de que hay muchas cosas que requieren un cambio urgente. Todos, en mayor o menor medida, somos partícipes de una sociedad llena de desequilibrios, injusticias, egoísmo, mentiras y ocultamientos. Nuestra conciencia ante la realidad del mundo que nos rodea, está tan embotada, que tendemos a comportarnos como niños interesados solamente en jugar y en la satisfacción inmediata de nuestros deseos. La televisión, como soma adormecedor, nos inculca ideas, intereses y realidades fragmentadas, mayoritariamente negativas y desesperanzadoras. Este medio se ha convertido en un arma potente y eficaz, que desde todos los hogares, conduce con precisión la mente colectiva hacia una determinada visión orquestada por intereses oscuros, de los que la mayoría somos desconocedores.



Existe una realidad que ha sido tapada cuidadosamente hasta ahora y que lentamente se va revelando, a pesar de los grandes esfuerzos por mantenerla oculta. Esta oscura labor está siendo organizada por un grupo de poderosos que actúan en secreto y que tienen su sede en Estados Unidos con ramificaciones en Europa. Desde la sombra orquestan, manipulan y dirigen a todos los gobiernos del mundo, directa e indirectamente a través de la banca mundial, las grandes instituciones religiosas, la industria medico-farmacéutica y el negocio armamentístico. Estas personas conocen perfectamente la debilidad humana y saben aprovecharla muy bien para conseguir su fines y satisfacer sus oscuros intereses. Cuando les conviene una guerra, una epidemia o cualquier otra circunstancia intimidatoria, no tienen escrúpulos en hacer todo lo necesario para conseguir lo que desean. Por ejemplo, el soborno y la manipulación de dirigentes políticos ávidos de poder (para observar esto, no tenemos que viajar muy lejos ni irnos muy atrás en el tiempo), la propagación de epidemias o la falsa información para estimular el miedo colectivo. Y aunque suene a disparate -o la obra de mentes enfermas- también se encargan de organizar y promover atentados terroristas asesinando a sus propios compatriotas con el fin de estimular el afán de venganza hacia ciertos colectivos a los que les conviene someter. Con los consiguientes beneficios en el negocio de las armas y el manejo del petróleo. Para ellos, no importa la dimensión del terror o la cantidad de gente que haya que sacrificar, lo más importante es satisfacer sus intereses personales de poder, dominio y riqueza.



A pesar del esfuerzo del grupo de poderosos mencionado, estamos empezando a presenciar la muerte del viejo sistema instaurado por ellos, al tiempo que nos encontramos en el umbral de una nueva visión social que poco a poco está tratando de emerger en la conciencia colectiva. Para estimular este despertar, es necesario que se produzca una gran crisis que ponga de manifiesto todo lo que está asfixiando a nuestra humanidad y al planeta que habitamos. Este es el don de Plutón, poner de manifiesto lo que está escondido y corrompido, aunque huela muy mal.



Algunas personas que lean esto, quizás piensen que es exagerado o que parece el argumento de una película de ciencia ficción, pero solo tenemos que mirar la televisión, a nuestro alrededor, o más cerca todavía; dentro de nosotros mismos. Si somos sinceros, veremos que podemos llegar a hacer muchas cosas inconfesables cuando se trata de defender nuestros intereses personales o cuando sentimos que la seguridad de lo que creemos nuestro, está en peligro. Solemos justificar nuestras acciones con razones de mucho peso, pero lo que está detrás siempre es el miedo y la falta de fe en la vida. Lamentablemente, no solemos hacer este examen de conciencia a no ser que las circunstancias nos obliguen a ello.



Otra parte de la realidad que ha sido cuidadosamente ocultada hasta ahora es la de que no estamos solos en el Universo. Por una parte, sería demasiado pretencioso -y poco inteligente- pensar que entre los millones de sistemas solares que existen, nuestro planeta es el único que tiene vida “inteligente”, entrecomillado a propósito. A través de la historia y especialmente en las últimas décadas han habido muestras evidentes de que hay inteligencias extraterrestres que nos visitan y que están atentos a nuestra evolución. El gobierno secreto se ha encargado de silenciar, ridiculizar o de hacer referencia a ellos como algo amenazador, pues no quieren que nada interfiera en sus intereses. Saben perfectamente que las bazas principales con las que cuentan para conseguir sus fines, son el miedo y la ignorancia. Pero es el momento de que la verdad se vaya destapando y vayamos perdiendo el miedo a lo desconocido. Si estos seres del espacio exterior tuviesen el nivel de conciencia que tenemos nosotros, ya hace mucho tiempo que nos habrían “conquistado” y dominado, tal y como hemos hecho nosotros entre nosotros tantas veces a lo largo de la historia y aún seguimos haciendo hoy en día. Pero la realidad es muy diferente. Ellos se denominan a sí mismos como nuestros hermanos mayores, cuyo único objetivo es el de ayudarnos en nuestro despertar y en nuestra transición hacia una nueva humanidad. Solamente tenemos que perder el miedo y abrirnos con esperanza a lo nuevo. Hay muchas personas que afirman haberse comunicado con ellos, que han visto sus naves, que han viajado en ellas, y cuyos testimonios coinciden significativamente. Estos seres del espacio exterior son humanos como nosotros, con una apariencia muy similar a la nuestra y con una evolución y una tecnología tan avanzada como incomprensible para la mayoría de nosotros. Y aunque no está en sus principios interferir en nuestro libre albedrío, si están disponibles para ayudar discretamente a todos aquellos que estén dispuestos y abiertos al cambio. Además, vienen informando desde hace tiempo que estamos poniendo en peligro el delicado equilibrio de nuestro planeta, lo cual puede afectar también a otros cuerpos celestes cercanos. También han dicho que muchos gobernantes de la tierra están informados de ello.



Quizás, a partir de ahora tengamos que presenciar muchas cosas que nos removerán por dentro y por fuera, pero esto es necesario que ocurra para que se produzca un despertar en nuestras conciencias adormecidas. La deshonestidad y la falta de pudor moral de muchos políticos también nos muestra la cara más fea de nuestra sociedad, pues al fin y al cabo, nosotros somos los que los elegimos. Si nos quejamos de lo que hacen o nos sentimos engañados, porque no hemos sabido interpretar a tiempo las señales de lo que son a través de sus gestos y sus palabras, es porque somos muy parecidos a ellos. No es casualidad que nos representen.



La experiencia de la crisis y de la “muerte” es algo que a los seres humanos nos asusta. Nos solemos atascar en el apego y en el dolor de la pérdida, en vez de mirar hacia delante y valorar lo nuevo que poco a  poco trata de emerger en lugar de lo viejo. Si nos paramos a reflexionar en nuestra propia vida y somos sinceros con nosotros mismos, podremos ver claramente cómo se manifiesta este proceso y cómo nos enriquece la experiencia de la pérdida cuando nos toca vivirla. Siempre que perdemos algo o se nos va alguien, no es sino un proceso de transición hacia un nuevo paso en nuestra madurez y nuestra independencia. El nivel de sufrimiento que experimentamos, siempre es proporcional a la cantidad de apego que tenemos y al grado de inconsciencia en relación a la evolución constante de todo lo creado. “Nada muere, todo se transforma”, situaciones, personas, cosas, e incluso la misma vida. Cuando nos llega la muerte y dejamos el cuerpo físico, solamente estamos dejando un viejo traje del que nuestra alma se libera para abrirse a un nuevo proceso y adentrarse en una nueva realidad. Cuando perdemos dinero, casa, trabajo, quizás en el fondo solamente estamos perdiendo las cosas que hacen nuestro caminar más pesado. Cuantas veces nos hemos rebelado ante el destino y ante las circunstancias de la vida, y después con el paso del tiempo al mirar atrás, nos hemos dado cuenta de que lo que nos tocó vivir fue lo mejor que nos podía haber pasado. Los valores que nos han inculcado de búsqueda de estabilidad y seguridad tienen mucho peso, por lo que la experiencia del soltar se convierte en un motivo de temor y de ansiedad para la gran mayoría de nosotros.



Sigamos mirando hacia el espacio para ver más detalles sobre el proceso vital actual de nuestra humanidad. Para ello, fijaremos nuestra atención en la posición de los planetas generacionales de nuestro sistema solar, lo cual nos aporta valiosa información sobre el momento evolutivo que estamos viviendo.



Urano, el arquetipo de las rupturas, los cambios y el despertar, está en Piscis, el signo vinculado a la pérdida y la disolución. Esto es un indicador de la necesidad que tiene nuestra colectividad de romper con las estructuras limitadoras para poder conectar con una realidad más sutil y elevada. Neptuno, el planeta de la sensibilidad y la mística, está en Acuario, el signo vinculado a los movimientos sociales, a la comunicación grupal y a la información colectiva. Quirón el arquetipo de la sanación, está también en Acuario junto a Neptuno. Estos dos planetas están unidos en un objetivo común; a través de la información colectiva en relación a muchas cosas que han estado tapadas hasta ahora, se llevará a cabo un paulatino despertar. Esto implicará la disolución de los ocultamientos y las falsas ilusiones, aunque para ello sea necesario enfrentarse a las heridas infectadas de nuestra humanidad, que necesariamente han de sanarse si queremos renacer a otra dimensión del pensamiento, el sentimiento y la acción. Solamente cuando la negación a ver la realidad se viene abajo, es cuando verdaderamente empezamos a estar preparados para enfrentar y sanar lo que no funciona bien. La cantidad de dolor que se vive en el proceso depende del nivel de autoengaño y de la resistencia a enfrentar la realidad.



En nuestras manos está la decisión; abrimos los ojos y “empezamos a trabajar en lo echado a perder”, o seguimos con la cabeza escondida “bajo del ala”, aterrorizados por la inseguridad y el miedo a la pérdida. No es tiempo de emprender batallas ni hacer grandes revoluciones sociales, solamente es necesario el despertar individual y la revolución en nuestra conciencia personal, empezando a realizar cambios en nuestra vida cotidiana, en nuestro hogar, con nuestros hijos, padres, pareja... No tengamos miedo, recordemos que la pérdida de lo viejo nos hace más ligeros y nos ayuda a prepararnos y abrirnos a recibir los valores nuevos. A veces, también es el estímulo necesario para buscar las cosas que realmente son importantes.

martes, 16 de junio de 2015

La fecha y la hora. Por Antonio Polito di Sabato.





Antonio Polito di Sabato.


LA FECHA Y LA HORA

 

Generalmente los astrólogos, interesados en observar el mapa del cielo para una fecha determinada, vamos al ordenador y con la ayuda de un software de astrología, introducimos los datos: día, mes, año, hora y lugar. Seguidamente obtenemos un mapa del cielo que corresponde a los datos introducidos. Esta secuencia de actividades, pasa por alto la verdadera experiencia humana con relación al cielo, porque antes fue el cielo y luego fue la hora y la fecha. De tanto usar la hora y la fecha para ver el cielo se llega a olvidar que solo son accesorios.
La realidad observable es que el Sol salía y sale por el oriente y se pone por el occidente, circunstancia que permitió dividir el ciclo diario en doce partes llamadas horas, mucho más necesitó la humanidad para inventar algún aparato que las contara hasta que apareció el reloj de arena, el reloj de agua, luego algunos relojes mecánicos, hasta llegar a los relojes electrónicos de hoy en día. Algo similar ocurrió con el calendario, primero fue el cielo en dar motivo para contar y luego el hombre inventó un sistema para llevar la cuanta de los años y los meses. Antes de llegar al actual calendario gregoriano fueron muchos los ensayos anteriores.
Una fecha con su hora definen lo que hemos llamado instante de tiempo y es ese instante de tiempo que los astrólogos pretendemos traducir, porque estamos convencidos de que los elementos cósmicos que dan lugar al tiempo están acompañados de significados. Significados que son cíclicos igual que los movimientos que los originaron. El estudio de estos significados es el tema fundamental de la teoría astrológica y sobre él hablaremos en abundancia. Pero por los momentos, queremos llamar la atención sobre la diferencia entre la realidad de nuestro sistema y las ideas implantadas en la consciencia por los hábitos producto de los inventos humanos introducidos por razones prácticas.
No es lo mismo decir, que la astrología pretende encontrar relaciones entre la fecha del año y la personalidad de un sujeto al nacer, que decir que la Astrología pretende encontrar relaciones entre la fase del ciclo anual en la cual nace un sujeto y su personalidad en virtud de todos los significados que esa fase ha implantado en nuestra consciencia por las circunstancias que la han acompañado  desde la eternidad.
Digamos que la situación es esta, cada instante cósmico tiene personalidad propia, luego, el individuo humano trae la huella del instante cósmico en que vino al mundo.
 
La Astrología se ocupa de los significados atribuibles a las fases de los ciclos cósmicos, se ocupa de establecer analogías con aspectos presentes en la personalidad humana. También se ocupa de el origen y las evolución de esos significados que al fin y al cabo son construidos por la interpretación humana, y finalmente, la tarea más importante, como esta condición natal entra en un proceso dialéctico con las propiedades creativas de la consciencia humana. Aquí entra en juego una concepción del ser humano.
Tal como lo mencionamos anteriormente, la existencia del fenómeno astrológico nos conduce inevitablemente a pensar el algunos problemas que han mantenido ocupados a los cerebros más brillantes de la humanidad.  
 
 
 
 
 
 
 

lunes, 15 de junio de 2015

Los astrólogos somos sofistas ?. Una reflexión.









A raiz de la estimulante sensación que me ha dejado el 32º Congreso de Astrología celebrado en Barcelona, se me ha presentado esta pregunta :

Los astrólogos somos sofistas ?



El término sofista, del griego sophía (σοφία), «sabiduría» y sophós (σοφός), «sabio», es el nombre dado en la Grecia clásica al que hacía profesión de enseñar la sabiduría. Sophós y Sophía en sus orígenes denotaban una especial capacidad para realizar determinadas tareas como se refleja en la Ilíada (XV, 412). Más tarde se atribuiría a quien dispusiera de «inteligencia práctica» y era un experto y sabio en un sentido genérico. Sería Eurípides quien le añadiría un significado más preciso como «el arte práctico del buen gobierno» (Eur. I.Á.749) y que fue usado para señalar las cualidades de los Siete Sabios de Grecia. Sin embargo, al transcurrir el tiempo hubo diferencias en cuanto al significado de sophós: por una parte, Esquilo denomina así a los que dan utilidad a lo sabido, mientras que para otros es al contrario, siéndolo quien conoce por naturaleza. A partir de este momento se creará una corriente, que se aprecia ya en Píndaro, que da un cariz despectivo al término sophós asimilándolo a «charlatán».

Ver más aquí : http://es.wikipedia.org/wiki/Sofista

Lo digo porque las palabras "sofista " y  "sofisma ", han perdido el sentido y el significado que tenían en su origen.

De hecho la crítica principal que hacían a los sofistas es que cobraban por enseñar, eso al menos les criticaban Sócrates o Platón, sin embargo yo pienso que enseñar es un trabajo como cualquier otro y merece ser remunerado.

Pues en eso pensaba a raiz de los talleres que ofrecen / ofrecemos, los astrólogos sofistas, y que por supuesto no son gratis.

Y es que los astrólogos sofistas no nos alimentamos del aire.


Buscad el término " sofisma " y vereis como ha degenerado su significado......la Filosofía ortodoxa de Sócrates, Platón y Aristóteles tuvo la culpa.

Interesante.










Las Dodecatemorias. Del libro I de Fírmicus Maternus.











sábado, 13 de junio de 2015

España, su problemática y su destino. Por Elvira Usón.






Elvira Usón.




Os cuelgo un vídeo de la astróloga Elvira Usón, a la que he tenido  la suerte de ver hoy en el 32 Congreso de Astrología, celebrado en Barcelona.

El tema de hoy, ha sido otro,  obviamente.









viernes, 12 de junio de 2015

La Profección de 30 º por año para Cristina de Borbón.









http://www.publico.es/politica/casa-real-ridiculo-infanta-renuncio.html

http://www.publico.es/politica/cristina-distribuye-carta-manuscrita-demostrar.html



Mañana día 13.06.2015 es el cumpleaños de Cristina de Borbón.

Cuelgo una carta triple donde el rádix está en el centro, la RS de 2015 en el medio, y la Profección de 30 º por año en el exterior.







Es curioso como la Profección de 30 º por año está reflejando la problemática de Cristina con su hermano el rey Felipe VI.

Tenemos que el Ascendente de la Profección se ubica sobre la casa III del rádix, los hermanos, mientras que Saturno de RS se coloca sobre Neptuno en casa III del rádix, indicando confusiones y bloqueo con el hermano.

Por otro lado Saturno de Profección también hace oposición a Neptuno del rádix y a Saturno de la RS .

Esta es la puesta en escena de los astros en la carta de Cristina de Borbón.




Las Constelaciones familiares. Por María Elena Nuñez.






LAS CONSTELACIONES FAMILIARES
 
Por Lic. María Elena Nuñez M.

Las Constelaciones Familiares es un tipo de terapia sistémica fenomenológica familiar desarrollado por Bert Hellinger (Alemania). Los expertos dicen que más del 80% de los problemas psicológicos que nos afectan a todos vienen de nuestra historia y relación familiar. El hijo por un amor ciego e infantil, adopta reacciones y soporta cargas que le dificultarán la vida de adulto.

Las constelaciones sacan rápidamente a la luz la dinámica que causa el sufrimiento y, si se dan las circunstancias apropiadas, la corrige en el mismo momento. Esta Terapia se diferencia de otras por su extrema rapidez. En una constelación (de una duración promedio de 1 hora) sale a la luz y se aborda el tema causante del problema presentado por el cliente, en oposición a procesos que pueden durar años en otros tipos de terapias.

En un grupo humano, cada persona ocupa un lugar y tiene una ubicación con respecto a las demás. En las familias hay un orden alrededor del padre y la madre, en el que los hijos sólo deben tomar de sus progenitores y hacer algo bueno con lo recibido. Este orden se afecta por muchas razones, teniendo como consecuencia el bloqueo del amor que ya no puede fluir. Las constelaciones Familiares nos recuerdan que el sistema funciona reconociendo el orden de cada uno de sus integrantes.

Todos los miembros del sistema son importantes y valiosos en igual medida. Es posible entonces cerrar ciclos pendientes inclusive con seres fallecidos, enfermos, distantes, que pueden ser de nuestra propia familia o pueden ser amigos, socios y parejas. Las Constelaciones Familiares tratan las conexiones que cada persona tiene con su familia en una o varias generaciones, así como con las personas que han sido significativas afectivamente.

Los miembros de un sistema familiar se vinculan entre sí con amor y lealtad. Lo que una generación deja sin resolver, será la siguiente generación la que inocente e inconscientemente tratará de solventarlo en un amor ciego, que las dejará atrapadas en temas o asuntos que no son en realidad su responsabilidad.

Existe una transmisión transgeneracional de los problemas familiares que crean una cadena de destinos trágicos, las injusticias cometidas dentro del sistema familiar -así como fuera del sistema- pueden inconscientemente afectar la vida de sus miembros con enfermedades inexplicables, depresiones, suicidios, relaciones conflictivas, trastornos físicos y psíquicos, dificultad de encontrar pareja, comportamiento conflictivo con algún miembro del sistema familiar, quiebras, etc. No obstante, el mismo amor que enfermó es el que tiene la sabiduría de la solución cuando se vuelve consciente.

Las lealtades invisibles emergen durante la configuración de la Constelación Familiar, permitiendo a la persona ver con qué o con quién está implicado. En el trabajo de las CF se busca a personas excluidas, olvidadas, difamadas, denigradas, las no honradas en el sistema, las tratadas con injusticia, las que se fueron para ceder su espacio a otras y las que sufrieron vidas particularmente difíciles. Una vez que se hace consciente, estamos libres para ocupar nuestro lugar y “tomar” la fuerza de nuestros ancestros para seguir adelante con nuestro destino.

¿Cómo es la dinámica para explorar un drama personal con la constelación familiar?

Puesto que el trabajo es energético, no se confronta directamente a las personas con quienes hay que cerrar ciclos, y esto es precisamente lo que permite a la energía moverse hacia la salud, el amor, la libertad y la armonía. Se necesita muy poca información del cliente, ya que la percepción emerge con mayor facilidad si nos limitamos a preguntar lo esencial, y eso se hace sólo justo antes de configurar
la constelación, no antes.

Las preguntas esenciales son:
  • ¿Qué quiero para mí?
  • ¿Quién pertenece a la familia?
  • ¿Hay niños fallecidos durante el embarazo, o alguno que murió temprano?,
  • ¿Hubo abortos voluntarios o involuntarios?
  • ¿Ha habido alguien con una suerte difícil en la familia, por ejemplo alguien discapacitado en algún sentido?
  • ¿Estuvo alguno de los padres o abuelos casado o comprometido en una relación anterior, o involucrado en una relación significativa antes de su actual matrimonio?
Cualquier pregunta adicional estorba la apertura a la información fenomenológica que emerge. Esto es verdad tanto para el terapeuta como para los representantes. Es también el motivo por el cual el terapeuta renuncia a cualquier conversación previa con el cliente o a hacer un cuestionario extenso. Además, es mejor si el cliente permanece en silencio durante la constelación, y que los representantes se abstengan de hacer cualquier pregunta.

Luego de obtener la información, en un grupo, una persona se centra en sí misma y selecciona a quienes van a representar a los miembros de su familia incluyendo a alguien para sí mismo, y los sitúa en un espacio unos en relación a los otros, siguiendo su propia intuición. Y tan pronto como las personas han asumido su lugar, sienten como a quienes representan, sin siquiera conocerlos. Así, por medio de la Constelación Familiar, obtenemos una representación de lo que realmente está sucediendo en la familia.

¿Para quién es la constelación familiar?

El trabajo está abierto para todas las personas que deseen mirar algún aspecto que les interese realmente en sus vidas:
  1. Problemas recurrentes.
  2. Dificultades con relaciones personales.
  3. Duelos no resueltos.
  4. Personas que ponen en riesgo su vida.
  5. Rastrear las necesidades primarias del niño y, al hallarlas, trabajar el crecimiento hacia el adulto (madurez).
  6. Liberarse de la identificación con miembros excluidos de la familia y ocupar el propio espacio dentro del sistema.
  7. Darle sentido a nuestra historia personal y familiar, descubriendo lo que hemos elegido como destino (una enfermedad; un estado de aislamiento; sabotaje de la abundancia; bloqueos para encontrar y/o conservar una pareja; insatisfacción laboral, relaciones de codependencia, etc.
  8. Reconocer y asentir un destino difícil (la enfermedad, e incluso la muerte).
  9. Abordar bloqueos en alguna área de la vida.
  10. Tomar decisiones en momentos de cambio, crisis, o dudas.
  11. Observar un asunto específico a partir de la energía misma de las almas involucradas en la historia.
  12. Aprender a tomar y a dar el amor.
  13. Personas que quieren mejorar el servicio que brindan desde sus profesiones (psiquiatras, psicólogos, terapeutas, trabajadores (as) sociales, maestros, abogados, entre otros).
  14. Todos los que quieran asumir su lugar en la familia dejando a los demás con su propia responsabilidad y sus respectivos lugares de dignidad dentro del sistema.

 ¿Qué se requiere para hacer la constelación familiar?

¡Tomar la decisión y asumir la responsabilidad de moverse! Este método no requiere de la presencia de toda la familia, una sola persona que haga su trabajo tiene la fuerza para impactar todo el sistema familiar. Ni los constelados ni los representantes necesitan tener conocimiento, habilidad o entrenamiento previo.