Saturno
Hasta no hace mucho tiempo se lo consideraba a Saturno como un planeta maléfico al que había que soportar. Hay que considerar que la astrología moderna le da a Saturno un significado más positivo. Cuando Saturno transita por distintas casas de un mapa y aspecta a distintos planetas personales, puede tener importantes significados y contemplarse como, el principio de autopreservación que se manifiesta con actitudes temerosas y defensivas; se relaciona con todas las figuras de autoridad, la ley, el padre, las tradiciones culturales y sociales; como el principio del tiempo y del aprendizaje que llega a través de sucesivas lecciones de vida, este principio determina algunas cualidades saturninas, como la sabiduría mundana, la mesura, la formalidad, la paciencia, la actitud conservadora, y la previsión práctica.
Se relaciona con antiguas pautas de vida y personalidades que se endurecen con el tiempo, se relaciona con el dios Kronos, dios del tiempo, que distribuye justicia poco misericordiosa. Con el paso del tiempo los saturninos se vuelven indecisos a la hora de revelar sus reales sentimientos y recelosos en relación a todo lo nuevo. Posee también un impulso hacia la defensa de la estructura de la vida y de la integridad personal. Saturno se refiere a la pureza de la naturaleza fundamental de una persona, al yo verdadero. Muchos libros antiguos dicen que Saturno es rudo con aquellos que se desvían de la naturaleza verdadera. Saturno también representa psicológicamente una dimensión del complejo del ego que habitualmente se vuelve rígido con la edad, al grupo cuyas pautas de conductas y actitudes atan a una persona por medio del temor. Se lo ha llamado también la Sombra, es decir la parte que se bloquea, que se teme, acerca de la cual nos sentimos culpables, proyectando de esta manera esas cualidades a los demás.
El significado más importante que se le da a Saturno es que representa la instrucción y la experiencia concentradas, que solo llegan a través de la vida en el plano físico. Por medio de la presión de ser encerrado en el cuerpo físico, surge la oportunidad de desarrollar un mayor entendimiento y paciencia en las actitudes hacia la vida misma. Gobierna por así decirlo, el plano material espeso. El campo energético se contrae cuando nos encarnamos en el mundo físico, es decir que ese campo se concentra. De ahí que la vida terrena sirva de aprendizaje, se aprende por intermedio de la experiencia, el trabajo concentrado y la visión de los resultados de las acciones que son inmediatas. Saturno es el planeta del tiempo, y por vivir en un mundo material donde todo se mueve lentamente, donde se tiene que trabajar duramente para que algo ocurra o para de algún modo crecer, se puede realizar un gran avance espiritual. La acción de Saturno pone en evidencia el precio de los deseos y apegos, las limitaciones del yo. Muestra también el valor del trabajo determinando, que todas las creencias e ideales maravillosos, que los seres humanos piensan, no tienen valor si no se aplican con esfuerzo en la vida cotidiana. Por todo esto, la presión de Saturno es un útil impulso para trabajar arduamente, para desarrollar un nivel profundo, en lugar de temer o huir. Si bien el calor y la presión de Saturno son útiles para desarrollar la naturaleza fundamental escondida, solo, sin amor y rapidez, es rigidez y muerte. Cuando el principio de Saturno expresa fijaciones y bloqueos emocionales y mentales, la negatividad elimina la esencia del amor verdadero y la energía de la vida, entonces el alma se marchita. Por eso a Saturno lo complementa Júpiter y Neptuno, dando además del esfuerzo la gracia y la fe. Saturno es beneficioso para el progreso espiritual porque muestra de manera lenta y segura cual es la realidad del mundo físico, una vez que se han descartado los deseos, las fantasías, las esperanzas y autoengaños. Durante nuestro desarrollo la experiencia saturnina nos pone a prueba, a medida que avanzamos en nuestro desarrollo, Saturno no permite el autoengaño, ni el escapismo, ni la racionalización. Así solo los que los que se consagran de manera real al aspecto espiritual y transcienden el ego y los apegos mundanos, podrán lograr esa elevada espiritualidad en medio de las presiones del mundo terrenal. Algunos, por no decir la mayoría, poseen las agitaciones de los recuerdos de planos superiores, de un ser que fue más satisfactorio y mejor de lo que en realidad es en la actualidad. Pero este recuerdo hace que el individuo se sienta descontento y desdichado. Solamente con una meditación concentrada podría facilitar un enfoque claro de la percepción ideal. Mediante la práctica constante en esta vida, día tras día, se podrá aumentar la atención en los niveles superiores de la conciencia. Saturno nos muestra la necesidad de encontrar el sendero hacia la libertad y hacia una unidad.
Saturno en el Mapa Natal:
La posición de Saturno se puede analizar con gran facilidad de acuerdo al signo en el que esté ubicado. En los signos Cardinales, se relaciona con la utilización y la organización de las propias energías. Existe la necesidad de estabilizar la autoexpresión y trabajar en su desarrollo a través del esfuerzo, ya que una manera esencial de expresar la energía activa tiende a retrasarse o bloquearse. En los signos fijos, Saturno marca una pujante porfía e inexorables patrones habituales, que traban el fluir de la energía amorosa de la vida. Es acá donde deberá reestructurarse, el yo escondido, la propia vitalidad de la esencia de la fuerza trascendental.
Por lo general existe falta de entrega verdadera, de amor y de confianza. Es raro encontrar una persona con Saturno en Tauro, Leo, Escorpio o Acuario que sea espontánea a la hora de expresar afecto, que sea dadivosa y que sea capaz de satisfacer las necesidades de los demás. En los signos mutables se relaciona con el modo de manejar las corrientes del pensamiento y con la necesidad de reestructurar las pautas mentales. Debido a la sumisión a los condicionamientos de la vida pasada, la mente a menudo, tiende a pensar de forma negativa, a empecinarse y a preocuparse. Acá se debe reorganizar la forma de pensar, la forma de aplicar esa energía mental para ordenar y entender la experiencia diaria. Con respecto al mapa natal, Saturno muestra donde se esta demasiado apegado, donde se muestra la rigidez de nuestro ego, para poder mejorar ese estado, para dejar de estar a la defensiva y acabar con las actitudes egocéntricas. Se experimentan deberes y responsabilidades kármicas que disciplinan nuestra mente y nuestros deseos, asumiendo las responsabilidades de las acciones, deseos y compromisos. Simboliza también un sector de la vida en que podemos vencer las limitaciones con esfuerzo y con un enfoque serio, efectivo e íntegro. Si hay esfuerzo para construir una nueva estructura, entonces, Saturno revelará donde se puede experimentar una satisfacción profunda. Nos muestra también donde nos acosan sentimientos de inferioridad, timidez u opresión. La posición de Saturno indica también dónde se es más sensible a expectativas y normas sociales, dónde se necesita la aprobación social y dónde se vive de acuerdo a alguna norma de reconocimiento o éxito. Generalmente el individuo actúa como rechazando todo tipo de normas y roles, esto se debe al temor de enfrentar o de fracasar en determinadas tareas exigentes.
Los aspectos de Saturno:
En el mapa natal los aspectos de Saturno indican la relación con el planeta Tierra y las necesidades prácticas de la vida cotidiana. Estos aspectos muestran que tan fácil es o no, adaptarse a la vida social, a las exigencias, las reglas y las normas culturales. Es el gran maestro, pues nos enseña la paciencia, la moderación, el deber y el trabajo, no solo en los compromisos sociales, sino también de la expresión corporal. Tal vez esta restricción impuesta por la sociedad, proviene de la restricción autoimpuesta por el karma pasado y sirve para producir el crecimiento. Muchos aspectos de Saturno se muestran como un sentimiento del individuo, él se deberá indagar los significados psicológicos y espirituales de estos aspectos para poder entender las razones de los sentimientos y conductas.
El modo negativo de la manifestación de Saturno es el temor. Mediante el enfrentamiento a estos bloqueos y temores, se puede obtener una nueva actitud personal, es decir, que cuando se encare de manera plena el temor con voluntad se podrá transformar la dimensión de nuestras vidas y así se podrá eliminar la amenaza y la naturaleza oscura que hemos tenido. En conjunción, en cuadratura o en oposición a Luna o Sol, Saturno determina un temor a expresar lo que verdaderamente se es, a la crítica, a equivocarse, a ser inadecuados, a todo lo nuevo. Se debe revalorizar la imagen personal y el sentido del yo, dándola valor a las aptitudes, capacidades y logros en lugar de detenerse en fallas o errores que provienen de la herencia kármica. Se debe asumir la responsabilidad para poder enfrentar los riesgos de nuestra autoexpresión, para así comprender las capacidades que se tienen. La manifestación más común del aspecto de oposición es la proyección de los propios temores hacia los demás. En conjunción, en cuadratura o en oposición a Marte, Saturno muestra temor al sexo, a la agresividad, a asumir riesgos, comúnmente se compensan estos temores subrayando, por demás, a la ambición o al sexo. Es necesario reestructurar y disciplinar la aplicación y la expresión de las energías agresivas. En conjunción, en cuadratura o en oposición a Mercurio, Saturno muestra una tendencia a ser inteligentes, a que se los conozca y se da gran importancia a la competencia intelectual. Generalmente estas necesidades surgen por el temor a no ser considerados estúpidos o pocos inteligentes. Este aspecto suele indicar, en algunos casos, bloqueo mental, inhibición oral, lentitud en la lectura y el aprendizaje. Por lo común, estas personas se esfuerzan de manera desmedida en aprender habilidades y adquirir conocimientos, con la finalidad de hacerse competitivos y de demostrar su inteligencia. Todo este gran esfuerzo, hace que obtenga más problemas de Mercurio en el intercambio claro de ideas con los otros, porque se convierten en personas tercas y arrogantes mentalmente. La clave está en estabilizar y estructurar las capacidades mentales y los modos de expresión intelectual.
En conjunción, en cuadratura o en oposición a Venus, Saturno determina que puede haber miedo a la intimidad, a ser vulnerables a dar nuestro afecto con total libertad. Esto puede relacionarse con experiencias de vida de la infancia, con un padre frío, pero en otros casos suele ser una tendencia kármica de una vida pasada. Por lo común la persona se mantiene tan alejada de los otros, que lo más probable que esa soledad de hoy, sea parte de su futuro. A pesar que muchas personas tienen la tendencia a enfrentar todo tipo de relaciones amorosas con fuerte sentido de la concentración, del deber y de la confiabilidad, en esta manera de enfrentar el problema se suele evidenciar retraimiento y frialdad que provocan conductas de rechazo. Se necesitar definir, estructurar nuevamente la aproximación al dar, a amar, a recibir respecto de los demás, parece ser que las experiencias dolorosas amatorias sirven para que el individuo examine con mayor atención este ámbito de la vida. Todos los aspectos tensionados son los que mejor se pueden analizar, ya que en éstos, las personas deben efectuar una serie de cambios y ajustes, en los ámbitos de la experiencia. Los aspectos armoniosos de Saturno muestra como la persona se adapta fácilmente, en cualquier sector determinado por el planeta en aspecto con Saturno y sus casas, a las realidades prácticas de la vida. Estas personas con buenos aspectos cuentan con grandes oportunidades y consideran que la disciplina es un hecho necesario y no un aspecto negativo. La energía en un aspecto armonioso, corre suavemente.
Se considera que tanto los aspectos armoniosos como los tensionados, muestran una falta de confianza en cualquier ámbito de la vida. Una de las implicancias de todos los aspectos de Saturno, con un planeta personal o el Ascendente, es el lento desarrollo de un nuevo nivel de confianza. Esa confianza se podrá basar en el conocimiento de nuestras capacidades, aptitudes y los talentos potenciales con los que se cuentan y que se deben sacar a la luz. La presión ejercida por Saturno permite desarrollar una gran fuerza interior, que surge del conocimiento de que se ha hecho el trabajo necesario, que se hayan obtenido los resultados y que se haya asumido plenamente la responsabilidad del propio desarrollo. Además, debe tenerse en cuenta que en la interpretación de Saturno en el mapa natal, influye un factor importante, el tiempo, pues es, el que determina lo que significa un aspecto de Saturno, ahora puede no significar lo mismo que dentro de unos años. Lo mismo ocurre con un potencial energético que puede ser sumamente recompensador dentro de un par de años, con la confianza en uno mismo, será mayor con el correr de los años. Todo esto va a depender de cómo se enfrenten todos los retos que presenta Saturno durante la vida.
Los tránsitos de Saturno:
En todo tránsito de un planeta en aspecto cercano con los planetas natales puede experimentarse una recepción de mensajes, las energías de otros planetas se suelen experimentar, más, como compulsiones o impulsos, mientras que a Saturno se lo experimenta como un gran maestro, cuyas lecciones son de gran importancia. Los influjos de Saturno generalmente se viven como un impulso de hacer las cosas de manera concreta y clara, lo que significa que si nos abrimos a la sabiduría y a la objetividad de Saturno, nos podemos relacionar con lecciones específicas y exactas que nos muestran, como se está enfocando la vida durante los principales tránsitos de Saturno. Los períodos que coinciden con las cuadraturas, conjunciones y oposiciones de Saturno en tránsito a su casa natal es de, aproximadamente, siete años. Durante estos períodos se suelen manifestar grandes cambios, ya sea en estilos de vida, en lo laboral, en la profesión o en la vida personal, además se pueden realizar ajustes y revisiones de actitudes, decisiones, así como también, cuanta responsabilidad se puede asumir.
De todos los tránsitos de Saturno el que recibió más atención es el regreso, éste se da aproximadamente a los 29 y a los 58 años. Se cree que esta es una época muy difícil y depende de cuán profunda fueron las capacidades creadoras, cuanto se ha trabajado por las metas específicas, cuanto se expresó o reprimió la naturaleza, fundamentalmente, durante los 29 años anteriores. El mapa natal no nos dará todas las respuestas, ya que, las personas pueden ser capaces de trabajar con el mapa natal y adaptarse a las posibilidades que se muestran en él. Mirando la posición de Saturno natal y sus aspectos podemos conseguir algunas sugerencias útiles.
La tensión asociada con Saturno revelada en el mapa natal, se debe a las dificultades con las necesidades prácticas de la vida, por lo que esta persona experimentará un regreso de Saturno como un período de tensión aumentada. Por ejemplo, alguien que ha nacido en Saturno en cercana conjunción, cuadratura u oposición a uno de los planetas personales, encontrará que todo problema o conflicto que se indique, tendrá un enfoque más agudo con Saturno de regreso. Se deberá adoptar una acción clara y mientras se posponga o se reprima esta acción, no se aminorará la presión de Saturno en su regreso. Una vez que se enfrentan los problemas, aunque este enfrentamiento haya sido doloroso, se logrará el alivio de la presión y la preocupación. Si Saturno natal tiene aspectos armoniosos con otros planetas, especialmente el Sol y/o la Luna, es factible que esta persona haya adquirido, durante muchos años, las cualidades Saturninas y los conocimientos de las necesidades, por lo que las lecciones de Saturno no aparecerán por sorpresa y se establezcan, más bien, confirmaciones de amplias orientaciones que se han desarrollado durante años. Durante los primeros 29 años de vida es decir, el primer ciclo de Saturno en el mapa natal esta basado principalmente en un condicionamiento de las acciones pasadas, del Karma, de las presiones sociales y de las influencias de los padres. Pareciera que durante este primer ciclo hay una inconciencia de quien se es en realidad. Luego, durante el primer regreso, comienzan a liquidarse viejas deudas, pautas y obligaciones kármicas. A esta altura se puede experimentar un profundo estado complejo del ser, con su correspondiente sentimiento de limitación y de libertad.
Las limitaciones están determinadas porque ya no se tienen más oportunidades o alternativas por seguir, ya que se ha tomado conciencia de cual es el verdadero destino, ahora se empieza a ver con claridad los deberes para con nosotros mismos y para con los otros. Por otro lado el darse cuenta que ya no hay viejas pautas que nos aten al pasado otorga una profunda libertad. Este período de transición no ocurre de manera inmediata, transcurre un determinado tiempo, dos años o más, a partir del regreso de Saturno. Si se logra afrontar el primer regreso con honradez y valentía, durante el segundo ciclo de 29 años se estará capacitado para poder iniciar cualquier acción sin temor ni inhibiciones, siendo capaz de afrontar las propias responsabilidades y las propias experiencias. Por lo común y como es sabido en este segundo ciclo ocurren cambios físicos que provocan limitaciones, pero también, se cuenta con un depósito de energía más profundo y esta a nuestra disposición. La energía con el correr de los años esta más concentrada, en la juventud esta dispersa, por lo que es más difícil de manejar. La energía se afianza y se conserva naturalmente y es entonces que el individuo tiene que empezar a aprovecharla y aprender a vivir con esta nueva modalidad. Existen principios básicos que pueden aplicarse a cualquier tránsito de Saturno, la idea clave se relaciona, estrictamente, con el planeta que aspecta Saturno. Los tránsitos de Saturno enfocan y profundizan la atención y el conocimiento, y a su vez la propia actitud hacia el amor, es más desapegada y objetiva. Saturno retrasa en el sector indicado el ritmo habitual de la naturaleza, retarda las cosas, concentra la experiencia, permite vivir el hoy, ayuda a enfocar, concentrar y conservar la propia energía. Saturno se introduce en la vida misma del individuo, haciendo como si fuera la mano del destino, para que las cosas ocurran, y obliga a enfrentarse a los temores en ese ambiente. Revela también, lo que se debe hacer o decidir para poder vivir de manera integra y de acuerdo a las propias responsabilidades. Ayuda a tomar de forma más clara y concreta la amplitud de la experiencia. Permite también estructurar la propia confianza, para conocer las propias capacidades y asumir mayor responsabilidad de la propia vida. También los tránsitos de Saturno tienden a moderar el orgullo, la actitud, el apego, la fe que se encuentran en un estado excesivo.
Saturno en las casas:
Saturno en tránsito por una casa natal simboliza una etapa de definición del enfoque de las propias experiencias y de las actividades vitales. Éstos son sumamente perceptibles. Este tránsito de Saturno por una casa en particular cambia notablemente el significado a medida que avanza en ella. A menudo cuando Saturno comienza a entrar en una casa, se siente un inmenso deseo de hacer algo en el inmediato ámbito que se esta viviendo. Habitualmente el lado problemático de Saturno parece efectivizarse durante el primer año que este planeta permanece en esta casa. A partir de allí es como si a la persona se la hubiese obligado a enfrentar de manera real este ámbito de la vida, de manera tal, que ha podido tomar numerosas lecciones en su camino. Cuando Saturno se encuentre en la primera mitad de la casa por la cual esta transitando, la persona sentirá muy pesadamente ese tránsito, la presión y la frustración serán muy fuertes en esta época. Cuando se logra más comprensión y más estabilidad en el campo de la experiencia, aunque la presión continua, ésta no se siente tan intensa u opresora. El período de intensidad extremo es cuando se da la conjunción saturnina exacta con los planetas natales situados en ciertas casas. Cuando el tránsito de Saturno se dirige al final de una casa y comienza a adentrarse en otra, surge alguna clase de experiencia, conocimiento o acontecimiento, que se relaciona con el período que finaliza y con el significado elemental de la casa que Saturno esta abandonando. Saturno en la primera casa: Durante el tránsito por esta casa, se origina un nuevo orden, después de haberse disuelto el viejo orden durante el tiempo que Saturno estuvo en la casa duodécima. Cuando Saturno entra en conjunción con su Ascendente, se experimenta algo que hace conectarse con la realidad, comprendiendo el resultado de las propias acciones, de las pautas de conductas pasadas, por lo que se puede asumir una mayor responsabilidad de sí mismo y de las propias acciones. Comúnmente, alguna situación externa obliga a enfrentarse a situaciones descuidadas, o bien que han sido dadas de baja en el pasado. En este período la mayoría está en conocimiento de sus defectos, y de necesidades para el desarrollo en el futuro, se busca nutrirse de los demás, para lograr una respuesta acerca de que quien se es en realidad. A menudo se busca amigos, un consejero, en psiquiatra, un terapeuta, un astrólogo.
Por medio de una capacitación honrada de nosotros mismos se buscará crear la clase de persona que se quiere ser, y comenzar a construir esta nueva persona. Es una etapa en la que se apuntará a conocerse mejor, más profundamente, etapa durante la cual se buscará conocer las propias capacidades. Saturno en su tránsito por la casa primera provoca un período de crisis personal, durante un período de más de cinco años, se desarrollará un proceso de renacimiento. En esta primera casa el individuo se siente abierto a todo, sumamente curioso, sin una estructura clara de la personalidad y sin mucha disciplina. Se siente la necesidad de llegar a ser algo y de trabajar arduamente para lograr el propio desarrollo. También hay grandes cambios físicos cuando Saturno cruza el Ascendente y permanece en la primera casa. Es normal perder peso e incluso parecer descarnado. Se suelen manifestar depresiones, cansancio, mala digestión, debido a que la energía física esta muy baja. Pero a pesar de todo esto, se debe considerar que esta es la etapa que ofrece las mejores oportunidades para reconstruir el cuerpo y la personalidad, haciendo uso, por supuesto, de la disciplina, la perseverancia y del esfuerzo. Este tránsito debe considerarse como clave, ya que durante este tiempo se forjará la persona que se quiere ser. Por eso las actividades y los compromisos propios durante el resto del ciclo crecerán a partir de los valores y del carácter que se haya construido durante este período. Este tránsito se puede considerar como un período de oscuridad, ya que se le presta atención principalmente a uno mismo, en lugar de comprometerse en actividades o compromisos externos. Es bastante común que acá se establezca una meta a largo plazo, que más tarde puede transformarse en vocación.
Este tránsito representa un papel muy importante en la definición de nuestra orientación futura. Saturno en la segunda casa: Ya en esta casa, Saturno libera de la preocupación de la propia identidad, manifestándose una sensación de alivia a la vez que comienza el sentimiento arduo de ponerse a trabajar para poder producir. De ahí que la persona de esta casa tiene una fuerte tendencia a estructurar su situación financiera, activado algunos medios de ingresos, construyendo un nuevo negocio, dedicándose a algún aprendizaje, ya sea formal o informal, o alguna instrucción práctica que le permita ganar dinero. Es el período ideal para establecer la seguridad y la estabilidad en este mundo material.
Se debe considerar además que las cuestiones materiales se tornan más reales para esa persona. Según la armonización con la que se cuente para encarar el mundo material determinará el impacto sobre las determinadas cosas que se experimentarán durante esta etapa. Hay que considerar que Saturno a pesar de ser lento, es seguro, por lo que los resultados financieros resultarán del modo en que se enfoquen estos asuntos durante este período, teniendo en cuenta que todo lo que se construya durante este tiempo servirá durante muchos años. Todos los recursos tanto materiales como psicológicos contribuyen a la confianza en sí mismo, sabiendo qué recursos podemos utilizar a medida que caminamos por la vida. Este período se utiliza también para realizar un balance y así saber como se han utilizado las ideas y habilidades en el pasado, si nos sirven o nos son útiles.
A menudo cuando Saturno comienza a abandonar esta casa se experimenta una consolidación en el ámbito financiero. Saturno en la tercera casa: Durante el tránsito por esta casa se afianzan muchos asuntos prácticos que provocaron preocupación en el pasado y permite poner la energía en un nuevo aprendizaje que acreciente el valor de las ideas y los antecedentes profesionales. Este tránsito no se siente tan pesado, esta casa muestra a la persona orientada o comprometida con un trabajo que tenga que ver con la comunicación o con los viajes. Es una gran etapa para el desarrollo de la investigación y de todo pensamiento profundo, por lo que habrá que concentrarse en nuevas ideas, nuevas habilidades, nuevos hechos que permitirán expresar la inteligencia.
Hay un aumento del análisis serio, del pensamiento práctico y de la manera clara de expresar las ideas. Muchos individuos descubren un hábito por la lectura, descubren también que no solo ha variado la forma de comunicarse sino el tono de voz. Todos estos cambios se realizan en función de crear una base más sólida donde fundamentar las opiniones y las ideas. En este período es necesario investigar con mayor profundidad, con el fin de ahondar acerca de nuestra inteligencia. También debido a exigencias de la profesión, deberes familiares u otras responsabilidades hay una abundante actividad viajera. Además durante este período se suele definir los límites de las relaciones con amigos y familiares. Saturno en la cuarta casa: El tránsito de Saturno por esta casa determina un período en el cual se llega a los fundamentos profundos de la seguridad y de la sobrevivencia que armoniza las necesidades básicas de tranquilidad y de pertenencia. Hay una tendencia a mirar con mayor seriedad la posición en la comunidad y se trata también de establecer un orden y una solidez en el ámbito del hogar. Para cambiar la situación hogareña se suele recurrir a la construcción de una nueva habitación, ya sea, en la misma casa o en el patio, a veces puede ser recurriendo a la mudanza o bien adquiriendo una nueva propiedad.
Las obligaciones para con la familia se convierten en más reales y apremiantes. En esta casa se deben establecer las bases de las ambiciones a largo plazo, puede ser reubicando el negocio o profesión, reestructurando el ambiente donde se trabaja. Las personas en esta casa parecen experimentar durante esta época un karma directo, que está relacionado con sus amoríos y con sus esfuerzos creadores pasados. Saturno en la quinta casa: Es un período de mayor seriedad acerca de uno mismo, pero con reducida vitalidad y empuje.
Este tránsito afecta el sentido de la alegría, de la espontaneidad y del bienestar, ya que está asociada con Leo y el Sol. Existen acá personas que se quejan por no sentirse amadas, ni apreciadas y que no se han divertido durante este lapso.
El significado esencial de este tránsito esta puesto de manifiesto cuando nos damos cuenta de cómo estamos usando nuestra energía en el ámbito de la vida, la energía física y sexual, la energía emocional, cualquier forma del poder creador. Hay que comprender, durante este período, qué bloqueos y qué temores están interfiriendo con las fuerzas creadoras y la naturaleza amorosa. Es necesario afrontar cuánto temor o hábito, produce sentimientos de frustración, en cuanto a la creación, que a su vez han provocado la incapacidad de amar y de ser amados. Se debe profundizar el modo de expresarse, y se debe trabajar de manera responsable y disciplinaria, para impresionar a los demás y no de una forma dramática. La presión de Saturno hace que en lugar de ir a buscar la satisfacción de las necesidades en el mundo exterior, se debe armonizar el desarrollo de las fuentes interiores de amor y de la creatividad. Existe una sensación de estar solos o faltos de amor, por lo que habitualmente estas personas se vuelven demasiados exigentes y llegan a espantar a las personas a las que quieren tener cerca, provocando un sentimiento de rechazo. Si se utiliza la honradez responsable, el deber y el esfuerzo, este período se convertirá en satisfactorio, porque se podrá expresar el afecto y la lealtad más profunda. Todo amor real debe ser acompañado por el sentido de la responsabilidad. En esta etapa existe una expresión del amor paternal y protectora, en la que se entra en contacto con las reales necesidades de los hijos y con los deberes más profundos hacia ellos. En este período, a menudo, estas personas son atraídas por individuos de tipo saturnino, ya que éstas suelen ser atractivas por su desapego y sus aislamientos. Algunas veces cuando saturno esta transitando por esta casa, una persona suele tener tendencia a usar inconcientemente a los otros con el fin de aliviar su soledad y tapar su falta de capacidad de amar. La presión compulsiva interior para crear algo, exige disciplina en los hábitos del trabajo creador y esfuerzo para abrir un canal en el que circule la propia energía creativa. Se debe comprender que si el propio karma consiste en crear algo, se debe permitir que las fuerzas creadoras se expresen por intermedio de nosotros. Esto es muy difícil de lograr porque, comúnmente, se tiene poca fe y poca confianza, por lo que se tiende al encierro y al temor al fracaso. En esta época se debe considerar a la vida con mucha seriedad, porque este tiempo a menudo, es un tiempo de bloqueo creador, en el que se puede consolidar la confianza en sí mismo.
Saturno en esta casa tiene impacto sobre el juego, las aficiones y la recreación. Es común en esta época el trabajo excesivo, por lo que tomarse vacaciones seria inútil. En algunos casos, una afición se puede convertir en un negocio regular y estructurado y hasta productivo. En esta casa se manifiestan los resultados del propio trabajo anterior y de lo eficaz que se ha sido cumpliendo con el deber. Saturno en la sexta casa: En esta casa se presenta un gran cambio de pensamiento, de trabajo y de hábitos sanitarios, se puede considerar como un período de ajuste personal. El individuo es impulsado a ser más organizado y disciplinado en muchos ámbitos de la vida, pero especialmente, en el trabajo y la salud. Son comunes los problemas crónicos de salud, los cambios de trabajo o los cambios en la estructura del trabajo. Puede verse en este período a una persona desorganizada e ineficiente, volverse más disciplinada en los métodos del trabajo. Saturno presiona para que uno mismo determine que se trata de hacer y que se logre discriminar, entre lo importante y lo banal. Esta facultad discriminativa, suele estar tan activa, que provoca en el individuo depresión y malestares psicosomáticos. En este período existe una purificación personal en cualquier nivel. Se presentan problemas de salud relacionados principalmente con hábitos dietéticos y con un elevado nivel de toxinas. El cuerpo durante esta época trata de arrojar las impurezas y debemos colaborar para que no se manifiesten otros problemas físicos. Es el momento ideal para ajustar la dieta, los ejercicios cotidianos y otros hábitos de salud. Es factible realizar una dieta purificadora o un ayuno prolongado. Es necesario comprender que todos los problemas a nivel laboral o de salud, son lecciones específicas, que nos enseñan los cambios que se deben realizar en los hábitos de la vida cotidiana y a su vez, nos preparan para entrar en la séptima casa. Saturno en la séptima casa: En esta época se suelen establecer sociedades comerciales, ya que todas las relaciones se toman más seriamente. Generalmente las personas comienzan a asumir mayores responsabilidades para sostener relaciones específicas.
La tensión esta centrada en la relación fundamental personal o en el matrimonio del individuo. Hay a menudo, cuando Saturno cruza el descendente y comienza su semiciclo sobre el horizonte, conocimientos sobre nuestras carencias, restricciones y deberes de relación. La persona entra en esta época en una más amplia participación social y pública. Se debe tratar de forma realista cualquier relación que no satisfaga nuestras necesidades. Se debe enfrentar todas las variables de las relaciones o del matrimonio con una actitud de objetividad y desapego. La pareja se puede resentir, ya que, en esta época se desarrolla cierta frialdad y reserva en las conductas y en las actitudes de las relaciones intimas. Este periodo puede servir de prueba a los matrimonios y a las relaciones íntimas de muchas personas. El estado de tensión de estas relaciones depende de la calidad y del nivel auténtico que se manejó durante la relación. Es la época en el que las relaciones van más allá, es una época de decisiones y compromisos nuevos, y nos da la aptitud para poder ver a la pareja de manera objetiva, como una persona individual distinta de nosotros. Una pareja puede ser viable siempre que la relación sea sana y dúctil, y permita experimentar nuestra propia personalidad y relacionarnos con la sociedad y con los demás. Sin embargo durante esta época es necesario prestar atención a la energía que se va a poner en la relación, para que esta pueda concretarse. Saturno en la octava casa: Esta casa esta asociada con Plutón y Escorpio, es un período en el que se terminan viejas pautas de vida, dejando pasar al deseo de experimentar un renacimiento, una vez concluida esta etapa. En este período también puede subrayarse las dimensiones financieras, sexual-emocional, psicológica, o espiritual, la presión nos obliga a disciplinar los apegos emocionales. Muchas personas manifiestan sufrimientos durante este período, parecen estar atravesando un infierno, donde los deseos y apegos se depuran y se despierta la conciencia de las energías más ondas de la vida. Se debe afrontar lo fundamental de la vida y las experiencias esenciales. Durante este período muchas personas suelen también preocuparse por las realidades esenciales del alma, de la muerte y del más allá. Es momento de afrontar de manera realista, el inexorable hecho de la muerte, esta inevitabilidad de la muerte, hace que muchas personas pongan su energía en organizar sus trabajos, sus testamentos o sus inversiones conjuntas, de esta manera el individuo busca protegerse y darle seguridad al alma. Es la etapa ideal para darle importancia a la vida sexual y de cómo se han estado encausando las energías sexuales. A veces es un período de frustración sexual, que obliga a la persona a ser más disciplinada y dueña de sí misma. En otros casos, el individuo cortará concientemente ciertas actividades o desbordes sexuales, entendiendo la importancia de mantener la fuerza sexual dentro de sí misma, salvo que se la use con una finalidad curativa y constructiva. Muchas personas se dedican al ocultismo, a las prácticas espirituales o a la investigación. Saturno en tránsito por esta casa lleva a la superficie los resultados de los consecutivos intentos de vivir los ideales y las creencias, lo que después se transforma en una propia experiencia, que define más los propios ideales. Saturno en la novena casa: Es un período de asimilación de muchos años de experiencia, y de sus relaciones con un ideal. Las personas procuran mayor amplitud de conocimiento a través de estudios, de viajes, de instrucción académica. Es época de investigar y definir creencias que servirán como ideales de aquí en adelante, que guíen e iluminen nuestra vida y nuestra dirección personal. Existe un gran impulso de automejoramiento. Es excelente período para la aplicación de las energías mentales y para las ambiciones relacionadas con el influir, a través de la enseñanza, sobre los otros. Esta etapa es también una preparación para ingresar a la décima casa, en la que la concreción de las ambiciones dependerá de cuanto estemos comprometidos, en la actualidad, con los ideales. Saturno en la décima casa: En esta casa, se pone en primer plano el interés por nuestras ambiciones, por la esperanza de lograr algo, por el papel en la sociedad y la cantidad de autoridad que tenemos. A menudo puede sentirse frustración en estos ámbitos de la vida, o bien como una época en la que se está agobiado por determinados deberes desagradables, lo que sucede cuando la vocación se ha construido demasiado opresiva y no se adapta a nuestra verdadera naturaleza. No es el tiempo de trabajar arduamente para definir el significado y el alcance de las propias ambiciones. Algunas personas culminan de manera positiva sus metas profesionales, recibiendo grandes satisfacciones y reconocimientos. Si la carrera o la vocación resultarán frustrantes en este período, esto se debe al hecho de que no se han incorporado realmente nuestras metas personales verdaderas y nuestros valiosos ideales sociales. Se podrá hacer cuando Saturno entre en la undécima casa. Saturno en la undécima casa: Esta casa representa el sentido de la finalidad individual. Es decir, como se ve la propia función en la sociedad y como se quiere desarrollar en un nivel personal, en el futuro. Es la casa que más orientada está hacia el futuro y las personas que están particularmente armonizadas con el futuro, son aquellas con el Sol u otros planetas en esta casa. El tránsito de saturno en esta casa nos permite comprender lo que se ha hecho, lo que no se ha hecho y lo que se debería hacer en relación con los otros y con la sociedad en conjunto. Una vez establecidos en una posición dentro de la sociedad, es momento de averiguar que se debe dar a los demás. Es importante pensar en los objetivos propios, sobre todo los personales. Es momento de asumir más responsabilidad para relacionarnos con los demás, no solo con las amistades individuales, sino también, con grupos de personas. Por momentos se necesitará cortar con distintas amistades o grupos pero, en otros casos, se asumirá más responsabilidad en la manera de tratarlos. Es momento de distribuir a los otros lo que se ha aprendido y adquirido durante el tránsito por estas diez casas anteriores. Saturno en la doceava casa: El tránsito de Saturno por esta casa, coincide con una fase de transición en la vida de todos, acá se encuentran todos los resultados de los pensamientos, acciones, actividades y deseos, a los que nos hemos dedicado durante el último ciclo de Saturno. A menudo se suele experimentar descontento, confusión, desorientación, cuando las viejas estructuras de la vida se derriban, es el término de un viejo ciclo. Cuando Saturno entra en esta casa, los valores, las ambiciones, las prioridades, las actividades y las creencias que dieron en otro momento significado y dirección a la vida, comienzan a disolverse. Durante el primer año existen sentimientos de estar separados o perdidos, esto es hasta consolidar nuevas actitudes y nuevos valores. Es época de definir los ideales y la propia orientación espiritual. Es una etapa de trabajo para clarificar las dimensiones de vida trascendentes y sutiles que constituyen la escondida fuente de fuerza, que nos permite luchar para poder crecer entre los obstáculos de la vida. Fue la llamada casa del aislamiento. La persona durante la primera mitad de este período, se siente aislada del mundo exterior, como si se encontrara en una prisión emocional. Es necesario mirarse hacia dentro para llegar a las fuentes de fuerza emocional y espiritual. Si no se toma esta decisión se produce un aislamiento personal. En la mayoría de los casos la persona desea el aislamiento para poder retirarse de las preocupaciones del mundo exterior. Es excelente momento para adentrarse en temas espirituales, místicos u ocultistas, Para la expresión musical y poética, ya que en esta época se siente la falta de expresión en términos lógicos y racionalistas. Otro medio de hallar valor en la propia vida es por medio de actividades humanitarias y labores de servicio. Aparecen las dolencias psicosomáticas, existe una energía física baja, producto de un agotamiento emocional. En esta etapa desaparece lo viejo para dar nacimiento a una nueva estructura de vida. Lo que más desorienta, es que se trata de un período de espera, de exploración interior en la cual el individuo se encuentra sin frontera y sin anclas a las cuales asirse. Esperamos y nos preparamos para el nacimiento de una nueva estructura. Lo que no empezará a construirse hasta que Saturno cruce el ascendente en la primera casa. Estaremos cada vez mas felices y alegres cuando nos demos cuenta que se está creando una personalidad nueva y liberada de muchos obstáculos vanos.
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