lunes, 17 de marzo de 2025

EDUARDO GRAMAGLIA. ASTROLOGÍA HERMÉTICA. Recobrando el sistema helenístico. ( Prefacio ).

 

 


 

 

 

 El repentino florecimiento del saber Astronómico-astrológico
después de la conquista de Alejandro sigue conservando sus
facetas misteriosas, y no deja de ser un fenómeno sorprendente.
La combinación –inédita hasta la época helenística– del espíritu
religioso mesopotámico, los vuelos de un raciocinio matemático y
filosófico del espíritu griego, y las profundidades del pensamiento
estoico, dieron origen al arte astrológico, una asombrosa amalga-
ma de elementos geométrico-matemáticos, arcanos, científicos,
artísticos, religiosos, ascéticos y mánticos. Semejante combina-
ción de factores nunca antes había tenido lugar, al menos según
los registros de la historia escrita.
Poco ha sido traducido de estos textos, y muchos conceptos
aun duermen el sueño de los siglos, en espera de cumplir su par-
te en la restauración del sistema general. En este sentido, Robert
Schmidt se ha adelantado a admitir que un gigantesco y coheren-
te sistema filosófico y cosmogónico se esconde detrás de estos
textos. Gracias a la labor de ciertas universidades, los antiguos
tratados astrológicos se están recuperando. La mayoría son trans-
criptos, y unos pocos, traducidos. La traducción al español es una
de las tareas del grupo al que el autor pertenece, en la ciudad de
Córdoba, República Argentina.
El presente libro no aspira a brindar nada
definitivo en su ma-
teria. Sólo muestra un estadio de las investigaciones del autor, las
cuales se ven gradualmente enriquecidas por ulteriores traduccio-
nes y descubrimientos.
Acercar al lector información sobre Astrología hermética en len-
gua española, más el estudio, sobre sus orígenes y evolución, es
el principal propósito de esta publicación. A su vez, se ofrece un

bosquejo de la matriz original de la que, en general, deriva toda la
práctica astrológica moderna.
Quien se dedica a Letras clásicas sabe qué complejo y difícil
resulta el rendimiento de un texto antiguo en lengua moderna; en
especial, si se trata de la restauración de un sistema proveniente
de textos relativamente dispersos. Pese a esta dificultad, estamos
seguros de que las páginas siguientes brindan suficiente informa-
ción para llevar a cabo un tiempo de prueba y experimentación,
con fructíferos y reconfortantes resultados.
En un país imbuido de una práctica astrológica psicológicamen-
te orientada, no es sencillo derribar prejuicios acerca de la Anti-
güedad. El propio autor, durante más de 20 años, fue practicante
de la astrología que enseñan los libros en circulación, y ha sentido
una profunda insatisfacción por los métodos y resultados obteni-
dos, lo que impulsó su búsqueda en los textos antiguos. El descu-
brimiento del
Project Hindsight, más la asistencia a un taller orga-
nizado por Robert Schmidt en Cumberland, Washington, le mostró
al autor la gran complejidad y riqueza del sistema astrológico anti-
guo. Posteriormente, el aprendizaje de la lengua griega facilitó una
directa inmersión en estos arcanos textos. Este libro expone los
primeros resultados que surgen de la restauración de un sistema
para el aprovechamiento de los atrólogos contemporáneos.
En gran medida, la tendencia actual de la Astrología a centrar-
se en un análisis caracterológico y psicológico se remonta a fines
del siglo XIX y principios del XX, cuando Alan Leo publica su revista Modern Astrology, a la que le siguieron varios volúmenes didácticos
destinados al público en general. Junto con Sepharial y otros as-
trólogos, Alan Leo inaugura un período de
renacimiento astrológi-
co que contó con rigurosas investigaciones. Pero el
revival provo-
cado por Alan Leo no condujo a una restauración de la tradición
astrológica, sino que consistió en su adaptación al pensamiento
moderno. Cómo se efectuó esa adaptación, es algo que no pocos
astrólogos de hoy en día (incluyendo quien escribe) objetan pro-
fundamente. John Frawley, asumiendo una postura bastante radi

 cal en defensa de la Astrología tradicional (que no es la antigua,
sino la heredada del Medioevo) afirma que «el único modo de ha-
cer que la Astrología sea inteligible a la edad moderna es cambiando
el pensamiento moderno hasta que acepte los principios en que
se funda la Astrología».
El advenimiento de Freud, y posteriormente de Jung, conduje-
ron a una
humanización de la doctrina astrológica, la que poco a
poco se define a lo largo de un perfil psicológico, apartándose en-
fáticamente del
determinismo de siglos de tradición. El auge y la
publicación masiva de información de tipo oculto y esotérico agre-
gan nuevos ingredientes, hasta llegar hoy a una práctica enrique-
cida bajo muchos puntos de vista, pero que poco tiene que ver con
su origen, ya que al mismo tiempo en el camino ha ido perdiendo una
multitud de elementos que en su momento constituyeron una parte
esencial de su método. Aun queda pendiente la tarea de resolver si
el estado actual de la Astrología es producto de una
evolución, o por
el contrario, de interpretaciones dudosas de los textos originales (su-
madas a los inevitables problemas de traducción).
El presente trabajo se centra en su mayor parte en la astrolo-
gía genetlíaca o natal, mientras que el tratamiento de las discipli-
nas interrogativas (Electiva y Horaria), así como Astrología Mun-
dial, necesariamente ha sido dejado para una publicación futura.
También fue necesario dejar de lado, por el momento, dado que
excede las posibilidades de este volúmen, la época de concep-
ción o Trutine de Hermes, así como algunos métodos predictivos
que aun no se encuentran suficientemente claros en la mente del
autor. Como veremos a medida que avancemos en nuestro estu-
dio, el arte astrológico helenístico, tan conectado con una línea
de transmisión hermética, ofrece no pocos desafíos en su inter-
pretación y comprensión. Muchas veces, el lenguaje arcano y os-
curo de los textos da clara pauta de que estos no estuvieron des-

 tinados al público en general; ellos respondían a un linaje de trans-
misión de maestro a discípulo, cuyas respuestas definitivas posi-
blemente se encontraban en las enseñanzas orales que los estu-
diantes recibían de sus Instructores.
El autor no descarta la posibilidad de que el lector observe
los métodos aquí presentados como parte del Museo Arqueológi-
co de la Astrología. Sin embargo, no es tal la intención del presen-
te trabajo. Las técnicas que aquí se someten a prueba están des-
tinadas a la comprobación y utilización, total o parcial, del estu-
diante y del astrólogo moderno. Las mentes más ávidas y busca-
doras no dejarán de ver en estos antiguos, nuevos métodos y una
oportunidad de enriquecer enormemente sus posibilidades de in-
terpretación y lectura de la carta.

 

 https://www.academia.edu/6807484/ASTROLOG%C3%8DA_HERM%C3%89TICA_E_Gramaglia_c_tapa_

 

 

El Enigma del Zodiaco. Jacques Sadoul. Prólogo.

 

 


 

 

 

 No he creído nunca en la astrología.
Los horóscopos de los periódicos no llegaban a indignarme,
pues me contentaba, simplemente, con volver la página sin ver-
los. La indiferencia ante ese extremo —se dice— es la forma
última de la incredulidad. Por el contrario, siempre me he
sentido atraído por la alquimia, y este interés me impulsó a
escribir un estudio donde discutía la realidad de las transmu-
taciones metálicas. Sin embargo, cuanto más penetraba en la
historia de la filosofía hermética, más me percataba de que
muchos alquimistas consideraban su ciencia indisolublemente
ligada a la astrología. Éste era, por ejemplo, el caso de Arnal-
do de Vilanova, de Basilio Valentín, de Paracelso y, en nuestra
época, de Fulcanelli o de Armand Barbault.
A causa de ello concebí cierta curiosidad hacia la ciencia de
los astros, que pronto se vio fomentada por dos hechos nue-
vos. En primer lugar, el azar me hizo encontrar a una anciana
señora que, en el curso de la conversación, empezó a hablar-
me de una experiencia astrológica que había tenido antes de la
guerra y que la había marcado para el resto de su vida. En
1930 ó 1931, se había confiado a una amiga suya respecto al
matrimonio de su hijo con una muchacha que no le placía de-
masiado. Esta amiga le aconsejó acudir a un astrólogo que
ella conocía, un hombre muy serio que ocupaba un cargo
importante en el mundo de las finanzas; añadió que le sería
necesario copiar de su libro de familia la fecha y la hora exacta

 el nacimiento de su hijo. Esta dama concertó, pues, una cita
con Eudes Picard, uno de los individuos más representativos
del movimiento de renacimiento astrológico de principios de
siglo. Éste escribió el tema, quedó luego perplejo y, finalmente,
dijo: «Tendrá usted que perdonarme, señora, pero me parece
casi imposible que este niño vaya a casarse el mes próximo,
pues su horóscopo indica que no llegó a vivir más allá del
cuarto año.»
El hecho era exacto; al copiar la fecha y la hora de naci-
miento, la buena señora se había equivocado y había tomado
las referencias que concernían a su hijo primogénito, muerto a
los cuatro años y medio de edad. La dama me confesó haber
quedado tan trastornada que no se atrevió a regresar nueva-
mente a casa de Eudes Picard con la verdadera fecha de naci-
miento de su otro hijo.
El segundo hecho que me impulsó a interesarme por la cien-
cia de los astros fue otra conversación que tuve cierta vez con
mi amiga Frangois Hardy, quien, aparte de su profesión de
compositora y cantante, se interesa mucho por ciertos proble-
mas relacionados con lo que vulgarmente se llama esoterismo.
Me hizo saber que ella había tenido ocasión de consultar, en
varias ocasiones, a un astrólogo de fama para pedirle que hi-
ciera el estudio psicológico de su propio carácter o del de algu-
nos de sus amigos. Las descripciones que él facilitó de ellos,
a partir de fechas de nacimiento anónimas, habían sido tan sa-
tisfactorias que habían convencido a Frangois Hardy de la
realidad de su arte.
De este modo, se me imponía cada vez más la idea de exa-
minar seriamente, y sin ningún apriorismo, la astrología. Sin
embargo, no me decidía a emprender la tarea, ya que la posi-
bilidad de que unos astros tan alejados de la Tierra tuvieran
influencia sobre cada hombre en particular, me seguía pare-
ciendo un absurdo. Fue entonces cuando pensé en dar un
rodeo, intentar un experimento. Sería interesante pedir a una
docena de astrólogos que interpretaran un mismo tema de

 nacimiento: Si los resultados obtenidos eran exactos y concor-
daban, tendría un motivo válido para emprender mi estudio;
por contra, si todo lo que conseguía era un conjunto de retra-
tos contradictorios, entonces poseería una buena razón para
renunciar al proyecto. Forzosamente habría de reconocer que
las personas convencidas de la autenticidad de la astrología,
incluso las más cultivadas, se habían dejado engañar por las
apariencias.
Y esto es lo que hice...

 

 https://compress-pdf.emapnet.com/#google_vignette

 

 

sábado, 15 de marzo de 2025

Pere Puiggròs. Plutón.

 

 


 

 

 Plutón manifiesta los extremos Profundo-oculto-misterioso La dualidad básica vida-muerte. Nacer, renacer, regenerarse Poder Las fuerzas primitivas Una experiencia de universalidad La voluntad de liberarnos Ordinario-extraordinario Plutón separa para unir La válvula de seguridad Civilización versus barbarie Lo denso y el vacío interior Un instante en el filo de la navaja PLUTÓN en los signos Plutón en Aries Plutón en Tauro Plutón en Géminis PLUTÓN. El planeta. El mito. Las regencias El descubrimiento Irregularidades en la órbita de Neptuno hicieron pensar en la existencia de un nuevo planeta. Los astrónomos Percival Lowell y W.H. Pickering, cada uno por separado, empezaron en 1905 a trabajar sobre este tema. En 1915 Lowell publicó el resultado de sus investigaciones señalando el lugar teórico donde el planeta debía estar situado. El observatorio de Lowell, en Flagstaff, Arizona, lo estuvo buscando durante años por medio de sistemáticas investigaciones fotográficas hasta que el 21 de enero de 1930 dos placas del mismo lugar mostraron un punto de luz que se había desplazado. No podía, pues, ser una estrella. Plutón se había descubierto, cerca del lugar previsto por Lowell, quien había muerto entretanto. Clyde Tombaugh, miembro del equipo del observatorio, anunció su descubrimiento el 12 de marzo de 1930. Es el planeta más alejado del sistema solar, pero no siempre, ya que su órbita es tan excéntrica (0,248) que cuando se acerca a su perihelio (la distancia más cercana al sol) cruza la órbita de Neptuno y deja de ser el límite del sistema. Esto ocurre cada vez que transita por el signo de Escorpión. Su afelio (distancia máxima del sol) es de 7.375 millones de km., la distancia media es de 5.900 millones de km. y su perihelio, 4.425 millones de km. La inclinación de su órbita es de 17° 19', la mayor respecto a los demás planetas. El período de revolución alrededor del sol es de 247,7 años. La rotación sobre sí mismo es de 6 días y 9 horas. El diámetro ecuatorial tiene 3.000 km. y su velocidad orbital media es de 4.7 km./seg. Magnitud 14, se le conoce un satélite, Caronte, que tiene casi la mitad de su tamaño y que realiza un giro completo sobre Plutón en el mismo período que éste tarda en rotar sobre sí mismo.

 

 https://www.academia.edu/116486726/PUIGGROS_PLUTON

 

 

miércoles, 12 de marzo de 2025

Puiggròs. Los Nodos de la Luna.

 

 


 

 

 

 

 Investigar es en sí mismo apasionante, hacerlo sobre un tema
que en principio está rodeado de misterio y que se presume trascen-
dental es un estímulo añadido y si además no hay casi nada escrito
sobre ello, entonces el reto es magnífico.
Desde que empecé a estudiar Astrología me había intrigado ese
símbolo que aparece en todas las efemérides y que generalmente los
astrólogos dibujan en las cartas astrales. Cuando preguntaba lo que
significaba, las respuestas eran siempre vagas, elusivas y, en gene-
ral, consistían en un «No sé», o, aún peor en explicaciones más o
menos divertidas pero que evidentemente no poseían ningún rigor
científico, ni esotérico, ni místico.
La explicación de moda en aquellos momentos consistía en de-
cir que el Nodo Norte era como un sombrero que, como estaba «bo-
ca abajo», era dador de dones, es decir, era «bueno», y que el Nodo
Sur era un sombrero al revés que recibía los dones que «caían» del
Nodo Norte, era pues en su esencia «malo» ya que representaba un
pozo sin fondo donde todo se perdía.
Semejante descripción de los Nodos lunares no podía conside-
rarla en serio. Me resistía a creer que una definición tan poco orto-
doxa fuera todo lo que se pudiese decir acerca de los Nodos de la
Luna.

 

 https://www.academia.edu/84030415/Puiggros_Los_Nodos_de_la_Luna

 

 

 

Sobre las Natividades. Albubather. Introducción.

 


 

 

 

SI CLICKAIS ENCIMA AUMENTA UN POCO EL TAMAÑO DE LA LETRA:


 





La astronomía en Mesoamérica. Arturo Montero García

 

 


 

 

 

La arqueoastronomía y la etnoastronomía, ambas como pilares de la astronomía cultural, aportan innovadoras interpretaciones al conocimiento de las sociedades antiguas. Para lograrlo, realizan una escrupulosa observación del cielo y un exhaustivo análisis arqueológico, histórico y documental. El lector encontrará en este libro una aproximación general de lo que fue la astronomía ancestral en el territorio que hoy ocupa la nación mexicana. Es un libro único en su género de interés para especialistas y el público en general.

 

 https://www.academia.edu/106965977/La_astronom%C3%ADa_en_Mesoam%C3%A9rica?auto=download&email_work_card=download-paper

 

 

 

 

Eclipses en Astrología. Octavio Déniz.

 

 


 

 

 Escribí este libro en un período de tiempo que abarcó varios eclipses, y no
cabe duda de que la energía de estos poderosos eventos astrales ha tenido su
efecto sobre este trabajo, que ha sorteado algunos obstáculos antes de ver la
luz.
Los eclipses tienen su cara positiva. Abren puertas y generan oportunidades.
Pero también producen fuertes cambios, perturbaciones, y a veces,
cataclismos.
Mientras realizaba las últimas correcciones de este texto, un incendio forestal
arrasó las montañas de mi isla natal, los bosques de mi infancia. Pero
precisamente es en los momentos turbulentos cuando no debemos olvidar que
cada uno de nosotros tiene una tarea que cumplir.
La naturaleza está sujeta a la muerte y al renacimiento, pero el Alma del
Mundo permanece. A ella pertenecemos.

 

 https://pdfcoffee.com/qdownload/eclipses-en-astrologia-2-pdf-free.html

 

 

Clemente de Alejandría. El Pedagogo.

          La ciudad egipcia de Alejandría, fundada por Alejan dro Magno el año 331 a. C. y dedicada a las ciencias y las artes gracias a la ...