sábado, 17 de septiembre de 2016

Dodecatemoria, la doceava parte.










He encontrado este gráfico en el tomo IV del Libro Conplido de los Iudizios de las Estrellas.

Es curioso porque sigue el orden Caldeo, cosa que no me había encontrado en otros trabajos sobre el tema.

ARIES

Hasta los 2,5º rige Marte
Hasta los 5º rige el Sol
Hasta los 7,5º rige Venus
Hasta los 10º rige Mercurio
Hasta los 12,5º rige la Luna
Hasta los 15º rige Saturno
Hasta los 17,5º rige Júpiter
Hasta los 20º rige Marte
Hasta los 22,5º rige el Sol
Hasta los 25º rige Venus
Hasta los 27,5º rige Mercurio
Hasta los 30º rige la Luna


TAURO

Hasta los 2,5º rige Venus
Hasta los 5º rige Mercurio.....y así sucesivamente.


GÉMINIS

Hasta los 2.5º rige Mercurio
Hasta los 5º rige la Luna....y así sucesivamente siguiendo el orden Caldeo.


La primera Dodecatemoria siempre la marca el regente del signo, y luego se sigue en el orden Caldeo.

Para investigar.





Los 3 Planetas Transaturninos. Por Pepa Sanchis.













Los 3 planetas transaturninos

Quisiera explicar un poco en este artículo la naturaleza profunda de los planetas transaturninos (Urano, Neptuno y Plutón).  Para un astrólogo de astrología mundial, es difícil a veces explicar las configuraciones astrales si el lector no acaba de tener claros los conceptos de los que está hablando y qué energías representa exactamente cada planeta, sobre todo en esta época de cuadratura de Uarno-Plutón.  Vamos pues a intentarlo como base para analizar luego las configuraciones actuales.
La astrología es una ciencia simbólica.  Es, en cierto modo, matemática espiritual.  No existe una influencia directa de los planetas sobre el ser humano, sino que la mente humana es un microcosmos organizado a semejanza del macrocosmos.  Lo que es adentro es afuera.  Todo es UNO (por eso decimos "uni-verso") y todo está conectado con lo demás por el simple hecho de parecérsele.  Es la "ley de semejanza", una de las dos leyes básicas de la magia (sí, he dicho "magia").  Para poner un simil: cuando una persona está contenta, puede expresar su alegría con la risa, con una frase, con el tono de la voz, con una sonrisa o expresión de alegría en su rostro, con una cierta postura del cuerpo etc. Son lenguajes distintos del mismo cuerpo que expresan la misma idea. Si uno no conoce esos códigos, sólo verá que en un caso hay determinada expresión del rostro y en otro hay una frase, tal vez en un idioma que no entienda, y no percibirá ninguna relación entre ambas cosas.  Para la astrología, todo el universo es como ese cuerpo y cada parte suya expresa una determinada energía a su manera, con su propio lenguaje (ya sea un hombre o un planeta), pero la energía es la misma para todos aunque la forma de expresarla sea distinta.  Por eso seres humanos y planetas no necesitan estar conectados entre ellos para estar en una misma sintonía.  El origen de la conexión entre hombres y planetas es más profundo y está en otro plano.  Ambos expresan la energía universal cada uno a su manera.
Uno dirá que esto es imposible, pues a veces una persona está alegre y otra triste, lo cual demuestra que no todos funcionamos a una.  Es cierto, pero esto se parece a ir subidos en un autobús.  Existe un mismo vehículo, conductor y trayecto para todos.  Ahora bien, uno puede estar sentado, otro de pie.  Uno mirará por la ventana que da a un parque y el otro a la que da a un abismo. El que está detrás del conductor se asustará cuando éste esté a punto de atropellar a alguien, cosa que ni siquiera notará el del fondo etc.  La unidad es a un nivel profundo, pero luego cada cual actualiza una parte de ella.
Otra característica de la astrología es el orden y la simetria, el equilibrio.  Todo lo que parece discordante no es en realidad más que equilibrio de factores contrarios.  Los seres humanos quisiéramos conocer sólo el Bien, pero éste no existe sin el Mal.  Cada cosa tiene su contrario y lo necesita para ser lo que es.
Partiendo de esta ley de semejanza y del simbolismo inherente a toda la astrología, el punto de origen de todo en la Tierra (materia, mente y espíritu) es el Sol, origen de la vida y del sistema.  Porque en astrología no hay diferencia entre la materia, la mente y el espíritu: son sólo tres planos de lo mismo.
Ahora bien, aunque la vida nace del Sol (imagen en el mundo material del Dios, del espíritu), se plasma en la Tierra (la materia).  Entre el Sol y la Tierra hay tres planetas: la triada interior.  Más allá de la Tierra hay tres planetas más: la triada exterior. 


triadas_planetas.JPG


Los astrólogos atribuimos los tres planetas situados en el interior, entre el Sol y la Tierra, a la esfera personal e íntima, análoga a las emociones (eso lo llamamos "humedad").  En cambio atribuimos los tres planetas situados en el exterior, después de la Tierra, a lo social, análogo a la acción (lo llamamos "calor").  Humedad y calor son pues los términos astrológicos para definir las emociones o la acción. Dentro de cada triada hay una estructura ABC puramente simbólica: Sol- Mercurio (C), Venus (B), Luna (A)-Tierra- Marte (A). Júpiter (B), Saturno (C).
  • El planeta más cercano a la Tierra (A, Luna y Marte) tiene la cualidad de esa tríada en grado sumo y la negación de la otra.  Las dos planetas más cercanos a la Tierra son la Luna (en la triada emocional) y Marte (en la triada de la acción), así que la Luna será el máximo de emoción (humedad) y Marte el máximo de acción (calor).
  • El planeta más alejado de la Tierra (C, Mercurio y Saturno) negará ambas cualidades.  Eso significa que Mercurio y Saturno carecen tanto de emoción como de acción (es un poco burdo para Mercurio, pero estamos simplificando).
  • El planeta que hay en medio (B, Venus y Júpiter) representa el equilibrio entre ambas cualidades, equilibrio matizado por el significado general de su tríada.  Venus, que es el planeta intermedio de la triada de las emociones, representa el amor: el equilibrio y la felicidad emocional.  Júpiter, que es el intermedio en la esfera de la acción, representa la justicia, que es lo que permite que la sociedad funcione mejor.  Ambos planetas se consideran benéficos pues uno da la felicidad personal y el otro la felicidad social, aparte de que representan el punto de equilibro entre el sentir y el actuar.
Como podemos ver, por lo tanto, el reparto de las cualidades elementales no es aleatorio ni caprichoso, sino que es simbólico y se basa en el orden astronómico.


El problema de los planetas transaturninos (Urano, Neptuno y Plutón)


Los tres planetas transaturninos (Urano, Neptuno y Plutón) no entraban en el sistema clásico, por lo que no se les puede atribuir con claridad ninguna cualidad elemental (calor o humedad en el sentido astrológico de la palabra). Por otro lado, son planetas muy lentos.  Sus ciclos son más largos que la media de la vida humana.  Para un astrólogo cada planeta representa las cosas análogas a su ciclo: un planeta lento representa a personas mayores (son más lentas) y un planeta rápido a personas jóvenes (son más rápidas).  Pero un planeta que tiene un ciclo más largo que la vida humana no puede representar a los hombres, sino algo del hombre que va más allá de él, algo superior a una vida individual: la especie.  Además, como son planetas no visibles a ojo vista, sin telescopio, son análogos a procesos muy profundos.
De esta manera nos quedan 3 planetas interiores análogos a la esfera íntima y persona, 3 planetas exteriores análogos a la esfera social y 3 planetas transaturninos análogos a la especie humana.  Si las otras dos triadas tenían un esquema ABC (exceso-equilibrio-neutralización), podemos intentar aplicar ese mismo esquema a la triada de los transaturninos: uno será el exceso de algo, el otro la carencia de algo y el del medio representará el punto de equilibrio. 
cerebro_3_partes.jpgCuriosamente, el cerebro humano tiene tres partes.  El cerebro más profundo y antiguo es el reptiliano.  Es el instintivo y visceral.  En medio está el sistema límbico (emocional) y el más reciente es el neocórtex, el más racional.
Añado aquí una pequeña explicación encontrada en internet:
http://www.healthmanaging.com/blog/los-tres-cerebros-reptiliano-limbico-y-neocortex/
Artículo: En esencia, el cerebro humano consta de tres formaciones o cerebros independientes. Cada uno de estos cerebros posee su propia inteligencia, su propia subjetividad individual, su propio sentido del tiempo y el espacio y su propia memoria, además de otras funciones. Estos tres cerebros son, en orden de evolución, el cerebro reptiliano, el límbico y el neocórtex. Los tres cerebros están interconectados a nivel neuronal y bioquímico y cada uno controla distintas funciones de nuestro cuerpo, afectando directamente a nuestra salud, bienestar y rendimiento personal, profesional o académico.
El  reptiliano regula las funciones fisiológicas involuntarias de nuestro cuerpo y es el responsable de la parte más primitiva de reflejo-respuesta. No piensa ni siente emociones, sólo actúa cuando nuestro cuerpo se lo pide: control hormonal y de la temperatura, hambre, sed, motivación reproductiva, respiración… Por encima del reptiliano, tenemos el sistema límbico, almacén de nuestras emociones y recuerdos. En él se encuentra la amígdala, considerada la base de la memoria afectiva. Entre las funciones y las motivaciones del límbico están el miedo, la rabia, el amor maternal, las relaciones sociales, los celos… Por último, tenemos el neocórtex o cerebro racional, que es quien permite tener conciencia y controla las emociones, a la vez que desarrolla las capacidades cognitivas: memorización, concentración, autoreflexión, resolución de problemas, habilidad de escoger el comportamiento adecuado… es la parte consciente de la persona, tanto a nivel fisiológico como emocional. Para hacerlo más fácil y comprensible, agruparemos el primer y el segundo cerebro y lo llamaremos cerebro emocional inconsciente; y al tercero, lo llamaremos cerebro racional consciente.
Buena parte de responsabilidad en conseguir este estado de salud integral recae en la estructura llamada amígdala del sistema límbico, que condiciona nuestros sistemas ejecutivos y de autocontrol emocional (neocórtex), a la vez que condiciona nuestra salud física (reptiliano). Cuando el estrés se apodera de nosotros, la amígdala se activa, no funciona con normalidad y esta alteración provoca que el cerebro no procese adecuadamente la información sensorial que le llega a través, principalmente, del oído, y de otros sentidos. Es entonces cuando la persona reacciona con impulsividad y se bloquean las funciones del neocórtex: los sistemas ejecutivos y de autocontrol emocional, que influye negativamente en nuestro bienestar y, en consecuencia, en nuestro rendimiento.
Bueno, si aplicamos esto a los planetas, es evidente que el planeta más lento (Plutón) corresponde a la parte más profunda del cerebro, Neptuno a la intermedia y Urano a la mas reciente.  Podemos extraer de ello unas conclusiones:
-Esto sería como una serie de espejos que representan la imagen invertida: Mercurio-Venus-Luna eran CBA.  Marte, Júpiter, Saturno eran ABC, y ahora tendríamos otro espejo CBA: Urano, Neptuno, Plutón.
-Los planetas A son el exceso.  La Luna es el exceso de humedad/emoción, Marte es el exceso de calor/acción y Plutón sería el exceso de instinto profundo animal.  Por eso Plutón nos conecta con la parte más visceral e instintiva de nosotros.  Es inmoral por la sencilla razón de que funciona en el nivel puro de la supervivencia, donde aún no existe la moral. Si necesita comer, robará o matará sin pestañear para hacerlo.  Otra de sus pulsiones más fuertes es el sexo.  Lo positivo de Plutón es que, una vez uno conecta con él y lo entiende, ha llegado a la parte más profunda de su ser y puede aceptarse como es.  Lo negativo de él es que es "las tripas".  No razona ni analiza.  Conoce las cosas por instinto y reacciona a ellas de una forma primitiva y visceral.  Eso sí: es capaz de percibir hasta las señales más ocultas.  Aquellos que tienen un Plutón muy fuerte en sus cartas son grandes conocedores del alma humana.
-Los planetas C son la negación.  En este caso, tendríamos a Urano como la negación de lo emocional y de lo instintivo (Plutón).  Urano sería pues la racionalidad llevada hasta sus últimas consecuencias, sin una pizca de emoción y sin aceptar la parte más profunda de la psique, lo visceral.  Esto también es peligroso.  Conozco varios aspergers, gente sin capacidad de empatía alguna.  Los que tienen un carácter más amable son más fáciles de tratar, pero, si son muy inteligentes, acaban creyéndose superiores a todo el mundo.  Para ellos las emociones son una pérdida de tiempo y una estupidez.  Pueden llegar a ser pequeños monstruos y son incapaces de convivir con los demás.  Obviamente, en su mente son los demás los equivocados.  Se convierten en personas muy intransigentes e intolerantes que hacen lo que a ellos les pasa por las narices, sin atender a razones, pues las razones de verdad siempre implican algo de emoción.  Esa es la contradicción de Urano: lo hiperracional es irracional.
-Los planetas B son el equilibrio y son los que dan la felicidad.  Venus es el equilibrio emocional, el amor y la paz interior.  Júpiter es el equilibrio y la paz social, que se consigue a través de la justicia, pues la justicia reequilibra la sociedad.  Neptuno es el tercer benéfico, pero lo es a un nivel muy sutil.  Lo relaciono con las células espejo y los campos morfogenéticos.  Es él el que establece esa profunda conexión entre los miembros de una especie y los hace funcionar a la par, evitando que se maten los unos a los otros gracias a esa conexión.  De hecho, creo haber leído que los psicópatas lo son porque su sistema límbico no funciona bien: son incapaces de identificarse con los demás.
En resumen: en astrología mundial Plutón representaría pues lo más visceral, las tripas.  Urano sería el hiperracionalismo y la intolerancia, la dificultad para conectar emocionalmente con el grupo.  Neptuno sería, al contrario, la conexión a nivel de especie en los campos morfogenéticos.


http://www.bedaweb.com/verarticulo.php?nid=226




viernes, 16 de septiembre de 2016

Al- Qantara. Revista de Estudios Arabes.


















Interesante.




http://api.ning.com/files/bH3TtQwMlzekFmOdXgvitx7HfSQNb5XInv-uj2FU98MY7nJsfwe4Y7wFRk6ZxwITb3SZ8A9P7mjkaA0nviHlVnQks4NQ4W-n/ElcaptulosobreelTasyrenalBrideIbnAblRilysutraduccinalfonsrevistadeestudiosrabes.pdf




Utilidades de la Astrología. Una reflexión.









La Astrología no se acaba con la realización de la carta natal, ya que la carta natal es como una foto fija de como estaban los planetas en el momento del nacimiento.

Obviamente que la carta señala los puntos débiles y los talentos inherentes a la persona y como estudio de carácter está bien, pero la carta natal no es algo estático, sino que a partir de ahí comienza la película de la vida de cada un@.

Por eso está bien ir controlando los ciclos vitales a través de las técnicas de Prognosis, lo cual nos hará entender mejor los avatares con los cuales nos vamos cruzando.

La Revolución Solar, unida a otras técnicas como las Direcciones Primarias, las Progresiones Secundarias, el Grado del Divisor, los Tránsitos y las Profecciones, nos situan en el momento que se realiza una consulta.

Para ello es necesario tener la carta natal bien rectificada.

Otras utilidades :

Buscar una fecha para iniciar un negocio, para hacer un viaje, para contraer matrimonio etc.....aquí estariamos hablando de Astrología Electiva.

La práctica y poco conocida Astrología Horaria, que sirve para dar respuesta a una pregunta determinada,....la pregunta debe ser lo más concreta posible y nacer de un verdadero interés. 

Como complemento a diagnósticos médicos.

Hay gente que la utiliza para ganar dinero apostando, o invirtiendo en la bolsa.....no es mi caso, de momento.

En fin, una herramienta muy útil si se utiliza correctamente.




Víctor Jara.













https://es.wikipedia.org/wiki/V%C3%ADctor_Jara

 "Se crió en el seno de una familia campesina, caracterizada por un arraigado folclore. Su padre Manuel, se dedicaba a las tareas del campo y su madre Amanda, además de las labores domésticas, tocaba la guitarra y cantaba, hecho que influyó profundamente en su formación. Desde niño, se vio obligado a ayudar a su familia en los trabajos del campo y asimismo, e influenciado por su madre, tomar contacto con la música, además de asistir al colegio. A sus 15 años, falleció su madre, detonando la disolución del núcleo familiar."

 http://www.centroastrologicodechile.com/2013/09/victor-jara-una-mirada-su-carta-astral.html

Fuente :Paulina Peñafiel.

Vamos a ver como estaba su carta en el momento que fallece su madre, Amanda, cuando él tenía 15 años.





Si la carta está bien rectificada eso ocurrió en Junio de 1947.

El Ascendente de Primarias acaba de entrar en el Término de Júpiter y hace una oposición a la Luna en casa VII.

Júpiter rige la casa X en la carta natal y se encuentra en exilio en la casa VI.

Si lo miramos en un gráfico triple.








La casa VIII de RS se encuentra sobre la casa I natal.

La casa VIII de Profección se encuentra sobre la casa X natal.




jueves, 15 de septiembre de 2016

Peste negra 1348.










http://losojosdehipatia.com.es/cultura/historia/1348-el-ano-de-la-peste-negra/

A raiz de la lectura de este artículo he pensado en levantar la carta del ingreso del Sol en Aries para Florencia  en 1348, el año en que se documenta la gran pandemia de peste negra que asoló Europa.

Esta es la carta.





A destacar el stellium en Piscis y casa I.

Júpiter en exilio regente del Ascendente,dispositado por Mercurio, también en exilio y presente en casa I conjunto al Nodo sur.

La conjunción Venus Neptuno en casa I, indica la pandemia, en oposición a Júpiter, regente del Ascendente

Venus regente de casa VIII en casa I, en cuadratura a Marte que es el dispositor del Sol de ingreso.

Curiosa también la posición de Saturno en Sagitario dominante en el Medio cielo y en cuadratura a Júpiter, el maléfico mayor dejando también su impronta.



Dudas astrológicas : los atacires de nuevo cuño. Por Pepa Sanchis.













Dudas astrológicas: los atacires de nuevo cuño



Últimamente, cada vez que charlo con astrólogos, me hablan de una técnica "nueva", la de los atacires.  Como los astrólogos antiguos árabes ya hacían atacires, me paré a investigar el tema, pensando que se trataría de un desarrollo teórico del mismo.  Pero, al estudiarlo, me he encontrado con un uso del sistema que me suscita muchas discrepancias. Así que me ha parecido oportuno abrir el debate sobre esa técnica.  Es posible que la haya entendido mal y, en ese caso, me disculpo por adelantado si el error es mío.  Vamos a reflexionar sobre las técnicas de prognosis:

1-La carta natal no es una foto fija

Cuando nace una persona, los planetas están en determinadas posiciones en aquel momento y lugar.  Esto es lo que estudia el astrólogo y no porque los planetas influyan directamente sobre el ser humano, sino porque es una foto del estado exacto de la energía universal en ese momento, sentida desde ese ángulo.  Esto se parece un poco a subir en un autobús.  El vehículo (universo) tiene su recorrido programado (posiciones planetarias y su futura evolución), pero no es lo mismo subir en la parada 4 y bajar en la 8 que subir en la 9 y seguir hasta las 16.  Y tampoco es lo mismo sentarse dentro del autobús detrás del conductor que al fondo, a la derecha que a la izquierda (situación de los planetas en las casas según el sitio y la hora en la que naciste).  Siendo el autobús el mismo, vivirás experiencias distintas.  Es posible que vaya bordeando un precipicio que sólo ven los que están sentados a la derecha, mientras los que están a la izquierda contemplan un hermoso parque.  El que está detrás del chófer se pondrá de los nervios si nota que éste anda despistado o va durmiéndose etc.
Bueno, pues con la energía universal pasa algo parecido: tú te subes en el autobús en un determinado asiento en el que estás sólo tú y vivirás ese recorrido común a todos desde tu ángulo y con tus experiencias.  Porque los factores de la carta van  a ir moviéndose, siguiendo una ruta, y tu vida se moverá con ellos.
Por eso nunca se debería interpretar una carta como algo fijo, pues es un todo dinámico que va evolucionando.

2-La evolución de la carta.

La astrología parte del pensamiento analógico.  Plantea que todos somos uno y que de ese uno deriva la multiplicidad aparente.  En astrología el punto de origen es el Sol y todo el sistema se basa en los paralelismos y diferencias con él.  Por eso todos los sistemas de predicción más o menos clásicos (alguno es más reciente) se basan en la analogía solar o, como mucho, la solilunar.  Hay varias técnicas predictivas:
-Las direcciones primarias (de las más antiguas) que consisten en avanzar los factores un grado ecuatorial por año (ecuatorial, no zodiacal).  Esto es así porque un grado es la medida solar por excelencia, lo que recorre el Sol en un día.
-Las progresiones simbólicas consisten en avanzar todos los factores un grado zodiacal por año, por el mismo motivo.  Algunos autores árabes lo llaman "atacir de 360 grados".  Como la carta tiene 360 grados, lo que están diciendo es que progresan todos los factores un grado por año.  O sea: la medida solar por excelencia.
-Las progresiones secundarias (una técnica más reciente) consisten en establecer la analogía y equivalencia entre dos ciclos solares: un día es igual a un año.
-Las profecciones hacen algo parecido: todos los factores astrológicos dan una vuelta completa de la carta en 12 años (12 porque en un año solar hay 12 meses solilunares completos, más la epacta).  Por lo tanto una profección es un ciclo completo de 12 años.  Ibn Ragel las llama "atacir de la revolución".
-El atacir clásico es mover un grado por año por ascensiones.  Dice Ibn Ragel: "A los que están en la casa X o en la IV, se les hace el atacir por las ascensiones del círculo directo (= rectas).  A los que se encuentren entre estos dos lugares, se les hace el atacir por las ascensiones tomadas entre esos lugares".  Si uno lee bien el texto, verá que el autor usa unas veces las ascensiones oblicuas y otras las rectas.  En realidad, son direcciones primarias si lo he entendido bien.
-Aparte de eso está la revolución solar anual (cuando el Sol vuelve a la misma posición zodiacal) y la más reciente revolución diaria (cuando vuelve a la misma hora solar).
Si reflexionamos sobre lo que acabamos de leer, podemos deducir que:
-"Atacir" significa simplemente "progresión" ("ir hacia adelante").  Por eso, en el resto del mundo se usa la palabra progresión para lo que algunos astrólogos españoles llaman atacir.  A mí, personalmente, me parece más sencillo usar una misma palabra en todos los países del mundo, para entendernos más fácilmente unos y otros.  No me convence pues el rescatar un antiguo término medieval.  Es una complicación innecesaria.
-Los antiguos hacían atacir por las ascensiones (un grado por ascensiones rectas u oblicuas), las direcciones primarias (un grado ecuatorial) y las simbólicas (un grado zodiacal).  Todas esas progresiones tenían en común que eran de un grado al año, la medida solar por excelencia.
-Para combinar con la revolución solar usaban otro ciclo solar, que son las profecciones (un año de 12 meses = 12 años).
-Todas esas técnicas tienen un referente solar.  Así que mi verdadera objeción al tema es el hecho de que se usen ciclos y números sin referente solar.  Sé que hay autores modernos (Demetrio Santos o los Huber) que usan otros ciclos, pero no veo que esos ciclos se utilicen para hacer pronósticos de hechos, sobre todo el de los Huber.  Personalmente, pienso que todo significador astrológico debe actuar en los tres planos del ser humano: físico, mental y espiritual.  El banco de pruebas es el físico y sólo introduzco una cosa en mi "bagaje astrológico" si me funciona en ese terreno.
Otra cosa que me interesa destacar (porque es importante para la explicación), es que esas técnicas no son prolijas.  Para que se cumplan todas las promesas de tu carta, debes vivir 90 años que es más o menos lo que tardan los factores en recorrer una cuarta parte del tema.  Insisto: una cuarta parte de la carta (salvo las profecciones).  La carta tiene 360 grados y, a un grado por año, se recorre 90 grados en 90 años.
Entre dos factores astrológicos puede haber 4 contactos tensos: las dos cuadraturas, la oposición y la conjunción; y sólo se darán los 4 si se recorre toda la carta, los 360 grados.  Si una progresión sólo recorre una cuarta parte del tema en 90 años, de media sólo se puede producir un contacto tenso a lo largo de la vida.  He dicho "de media", porque eso puede variar mucho según la ubicación de los planetas.  Si reducimos esto a la conjunción y la oposición y no incluimos las cuadraturas, esto se reduce.  En general, tenemos una media de un 25% en toda la vida.

3-La coherencia dentro de los sistemas

Como latinista estoy acostumbrada a considerar los sistemas como conjuntos.  Cuando alguien me pide que le ayude a aprobar latín, primero le mando que haga un librito de sudokus antes de empezar a explicarle cómo funciona el latín (ambos siguen la misma lógica).  En el sudoku cada número depende de los demás para ocupar tal o cual posición.  A veces te ocurre que haces un sudoku entero y justo a la hora de colocar el último número te das cuenta de que no puede ser: todo está mal porque ese número no encaja.  Tienes que borrar y empezar de cero.
Con los sistemas intelectuales ocurre lo mismo: deben tener coherencia de conjunto, entre todos sus miembros.  Si falla un punto es que falla todo y eso no se puede suplir con "excepciones".  Cada cosa "es" en relación a las demás, como en el sistema solar, en el que un cambio de rumbo de un planeta alteraría todo el conjunto.  Por lo tanto la coherencia teórica es la prueba de fuego de toda teoría intelectual.
Por lo tanto a mí, en una primera aproximación, me resulta raro el hecho de que, mientras todas las técnicas antiguas tenían una base solar, se introduzca ahora progresiones sin relación con el patrón solar.  Esto, en mi opinión, rompe la cohesión interna de todo el sistema.  Ahora bien, falta ahora ver si esas nuevas teorías son al menos coherentes dentro de su propia lógica.

4-En qué se basa la teoría de los atacires de nuevo cuño

 De entrada, lo que llama la atención de esa teoría es el uso de la palabra "atacir".  Se alude al texto de Ibn Ragel, donde dice que el atacir es de un grado al año, pero se omite la parte en la que explica que es un grado por ascensiones rectas u oblicuas.  Creo que hubiera sido más práctico usar la palabra -conocida a nivel internacional- de "profección" o "progresión".  Si uno mira en el primer artículo citado arriba la carta de ejemplo, verá que en el nombre de la técnica (arriba a la izquierda en esa carta de ejemplo) pone "profección".  Bien, esto sólo es una cuestión terminológica, pero tiene su importancia, porque introduce un elemento de indefinición y de confusión entre técnicas distintas (el atacir por ascensiones y la profección por grados zodiacales).
Por lo tanto, estos ciclos de los que se nos habla en esos artículos y a los que se denomina "atacires" son en realidad profecciones o progresiones en los que los factores dan la vuelta a la carta en x número de años.  La diferencia con las profecciones originales, de las que ya hablaba Ptolomeo, es que las clásicas eran de 12 años (una vuelta completa de la carta en 12 años), mientras éstas usan otros números.  Sé que Doroteo de Sidón usaba también otros números, pero no es lo habitual en la tradición.
Cada número se considera analógico a un tipo de evento (en esa teoría).  Para la muerte, por ejemplo, se usa el 13, 96 y 156.  Para los hijos se usan otros números y así para cada cosa. Por lo tanto, para cada hecho se van a usar varios ciclos (nunca uno solo) que darán la vuelta completa a la carta.
Ahora la gran pregunta: ¿de dónde viene el significado de esos números y por qué son analógicos a tal o cual tipo de evento?  Sólo he estudiado 3 de los atacires (los de la muerte) y encontré la explicación en el primer artículo citado arriba.  Esa es la explicación del autor:
-El 13 es el número de la muerte: "el 13 es la carta de la Muerte en el Tarot".
-El 8 también es número de la muerte: "En el armónico 8, afín a la Casa VIII, todos los planetas con aspectos tensos están en conjunción, la división del circulo en ocho da 45, los ciclos de 45 años son relojes sincronizados muertes por suicidios" "
 -el 96 también porque "8 por 12 son 96, el ciclo de las situaciones extremas y de la muerte personal".
-Y el 156 porque "el 13 por 12 son 156 el reloj de todas las muertes".
A partir de allí, si no he entendido mal, se da una vuelta completa a la carta en 13 años y se anotan todos los aspectos que se producen.  Otra en 96 años y otra en 156 años.  Así se crean tres ciclos que son como relojes y, cuando hay coincidencias entre ellos, hay muerte.  Si lo he entendido bien.
El autor pone como ejemplo la carta de Santiago Carrillo, porque cuando murió a los 97 años y medio, había dos coincidencias en el ciclo de 96 años.  Lo que no se nos explica es por qué se murió a los 97 y medio, y no al año y medio.  Porque si el ciclo es de 96 años (pero él murió a los 97 y medio), ese hombre ya lo había pasado una vez y estaba en su segunda vuelta del mismo ciclo.  Por lo tanto, esas mismas coincidencias ya las pasó sobre el año y medio de vida.  Me dice una amiga que un solo factor no da la muerte, sino que hacen falta más coincidencias.  En eso estoy de acuerdo, pero justamente por eso me parece raro que el artículo en cuestión no las dé.  O no las había o es que considera que basta una coincidencia.
Pero vamos a la teoría y veamos si tiene lógica:
-¿Por qué es el 13 el número de la muerte?  Por una carta del tarot según dice el primer artículo.
-¿Por qué es el 8 el otro número de la muerte? Porque en astrología la casa VIII es la de la muerte.  Ya, pero en el tarot la carta 8 es la de "La justicia", no la de la muerte. 
-Si el tarot es el punto de referencia teórico para una cosa, ¿por qué no lo es para la otra?  ¿Por qué una vez se "pesca" en las aguas del tarot y la otra en las de la astrología?  No me pueden decir que es porque es lo mismo, porque el 8 no coincide en absoluto en ambas cosas, así que tarot y astrología no son lo mismo.  Y hay muchas más diferencias: el V, por ejemplo (el sumo sacerdote en el tarot y, en astrología, la casa de los hijos) etc.
-Por otro lado, si el número adquiere su significado por las casas astrológicas (como afirma el autor), entonces todos los números hasta 12 deben ir relacionados con las casas y su significado dependerá de ellas.
Esto significa que el 2 sería el número del dinero, el 3 el de los hermanos, el 6 el de las enfermedades etc.  Y no quiero entrar aquí en el tema de los armónicos que cita el autor en ese artículo (estableciendo una relación entre la casa VIII y los aspectos de 45 grados), porque esto llevaría al absurdo: la división en 2 que da 180 grados (concide con la oposición) estaría relacionada con el dinero; la división en 6 que da 60 grados (coincide con el sextil) sería el número de la enfermedad etc.
Por lo tanto, ni se puede tomar el tarot como referencia (no encaja), ni el número de las casas (eso nos llevaría a postulados absurdos, como relacionar el 2 con el dinero o el 6 con la enfermedad), ni a la numerología tradicional (el 8 en numerología no tiene nada que ver con la muerte).  Me dirán que en la tradición occidental siempre se ha asociado el 13 a la muerte y eso es cierto, pero no lo es del 8.  En nuestras iglesias las pilas octogonales son referencias marianas.  En China el 8 es número de prosperidad etc. 
¿Hay coherencia interna en esos postulados?  Yo no se la veo y me quedo sin tener claro el por qué un ciclo de 13, 96 o 156 debería ir aparejado a la muerte, pues no encuentro razón lógica para ello.

5-"Eppur si muove"

El argumento que me dan entonces es "Sí, pero funciona, porque a mí me encajan todas las fechas".  Al parecer la gente toma la fecha de una defunción y mira entonces si había algún "atacir" de algo en esa fecha.  Y, ¡oh milagro!, siempre encuentran algo.  ¿Maravilloso, no?
He hablado antes de las progresiones secundarias y de las primarias.  Como tengo 55 años, mi ascendente progresado ha hecho en todos esos años UN aspecto a un posible significador de muerte en secundarias y UNO en primarias, porque, como dije antes, tienes que vivir 90 años para que se activen todos los aspectos de tu carta por un aspecto tenso.  Ahora bien, comparemos y miremos si pasa lo mismo con esos "atacires":
-Con este sistema se toman todos los ciclos.nelsonmandela.jpg
-Para buscar la muerte personal, se tomaría los significadores de la vida: ascendente, Sol y regente del ascendente.  Sin embargo, buscando en internet artículos que trataran el tema, he visto en una página de rebote (no es la del autor sino la de otra persona que lo cita), que se usaba también el dispositor final de la carta (la Luna en el caso de Nelson Mandela, aquí a la derecha).  No cito esa web porque había muchos insultos y prefiero no entrar en los temas personales de otros.  Pongo a la derecha la imagen que saqué de allí, con muy mala calidad.  Si el lector la mira, verá que es una carta solar.  Una carta solar no es una carta de verdad, ya que no se conoce la hora y se pone el ascendente ficticio sobre el Sol.  Algunos las usan, pero a mí no me gustan, porque todos los nacidos ese día tienen la misma carta solar..., y, por ende, la misma casa VIII.  Son miles y miles de personas.  Si consideramos que la Luna se mueve mucho en un día (más de 12 grados) y la Luna natal de esa persona no se sabe dónde está, usar un ascendente que no es el ascendente del nativo, una VIII que no es su VIII y una posición de la Luna que no es su posición para demostrar una teoría es algo aventurado y ya sugiere que los defensores de esas teorías utilizan criterios muy laxos.  O sea, para no incurrir en esos desatinos, nos limitaremos a los significadores básicos.
-Luego se miraría cuándo los significadores de vida (los básicos) hacen un aspecto a un significador de muerte: Marte, Saturno, Plutón, la cúspide y el regente de VIII. Uno de los artículos citados añadía Urano, Neptuno, el planeta en VIII, el parte del acecho y los dos nodos.  O sea: 10 factores.  También he visto que algunos autores añaden el parte del infortunio (no sé si será el mismo que el del acecho).  De nuevo observo demasiada prolijidad en el uso de la teoría.
-El aspecto, según me aclara una amiga, sería la oposición o la conjunción, por lo que descartaremos las cuadraturas.  Ahora bien, en los artículos citados a veces sí he visto usar la cuadratura.  No obstante, me abstendré de ello en este estudio.
Para hacer un cálculo, sólo vamos a tomar un significador de la vida: el ascendente (Nota: ver más abajo las correcciones que me ha hecho un lector).  
-Si establecemos 5 significadores de muerte mínimos (Marte, Saturno, Plutón, el regente de VIII y la cúspide la casa VIII), para que el ascendente haga seguro una conjunción o una oposición a cada uno de los 5 significadores que he tomado (no los 10 que sugería el autor), debe dar una vuelta entera.
-En cada vuelta de la carta el ascendente progresado realizará 10 aspectos críticos con esos significadores (2 con cada uno: la conjunción y la oposición).  Si hubiéramos tomado los 10 significadores que sugería el autor, serían 20. 
-En un ciclo como las primarias o las secundarias, puesto que se recorre una cuarta parte de la carta en toda la vida (90 grados en 90 años), las posibilidades serían de media un 25% en 90 años (2,5 posibilidades).
-En un ciclo de 96 años, como se ha dado la vuelta completa, hay 4 veces más posibilidades.  O sea: 10 (todas ellas).  Es un 100%.
-En un ciclo de 156 años, a los 90 años has recorrido un 57% de la carta, es decir, un 57% de posibilidades de que te salga algo.  Unas 5,7 posibilidades.
-Si a eso le sumas el ciclo de 13 años, hay que tener en cuenta de que a los 90 años ese ciclo ha dado la vuelta entera a la carta casi 7 veces (6,9 para ser exactos).  Te podrías plantar en cerca de 69 posibles aspectos críticos en 90 años.
Como se puede ver, las posibilidades de que tu ascendente se encuentre con un aspecto crítico en 90 años de vida vienen a ser unas 84,7 entre los 3 ciclos.  84,7 para 5 significadores de muerte (si hubiera incluido 10 significadores de muerte, serían más).  Como el ascendente no sólo hace aspectos al moverse, sino que también los recibe, esto se multiplica por dos (los aspectos que hace el ascendente más los que recibe el ascendente natal).  Tenemos pues 169.4 posibilidades de encontrarnos con un aspecto crítico del ascendente o para el ascendente en 96 años.
Obviamente, puesto que el ascendente no es el único significador de vida (también está el Sol y el regente del ascendente), si multiplicas esos 3 significadores de vida (ascendente, Sol y regente del ascendente) por 5 posibles significadores de muerte (no tomaré los 10, para no deformar la teoría), te plantas en un mínimo de 508 momentos críticos para 90 años de vida con esos 3 ciclos, 3 significadores de vida y 5 de muerte. Eso significa que si encuentras en el momento de la muerte entre 5 y 6 aspectos críticos, estás dentro de la media estadística mínima (508 dividido por 90 años).
Si hubiera planetas en I o en VIII, si añadimos Urano o Neptuno etc., todo se dispara.  ¿Es lógico esto?  La gran pregunta es: ¿Sirve esto para predecir?  O, ¿hay alguien que haya hecho una predicción acertada con esto? A toro pasado, está claro que siempre vas a encontrar algo, pero la duda es cómo saber a  priori cuál de los 508 momentos críticos producirá la muerte en esos 90 años.  Y cuando hablo de predicción, no es decir "Va a morir fulanito" de una persona que ya está enferma terminal.  Para ese tipo de predicciones no hace falta un astrólogo.
Me dirán que es que la muerte no la indica uno solo de esos ciclos, sino la coincidencia entre varios de ellos.  De acuerdo, pero es que 508 ocasiones en 96 años da una media de 5,2 ocasiones al año.  Ya puede haber coincidencias.  Lo raro sería que no las hubiera.  Y, de hecho, si entre los 3 ciclos no tienes más de entre 5 y 6 aspectos críticos, estás dentro de la media estadística.  Para superar la media, debería haber al menos 7 aspectos críticos.  
 Y que conste que he simplificado la cuestión, pues sólo he tomado 5 significadores, no 10.  Me he abstenido de Urano, Neptuno, los nodos y el parte del infortunio. ¿Por qué?  Hágase un cálculo: si tomo el ascendente y lo progreso por el ciclo del 13 para buscar las conjunciones u oposiciones a los 5 significadores de muerte (Marte, Saturno, Plutón, regente de VIII y casa VIII), tengo 10 aspectos (5 significadores por 2 aspectos del ascendente, la conjunción y la oposición).  Como los autores dan 2 grados de orbe (2 delante y dos después), eso significa 40 grados (10 aspectos multiplicado por 4 grados).  Como el ascendente también recibe aspectos de esos planetas o de la cúspide de VIII, multiplico esos 40 grados por dos (los aspectos que hace el ascendente y los que recibe) y ya tengo 80 grados.  Puesto que hay que incluir también los otros significadores de vida (Sol y regente del ascendente), multplico 80 grados por 3 (los 3 significadores de vida: Ascendente, Sol y regente del Ascendente), y eso me lleva a 240 grados críticos para el ciclo del 13.  Recuérdese que la carta sólo tiene 360 grados, así que si añado a los significadores de muerte Urano, Neptuno, los nodos y el parte, no quedaría en la carta ni un solo grado que no fuera crítico en el ciclo del 13.

6-Comparación con técnicas clásicas

En uno de los artículos citados (el de you tube), el autor aplica estos "atacires" a la carta de John Kennedy.  Vamos pues a tomar un trío "solar" (primarias, secundarias y profecciones), frente a 3 atacires de nuevo cuño y no solares (13, 96 y 156).  El número de probabilidades entre el ciclo del 12 y del 13 es casi igual.  En cambio, si comparamos las secundarias + primarias con el ciclo de 96+156, el primero tiene un 50% de posibilidades, mientras que el segundo tiene un 157%.  Para que el segundo demuestre su superioridad sobre el primero, debería de haber unas 3 veces más coincidencias.  Para igualarlos entre ambos, sólo tomaré las conjunciones y oposiciones, y los significadores de vida (Sol, ascendente, regente) y los de muerte (Marte, Saturno, Plutón y planetas relacionados con la VIII).  Veamos:
 kennedy_profeccion.jpg
 Profecciones (una vuelta completa en 12 años)
Estas son las profecciones de toda la vida.  El día del magnicidio, Plutón estaba en VIII.  No tomaré ni Saturno sobre el Sol porque ya son 4 grados de orbe, ni Neptuno sobre Venus porque no lo he incluido.
kennedy_primarias_JPG.jpg
Primarias
Tomando 2 grados de orbe (como hacen esos autores), Saturno estaría sobre Venus (regente del ascendente) y Plutón sobre Marte).  No tomaré la cuadratura del Sol a Saturno, porque nos estamos limitando a conjunciones y oposiciones. 
También destacaré que antes de los hechos había habido varios momentos de riesgo:
-Cuando Marte, Mercurio, Júpiter se opusieron al ascendente.
-Cuando Plutón pasó sobre Venus
-Cuando Plutón pasó sobre el Sol
-Cuando Venus pasó sobre Mercurio, Júpiter, Marte
-Cuando el Sol pasó sobre Marte, Mercurio, Júpiter 

kennedy_secundarias.jpg
Secundarias
El ascendente está opuesto a Júpiter en VIII
Los periodos anteriores de riesgo fueron:
-La oposición del ascendente a Marte y Mercurio.
-El paso de Marte sobre el Sol
-El paso de Marte sobre Venus
-Cuando Venus pasó sobre Plutón
-Cuando Venus pasó sobre Saturno
-Cuando el Sol pasó sobre Plutón 
Conclusión: entre los 3 ciclos salen 4 coincidencias en el momento de la muerte.  
kennedy_atacir_13.jpg
Ciclo del 13
El Sol está opuesto a Plutón, el ascendente sobre Marte y Marte-Mercurio están opuestos a Venus.
kennedy_atacir_96.jpg
Ciclo de 96
Júpiter está opuesto a Marte
Antes de los hechos, hubo otros momentos críticos:
-Saturno pasó sobre el ascendente
-Saturno se opuso a Marte, Mercurio, Júpiter
-Saturno se opuso al Sol
-Saturno se opuso a Venus
-Idem para Plutón: paso sobre el ascendente, oposición a Marte, Mercurio, Júpiter; y oposición al Sol y Venus.
-Venus opuesta a Marte, Mercurio, Júpiter
-Venus sobre Plutón
-Venus sobre Saturno
-Sol sobre Plutón
-Sol sobre Saturno
-Sol opuesto a Marte, Mercurio, Júpiter-Paso de Marte, Mercurio, Júpiter sobre el ascendente -Paso de Marte, Mercurio Júpiter sobre el Sol-Idem sobre Venus 
kennedy_atacir_156.jpg
Atacir de 156
Plutón sobre el ascendente.
Antes de los hechos hubo otros momentos críticos:
-Paso de Saturno sobre el ascendente.
-Oposición del ascendente a Marte, Mercurio, Plutón.
-Oposición del ascendente a Plutón
-Oposición del ascendente a Saturno
-Paso del Sol sobre Plutón
-Paso de Venus sobre Plutón
-Paso del Sol sobre Saturno
-Paso de Venus sobre Saturno
En el momento de la muerte, había 5 coincidencias.  Si consideramos que entre el ciclo de 96 y el de 156 hay 3 veces más posibilidades de encontrar un aspecto crítico que entre las secundarias combinadas con las primarias, vemos que, en realidad, el número de coincidencias es inferior en los atacires a lo que se esperaría.  Entre ambos ciclos de analogía solar hay 4, y 5 entre los de nuevo cuño.  Es decir: a pesar de que, estadísticamente, debería haber 3 veces más coincidencias en esos ciclos, no las hay.
Y si comparamos las oportunidades anteriores de muerte, fueron muchas más en esos ciclos de nuevo cuño.  Resulta peliagudo explicar por qué la muerte se producjo ese día y no en las más o menos 25 ocasiones de riesgo anteriores.  Y digo 25 porque sólo he contado por encima (y no he incluido el ciclo del 13, ya que en ese ciclo ya se había dado la vuelta a la carta más de tres veces y todos los puntos críticos habían sido activados más de 3 veces) y no sé si me he olvidado de alguna.  Y si hubiera incluido los nodos y el parte, ya no sé ni cuántas serían.

7-¿Se puede rescatar algo de todo esto?

De alguna manera esta teoría se parece al cáncer: si el cáncer es una multiplicación desordenada de células, esto es una multiplicación sin control de factores astrológicos y aspectos críticos.  No he investigado otros ciclos, pero he visto que el de los hijos, por ejemplo, es el de 12, 60 y 25.  Siempre hay varios "atacires" para cada cosa y es normal, pues así es como se consigue que encajen. Cuando pones tantos factores significativos y tantas vueltas de tantos ciclos, todo se multiplica hasta el infinito.  Mis reproches básicos al sistema son pues:
-No tiene coherencia teórica alguna, pues las bases intelectuales son extremadamente endebles y encima no son compatibles entre ellas.
-No adelanta nada al astrólogo, pues si intentara, por ejemplo, predecir una muerte con esto, mataría al cliente 5 veces como mínimo cada año.
-En los casos que he mirado, no supera las posibilidades estadísticas.
Ahora bien, si el cáncer es una multiplicación desordenada de células, uno puede buscar las células sanas.  En mi opinión:
-No habría que generalizar la palabra "atacir".  Por la sencilla razón de que esta gente llama atacir a cosas que en todos los países del mundo y en los programas astrológicos no españoles se llaman "profecciones" o "progresiones".  Cambiar los nombres  a las cosas por capricho y porque es "supermegaguay" sólo sirve para complicarnos la vida.  Un astrólogo novel apasionado de los "atacires" podría no darse cuenta de que esto lo puede calcular con su programa americano o francés en la sección de "progresiones".
-Estos astrólogos usan sistemas de gran arraigo tradicional a los que rebautizan como "atacir" y utilizan la eficacia de éstos para justificar los segundos.  Habría pues que hacer una criba entre de los de siempre (que han sido rebautizados erróneamente) y los de nuevo cuño.  El hecho de que funcione un tipo de progresión no significa que vayan a funcionar todas las progresiones que uno se invente, por el simple hecho de mover las cosas.
-Para hacer esa criba, habría que ver qué bases intelectuales tienen.  Y conservar los que tienen realmente una base lógica.
-El llamado "atacir de 360" ha sido conocido siempre como "progresiones simbólicas".  Este tiene una base solar (un grado = un año) y es un instrumento de gran arraigo y muy eficaz.
-El llamado "atacir del 12" es en realidad las profecciones de toda la vida.  No obstante, no se usan como las usan esos astrólogos, sino combinadas con la RS.  Y eso es lo que decía Ibn Ragel cuando las llamaba "atacires de la revolución".  Así son muy eficaces.
-El atacir del 13, del 96 y del 156 me parecen "células cancerosas". No he estudiado los otros, pero tengo serias dudas intelectuales sobre ellos.  Como mucho, se podría rescatar la profección del 13 (y no lo tengo muy claro), porque en mundial Morín recomendaba progresar todos los puntos de la carta a la velocidad media diaria de la Luna (13 grados si redondeamos), pero entonces no sería un ciclo de muerte, sino de todo un poco, ya que su analogía sería lunar.  No obstante, el problema intelectual sería crear ciclos sin base solar, y eso rompe la unidad del sistema.
En fin, estas son mis sugerencias y simplemente recomendaría a los astrólogos una cosa muy sencilla: hagan predicciones.  Cuando acierten varias veces con un sistema, es que es bueno.  Olvídense de la carta de Kennedy o de Pepito el de los Palotes: tomen una carta y traten de averiguar qué va a pasar a esa persona.  Y dentro de unos años ya hablaremos.
Canals a 18 de enero de 2014 (modificado el 23-I-2014)
Añadido del 11 de febrero de 2014
Un lector me ha escrito para corregir mis cálculos (con toda razón), así que voy a poner aquí su texto en el que me da su opinión sobre algunas frases:
Para hacer un cálculo, sólo vamos a tomar un significador de la vida: el ascendente.  
-Si establecemos 5 significadores de muerte mínimos (Marte, Saturno, Plutón, el regente de VIII y la cúspide la casa VIII), para que el ascendente haga seguro una conjunción o una oposición a cada uno de los 5 significadores que he tomado (no los 10 que sugería el autor), debe dar una vuelta entera.
-En cada vuelta de la carta el ascendente progresado realizará 10 aspectos críticos con esos significadores (2 con cada uno: la conjunción y la oposición).  Si hubiéramos tomado los 10 significadores que sugería el autor, serían 20.
-En un ciclo como las primarias o las secundarias, puesto que se recorre una cuarta parte de la carta en toda la vida (90 grados en 90 años), las posibilidades serían de media un 25% en 90 años (2,5 posibilidades). [Aquí como lector sentí “extrañeza” porque 25% no es 2,5; sino 0,25; entonces, pensando un poquito más supuse que el 2,5 sale de calcular el 25% de los 10 aspectos críticos, lo cual ciertamente da 2,5, ¿es eso así?]  Respuesta: es así.  Como hay 10 aspectos críticos para el Ascendente, un 25% de 10 es 2.5.
-En un ciclo de 96 años, como se ha dado la vuelta completa, hay 4 veces más posibilidades que el ciclo de las primarias o de las secundarias [agregaría para precisar la idea].  O sea: 10 (todas ellas).  Es un 100%. [Pero, ojo, Pepa, si se considera a 96 como el 100%, entonces el porcentaje de 90 da 93,75%. Por tanto, para los 10 aspectos críticos tendríamos 9,375 posibilidades, que se acercan a 10, pero no son 10].  Respuesta: me estoy rayando un poco, pero en un ciclo de 96 años, como se ha dado la vuelta entera, sí se habrán producido todos los aspectos, por lo tanto, es el 100%.  El porcentaje que estoy dando es el del ciclo de 96 años, no el del ciclo de 90 años.  En realiidad, la equivalencia es:
-Ciclo de 96 años = toda la vuelta = 100% de posibilidades
-Ciclo de 90 años =  una cuarta parte de la carta = una cuarta parte de las posibilidades = 25%
-En un ciclo de 156 años, a los 90 años has recorrido un 57% de la carta, es decir, un 57% de posibilidades de que te salga algo.  Unas 5,7 posibilidades [Aunque en realidad la cuenta da 5,769, lo cual aproximado es 5,8].  Respuesta: correcto
-Si a eso le sumas el ciclo de 13 años, hay que tener en cuenta de que a los 90 años ese ciclo ha dado la vuelta entera a la carta casi 7 veces (6,9 para ser exactos).  Te podrías plantar en cerca de 69 posibles aspectos críticos en 90 años.
Como se puede ver, las posibilidades de que tu ascendente se encuentre con un aspecto crítico en 90 años de vida vienen a ser unas 84,7 entre los 3 ciclos.  84,7 para 5 significadores de muerte (si hubiera incluido 10 significadores de muerte, serían más).  Como el ascendente no sólo hace aspectos al moverse, sino que también los recibe, esto se multiplica por dos (los aspectos que hace el ascendente más los que recibe el ascendente natal).  Tenemos pues 169.4 posibilidades de encontrarnos con un aspecto crítico del ascendente o para el ascendente en 96 años. [¿96 años?, pero ¿no estaba antes refiriéndose a 90 años? Ojo, parece que el texto debería decir 90 años y no 96 años].  Respuesta: Hay un desfase, pues he calculado las posibilidades del ciclo de 156 años para 90 años y las del ciclo de 96.  En realidad, si no me rayo de nuevo, en el ciclo de 156 años, a los 96 has recorrido un 61.53% de la carta.  Eso te da unas 6.15 posibles aspectos críticos. Si calculamos cuantas vueltas ha dado el ascendente a la carta en 96 años, nos sale 7.38.  O sea: 73.8 posibilidades
Si lo hacemos así, las posibilidades de encontrarte con un aspecto crítico del ascendente entre los 3 ciclos a lo largo de 96 años son 10 (96 años)+ 6.15  (156 años) + 73.8 (13 años en 96 años) = 89.95
Obviamente, puesto que el ascendente no es el único significador de vida (también está el Sol y el regente del ascendente), si multiplicas esos 3 significadores de vida (ascendente, Sol y regente del ascendente) por 5 posibles significadores de muerte (no tomaré los 10, para no deformar la teoría), te plantas en un mínimo de 508 momentos críticos para 90 años de vida con esos 3 ciclos, 3 significadores de vida y 5 de muerte (aclaración: si lo calculamos para 96 años de vida unificando criterios, salen 539.7 posibles aspectos críticos a lo largo de 96 años de vida). Eso significa que si encuentras en el momento de la muerte entre 5 y 6 aspectos críticos, estás dentro de la media estadística mínima (508 dividido por 90 años). (aclaración: la media viene a ser entonces de 5.62 al año.  Eso significa que, por pura chamba, sin ser cierta la teoría, nos saldrían sí o sí una media entre los 5 y 6 aspectos cada año.  Para que la teoría sea cierta debe demostrar que supera ampliamente esa media estadística).
Si hubiera planetas en I o en VIII, si añadimos Urano o Neptuno etc., todo se dispara.  ¿Es lógico esto?  La gran pregunta es: ¿Sirve esto para predecir?  O, ¿hay alguien que haya hecho una predicción acertada con esto? A toro pasado, está claro que siempre vas a encontrar algo, pero la duda es cómo saber a  priori cuál de los 508 momentos críticos producirá la muerte en esos 90 años.  Y cuando hablo de predicción, no es decir "Va a morir fulanito" de una persona que ya está enferma terminal.  Para ese tipo de predicciones no hace falta un astrólogo.
Me dirán que es que la muerte no la indica uno solo de esos ciclos, sino la coincidencia entre varios de ellos.  De acuerdo, pero es que 508 ocasiones en 96 años [¿96 años?, pero antes estaba trabajando con 90 años. ¿No le parece que hay una incongruencia?  Respuesta: sí la había :-)] da una media de 5,2 ocasiones al año.  Ya puede haber coincidencias.  Lo raro sería que no las hubiera.  Y, de hecho, si entre los 3 ciclos no tienes más de entre 5 y 6 aspectos críticos, estás dentro de la media estadística.  Para superar la media, debería haber al menos 7 aspectos críticos.


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