Para hacer una Revolución Solar, primero hay que mirar las Direcciones Primarias, las Progresiones Secundarias y los Tránsitos.
Se contrasta con la natal y se pone en Sinastría con las Profecciones de 30º por año.
Personalmente no relocalizo las Revoluciones Solares, pero si que las levanto para el lugar donde vive el nativo.
También utilizo el Grado del Divisor en la Revolución solar.
Este curso lo envío al correo que me faciliteis.
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Como sabreis, cada signo está dividido en cinco Términos.
Hay distintos listados de Términos, personalmente utilizo los más antiguos, es decir los egipcios.
Aquí os presento una tabla donde se muestran los Términos egipcios.
No se sabe exactamente como se han dividido esos Términos, lo que es curioso es que a final de cada signo suele mandar Saturno, o bien Marte, los dos maléficos.
El Término es fundamental para hallar el Grado del Divisor, que junto con el planeta participante forman la dupla para entender el estado cósmico del consultante y las determinaciones a las que está expuesto.
De hecho, el Grado del Divisor y las Direcciones Primarias marcan aquello que nos viene dado como imponderable, es decir, que sucede de manera inesperada e inevitable y tiene consecuencias que no se pueden conocer o precisar.
Aquí se nos presenta un eje nodal paradójico, ya que el Nodo sur se encuentra en un signo que tiende a la autonomía, pero en una casa que tiende a la dependencia.
La persona con esta configuración suele buscar compañeros arianos y se deja llevar por ellos, sigue la estela de gente con más iniciativa.
Curiosamente la vida le llevará a ser más independiente a través de asociaciones con gente más diplomática y mediadora.
Hasta que no llegue a una edad más madura le costará entender la sensación de creerse independiente, pero a su vez ser dependiente.
En el ámbito de la pareja y la relación con los primeros socios es donde esa realidad se hará más palpable
Obviamente habrá que mirar con detenimiento el resto de la carta.
Da personas muy independientes y muy centradas en si mismas. La cabra tira al monte.
Con el tiempo la Vida lleva a estos nativos a relacionarse más profundamente con los demás y a la búsqueda de pareja o socios.
Planetas en conjunción al Nodo sur dificultan el proceso y en conjunción al Nodo norte lo facilitan.
La casa I es casa de Saturno y Aries es un signo de fuego.
Hay un cierto miedo en relacionarte con los demás y un gran nivel de autoexigencia.
Hay que contrastarlo con más elementos de la carta obviamente, pero hasta el primer retorno de Saturno suelen ser nativos muy pendientes de si mismos.
Es importante mirar el eje nodal por casa y signo, da mucha información sobre la persona.
En el Nodo sur la persona se encuentra en situación de confort, pero siente que debe crecer.
Imaginaos una nuez.
En el Nodo norte la nuez ya ha germinado y se está convirtiendo en un nogal, esa es la determinación.
Hay un momento en el cual la Vida te empuja hacia el Nodo norte, es lo que debes hacer.
Para que eso suceda la nuez debe estar en un terreno bien abonado, obviamente.
Importante ver que planetas están en conjunción al Nodo norte y al Nodo ser, los primeros facilitan ir hacia el objetivo, y los segundos anclan al Nodo sur en su lugar de confort.
Importante ser consciente de esas determinaciones, para vivir una Vida más plena.
Una galera italiana es prendida en aguas turcas a finales del siglo
XVIII. Entre la tripulación se encuentra un joven veneciano astuto e
inteligente, que presume de sus estudios en Física, Astronomía e
Ingeniería, además de nociones de Letras y Filología, conocimientos que
no impedirán que sea vendido como esclavo en el puerto de Estambul. Su
comprador será un pintoresco astrónomo turco, el Maestro, con quien
guarda un inquietante parecido. Según el Maestro, esa asombrosa
semejanza redunda en lo extraordinario de su propia personalidad, que
juzga contagiosa; pero la realidad es muy distinta: se trata de un ser
torturado, incapaz de disfrutar de los placeres de la vida, aun cuando
el destino le lleve a ser el intérprete de los sueños del sultán. El
Maestro acude a la llamada del mandatario tras una formidable exhibición
de fuegos artificiales; no obstante, llevado por su egoísmo y cansancio
proverbial delegará en el esclavo la misión de acudir a las audiencias
del sultán. Muy pronto la proximidad entre esclavo y sultán encenderá la
ira del Maestro, que emprenderá una campaña de desacreditaciones e
injurias contra su pupilo sin importarle que su actitud pueda perjudicar
el gran proyecto que lleva años desarrollando junto a él: un arma de
destrucción masiva para el líder del Imperio turco
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