martes, 21 de octubre de 2014

Astronomía para astrólogos. Por Roberto Benítez Melgar.










  GLOBO TERRAQUEO. LATITUD Y LONGITUD. 

Como ya se ha mencionado de forma superficial, el sistema usado en la astrología es el geocéntrico, pues su interés es conocer las posiciones de los astros respecto a la Tierra o, lo que es lo mismo, vistos desde la Tierra.  El globo terrestre, por tanto, ocupa el centro en el estudio astrológico.  La Tierra se divide en círculos paralelos al ecuador (paralelos) y en circunferencias perpendiculares a él (meridianos), tal como se observa en la figura 1. Los meridianos son circunferencias que pasan por los dos polos terrestres.



 
 

Los paralelos son circunferencias paralelas al ecuador, siendo este último el círculo perpendicular al eje de rotación   terrestre (fig. 1) y que  divide a  la  Tierra en  dos mitades iguales.  Mediante  la  latitud  y  la  longitud   terrestres  podemos  localizar con  precisión cualquier punto geográfico de la superficie de la Tierra (ciudad, pueblo, etc.). Ambas medidas se dan siempre en grados de arco.  La latitud se mide hacia el norte (N) y hacia el sur (S) del ecuador terrestre habiendo, por tanto, latitudes norte y latitudes sur. Como se ve en el dibujo 12, la latitud norte puede ir desde los 0 grados hasta los 90 grados norte, coincidiendo el primer punto con el ecuador y, el segundo, con el polo norte. La latitud sur va de los 0 grados a los 90 grados sur, correspondiendo el segundo punto con el polo S. La longitud se mide al oeste (W) y al este (E) del meridiano que pasa por Greenwich, en Londres, punto el cual ha quedado por convenio internacional desde 1.884 como el meridiano 0 grados. Por tanto, la longitud E va de 0 grados de longitud (meridiano de Greenwich) a 180 grados E y, la longitud oeste, va del meridiano 0 grados al 180 grados W, que es el mismo que el 180 grados E. 
En realidad, un meridiano no es una circunferencia sino una semicircunferencia pues, por ejemplo, el meridiano 10 grados E completa una circunferencia con el 170 grados W. Partiendo de la longitud y la latitud, en definitiva, podemos ubicar cualquier punto de la superficie del globo terrestre mediante ambas.  Existen otros paralelos terrestres importantes aparte del ecuador y que se han definido sobre la superficie de nuestro planeta. En primer lugar están los trópicos (figura 13), situándose el trópico de Cáncer a 23 grados y 27 minutos N y el trópico de Capricornio a 23 grados y 27 minutos S. Estos paralelos terrestres son aquellos a cuya altura se coloca el Sol visto desde la Tierra, respectivamente, al principio del verano (22 de junio) y al comienzo del invierno (22 de diciembre), entendiéndose que estas dos fechas son con referencia al hemisferio N. Siempre vemos el Sol desde la Tierra en posiciones que se encuentran entre los dos trópicos y nunca por encima del trópico de Cáncer o por debajo del de Capricornio. 



 

Aún hay otros círculos, que son el círculo polar ártico (66 grados y 33'N) y el círculo polar antártico (66 grados y 33'S), que también se incluyen en el gráfico Nº 2. A partir de cada una de estas dos circunferencias hasta sus polos respectivos, esas zonas terrestres permanecen 6 meses con luz y 6 meses con noche, debido a su elevada latitud (fig. 3). Obsérvese que 90 grados menos 23 grados y 27'es igual a 66 grados y 33'. 



 



En este enlace podreis encontrar hasta doce lecciones.






Astrología de la Reencarnación. Por Martin Schulman.











Astrología de la Reencarnación


Actualmente la comunidad astrológica suele aceptar que los nodos de la Luna representan la clave para la comprensión de nuestra vida presente como parte de un hilo continuo. Muchos astrólogos creen que los nodos tienen incluso más importancia que el resto de la carta astral. El conocimiento de las posiciones solar, lunar y nodal puede revelarle a un experto cualificado toda la vida de un individuo.

A un cierto nivel estos nodos revelan el camino que está siguiendo la vida de un individuo en el presente, mientras que el resto del horóscopo no hace sino añadir una información adicional sobre cómo se va a hacer el viaje. Es precisamente a través de los nodos que la astrología occidental es capaz ahora de efectuar su primera incursión en la tarea de relacionar esta ciencia con el concepto hindú de la reencarnación. Los nodos representan las relaciones de causa y efecto mediante las cuales uno dirige su vida. Marcan la diferencia entre la astrología mundana y la espiritual.

Aquí encontramos nuestras primeras claves sobre por qué se manifiesta como lo hace en el resto de la carta astral. La personalidad y la vida del individuo tienen muy poco significado si no son vistas en el ámbito de un contexto mucho más amplio. Los nodos sitúan al individuo en la escalera que asciende al cielo, en la medida en que definen las lecciones kármicas que él ha elegido aprender durante esta vida. En consecuencia, sus juicios y tribulaciones empiezan a tener un nuevo significado cuando se les considera como capítulos relacionados entre sí, dentro de la historia del crecimiento continuo de su alma.

El individuo ya no queda aparte del mundo sino que, al contrario, forma una parte importante dentro de la evolución del mundo. Todo lo que piensa y hace es, en último término, una contribución kármica al mejoramiento de su alma, la cual - una vez alcanzado su nirvana definitivo - representa un progreso en el mundo que ha ayudado a crear.

El hombre siempre quiere saber el porqué. Y siempre se vuelve hacia la historia para hallar respuesta a la suposición de que todo efecto tiene una causa. La posición de los nodos enlaza al hombre con su pasado y apunta al camino que seguirá en su futuro. Cuando el hombre es capaz de establecer las raíces de su pasado, empieza a experimentar la existencia de un hilo de continuidad que le hace sentirse con más seguridad en su caminar hacia el futuro.

De hecho, los nodos son puntos del magnetismo del alma, uno de los cuales arrastra hacia el futuro, mientras que el otro procede del pasado. El proceso al que llamamos vida consiste en armonizar ambos de manera feliz para el individuo, puesto que su encarnación presente es un símbolo de su transición del pasado al futuro.

La prioridad de un nodo sobre otro no es una constante. Hasta que el nodo sur no haya alcanzado su más alto nivel posible, el individuo encontrará menor recompensa en el nodo norte de lo que espera. Como el nodo sur representa una culminación de características del comportamiento durante muchas vidas, sólo consiguiendo una progresiva evolución de tal comportamiento estará preparado el individuo para beneficiarse de su nodo norte. En caso contrario, su aproximación al nodo norte sería negativa. Pero si se esfuerza por superar las formas en que su nodo sur lo está limitando, entonces encontrará una guía divina en las sorprendentes bendiciones que le ofrece su nodo norte.

El Nodo Sur

 
Simboliza el pasado del hombre. No se trata del simbolismo de una encarnación pasada, sino más bien de una combinación de acontecimientos, ideas, actitudes y pensamientos procedentes de cada encarnación, cuyos efectos acumulados no resueltos han creado la vida actual.

Los modelos de comportamiento más profundamente arraigados se encuentran aquí en el punto del cenit del trabajo de siglos y milenios del hombre sobre sí mismo. En la vida actual puede hacer bien poca cosa para alterar el equilibrio alcanzado después de tantos años de entrenamiento y costumbres adquiridas. Por esta razón, el hombre muestra la tendencia de permanecer en su nodo sur, como en una especie de cómodo pasado con el que se siente bastante familiarizado. La casa que se construye en esta vida descansa únicamente sobre las bases que él mismo creara con anterioridad.

Para algunos, el nodo sur puede ser limitativo, mientras que para otros cuyos fundamentos pasados son firmes y amplios, puede ser el factor capaz de conseguir que la vida actual alcance unos logros máximos.

Cuando se entra a iniciar una nueva vida, las posibilidades de tal situación se verán aumentadas o disminuidas por todo lo que haya pensado, dicho y hecho durante todo el tiempo anterior. La ficha kármica del tiempo pasado configura los escalones concretos sobre los que el hombre se eleva con paso firme, o sobre los que desciende con pies inseguros.

Al margen de los caminos que hayamos seguido, el curso de este nodo sur nos deja abiertos al residuo kármico que llega hacia nosotros procedente del pasado. Miramos constantemente hacia el futuro y rara vez nos detenemos para examinar los efectos de todo aquello que hemos creado, hasta que tales efectos surgen delante de nosotros, obstaculizando nuestro camino. Las huellas que hemos dejado siguen ahí, simbolizando los hábitos de vidas enteras, de modo que indican el camino de menor resistencia probable. De hecho, los aspectos más negativos de un individuo son aquellos que él ha permitido que siguieran fermentando en su alma durante milenios. El trata de recomponer los fragmentos de su pasado profundamente enraizado con la esperanza de que configurará los bloques sobre los que podrá basar su futuro.

Sucede con demasiada frecuencia que el propio pasado implica al individuo en una clase de curiosa fascinación, hipnotizándole de tal modo que es capaz de regresar a antiguos métodos de comportamiento, con lo que se olvida de la razón para investigar en su pasado, dejando de lado el verdadero propósito de su existencia, en lugar de considerarlo como el medio para alcanzar el fin que deseaba originalmente. El nodo sur puede ser como arenas movedizas: seguras mientras únicamente se mire hacia ellas y no se den pasos físicos en esa dirección. Un paso dado en la dirección del nodo sur significa, casi con toda seguridad, sumergirse en recuerdos largamente comprimidos, de los que puede tardar muchos años en librarse, aun contando con la ayuda de otra gente.

Resulta interesante observar que la curiosidad del hombre, que es precisamente uno de sus valores más formidables, puede convertirse también en su mayor enemigo, ya que, a medida que los pequeños fogonazos de su nodo sur llegan a su mente consciente, su propia curiosidad insaciable le obliga a volverse hacia atrás y retroceder para buscar más cosas. Para quedar bien con su pasado busca algo más que una simple comprensión intelectual. Al desear experimentarlo intuitivamente, relacionarse emocionalmente con él, tocar y percibir la realidad de su pasado, el hombre lo convierte inadvertidamente en la realidad de su presente.

En tal caso, y sin saberlo, se ha arrojado de pronto en brazos de una zona regida por otro tiempo, el de su pasado. En esencia, ha reprogramado su computadora, pero el cambio es tan sutil que él ni siquiera se da cuenta de ello, hasta que las admoniciones de quienes le rodean le permiten darse cuenta de que su comportamiento funcional resulta inadecuado para el tipo de vida que él es aquí y ahora. Así pues, el nodo sur debe ser utilizado como el banco de memoria de los grados que ya se han vivido, y de los que el individuo tiene que alejarse, extrayendo siempre de su pasado, pero no regresando jamás a él, a menos que hayan fuertes conjunciones planetarias que así lo aconsejen.

El Nodo Norte

 
Es el símbolo del futuro. Representa una nueva experiencia que aún no ha sido intentada. Para el individuo, eso representa el nuevo ciclo que él ha estado buscando. Al llevar consigo todas las aprensiones de lo desconocido y enfrentándose a experiencias nuevas, esta posición nodal aporta una curiosa atracción magnética que empuja a las almas hacia su crecimiento futuro.

Hay providencia divina en el hecho de intentar algo nuevo, y en tal caso el individuo recibe una gran ayuda por sus esfuerzos. En los niveles más profundos de su ser, él percibe un sentido de dirección. El propósito de su vida le impulsa a pesar de todos los obstáculos. De hecho, esta posición nodal es como un cuerno de la abundancia lleno de tesoros, capaz de ofrecer un beneficio tras otro a medida que cada obstáculo se convierte en un peldaño que simboliza el crecimiento futuro.

Simboliza igualmente la máxima área de expresión que se puede alcanzar en la vida actual y, en consecuencia, se debe interpretar de la mano de las más altas cualidades del signo y la casa en la que está situado. Al principio, las nuevas experiencias parecen solitarias, cuando el individuo todavía está inseguro de sus pasos. Pero no tarda en darse cuenta de que, para que las pruebas de valor a las que se somete tengan algún significado, debe afrontarlas solo en lo más profundo de su ser, allí donde cada nueva aventura que afronta le encuentra desplegando el carácter singular de su propia y única experiencia. La novedad de todo ello crea una fascinación peculiar para el individuo.

El ve siempre ante sí dicha fascinación como si fuera la tradicional zanahoria colocada delante del burro, pero cada vez que ha creído alcanzarla, se da cuenta de que surgen nuevas y elevadas posibilidades, lo que le exige dar nuevos pasos, hacia adelante, someterse a mayores pruebas, experimentando un mayor deseo de continuar adelante. Pero el hombre no puede alcanzar su nodo norte hasta que aprenda a desprenderse de su pasado, ya que este pasado representa los grilletes de su prisión kármica. El nuevo ciclo del nodo norte presenta así un nuevo problema que no ha sido afrontado todavía. Es el descontento del hombre con la forma antigua y decadente de su pasado, junto con el gran deseo que siente por descubrir y explorar su más elevado potencial en el futuro.

A cada paso que da, empieza a sentirse cada vez mejor consigo mismo. Su vida adquiere un nuevo significado a medida que experimenta posibilidades que hasta entonces ni siquiera había considerado. Pero el hombre no alcanza su nodo norte hasta no haber viajado previamente a los más elevados niveles kármicos de su nodo sur. Debe aprender a abandonar los hábitos negativos y los recuerdos que ya no sirven para un propósito útil en su vida. Debe estar dispuesto a caminar por senderos jamás hollados antes por él.

La característica más extraordinaria del nodo norte es que, por mucho que el hombre avance en él, siempre queda mucho más por alcanzar, ya que representa la espiral que se eleva permanentemente hacia Dios.



 

Reencarnación y Karma



La mística de la reencarnación ha sido durante siglos objeto de fascinación para las mentes curiosas. Desde el origen del tiempo el hombre ha especulado con la posibilidad de que la vida sea un hilo continuo, de tal modo que los procesos del nacimiento y la muerte sólo sean fases que se mueven desde un nivel de existencia a otro. Toda vida es cambio y todo cambio es vida, pero la vida eterna es la que los antiguos maestros prometieron y dentro de este ámbito de la vida eterna todo cambia aunque nada cambie.

¿Cuál es la realidad de la existencia del hombre? ¿Acaso es su vida física, sus actos, los principios que defiende, o hay algo mucho más sutil que crea y recrea la vida humana? Nuestros sentidos pueden engañarnos fácilmente. Un hermoso diseño arquitectónico sólo es tan real como la idea que lo creó, porque en algún punto del tiempo y el espacio la estructura simbólica dejará de existir, aunque la idea que la creó continuará existiendo eternamente. El profeta Nostradamus escribió gran cantidad de páginas físicas, muchas de las cuales fueron quemadas o se perdieron. A pesar de todo, las ideas de esas páginas han sobrevivido. Tal es, pues, la substancia de la vida eterna.

La idea que tienes de ti mismo es tu yo real, no el yo tal como lo ven tus familiares, amigos y vecinos. El yo real no es tu cuerpo físico, por lo que no puedes aceptar que sus efectos finalicen en el límite de la piel.

EI tiempo no existía cuando tú no existías y el tiempo no existirá cuando tú dejes de existir. Pero parte de
ti cambiará porque durante tu vida eterna pasarás por unas transformaciones interminables a medida que
tu alma viaja hacia la perfección, tal como sucede con la oruga y la mariposa. Para una oruga, encerrarse
en el capullo es la muerte, pero para la mariposa se trata simplemente de pasar de una forma física a otra, sin perder su propia y verdadera esencia en el proceso. En el antiguo Egipto, los cuerpos de las almas difuntas eran sepultados con sus posesiones más queridas, de modo que pudieran sentirse cómodas durante el largo viaje. Desde hace muchos años en la India los cuerpos se quemaban para que el alma pudiera elevarse sobre las cenizas hacia Brahma, entendiéndose que la caparazón física era sólo el templo en el que se aloja el alma. Parecen saber que el mismo pensamiento que fue capaz de crear tal templo, también lo será de crear nuevos templos a medida que el alma los necesite.

Se ha informado sobre la aparición de espíritus desde el principio de los tiempos, indiscriminadamente, en todas las naciones del globo. El hombre escucha voces, recibe mensajes, ve formas espirituales y, en algunos casos, incluso experimenta contactos con sus vidas anteriores.

La persona escéptica considerará que todo esto no es más que el producto de una mente desequilibrada, pero resulta que hay demasiadas ocasiones en que las pruebas sobre la existencia de otras formas de vida son tan substanciales que hasta la mente más crítica se ve obligada a detenerse y a hacerse preguntas. El proceso de la vida eterna se ve no sólo como plausible, sino de hecho como la única explicación lógica, precisamente allí donde fracasan todas las explicaciones científicas.

Sabemos que los bebés nacen con personalidades definidas, que ya exhiben como tales durante los primeros días pasados en el hospital. A menudo estas personalidades son muy distintas, despliegan características únicas y son inexplicablemente contrarias a la herencia que pudieran traer. En la India se han registrado numerosos casos de niños capaces de hablar dialectos extraños, distintos a los que les enseñaron sus propias familias.

De vez en cuando observamos casos de talentos innatos verdaderamente notables. Mozart por ejemplo, dio su primer concierto a la edad de cuatro años, superando en mucho cualquier clase de conocimientos musicales que hubiera podido obtener durante los primeros cuatro años de su vida. La única explicación posible sobre tan elevado desarrollo musical es que fuera el resultado de varias vidas y que alcanzara la cúspide de su expresión precisamente en esa encarnación.

Sería difícil explicar el talento de Miguel Angel si pensáramos que lo había obtenido sólo durante una vida, sin haber sabido anteriormente nada de arte.

Aquellos talentos naturales que uno posee sin necesidad de que nadie se los haya enseñado suelen ser cosas que uno ha ido elaborando antes de la encarnación actual.

Consideremos el caso de Edgar Cayce, nacido con el don natural de la clarividencia y la percepción extrasensorial. Cuando aún no era más que un jovencito, un día se suponía que debía estar leyendo un libro determinado como parte de las tareas a realizar en casa. No obstante, se durmió en el suelo, utilizando el libro a modo de almohada. Después de despertarle, su padre estuvo a punto de castigarlo por no haber hecho sus deberes, pero Cayce le dijo: «Sé todo lo que dice el libro. Sé de qué se trata.» Cuando su asombrado padre lo interrogó, el joven Cayce contestó todas las preguntas como si en realidad hubiera leído todo el libro en cuestión. ¿De dónde pudo proceder tanto talento?

En el terreno de las fobias que se resisten tenazmente a todas las formas de tratamiento psiquiátrico, descubrimos que la raíz de tal temor extremo se halla profundamente implantada en el alma, aunque ahora continúe sólo como un residuo, y a pesar de que el individuo ya ni siquiera recuerde conscientemente la razón de tales fobias. Todo lo que necesitaría experimentar para desatar fobias de ese tipo sería una forma de impresión sensorial que le recordara al subconsciente del individuo una encarnación pasada durante la cual pudo haber experimentado una razón adecuada capaz de explicar su temor actual. Enterrados en los recuerdos del alma se hallan los negativos de las imágenes de cada uno de los acontecimientos por los que ha pasado cada alma. Todo lo que se necesita son destellos de luz capaces de enfocar esos negativos, de tal modo que tengan la capacidad para afectar al individuo en su vida actual.

La psicología moderna, sin poseer una comprensión real de la reencarnación, intenta tratar a los pacientes que sufren de fobias por medio de un proceso que llaman «desensibilización». Confían en que, al desensibilizar al individuo, alcanzarán finalmente un estado de menor reacción ante los estímulos. Evidentemente, el precio a pagar es que el paciente se ve desensibilizado a todos los estímulos, en lugar
de los pocos cuyo origen actual se encuentra en los negativos de su vida anterior.

Al comprender cómo reacciona un individuo ante el tiempo, obtenemos la primera clave de porqué son tan difíciles de superar los temores y las fobias. Resulta razonable esperar que un estilo de vida perpetuado como un hábito durante tres o cuatro encarnaciones, exija a los psicólogos de cuatro a cinco años de tratamiento antes de empezar a ver con cierta claridad.

En el deseo subconsciente de hallar una vida mejor, los individuos muestran una fuerte tendencia a comprimir el tiempo. En esencia, resulta que un problema crónico experimentado en una vida anterior, y que pudo haber durado treinta o cuarenta años, una vez surgido en la vida actual como un residuo que aparece estimulado por un acontecimiento o percepción, queda comprimido de tal modo que aquel lapso de experiencia tan prolongado resurge simbólicamente durante un período de vida relativamente corto. Se expande, entonces, de tal modo la emoción producida por estos mismos acontecimientos que la reacción a ellos es totalmente desproporcionada, y va mucho más allá de los estímulos psicológicamente observables de la vida corriente. Al mismo tiempo, los traumas agudos de las vidas pasadas tienden a ser tan dolorosos en la memoria del alma, que el individuo es capaz de acudir a todos los extremos imaginables con tal de evitar aquellas zonas o situaciones que él sabe inconscientemente que desatarán tales imágenes negativas. Así, por ejemplo, parece lógico pensar que una persona con pánico a las alturas haya sufrido en una vida anterior una caída mortal.

A partir de todos los casos con los que me he tenido que enfrentar, las indicaciones muestran que aquellas cualidades que, para bien o para mal, tienen una menor integración con el resto de la vida actual, no son más que residuos de una encarnación pasada. Piensa, por ejemplo, en todos aquellos aspectos sobre ti mismo acerca de los cuales no te haya sido posible encontrar respuesta. ¿Dónde encontrar esa respuesta?

La ley del karma:

El gran maestro Buda nos enseña: «Eres lo que piensas, habiéndote convertido en lo que pensaste». La Biblia nos dice: «No os engañéis, nadie se burla de Dios Según sea la siembra del hombre, así será su cosecha».

Todos los pensamientos que se tienen se imprimen en la substancia de la materia universal, donde se manifestarán en último término como un efecto en el mundo físico. A veces, el efecto puede producirse pocos momentos después del origen de la causa, por lo que nosotros tendremos la oportunidad de ver hasta qué punto se hallan imbricados el pensamiento y el efecto, tal como si arrojáramos una piedra a un lago y observáramos las ondas producidas. Pero en otras ocasiones los efectos se producen muchos años después de la causa y resulta mucho más difícil relacionar ambas cosas. Y, sin embargo, a una estación siempre sigue otra. El verano sigue a la primavera. El pie derecho siempre sigue al pie izquierdo. Un hombre nunca puede ir a ninguna parte sin venir de alguna parte.

Cada día es el resultado del día anterior, del mismo modo que hoy es el retoño del árbol del mañana. Cada pensamiento es el resultado del pensamiento que le precede, del mismo modo que cada vida es otro anillo concéntrico en el árbol de la vida eterna. Todo lo que se tiene que hacer en cada encarnación es encontrarse con uno mismo, hágase lo que se haga, váyase adonde se vaya, piénsese lo que se piense. Y toda experiencia vital está destinada a ayudarle a uno a refinar ese sí-mismo que evoluciona constantemente hacia una expresión cada vez más perfecta del alma.

El alma expande continuamente su consciencia a través de su experiencia, hasta que finalmente ya no tiene la menor necesidad de reencarnar en un cuerpo físico. Antes de nacer, el alma escoge las almas de quienes se convertirán en sus padres. Define la religión en la que vivirá. Selecciona el ambiente en el que nacerá y será educado, y en último término programa en yuxtaposición todas las experiencias de la vida por las que tiene que pasar, incluyendo cada uno de los callejones sin salida en los que entrará hasta descubrir el camino que conduce a la verdad.

A medida que los pasos dados por la vida se hacen más y más ligeros, lo mismo sucede con el peso kármico, Sin embargo, no se puede apresurar este proceso de encontrarse consigo mismo, porque si uno trata de avanzar en puntillas se pierde el equilibrio.

El hombre no hace más que buscar el camino de regreso a casa, y define su estado de felicidad por la seguridad experimentada al recorrer ese camino. Vaya donde vaya, el hombre siempre se dirige a casa (como el Hijo Pródigo) y sus lecciones kármicas son el mapa de ruta en el que se señalan las detenciones, obstáculos y rodeos que tiene que superar para llevar su alma al estado de perfección en que volverá a ser uno con el Espíritu Puro.

La vida bajo la ley kármica:

El gran místico Yogananda explicaba la reencarnación y el karma con las siguientes palabras: «La vida es como una gran cadena en el océano de Dios. Cuando una porción de la cadena surge de las aguas, sólo se ve esa pequeña parte. El principio y el final permanecen ocultos. En esta encarnación sólo estás viendo un eslabón de la cadena de la vida, mientras el pasado y el futuro, siendo aun invisibles, permanecen en las profundidades de Dios, que sólo revela sus secretos a quienes se hallan sintonizados con él.»

Aunque la mayor parte de nosotros no poseemos recuerdos conscientes de nuestras vidas pasadas, no sólo estamos viviendo los efectos de todo lo que hemos causado en aquellas vidas, sino que son precisamente aquellas causas las que nos hacen nacer desiguales,

No debemos confundir la creencia de que «todos los hombres han sido creados iguales» con la de «todos los hombres nacen iguales». Sabemos perfectamente que un niño nacido con un defecto invalidante no tendrá el mismo estilo de vida ni disfrutará de las mismas oportunidades de otro niño nacido sin defectos. Un niño nacido en un ghetto no puede esperar tener las mismas experiencias que otro niño nacido en el campo. Sabemos que el concepto de que todos los hombres son creados iguales es correcto en la medida en la que se refiere al hombre como una entidad con alma en su creación original, en cambio, lo que este mismo hombre haga con dicha igualdad a partir del momento en que empiece a moverse en la vida, es algo que depende por completo de su libre albedrío. Naturalmente, aquello que haga con su voluntad determinará también los niveles de evolución que alcanzará su alma, así cómo y cuándo los alcanzará.

Dos individuos confrontados con los mismos acontecimientos o circunstancias se comportarán de modo diferente. Uno echará a correr huyendo del acontecimiento, mientras que el otro se enfrentará con él hasta el máximo de sus posibilidades. El primer individuo tendrá que volver a repetir la experiencia una y otra vez, mientras que el segundo se hallará preparado para avanzar hacia el aprendizaje de nuevas lecciones. A medida que transcurre el tiempo, no medido ya en meses y años sino en vidas enteras, el segundo individuo irá alcanzando niveles de evolución cada vez más elevados y con mayor rapidez, mientras que el primero se tendrá que enfrentar a las mismas lecciones kármicas, básicas y elementales, durante una eternidad de períodos de vida.

A pesar de que todos vivimos bajo la misma ley kármica, cada uno de nosotros se encuentra en un peldaño distinto de la escalera que conduce a la perfección. Cada peldaño es una fase de crecimiento diferente, pero siempre estará en consonancia con todos los peldaños ya subidos que nos han permitido llegar al nivel en el que estamos ahora. Cada uno de los peldaños dejados atrás es una encarnación pasada, y en cada vida que vivimos nos vamos asegurando que la estructura de la escalera que está bajo nosotros sea firme y sólida. Es muy arriesgado subir corriendo una escalera que temblequea; hay que esforzarse en los peldaños inferiores para dejarlos bien asegurados.

 

Martin Schulman




lunes, 20 de octubre de 2014

La ouija, una puerta al infierno. Por David Parcerisa.











Considerado por muchos como un juego, el tablero de la Ouija constituye uno de los más populares métodos de contacto con "el más allá", aunque muchas veces, por no decir la mayoría, se convierte en un vehículo para contactar con el "más aca", es decir, con los aspectos más profundos del ser humano y que a veces pueden activar energías bastante desagradables o abrir puertas hacia lo desconocido. En este video-programa, David Parcerisa nos cuenta su opinión sobre la Ouija y las fatales consecuencias que ha tenido para millones de personas a lo largo de la historia.


No os perdais el vídeo  incluido en el enlace.


 http://www.davidparcerisa.org/index.php/post/la-ouija-una-puerta-al-infierno




Astrología mundial. Por Juan Estadella.









La astrología mundial, es la rama de la astrología que estudia todo lo referente al mundo en sí, en un sentido amplio. Se ocupa de estudiar la realidad del ser humano en el pasado, el presente y el futuro. Estudia al hombre como tal, como especie que puebla el planeta Tierra, con todo lo que le envuelve, en forma de comunidad, país u organización supranacional. Aborda su ámbito cultural, social, político o económico y abarca aspectos tan globales como la ciencia, la religión, el deporte o el arte.

Es la rama astrológica más antigua, pues hay que entender que, desde un principio, la astrología fue colectiva y no individual. Primaba el grupo y sus intereses materiales: la caza, el pastoreo o los cultivos. El primer vestigio astrológico (-30.000) a día de hoy, las marcas de caza de Marshack, que son muescas sobre asta o hueso de animal, no son más que la representación de un calendario lunar. Y este, debía tener una función social: el uso de los ciclos lunares en las necesidades colectivas del hombre prehistórico, como podía ser la caza. Aquí nace la astrología para el historiador, y nace a la vez que la astrología social, colectiva, mundana.

Históricamente, ha sido una rama astrológica privilegiada. La astrología mundana o mundial nunca ha perdido su posición preferente, elitista, casi aristocrática en comparación con el conjunto de las diferentes ramas astrológicas. No en vano desde la antigüedad y hasta nuestros días, la clase dirigente de cada momento ha consultado a los astrólogos acerca del destino de su país, que también es el destino del mundo. Desde la prehistoria, con la figura del sacerdote-astrólogo hasta hoy, pasando por la Roma imperial, el Islam, el mismo rey Alfonso X el Sabio, Isabel I de Inglaterra o el cardenal Richelieu y hasta llegar a numerosos estadistas del siglo XX, que han perpetuado esta tradición milenaria.

Desde siempre, ha sido el tipo de astrología practicada más relevante, dado que el destino de pueblos y naciones siempre se ha impuesto al porvenir individual. La astrología mundial, merece nuestra consideración en nuestra práctica cotidiana como astrólogos. Es el gran marco que cubre a la astrología natal y a las otras ramas astrológicas. No se puede practicar la astrología natal o genetlíaca de forma aislada. No tiene sentido centrarse en el individuo y olvidarse de su entorno, de su ciudad, de su país, del mundo, en definitiva. Es necesario ubicar a la persona en su contexto cultural, social o político. Sólo así podremos efectuar una interpretación completa de su tema natal.
La Astrología Mundial pueda ser útil desde un principio, en diferente modo y grado. Desde un mero interés miscelánico, que puede quedarse en la superficie de las eras astrológicas, hasta una motivación más profunda, donde se puede llegar a bucear en la tupida red de interdependencias de los horóscopos mundanos. No obstante, es en su uso inteligente, integrando los diferentes capítulos o apartados, donde se puede extraer el máximo rendimiento de esta rama dela astrología. Así, las eras astrológicas cubren grandes períodos de tiempo. Dentro de ellas, hallamos a toda una serie de ciclos planetarios que marcan la pauta mundial, a nivel astrológico, llegando a llenar etapas de hasta cinco siglos. El índice cíclico, procedimiento o técnica derivada de los mismos ciclos de los planetas, nos permite ver, en un simple gráfico, los altibajos políticos, sociales o económicos del planeta azul, para largos períodos de tiempo, a modo de quintaesencia o concentración del efecto planetario, a nivel cíclico. Los planetas en los signos, nos dan una nueva dimensión acerca de la realidad astrológica del mundo, coloreando etapas de la existencia humana aquí en la Tierra. Los ingresos solares, las lunaciones y los eclipses, nos permiten estudiar períodos de tiempo más breves, así como nos ayudan a situar geográficamente los puntos del globo que serán actualidad, en un sentido u otro. Con los diferentes horóscopos mundanos, podemos estudiar separadamente a cada ciudad, país o realidad mundana específica. Además, otras configuraciones diversas, enriquecen y aportan nuevos elementos de juicio para el astrólogo.


http://www.universonuevaera.com/web/articulos/estadella_astrologia_mundial.html




sábado, 18 de octubre de 2014

Los planetas retrógrados. Por Blanca de León.











Introducción



Según la Astrología, los planetas funcionan como energías magnéticas, irradiando o absorbiendo la misma según sea su polaridad.



No debemos temer a estos tránsitos porque un planeta retrógrado toma la energía del signo en el que se halla, y dirige la misma hacia el pasado, reviviendo las experiencias ya vividas y ayudándonos a tomarlo todo como lo que realmente es: una lección para aprender, ya que en la vida no hay fracasos sino solamente experiencias.



Que significa que un planeta esté retrógrado?



Desde un punto de vista que pueda ser entendido por todos los que nos escuchan, podemos decir que un planeta está retrógrado, cuando reduce grandemente su  impacto sobre sus asociaciones y su significado, esto que quiere decir, que si por ejemplo Venus nos habla de cómo nos relacionamos con el otro, en especial en el aspecto amoroso, favoreciendo las mismas, cuando está retrógrado, pierde su generosidad para invitarnos a re-evaluar dichas relaciones, es un poco ponerlas en retrospectiva, y evaluarlas en un contexto objetivo.



Que debemos esperar de cada uno de los planetas cuando están retrógrados?



Cuando un planeta retrograda nos habla de que ya llegamos al final de un ciclo,  lo que nos invita a revisar todo lo que hemos hecho en el pasado en todos los aspectos de nuestra vida.



Es el periodo, de reprogramar, es una etapa de descanso, para comenzar luego la nueva etapa.



Mercurio retrógrado

Quizás el más conocido y popular de todos pues ocurre varias veces en el año y se asocia con la energía de las comunicaciones. Suele decirse que cuando Mercurio está retrógrado, debemos ser muy prudentes con lo que comentamos con otras personas, los secretos que divulgamos, si vamos a viajar tomar medidas para no complicarnos a última hora y tener mayor cuidado cuando vayamos a firmar algún documento importante.

En su lado positivo, nos permite tener una buena concentración.

Recorre un signo en poco menos de 14 día y retrograda 3 veces al año.

El 2014 lo hará: del 6 al 28 de Febrero, del 7 de Junio al 01 Julio y del 4 al 25 de Octubre



Venus retrógrado

Venus, representa los afectos, el amor, y por ello va a indicar la repetición de amores del pasado. Si el tránsito ocurre en un momento difícil existe la tendencia a repetir historias afectivas en las que se verá engañado o herido, ya que al buscar, por miedo, no repetir el dolor de otras historias, caerá en las mismas.



Es posible que deje de ser amado sin darse cuenta que lo aman profundamente, y lo hará para evitar ser dejado por el otro, y luego sufrirá en silencio por la pérdida. ¡Nada de temores, es la lección de la vida!



Recorre un signo entre 26 a 30 días y retrograda 2 veces cada tres años, esto puede ocasionar que pueda tardar hasta 2 meses en recorrer un signo. Este 2014 entra en retrógrado y se pone directo el 31 de Enero.



Marte retrógrado

Marte indica también la fuerza de voluntad, la acción, el dinamismo. Cuando está retrógrado hay que evitar los impulsos agresivos, los rencores y los celos.



Recorre un signo en promedio aproximadamente en dos meses (40 días a 6 meses) y retrograda 1 vez cada 2 años. Este año lo hará del 1 Marzo al 19 de Mayo.



Júpiter retrógrado

Júpiter suele llamarse el benefactor, el planeta de las oportunidades, pero cuando está retrógrado vamos a vivir pendientes de una ética, moral, y costumbres que, para el resto de la sociedad, estarán "fuera de época".  Se vuelve uno un tanto rígido o inflexible en cuanto a costumbres. Por lo que lo mejor es concentrarnos en su aspecto positivo, que es la ayuda que nos proporciona, para estabilizar nuestro mundo espiritual.

Recorre un signo en promedio aproximadamente en 1 año (6 a 18 meses) y no retrograda todos los años, sin embargo este año entra retrógrado y se pone directo el 6 de Marzo.



Saturno retrógrado

Saturno, por su estructura, por su sentido del tiempo, en general, ayuda a que entendamos mejor el mundo que nos rodea. Ahora bien, cuando transita retrógrado puede volvernos personas demasiado cerradas, tercas u obstinadas, e inclusive fatalista. Sin embargo, en su lado positivo, este movimiento aumenta nuestra sabiduría y nos ayuda a tomarlo todo como un factor de crecimiento personal.



Recorre un signo en aproximadamente 2 años y ½ y retrograda entre 2 y 3 veces en este período. En el 2014, lo estará entre el 02 de Marzo al 20 de Julio.



Urano retrógrado

Urano es el planeta  de la rebeldía contra todo aquello que sea ataduras. Por lo que cuando está retrógrado la intuición es muy fuerte ya que está permanentemente apoyada por los recuerdos del pasado. Será positivo cuando ayuda a los cambios creativos, pero puede ser negativo si lo hacemos todo precipitadamente y con exageración.



Recorre un signo en aproximadamente 7 años y retrograda 7 veces o 1 vez por año. Este 2014 lo hará: 21 de Julio al 21 de Diciembre. 



Neptuno retrógrado

Neptuno cuando está retrógrado nos pone a soñar, es importante tener la cabeza muy bien puesta sobre los hombros y los pies sobre la tierra para no cometer errores mientras ocurre este tránsito. Cuando sucede, se tiende a vivir en un mundo de fantasías, de viejos sueños que no concuerdan con la realidad de hoy.



Recorre un signo entre 14 y 15 años y retrograda 1 vez por año. En el 2014, estará retrogrado entre el 9 de Junio y el 16 de Noviembre.



Plutón retrógrado

Plutón -que ya no se considera planeta sino planetoide, pero cuya energía sigue latente, cuando  retrógrada representa la lucha de la humanidad como una lucha personal. Es el planeta de los extremos ¡del todo o nada! Por eso hay que ser muy prudente para evitar confrontaciones personales, guerras o querellas cuando ocurren estos tránsitos.



Recorre un signo entre 12 y 25 años. Necesita 25 años para recorrer Cáncer y sólo 12 para andar por Escorpio. Retrograda una vez por año durante 6 meses y en el 2014, lo hará entre el 15 de Abril al 22 de Septiembre.





viernes, 17 de octubre de 2014

7 consideraciones clarificadoras sobre Astrología. Por Luís Sánchez.



 





PONENCIA PARA EL XXVII CONGRESO IBÉRICO DE ASTROLOGÍA

Estoril (Portugal), del 12 al 15 de mayo de 2010
Siete consideraciones clarificadoras sobre Astrología


Teoría del conocimiento


0. Quien conoce la carretera pero no el coche que conduce, corre el riesgo
de salirse de la carretera y no poder salir del coche. Imagina, ahora, una rueda
que gira delante de ti y te muestra cinco cartas. Tú eliges. Puedes escoger una,
dos..., todas, o ninguna, sólo que la elección no será voluntaria (dependerá de
lo que te hayas trabajado el contenido de cada carta). Pero ten paciencia,
porque la rueda te dará, más adelante, una nueva oportunidad: la libertad sigue
un orden: es hora de estudiar, es hora de salir, es hora de comer, es hora de
dormir..., hay un tiempo para cada cosa. Pasamos rachas (racha también
significa ráfaga de viento), que están ligadas con los ciclos celestes. Pasan los
días; pero los ritmos permanecen.
Ésta es una secuencia simplificada de cómo funciona la Astrología. Y
simplificando también, diremos que la Astrología es una mitología (narraciones
con arquetipos) que busca personalizarse (hablar a cada individuo) a través de
la renovación del tiempo (desarrollo evolutivo). Fijémonos, por ejemplo, que
incluso Zeus es hijo de Cronos (un titán, anterior a los dioses). Toda mitología
(prosopopeya) es transpersonal.
1. La Astrología no se ocupa del futuro (lo ignoto, el caos, el azar), sino del
porvenir (lo que vendrá, un tiempo lleno de continuidad): el tiempo, en una de
sus dimensiones, es cíclico (órbitas: macrocosmos; y orbitales: microcosmos).
Además, la única manera de ver cómo te van a ir las cosas es mirando atrás
(levantando la carta natal, que prefigura) y mirando el presente (los tránsitos,
etcétera). La Astrología, pues, se ocupa no sólo de lo que está por venir, sino
de lo que ya vino (un pasado proyectivo). Tienes tantos años -tiempo de vidacomo
vueltas has dado alrededor del Sol. Es el tiempo el que nos une con el
universo: 1h temporal equivale a 15º de arco; cada dos horas, se levanta un
signo y el hombre aspira 2160 veces, que es el número de años de una Era
precesional; en 24h se levantan los doce signos y el hombre aspira 25.920
veces, que es el número de años que tarda el Sol en recorrer todo el zodíaco
en la precesión de los equinoccios (Año Grande); 72 años del Año Grande
corresponden a un grado de precesión (25.920:360=72), cada 4 minutos se
levanta un grado del zodíaco por la rotación de la Tierra, y cada 4 minutos,
también, el hombre aspira 4x18=72 veces, que es el número normal de latidos
del corazón...
2. La Astrología no es una ciencia (racionalidad), sino un saber, una
disciplina. Y como tal saber se compone de dos partes: una, científica (la
Astronomía) y otra, dialógica (la Hermenéutica participativa). Y es esta última,
precisamente, la que convierte a la Astrología en una disciplina aproximativa,
tanto en el proceso (requiere la colaboración del consultante) como en el
resultado (trabaja con relaciones de significado y no de causa-efecto), puesto
que emplea un lenguaje connotativo de base geometeorológica. La tarea del
astrólogo no consiste en adivinar, sino más bien en descubrir (véase el Informe
Shawn Carlson, Nature, 5 de diciembre de 1985, que es, lamentablemente,
muy aleccionador). Si lo que está arriba es como lo que está abajo (Hermes
Trimegisto), después de mirar el cielo, no olvides mirar dentro de ti, puesto que
los astros (esferas celestes: fuerzas vivas) son como los arquetipos (formas
universales e innatas). Telescopio y lupa: viaje de ida y vuelta (movimiento
oscilatorio). La introspección es la asignatura pendiente del astrólogo: solve et
coagula.
3. La Astrología debe buscar el apoyo complementario (diálogo abierto) de
la Genética (los transposones -genes móviles-, que remodelan continuamente
el genoma, o la Epigenética son excelentes ejemplos para refutar el
determinismo) y de la Psicología humanista y transpersonal (la Psicoastrología,
por ejemplo, está ya muy extendida). Conectar individuo y cosmos: ésta es la
tesis de Richard Tarnas; pero -y apuntamos nosotros- sin olvidar el entorno, la
sociedad. De ahí que la Astrología deba buscar, también, el apoyo
complementario de la Sociología (recordemos que, en sus orígenes, la
Astrología tenía una clara vocación colectiva: recuperemos, pues, la mirada de
Oriente: China e India). En muy pocas palabras: evitar el victimismo y abrirse a
la interdisciplinariedad, para alcanzar así la mayoría de edad.
4. Psicológicamente, el astrólogo posee mentalidad de jugador: le gusta
apostar, le encanta el riesgo. Y hasta presume de sus aciertos, como el jugador
de sus ganancias. Pero debe evitar a toda costa la megalomanía: el astrólogo
realiza pronósticos que justifica con arreglo a unos patrones racionalizables (la
ebriedad de futuro, por tanto, quedará excluida); el astrólogo debe distinguirse
del adivino (quien no supera el plano de la subjetividad: el futuro es mío) y
ganarse, de este modo, la merecida consideración social. La carta astral es lo
que sale a la luz, lo que se ve, conque no cabe hablar de esoterismo, sino de
exoterismo. No se trata ya de creer o no en la Astrología (es un saber que
funciona), sino de dotar a ésta del mayor rigor posible, de limitar su alcance
(huyamos de la quimera). El astrólogo llega a la Forma, a la Idea
(circunferencia); pero no al objeto concreto (aro, pulsera, anillo o corona).
“Podría [potencial simple] afinar más -dice-, pero...”. Y ésta es la frase (si
tuviera A, entonces obtendría B) que marca la línea de separación entre el
pronóstico (sutileza razonable), por un lado, y la predicción (juego-tentaciónapuesta-
superstición), por otro lado. Cuanto más se concreta, más se rebaja,
más se degrada (el ojo del astrólogo es hipermétrope). Es la predicción la que
le hace caer en la trampa (meter con calzador, decir verdades a medias). El
mejor pronóstico, sin dudas, lo realiza el inconsciente cuando, sabiendo lo que
necesitas, se anticipa y decide por ti (el Rey interior). Las cosas ocurren antes
en el inconsciente que en la conciencia.
5. A través de los ciclos celestes, la Astrología liga al individuo con el
universo, utilizando un pensamiento integral y en red (paradigma holístico,
sintagmático), basado en la intuición, más que en el concepto. Filosóficamente,
pues, el astrólogo es agnóstico, escéptico o ateo: no necesita a Dios para dar
cuenta de la vida: el cielo, para él, ya está suficientemente poblado de sentido:
planetas (inclinaciones), signos (temperamentos) y casas (áreas de actuación)
forman la trinidad astrológica (estructura politeísta). Lo que no quiere decir que,
en el ámbito privado, no pueda tener sus creencias. Ahora bien, la Astrología
no puede ser una profesión de fe: debe procurar un conocimiento fiable. Y,
precisamente, por utilizar un modelo holístico, orgánico (como la acupuntura, el
taichí, el ayurveda o la Gestalt), el astrólogo debe mantener la congruencia y
rechazar las interferencias: en definitiva, evitar pensar como un occidental
(monocausalismo excluyente, dualismo psicofísico, lógica binaria, análisis y
especialización...). Recordemos que los signos zodiacales son tipos
psicosomáticos, y que los contenidos morales (bueno-malo) los añade cada
individuo, no la Astrología.
6. Es el instante el que marca la diferencia (crea nuevas combinaciones).
Por pequeña que sea, cada fracción de tiempo, al ser creadora, goza de pleno
sentido. Así, pues, la carta natal (debidamente ajustada) dignifica al individuo,
puesto que le otorga un lugar (una posición) en la Tierra y también, una
orientación (impresiones fundacionales y momentos propicios). Por lo tanto, la
Astrología debe tener en consideración el entorno, la sociedad. La carta natal,
además, nos remite, por repetición de ciclos, a la memoria cósmica (es el
propio movimiento el que crea la memoria, como recurso de máxima
economía). Y más allá, nos encontramos con “la alegría del eterno retorno”,
que diría Nietzsche. Pero ¿acaso hablamos de un universo inteligente? En
cualquier caso, ha dispuesto de tiempo suficiente para aprender: la Tierra, por
ejemplo, tiene una edad aproximada de 5.000 millones de años.
7. El pretendido estatus científico de la Astrología nace de la capacidad de
precisar el qué y el cuándo. Cuando, en realidad, sería más interesante y
fructífero precisar el cómo. Y ese cómo depende de los recursos que
dispongamos. De hecho, es más sensato intentar cambiar el curso de nuestras
conciencias que el curso de los astros. Reflexionemos: en el momento en que
transfiero carga simbólica a un objeto, ese objeto comienza a ejercer influencia
sobre mí (animismo). Y si, de verdad, me influye es porque hay sintonía. El
hombre necesita comunicarse, no sólo con los hombres (y demás seres vivos),
sino también con los objetos (valor arquetípico de los planetas), y lo hace de un
modo prospectivo. Todas las cosas están; pero sólo son cuando las hacemos
conscientes: hay que labrarse el porvenir: la libertad, en función del grado de
conciencia. ¡La de vueltas que da la vida! Más que lo que diga la carta natal, lo
que importa es lo que hago con lo que me dice la carta natal. Ya, por último, y
recordando a Robert K. Merton y su “alquimia moral”, afirmaremos que el
pronóstico comunicado al consultante es, por ese mismo motivo, más probable
que se cumpla que si no se le hubiera comunicado.


CONCLUSIÓN


Y ahora, tras haber definido conceptos y haber fijado límites al conocimiento
de manera sucinta, a pie de obra, yendo y viniendo y abriendo puertas,
recapitulemos:
-El astrólogo ha de superar el victimismo y la megalomanía (conceptos
complementarios): minoría de edad. Para crecer interiormente, el astrólogo
debe aprender a controlar la respiración (el pranayama): ha de ponerse en
hora: reloj, analógico (de esfera) y no digital (precisión milimétrica). El giro
copernicano: del egocentrismo al epistemocentrismo: dejar de mirarse el
ombligo para mirar el ombligo de la Luna.
-El astrólogo tiene que separarse del adivino y buscar el exoterismo. No es
imprescindible la gracia; con tal que el astrólogo posea suficiente conocimiento
y experiencia, basta. Hay que pisar tierra, sobre todo, porque falta una
autoridad competente que reglamente la capacitación del astrólogo. Pronosticar
para conocer y conocer para prevenir: éste es el lema. Por tanto, la oposición
entre Astrología psicológica y Astrología predictiva resulta ya anacrónica.
-Hemos de distinguir entre pro-nóstico (prognosis: conocimiento anticipado)
y pre-dicción, es decir, diferenciar entre lo que “será” y lo que “podría ser”. Es
una cuestión de responsabilidad (no generar expectativas informes: no hacer
literatura barata). Y la estadística, por sí misma, no aporta el rigor necesario.
-La Astrología debe salir de su aislamiento, puesto que ésta no es
patrimonio exclusivo de los astrólogos, y alcanzar la mayoría de edad,
abriéndose a la interdisciplinariedad (Psicoastrología, Ecoastrología,
Grafoastrología...). Actitud: más que poseer el conocimiento, participamos del
conocimiento.


CASO PRÁCTICO


El hombre, como sucesión polimorfa de ciclos, está sincronizado con los
ciclos del sistema planetario, que es su verdadero clan temporal (dinamismo
arquetípico). Quedan, pues, excluidos del pronóstico astrológico: a) los sucesos
aleatorios, ya que no están sometidos a periodos o ciclos; b) las cifras, porque
no son cíclicas (siguen un orden lineal) y, además, son signos concretos; y c)
los objetos concretos, puesto que la Astrología trabaja con arquetipos (formas)
y no con objetos concretos. De este modo, al llegar, por ejemplo, a “extranjero”
(un hiperónimo), ya no podremos concretar la raza, la lengua, las creencias, el
sexo... En definitiva -y valga como norma gastrológica-: no busques en los
platos de los comensales los ingredientes que no había en la cazuela. Por otra
parte, que un suceso sea cíclico no significa que se repita exactamente igual ni
que ocurra necesariamente cuando le corresponde (hay anticipos y demoras).
El pronóstico (de progignosko), conocer, saber de antemano, debe ser
factible (que pueda cumplirse), coherente (con la etapa de la vida) y ajustado (a
la situación concreta). No olvidemos que todo pronóstico empieza con la
necesaria pregunta del astrólogo al consultante: “¿Fecha, hora y lugar de
nacimiento?”. Pregunta que enlaza, de forma inevitable, el tiempo (Sol, Luna...)
con el espacio (paralelos y meridianos).
Veamos, ahora, un ejemplo claro y concreto:
Se trata de un consultante casado, varón, de 41 años.
En esa revolución solar, Saturno se situó sobre la casa VII natal, formando
una gran cruz con la Luna, Júpiter y Venus radicales; asimismo el ascendente
de la revolución recayó sobre la casa XII, y Venus (su regente) se hallaba en
mal estado, mientras que Saturno, ocupando también la casa VII de la
revolución, se oponía a Marte.
Saturno, en casa VII: crisis de pareja; fuertes desavenencias con un socio;
disgustos con sobrinos; fracaso por las ventas de un libro (o similar); problemas
por la actuación de la autoridad (laboral, política, parental...); desgracias
relacionadas con un abuelo, etcétera.
Saturno, en cuadratura a la Luna: tristeza y depresión de ánimo; perjuicio
para la salud; perjuicio para la madre y/o esposa; pérdida de una casa o
mudanza a lugar peor; tristeza en el hogar; reparaciones obligatorias en el
domicilio, etcétera.
Saturno, en cuadratura a Venus: impide goces y alegrías; inclina a la
misoginia; impide el disfrute de la creación artística; un anciano familiar
obstaculiza el goce; enfermedad venérea, de los riñones o de la garganta,
etcétera.
Saturno, opuesto a Júpiter: pesimismo; menos generoso y más huraño;
pérdida de popularidad; malos resultados en acciones legales, etcétera.
A la vista, pues, de dichos indicadores, emitimos el siguiente pronóstico
para el año:
1. Como fondo, el nativo acusará pesimismo y soledad.
2. Problemas de salud para la madre, para la pareja o para él mismo.
3. Profunda crisis con un socio y/o con la pareja, pudiendo llegar hasta la
ruptura de la relación.
4. Empeoramiento de las condiciones de vida en el hogar.
5. Cambios en los hábitos más íntimos.
Como acabamos de comprobar, el pronóstico no consiste en desplegar el
catálogo de posibilidades y apostar, con la intención de llegar lo más lejos
posible, sino en seleccionar sólo lo que resulta más fiable. De este modo, y
tomando como ejemplo el punto 2, no correremos el riesgo de concretar ni la
clase de enfermedad ni quién de los citados miembros de la familia será el más
proclive a enfermar, dado que sería caer en la pura especulación.
De la misma manera, y por idéntico motivo, en el punto 3, tampoco
podremos aventurarnos a afirmar rotundamente que se producirá el divorcio y/o
la ruptura con el socio.
A lo largo de este recorrido, nos hemos encontrado, pues, con dos clases
de límites: los propios de la Astrología como disciplina y los peculiares de cada
carta astral.
Limitar el alcance de la Astrología -resuenan los ecos de Kant- supone
limitar el poder del astrólogo, cosa que, como es obvio, no agrada a ningún
astrólogo; aunque, eso sí, le concede rigor epistemológico. La decisión está
servida.


BIBLIOGRAFÍA


-Capek, Milic. El impacto filosófico de la física contemporánea. Edit. Tecnos.
Madrid, 1973.
-Arthur Burtt, Edwin. Los fundamentos metafísicos de la ciencia moderna.
Editorial Sudamericana. Buenos Aires, 1960.
-S. Kuhn, Thomas. La estructura de las revoluciones científicas. Edit. F.C.E.
Madrid, 1975.
-Vegetti, Mario. Los orígenes de la racionalidad científica. Edic. Península.
Barcelona, 1981.
-Kant, Immanuel. Crítica de la razón pura. Edit. Porrúa. Méjico, 1977.
-W. Hawking, Stephen. Historia del tiempo. Edit. Crítica. Barcelona, 1990.
-Eliade, Mircea. El mito del eterno retorno. Alianza Editorial. Madrid, 1979.
-Jung, C. G. Arquetipos e inconsciente colectivo. Ediciones Paidós.
Barcelona, 1991.
-Rubio Carracedo, José. Antropología prospectiva. Edit. Studium. Madrid,
1973.
-K. Merton, Robert. Teoría y estructura sociales. FCE. Méjico, 2003.
-S. Rudner, Richard. Filosofía de la Ciencia Social. Alianza Universidad.
Madrid, 1973.
-Tarnas, Richard. Cosmos y Psique. Ediciones Atalanta. Girona, 2008.
-D´Hoogsvorst, Charles. Ajoblanco, nº 16 (extra de Astrología). Barcelona,
1979.
-Chopra, Deepak. La perfecta salud. Javier Vergara Editor. Buenos Aires,
1991.
-Dethlefsen, Thorwald y Dahlke, Rüdiger. La enfermedad como camino.
Debolsillo. Barcelona, 2009.
-Bly, Robert. Iron John. Gaia Ediciones. Madrid, 1994.
-Santos Santos, Demetrio. Investigaciones sobre Astrología. Vol. I y II.
Ciclos del Cosmos. Madrid, 1999.
-García Ferrández, Miguel. Cómo aprender Astrología. Fundación Antares.
Argentina, 2004.
-Goodman, Linda. Los signos del Zodíaco y su carácter. Ediciones Urano.
Barcelona, 1984.
Mi agradecimiento a Adela Ferrer, por su enorme paciencia.
i el temps és el misteri que conté
el germen viu de totes les cadències.
Amb sang els compto, MIQUEL MARTÍ I POL
...sólo es posible acertar con el porvenir
si tratamos de descubrir las leyes del pasado.
Sobre héroes y tumbas, ERNESTO SÁBATO


Luis Sánchez / Del 23 de julio al 18 de octubre de 2009
www.luissanchez.eu


jueves, 16 de octubre de 2014

De las direcciones. Morin de Villefranche.








DE LAS DIRECCIONES 

 
Influencia del estado fuerte o débil de los astros sobre la calidad de las direcciones.
  l) Un planeta benéfico en estado celeste favorable es fuerte para realizar el bien y evitar el mal o al menos disminuir este último y esto es tanto válido para el radix como para las direcciones sobre todo cuando entran en juego su ubicación física en una casa y/o sus buenos aspectos. En mal estado cósmico será débil tanto por posición física como en lo que hace a sus buenos aspectos y efectivo para el mal con sus malos aspectos.
  Un planeta maléfico en buen estado cósmico es fuerte para el bien y para el mal según sus determinaciones y la naturaleza de sus aspectos. Mal afectado será fuerte por posición física o aspectos para realizar el mal y evitar el bien de acuerdo a sus determinaciones. Sus buenos aspectos prácticamente no tendrán efecto. Por fin, un planeta peregrino y que no recibe aspectos fuertes de otros planetas será débil tanto para el bien como para el mal, operando según su naturaleza y determinación.
  2) De la mayor o menor fortaleza radical de un promisor para el bien o para el mal se deberán inferir efectos más o menos certeros, eficaces y dignos de consideración, sobre todo cuando se dirige a un significador que se halle radicalmente en similares condiciones.
  3) Un planeta significador por analogía o asimilado a significador por analogía, tiene una acción fácil  y poderosa al actuar en el rol activo (promisor) o pasivo (significador) de una dirección.
  Así el Sol en X se halla determinado claramente hacia los honores(tanto por naturaleza propia como por determinación en esfera local), y anuncia en consecuencia honores extraordinarios (de hallarse en muy buen estado cósmico) al encontrarse en dirección con un promisor congruente. Lo mismo será válido en caso de que el Sol regente del MC por domicilio o exaltación provenga de XI radical y forme una dirección benéfica al MC que se halle bien aspectado en el tema natal.  Aquí tanto en el primer caso como significador como en el segundo, al actuar en el rol de promisor, el Sol tendrá analogía con los honores.
  4) Si el significador y el promisor se hallan en aspecto radical con sus dispositores, los buenos aspectos acarrearán bienes y los malos redundarán en males. Lo mismo es válido si en el radix el significador aspecta al regente del promisor y viceversa.
  5) Si el Ascendente (significador de la vida) o su regente, se hallan extremadamente fuertes, solo podrá ser anareta (planeta que mata) el planeta promisor de preferencia maléfico que lo sea por determinación radical (ocupante o regente de la Casa VIII). Si el Ascendente tiene mediocre fuerza el dispositor del anareta podrá también matar. En fin, cuando el Ascendente es decididamente débil habrá amplia gama de aspectos maléficos que podrán indicar la muerte del nativo.
  Además, tendrá fuerza para matar en este caso todo promisor de naturaleza maléfica que afecte hostilmente al afeta (salvo en caso de ser dispositor de este último o viceversa) y también en caso que contraríe al afeta sea por naturaleza, sea por determinación, sea por estado celeste. Por otra parte, se debe hacer notar que el afeta más fuerte se debilita en la vejez (así como el significador de honores más poderoso permanece inefectivo durante la infancia del nativo).
  (afeta: planeta que por naturaleza y/o determinación propende al mejoramiento de la salud y a la prolongación de la vida del nativo).
 6) La dirección que signifique matrimonio (tal como Venus regente de VII hacia el Ascendente o el MC en aspecto benéfico) permanecerá sin efecto si tal hecho no está anunciado en el radix o contrariado por otras indicaciones. Incluso podrá anunciar una época de celibato o la entrada en la vida religiosa, como le ocurrió a cierto nativo que tenía a Venus, regente de VIII en XII, combusta y conjunta a Júpiter, regente de IX.
 7) Si el significador y el promisor tienen la misma declinación los efectos de una dirección serán más fuerte dado que el movimiento del Primum Mobile (Cielo) los llevará a la conjunción partil. Por el contrario, si sus declinaciones son iguales y de signo contrario esto contrariará grandemente el efecto de la dirección.
 
8) A significadores tales como el ASC, MC o Sol en X que se hallen débiles e infortunados y a un promisor maléfico poderoso corresponderán efectos maléficos intensos que invertirán la significación o analogía natural de tales significadores. Esto será especialmente cierto si el promisor tiene significación propia contraria a la del significador.
 
9) Que un significador de bien se vea dirigido hacia su dispositor benéfico es ciertamente muy auspicioso. Que, en cambio, se vea dirigido hacia un planeta en exilio o infortunado es malo y peor aún si un tal significador se halla en mal estado cósmico.
 10) Si el Sol (o su trígono) es dirigido hacia un planeta antecedente en X o regente de X esto significará honores y si Júpiter (o su trígono) es dirigido hacia un planeta antecedente en Casa II o regente de ésta, tal cosa significará riquezas salvo los casos en que la naturaleza propia del significador sea contraria a tales hechos.
 11) Si un planeta significador de bien es fuerte y su regente o dispositor débil, los acontecimientos tras un buen comienzo restarán inconclusos o bien no culminarán. Por el contrario, si el significador es débil y su dispositor fuerte los hechos, tras difíciles comienzos, llegarán a feliz término y/o realización.
 Si el sígnificador y su regente son ambos fuertes todo irá bien del comienzo al fin y los efectos serán considerables. Si uno y otro son débiles nada sucederá.
 12) Un planeta benéfico que se halla conjunto a un significador benéfico que recibe la dirección de un buen promisor, predispondrá el significador al efecto favorable en caso de precederlo y confirmará este efecto en caso de seguirlo en el sentido de la dirección.
 En caso de vencer la dirección de un promisor maléfico este planeta benéfico la detendrá minimizando su fuerza. Por el contrario, si un maléfico se halla conjunto a un significador benéfico minimizará o impedirá sus efectos en las direcciones. Si lo sucede, provocará dificultades y obstáculos, si lo precede, frustrará o invertirá el efecto.
 13) En toda dirección deberá tenerse en cuenta el género, la apariencia, la calidad, la intensidad y la fecha del efecto. El género proviene de las cualidades de la casa ocupada en el tema natal por el significador. Así el Sol en X, significa en cuanto a género elevador de honores a condición de que intervenga un promisor adecuado.
 La apariencia y la cualidad provienen de la naturaleza y el estado cósmico del promisor.
 La intensidad estará indicada por la fuerza o la debilidad del significador y del promisor.
 La fecha dependerá naturalmente de la distancia mutua de las curvas de posición de los dos astros intervinientes en la dirección, medida paralelamente al ecuador celeste.
  14) En las direcciones del ASC hacia Saturno y cuando este último lo sigue en el orden de los signos y es además regente del ASC, de ninguna manera el mismo podrá ser significador de enfermedades o de muerte (aún cuando retiene en estos casos su rol de significador universal de unas y de otra) y no sobrevendrán por su acción ni enfermedades ni muerte precisamente por el hecho de gobernar el ASC.
  Por el contrario, si Saturno es enemigo del Ascendente esto significará de por sí graves enfermedades y grandes riesgos, independientemente de la significación universal ya mencionada.
  Por último en caso de que Saturno no se halle en el lugar del Ascendente o vinculado al mismo actuará en general muy violentamente y, en caso de ser significador particular de enfermedades o de la muerte por presencia física, regencia o aspecto opuesto, no cabe duda de que significará un gran peligro para la salud y la vida.

   
OBSERVACIONES GENERALES Y PARTICULARES DE IMPORTANCIA EN RELACION CON LAS DIRECCIONES


A)En las direcciones de un significador cualquiera, tal como el MC debe tenerse en cuenta lo que sigue:
 l) El MC en la medida en la medida que es significador, tiende solamente a significar en el sentido de los honores y la posición pública, pero no anuncia honores en absoluto.
 2) La llegada de honores depende de la llegada de un promisor congruente (o de su aspecto benéfico) al lugar del significador. Es por esto que el promisor confiere por sí mismo las dignidades con apariencia y/o repercusión pública.
 3) Las dignidades no son conferidas por un promisor cualquiera dirigido al MC, sino y exclusivamente, por la naturaleza potente y congruente, el estado cósmico y la significación analógica con honores de este promisor, el cual nada podrá otorgar si el MC o su regente o ambos se hallan en estado maltrecho.
 4) La aptitud del MC para las dignidades debe juzgarse de acuerdo a las naturalezas del signo que ocupa y de su regente, como también de las analogías naturales de este último y del planeta ocupante de X, de las analogías que correspondan a este último y del estado cósmico celeste y terrestre de uno y de otro, así como de los aspectos felices o desgraciados que reciban.
La fuerza y la eficacia del promisor se juzgan por su naturaleza, su estado cósmíco, ubicación y conexiones (aspectos) felices o desgraciados de él, de su regente y de los planetas que los aspecten.
La ineptitud y la impotencia del significador y del promisor se inferirán de lo desfavorable de los factores antes mencionados.
La experiencia revela que los honores y fama no, resultan del aspecto de un promisor al MC sino de los factores que dan eficacia a este hecho. Así, por ejemplo, la dirección Mercurio - MC, hizo de MORIN un Profesor Real de Matemática, no porque Venus estuviera conjunta a Mercurio y seguida de su dispositor Saturno sino porque Mercurio como regente de II era significador de riqueza y aplicaba a Venus, regente de I, como también a un considerable stellium que comprendía al Sol. Además, Mercurio era oriental y precedía al Sol, todo lo cual contribuía a su excelente estado cósmico, siendo este planeta como se sabe significador por excelencia de la Matemática.
B)En oportunidad de cada dirección debemos tener muy en cuenta que ella puede desencadenar varios efectos simultáneamente dado que todo significador significa a la vez muchas cosas (el ASC, por ejemplo, significa a la vez la vida, las costumbres, el carácter, el MC tiene analogía con los honores, empresas, acciones, etc.). A su vez, el promisor actúa también sus diversas significaciones por posición física, regencias y aspectos.
  Habiendo así determinado todas las cosas previsibles de acuerdo a las variadas significaciones de significador y promisor, se deben escoger las más acordes a las revoluciones solares y lunares vigentes y a los tránsitos del momento.
  C)  Puede suceder que en el transcurso del mismo año venzan muchas direcciones. Si ellas conciernen al mismo significador y concuerdan entre ellas para el bien o para el mal, sin duda aumentarán en consonancia las probabilidades de realización.
  Si por el contrario estas direcciones no concuerdan, la intensidad de la primera será moderada por las opuestas en características que sigan a ella. Deben investigarse las fechas de vencimiento ya que la segunda dirección (en cuanto a sus efectos) puede ser la consecuencia de la primera. Así por ejemplo, los honores casi reales que recibió Fouquet tuvieron por consecuencia su caída en desgracia y posterior arresto. En este caso 1a contradicción no es más que aparente. Por ello, antes de afirmar que una dirección anula a otra deben considerarse las posibilidades secuenciales y de existir éstas, predecir en consecuencia.  
D)  De los sucesos de la existencia algunos llegan de improviso, co
como ser un duelo, un accidente de automóvil, una caída o una inundación. Otros en cambio, poco a poco, como es el caso de las grandes fortunas. En el primer caso una sola dirección congruente es en general suficiente; en el segundo, en general, se requieren varias sobre todo cuando las diferentes etapas abarcan en total un prolongado lapso. No obstante, esto último, existen direcciones únicas cuyos efectos se escalonan en el tiempo. Si, por ejemplo, una dirección favorable conduce a entrar en una carrera administrativa los distintos ascensos (si no son extraordinarios) no requieren nuevas direcciones para concretarse. Pero, si la carrera es extraordinaria los ascensos coincidirán con direcciones favorables, salvo que se produzcan revoluciones y/o tránsitos congruentes y particularmente benéficos que refuercen esa única dirección.
 
E)   Cuando varios planetas se hallan ubicados en la misma casa del tema natal y en consecuencia reciben una misma determinación, en caso de que los antecedentes sean dirigidos hacia los que los siguen, aquel que actúe como promisor en estas direcciones producirá su efecto individual y según su naturaleza propia. Lo mismo es válido cuando los significadores son cúspides o bien cuando tenemos planetas dirigidos directa o conversamente hacia astros significadores situados en la misma casa.
  F) Cuando los sucesos dependen del destino de otra persona no es necesario que se produzca una dirección particular del nativo para que se realicen. Así, para heredar de un padre o hermano, los hijos o hermanos sobrevivientes no requerirán una dirección: les basta existir pues las leyes disponen que hereden. En cambio, cuando las sucesiones dependen de 1a voluntad de otros, en casos tales como el Papado, un Episcopado, un Ministerio o un legado testamentario, tener una dirección congruente es evidentemente necesario.
  G)   Los significadores determinados hacia el padre, madre o esposa, pueden ser dirigidos, no solamente hacia los sucesos que son comunes a ellos y el nativo (tales como los que representan amor, odio o contacto mutuo), sino también para acontecimientos personales de esas personas que ocurran con posterioridad al nacimiento a condición de que estos hechos puedan afectar al nativo por el vínculo que lo liga a esas personas.
  Estos hechos y solo éstos podrán ser deducidos de un tema natal. Lo más seguro es investigarlos directamente sobre el radix de los protagonistas.
    H)  En las direcciones que involucran un aspecto planetario debe prestarse atención a la congruencia de la naturaleza del aspecto con la naturaleza y determinación del planeta del que proviene ese aspecto.
    I)  Del acontecimiento significado por la conjunción de un planeta con otro o una cúspide, no podrá predecirse la realización en caso de que los dos conjuntos tiendan a separarse en virtud de su movimiento propio, salvo en el caso que el suceso previsible sea una separación o ruptura. Además, no deberán predecirse más que hechos lógicamente posibles:  si tenemos a Venus regente de VII a dos grados del Ascendente, será absurdo anunciar que el nativo se casará a los dos años de edad.
  J)     Cuando el Ascendente (u otro significador) es considerado por sus significaciones (temperamento, salud, vida, costumbres, carácter), la naturaleza y estado del promisor permites particularizar el efecto de la dirección y se debe prestar atención (sobre todo cuando varios promisores se suceden) a su estado cósmico y determinación, no solamente en el tema natal sino también en las revoluciones vigentes.
  K)    Aquellos nativos que posean promisores en los ángulos, experimentarán el efecto de sus direcciones sobre todo en la primera parte de su vida. Si los promisores se hallan en casas sucedentes el efecto tendrá lugar predominantemente en el segundo tercio de la existencia. Por fin, de ubicarse los promisores en casas cadentes sus direcciones se harán notar al final de la vida.  Lo mismo es aplicable a las correspondientes cúspides.
  L)  Una dirección del Ascendente puede accidentalmente tener efectos que correspondan a la Casa X, por ejemplo, cuando se lo dirige hacia el regente de esta última o bien hacia un aspecto fuerte del mismo. También, cuando se lo dirige hacia un maléfico que rija la Casa XII de donde pueden resultar exilios, prisiones, etc. Y como consecuencia, pérdida de dignidades. De igual manera las direcciones del MC pueden afectar la existencia, por ejemplo, cuando se lo dirige hacia un maléfico regente de VIII o hacia su cuadratura u oposición.
 
  AFORISMOS DE MORIN RELATIVOS A LOS TRANSITOS
 
  1 - Un tránsito resulta particularmente eficaz en el año del vencimiento de una dirección cuando el significador y el promisor de ésta retornan a sus lugares radicales, o bien, cuando cada uno transita el lugar natal del otro por cuerpo o aspecto congruente.
  También actuará con eficacia el tránsito cuando uno de estos planetas transita el lugar del otro y ambos se hallan vinculados por conjunción o aspecto, o bien cuando el planeta transitante se halla vinculado en esas formas al dispositor natal del otro. Por último, se observarán los efectos previsibles cuando el regente del lugar del tránsito gobierna la casa natal afectada.
  2 - Los tránsitos de Saturno, Júpiter y Marte son los más eficaces pues estos planetas al ser más lentos recorren más raramente pero más largamente los lugares radicales. (La misma consideración se aplica obviamente a Urano, Neptuno y Plutón). Es la frecuencia y la rapidez de los tránsitos lunares (sobre todo al ser simples) lo que los torna muy a menudo negligibles (por el contrario de lo que sucede con Saturno, especialmente de hallarse éste estacionario o retrógrado).
  3 - El efecto de un tránsito resulta de la combinación de los significados radicales de los planetas transitantes y del lugar transitado, teniendo en cuenta la naturaleza y la analogía de los planetas.
  4 - Son eficaces para un nativo dado los tránsitos sobre los lugares radicales de las doce cúspides, los planetas y la Parte de la Fortuna, como también sobre sus aspectos y antiscios. Las sicigias (conjunción u oposición de planetas sobre lugares radicales) también deben ser tenidas en cuenta.
  5 - En los tránsitos se debe investigar especialmente el paso corporal de un astro. Si Marte transita la Casa I por oposición, es que en realidad transita la VII por presencia y lo más probable es que anuncie un proceso en virtud de este último hecho, que una enfermedad en virtud de la oposición mencionada.
  6 - en todo tránsito se deben tener en cuenta al valorar el estado celeste del planeta actuante su latitud radical y la del momento del tránsito.
  7 - En el vencimiento de una dirección se debe observar el movimiento de la Luna y el de los planetas intervinientes en ella. Habrá que analizar en primer lugar si en el tema natal ellos se desplazan hacia lugares de significación análoga o contraria. Además, deberá examinarse si por sicigia ellos aplican (por su movimiento real en el cielo) a las Luminarias y a otros planetas de significaciones similares o no por naturaleza y determinación.
 
8 - En todo tema levantado al comienzo de un suceso, y especialmente si este es de relativamente breve duración, se observa particular eficacia de los tránsitos lunares y de los planetas significadores del hecho durante el lapso de duración de éste. En particular, si levantamos el tema des comienzo de una enfermedad habrá que tener muy en cuenta los tránsitos de la Luna y en particular los cuadrados y oposiciones de ésta.
  9 - Los planetas actúan tanto en los tránsitos como en las direcciones, según su determinación radical y su naturaleza propia.
  10 - Cuando un planeta vinculado en el radix en forma armoniosa con el MC y al que supondremos en buen estado cósmico tanto en el tema natal (don de se halla determinado hacia los honores) como en el momento del vencimiento de una dirección coopere nuevamente con el MC por esa dirección y por tránsito simultáneo, esto repercutirá muy favorablemente en las acciones y en las empresas del nativo.
  11 - Si dos planetas de significaciones similares, sea por naturaleza o bien por analogía (como ser Júpiter y Sol para los honores, Marte y Saturno para las enfermedades) o bien por determinación radical o por la combinación de estos factores, transitan simultáneamente por cuerpo o aspecto congruente lugares natales de análoga significación, esto se traducirá en un aumento considerable de sus influjos favorables o adversos.
  12 - Se deberán examinar cuidadosamente las conjunciones y oposiciones del Sol y de la Luna en los grados nefastos de la figura radical, sobre todo cuando una o ambas Luminarias dominan en la Casa I. Su conjunción será particularmente perniciosa en un grado significador de muerte o enfermedad o enemigo del Horóscopo (esto es, en mal aspecto con el Ascendente del tema). Esto será particularmente notable si la conjunción se produce hacia la fecha de vencimiento de una dirección congruente. En este caso, el efecto se producirá el día mismo de la conjunción.  Similarmente, el año de una dirección mortal, la conjunción de los regentes natales del Ascendente y de Casa VIII en la Casa VIII radical es mortal (sobre todo de producirse en el lugar del radix correspondiente a un planeta presente en VIII radical).
  13 - Todas las conjunciones de dos o más planetas en el lugar de otro, deberán ser analizadas teniendo en cuenta las determinaciones de estos planetas, cosa indispensable para poder emitir un juicio.
  14 - Para dos o más planetas que tienen significaciones afines, los tránsitos simultáneos de ambos por lugares diferentes pero con significaciones análogas en el tema natal se verán reforzados mutuamente en cuanto a la realización de efectos.
  15 - Si existe un stellium en una casa cualquiera del tema natal, el planeta que lo transite actuará según su propia naturaleza y determinación y según la de cada astro presente en ese stellium. De acuerdo a la sucesión de tránsitos se determinará la sucesión de hechos a producirse o bien el hecho único que resulte del concurso recíproco de influencias.  
16 - Las Luminarias cuando se vinculan por conjunción o aspecto congruente a los planetas transitantes, aumentan el efecto del tránsito aún en el caso de que estas Luminarias sean de significación contraria por analogía o determinación radical. Desde luego, este aumento será mucho mayor cuando haya significaciones y determinaciones acordes.
 17 - Se debe prestar particular atención a los lugares radicales transitados en las fechas en que se producen las revoluciones. Por ejemplo, si Saturno en VIII radical transita la XII de revolución en mal estado cósmico y en mal aspecto con su lugar radical, el día en que el regente del Ascendente transite este lugar radical sobrevendrán enfermedades o la muerte. Esto será tanto más notable si el día del tránsito, Saturno o Marte aspectan mal a ese lugar radical.
 18 - No solamente se debe tener en cuenta el estado en revolución del lugar en que se efectúa el tránsito, sino también el del planeta transitante. Pues si Marte transita el Ascendente natal en VIII de revolución, siendo el mismo astro regente de VIII y/o de XII en esa revolución, el efecto de tal tránsito será nefasto.
 19 - El tránsito de dos planetas conjuntos sobre un grado sin ocupantes en el tema natal no tendrá efecto notable salvo en caso de tratarse de las Luminarias y esto especialmente en el caso de eclipse.
 20 - La actividad eficaz de un tránsito de la Luna dura desde 6 horas antes del partil hasta 6 horas después y la de los planetas de uno a varios días ya que, durante ese lapso, el planeta por su orbe alcanza aún al lugar en cuestión y en consecuencia dispone de fuerza efectiva. Sin embargo ocurre a veces (sobre todo para astros rápidos como la Luna) que el efecto se produce más tarde que lo indicado por los límites del orbe. Esto origina en que un simple tránsito es impotente en cuanto a obrar por sí mismo y a que la producción del efecto requiere necesariamente el concurso de otras causas que influyan en el mismo sentido, concurso que recién sobreviene en esos casos más tarde. Por ejemplo, si en dirección y revolución congruentes, un tránsito de Saturno regente de XII sobre el Ascendente es sucedido por un tránsito de Marte regente de VIII por cuerpo, cuadratura u oposición en el mismo tema natal, puede acontecer que la enfermedad ocasionada por el tránsito de Saturno recién se manifieste al producirse el tránsito de Marte. Ahora bien, esta enfermedad arriesga ahora ser grave o mortal pues el tránsito pasado de Saturno enfermante y el actual de Marte ultimante, se refuerzan recíprocamente.
 21 - Si en ocasión de una dirección y de una revolución solar o lunar congruentes en cuanto al anuncio de honores, un planeta benéfico que se encontraba en el tema natal conjunto al MC o bien rigiendo a éste transita el Ascendente radical o el lugar natal de su regente, el nativo será colmado de dignidades y sus empresas se verán coronadas por el éxito. Esto será particularmente manifiesto en caso de que el planeta transitante se halle en buen estado cósmico y vinculado por sicigia al regente del Ascendente.
 En forma correlativa se podrán juzgar de los tránsitos relativos a otros sucesos.


ALGUNOS  CONSEJOS  Y REFLEXIONES
DE
MORIN  DE  VILLEFRANCHE
 
   
l) NADA SEGURO PUEDE DEDUCIRSE DE UN TEMA NATAL CUYA HORA SEA INCIERTA A MENOS QUE HAYA SIDO RECTIFICADO EN BASE A HECHOS DE LA VIDA DEL NATIVO. En consecuencia si la hora es solo hipotética, lo sensato es abstenerse de emitir juicios y pronósticos. En caso de conocerse el instante exacto, el astrólogo podrá pronunciarse con certeza sobre el temperamento, las inclinaciones y el carácter del nativo, pero no podrá más que conjeturar sobre las acciones y el destino global de éste. NOTA: Pueden tomar buena nota de esto tantos incompetentes que no han concluído sus estudios y que son incapaces de rectificar un tema natal y de trabajar correctamente con direcciones.
  2) Averiguad no solamente acerca de la fecha y el lugar de nacimiento sino también sobre el sexo y la raza. Viven los padres del nativo?  Tiene él hermanos o hermanas mayores y menores?  Es casado, soltero o eclesiástico?  Tiene hijos?   Cuál es su profesión y situación presente y pasada?
  Del conocimiento de estos hechos inferiréis las predisposiciones de vuestro sujeto a sufrir los influjos celestes y la potencia de estos en cuanto a los sucesos futuros. Y tanto mejor si podéis llegar a conocer mucho del pasado y del presente por el examen del tema (no imitando a tantos astrólogos que solo indagan el futuro): estos hechos os serán muy útiles para conocer el porvenir.
  De hecho, en esta ciencia conjetural, las comparaciones son la base y sostén de las certidumbres. Agregad a esto que el conocimiento del pasado os permitirá rectificar la hora del nacimiento.
  3) El cuerpo y el espíritu sufren todavía más la influencia de las causas celestes que la fortuna y el destino. Estos últimos dependen no solo de la voluntad y de la energía del nativo sino también de otras influencias perturbadoras extrañas tales como las leyes del lugar y otros accidentes del destino.
  A modo de ejemplo pensemos en el caso en que el tema natal, direcciones y revoluciones anuncien una dicha considerable. Será menester antes de pronunciar un juicio examinar el estado y condición del nativo y analizar si el es libre y extrínsecamente capaz de disfrutar de tal dicha. Esto por cuanto si se halla encarcelado o es esclavo, enfermo o impotente, mal podrá disfrutar de dones del destino incompatibles con su situación y limitaciones en tanto que una u otras subsistan. Pero, de producirse el cambio, aún sin nuevas direcciones congruentes, sobrevendrá el cambio de suerte. Así todos aquellos que fueron oprimidos por la tiranía del Cardenal Richelieu (Morin dixit) y enviados por aquel al exilio o a la prisión obtuvieron por el solo hecho de morir el Cardenal, el fin de sus miserias y opresión y pudieron recuperar los honores perdidos. Estos hechos ponen de manifiesto cuan gravemente podemos equivocarnos prediciendo solamente en base al tema natal.
  4) A menudo el amor y el odio enturbian el juicio y pronósticos de los astrólogos. Que solo los guié el amor a la verdad.
5) Los juicios astrológicos resultan mucho más exactos al referirse a cuestiones de actualidad que al porvenir lejano. En el primer caso el astrólogo conoce tanto las causas celestes como las disposiciones del nativo y su entorno; en el segundo no dispone de otra información precisa que la relativa a las causas celestes, del resto nada puede afirmar salvo a través de oscuras conjeturas.
6) Así como EL DEBIL  CEDE ANTE EL FUERTE, ASI EL DESTINO INDIVIDUAL (o causa particular) CEDE ANTE LAS LEYES UNIVERSALES.  Tal es la razón por la cual muchos individuos se ahogan juntos en un naufragio en tanto, que ni de sus temas natales, ni de sus direcciones, ni de sus revoluciones se puede en modo alguno prever tal fin. Pudiera pensarse que de ellos algunos tuvieran marcada tal cosa en el radix, de otros que sus direcciones o revoluciones lo indicaran y de otros en fin, que poseen malos tránsitos propicios a tal género de muerte y que esto bastará en un peligro común o fatalidad colectiva. Pero, por cierto, veremos parecer en la emergencia a quienes no poseen ninguna de estas indicaciones. Esto nos llevaría a concluir que los tales sucumben a causa del mal destino del piloto que los conduce y en este hecho (causa general) debemos buscar el origen del naufragio.
7) En base al análisis de un solo tema individual nunca afirméis nada relativo a los hechos comunes al nativo y a otros seres y menos aún débiles pronunciaros en lo que concierne solo a otras personas (tales como los padres, cónyuge, amigos, servidores, niños y hermanos).
Sin excepción deberéis inspeccionar los temas personales de estos otros individuos antes de emitir juicio o pronóstico alguno. Y es más, de cumplirse algún hecho deducido del solo tema del nativo no veáis en esto más que un testimonio raro y admirable de la afinidad de aquellos como éste.
8) Suponiendo que desearais juzgar alguna característica tal como intelecto, costumbres, honores, riquezas, etc. inspeccionad la casa del tema en la que se reflejan tales asuntos y también aquellas de significación próxima tales como II y X para las riquezas y los honores; VIII y XII para las enfermedades y la muerte, así como las casas opuestas. Juzgad primero en base a los signos y planetas que ocupan físicamente tales casas, acto seguido por los que las aspectan fuertemente y por fin teniendo en cuenta las regencias, pero jamás por las solas analogías planetarias.
9) Guardaos de efectuar cualquier predicción relativa al futuro antes de examinar la duración de la vida del nativo pues nada tendrá sentido de cuanto digáis de acabarse esta última. Que no son pocos los astrólogos que han caído en el ridículo ya por inadvertencia, ya por no haber acertado con los correctos anaretas y Hylegs, ya por fracasar en la rectificación de la hora natal!
10) Evitad entrar demasiado en los detalles.
11) En ciertos casos podréis juzgar mal a priori un tema natal donde:
a)    Saturno o Marte, o ambos se hallan en el mismo grado que el Sol o la Luna.
 
b)   Una de las Luminarias se halla herida por Saturno o Marte.
 
c)    Las dos Luminarias se hallan vinculadas por infortunios (tales como aspecto maléfico o recepción mutua en exilio o caída, dominación por un mismo maléfico que se encuentre en mal estado cósmico, etc.).
 
d) Cuando estando la Luna bajo los rayos del Sol, las Luminarias se hallen conjuntas (o aspectadas por cuadratura u oposición) a Saturno o Marte.
 
e)   Cuando muchos planetas se hallan presentes en VIII o XII.
 
f)    Cuando Marte y/o Saturno se encuentran en casas angulares en tanto que las Luminarias se hallan físicamente en casas cadentes.
 
g)     Cuando las Luminarias se ubican en casas cadentes, muchos otros planetas se hallan retrógrados.
 
h) Al hallarse simultáneamente el Sol, la Luna, Júpiter y Venus en mal estado cósmico.
  Debéis ciertamente temer por tales destinos y no prometer temerariamente el bien a estos nativos.
  12) El Sol en I, X y IX, confiere habitualmente gloria y honores salvo que existan otras indicaciones acerca de grandes calamidades en la existencia. De darse este último hecho debéis ser muy circunspectos y no os precipitéis en vuestros juicios sino que deberéis prestar detenida atención a todos los detalles del tema.
  13) Si veis al menos tres planetas en la triplicidad de Fuego, sobre todo si se trata del Sol y de planetas superiores, podréis augurarle al nativo no poca gloria y poder bajo la obvia condición de que las determinaciones de estos planetas lo consientan. Si halláis a Mercurio y a tres planetas más en la triplicidad de Aire, podréis asegurar que os halláis ante una elevada inteligencia siempre y cuando estos planetas se hallen en casas congruentes a tal afirmación.
  14) Un stellium ocupando una casa dada presagia siempre algo extraordinario en los asuntos de esta casa sobre todo si comprende al Sol, la Luna o ambos.
  15) Las natividades insignes y heroicas contienen, por cierto, influjos afortunados pero es la presencia en ellas de influjos maléficos lo que permite los conflictos de donde surgen las grandes victorias.
16) Los temas natales en los que asciende o culmina el grado de una gran conjunción que los ha precedido por poco (o bien en que este último grado se halla ocupado por el Sol o la Luna, o por el regente del Ascendente o bien al del Mediocielo) presagian cosas maravillosas si el resto del tema concuerda, máxime si la gran conjunción ha tenido lugar con cambio de triplicidad.
  17) Se requiere la mayor prudencia para predecir la profesión de un nativo ya que ésta depende a menudo de otros factores además de sus solas cualidades y aptitudes (como son el status y la voluntad de los padres, las leyes del país, los cargos hereditarios, etc.).
  18) Cuando las circunstancias que rodean al nativo se prestan, una débil causa celeste puede desencadenar efectos considerables. En tiempo de guerra, una ligera dirección mortífera es suficiente para ocasionar daños considerables a un nativo que se halle en la batalla o lugar del riesgo.
  19) En el análisis de un tema natal deben tenerse en cuenta 1as direcciones (correspondencia en el tiempo) pero mucho más aún debe tenerse en cuenta el tema natal en el análisis de una dirección pues ésta última jamás podrá contradecir a aquel.
  20) Si investigáis una característica dada de un nativo y aún cuando la misma esté fuertemente indicada en el radix deberéis indagar si no existen indicaciones en contrario. Por ejemplo, si la lujuria se halla significada por V, investigad si no existen causas de castidad en V o IX, indagando además si las costumbres determinadas por cuerpo o dominación en I, no se oponen al libertinaje.
  21) Aún cuando imperiosamente la más grande prudencia debe imponerse en el ejercicio del arte de predecir, no vaciléis en pronunciaros categóricamente en los asuntos clara y fuertemente determinados de no existir indicaciones en contrario. Esto será tanto más valedero cuando 1as circunstancias que rodean al nativo ("destino inferior") no ocasionen impedimento alguno al cumplimiento de tales vaticinios.
  22) Cuando surjan significados opuestos de las indicaciones relativas a hechos de la existencia, por ejemplo si la muerte se halla presagiada la vez como natural y violenta o bien coexisten posibilidades de que el nativo alcance en su vida incompatibles dignidades en lo eciesiástico y en lo militar, deberéis sopesar las fuerzas relativas de las causas y, de equilibrarse éstas, no llegar a conclusiones o bien concluir que se producirá una sucesión de acontecimientos. En este último caso examinad prolijamente direcciones y revoluciones para determinar las épocas de los acontecimientos.
  Por ejemplo, la muerte de RICHELIEU fue a la vez tanto natural en virtud de su enfermedad, como violenta dada la torpeza del cirujano. Esto se infiere de Júpiter exilado en VIII (muerte natural) aunado a la cuadratura de la Luna (regente de VIII) con el Sol en signos fijos (muerte violenta).
  23) Prediciendo hechos futuros, deberéis ante todo basaros e las causas futuras, sobre todo tener en cuenta las causas celestes y no dejaros influenciar demasiado por las circunstancias actuales que atraviesa el nativo.
  24) Por el sólo examen del rádix no podréis determinar con precisión la fecha de un suceso. El estudio de las direcciones y revoluciones   anuales y mensuales es completamente indispensable.
 25) LEVANTAD HOROSCOPOS DE GRANDES PERSONAJES Y EVITAD HACERLO CON INDIVIDUOS INFIMOS Y MEDIOCRES.