El misticismo puede ser entendido como uno de los peldaños más elevados de la evolución de la conciencia. Y así me
gusta entenderlo, como un límite en la evolución de la conciencia. El hermano David Steindl-Rast (1993), un erudito monje
benedictino, ha expresado esta misma idea en otro lugar. Al hablar de misticismo me interesa apuntar a la propia
experiencia de comunión con Dios, experiencia que se halla en el corazón de toda religión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario