Ante todo, debemos justificar la palabra poco utilizada que sirve de título a
nuestro estudio: ¿por qué «teosofismo» y no «teosofía»? Es que para nosotros,
estas dos palabras designan dos cosas muy diferentes, y porque importa disipar,
incluso al precio de un neologismo o de lo que puede parecer tal, la confusión que
debe producir naturalmente la similitud de expresión. Y eso importa tanto más,
desde nuestro punto de vista, por cuanto algunas gentes tienen al contrario mucho
interés en mantener esta confusión, a fin de hacer creer que se vinculan a una tra-
dición a la que, en realidad, no pueden vincularse legítimamente, como tampoco,
por lo demás, a ninguna otra.
En efecto, muy anteriormente a la creación de la Sociedad Teosófica, el voca-
blo teosofía servía de denominación común a doctrinas bastante diversas, pero
que, no obstante, pertenecían todas a un mismo tipo, o al menos, procedían todas
de un mismo conjunto de tendencias; así pues, conviene conservarle la significa-
ción que tiene históricamente.
https://www.derechopenalenlared.com/libros/guenon-el-teosofismo-historia-de-una_pseudoreligion.pdf