La paradoja que se produce en las determinaciones de la casa VII, es espectacular.
Entre otras acepciones, la casa nos señala el cónyuge, pero también nos señala a los enemigos directos.
Muchas veces el cónyuge se convierte en nuestro " sparring ", es decir aquella persona con la que nos toca " lidiar ", para crecer como personas.
Observad sino, ejemplos de maridos que matan a sus mujeres, y viceversa.
Aunque la mujer es más sutil, matando.
Regente de casa I en mal aspecto a regente de casa VII, agrava el asunto.
O regente de casa I en mal aspecto a la Luna
Planetas en mal estado cósmico en casa VII, obviamente darán parejas conflictivas y problemas en las relaciones, por ejemplo, malos tratos.
El Destino está cargado de ironías, y una de ellas es ésta.
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