jueves, 17 de junio de 2021

El Septenario en los griegos y después con Kepler. Por Patrice Guinard

  


 

 http://cura.free.fr/esp/13planet.html

 

 El Septenario en los griegos y después con Kepler

"El significado fundamental de un astro se deriva de la lógica de su posición
en relación con la Tierra y de sus propiedades astronómicas." (Dane Rudhyar)
 

     La astrología griega elaboró una sistemática de los planetas a través de 3 criterios más o menos independientes: el valor diurno o nocturno del planeta, su género masculino o femenino, y su virtud benéfica o maléfica. Así, Júpiter, el Sol y Saturno serían diurnos, la Luna, Marte y Venus nocturnos, Mercurio neutro. [5]  Todos los planetas serían masculinos, con excepción de la Luna y de Venus que serían femeninos, y de Mercurio que sería neutro [6] , sabiendo que el Calor es la cualidad de lo masculino y que lo Húmedo es la cualidad de lo femenino. Además, los planetas se masculinizan o se feminizan si se elevan antes o después del sol. Del mismo modo, todos los planetas serían benéficos en diversos grados, con excepción de Saturno y de Marte, los maléficos, del Sol y de Mercurio que son neutros. [7]

     Esta taxonomía de los planetas del Septenario no me parece que sea de origen babilonio. En efecto, es en la mitología griega donde Ares y Cronos tienen connotaciones negativas. Si el dios acadio Nergal (del sumerio NE.ERI.GAL), asociado a Marte, era un dios funesto y temido, su hermano Ninurta, garante del orden y de la estabilidad, era un dios benéfico y muy venerado en el III milenio.

     Los astrólogos no se han preguntado nunca, que yo sepa, en torno a la razón de ser y sobre el origen de esta triple característica planetaria. En el siglo III a. de C., tanto los estoicos como los epicúreos dividen la filosofía en tres ramas: la canónica, que es el estudio de los principios, de las reglas y de los criterios que permiten al espíritu acceder a un juicio de valor sobre lo real; la física, que es el estudio del mundo cercano (teoría de los átomos con Epicuro, teoría de la armonía cósmica con Zenón de Cittium); y la ética que es el estudio de las consecuencias que resultan de la conducta a adoptar en sociedad.

     Podemos pensar, respecto a los lazos estrechos que unen la astrología a la filosofía estoica, que esta división planetaria, según una triple modalidad, pudo ser elaborada en los medios estoicos de finales del siglo III a. de C., y por qué no, por Cleante de Assos (cuya obra no se conserva) o por su predecesor Crisipo de Soloi. En efecto, el valor diurno o nocturno de los planetas es una suerte de canónica aplicada al Septenario, la determinación de su género en función de valores elementales es una aplicación física, y su naturaleza benéfica o maléfica corresponde a la rama ética. La triple calificación de los planetas sería la aplicación astrológica de una práctica corriente en vigor en los medios filosóficos estoicos, la de dividir la filosofía en tres campos de reflexión. Dicho de otro modo, esta sistematización planetaria, "tradicional", que los astrólogos han utilizado durante 2000 años sin hacer una sola pregunta, sólo sería un esquema relativamente artificial copiado de las tres ramas de la filosofía estoica.

     El examen de la estructura del reparto planetario según los tres criterios establecidos, deja entrever que entre los 9 [= (2 x 2 x 2) + 1] posibilidades ofrecidas, solamente 5 están representadas, y 4 abandonadas: por ejemplo, para los griegos no hay un planeta diurno y femenino a la vez. En la tabla que aparece a continuación, hay que añadir el planeta Mercurio, considerado como neutro en todas sus relaciones.

 

El Septenario en los Griegos (250 a. C.?)

 
Planetas DIURNOS
Planetas NOCTURNOS
  Masculinos Femeninos Masculinos Femeninos
Benéficos JÚPITER, (SOL)     LUNA, VENUS
Maléficos SATURNO, (SOL)   MARTE  

 

      Kepler, en 1601, quiso sistematizar el sistema planetario aún limitado a los "7 planetas" por una característica de naturaleza neo-meteorológica. Después de Cardan, éste sólo se queda con dos cualidades activas, el calor y la humedad, respectivamente las de la luz incidente del Sol y de la luz reflexiva de la Luna. [8]  El Frío es una privación de calor y lo Seco, una privación de la humedad. [9]  El Sol calienta y la Luna humedece. El conjunto de los planetas se reparte en un recuadro 3 x 3 siguiendo su relación a estas dos cualidades. La hipótesis de Kepler es que cada cualidad tiene 3 grados: el exceso, la moderación y la privación. [10]

     Entre los planetas moderadamente cálidos, Júpiter sería templano, Venus sería muy húmedo y el Sol no lo sería lo suficiente. Entre los planetas excesivamente cálidos, Mercurio sería moderadamente húmedo y Marte sería demasiado seco. En fin, entre los planetas fríos (no bastante cálidos), la Luna sería moderadamente húmeda y Saturno lo sería demasiado. Hay que señalar que esta calificación de Saturno, planeta frío y húmedo, está en contradicción con sus cualidades generalmente admitidas (frío y seco) por los astrólogos, diga lo que diga Kepler. [11]

     Los planetas pueden estar dispuestos en un recuadro de 3 x 3, incluso si Kepler organiza su tabla de forma un poco diferente. [12]  El examen del reparto planetario según las 2 cualidades y sus 3 grados, muestra que entre las 9 posibilidades ofrecidas, 2 son dejadas en blanco: para Kepler no hay un planeta excesivamente cálido y húmedo, como no hay uno excesivamente frío y seco. 


 
El Septenario según Kepler (1601)


  Exceso de Calor Calor moderado Defecto de Calor
Exceso de Humedad   VENUS SATURNO
Humedad moderada MERCURIO JÚPITER LUNA
Defecto de Humedad MARTE SOL  

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