Hoy me llama una consultante para decirme que le he acertado muchísimas cosas, y eso me lleva a hacer esta reflexión.
Mi intención no es la de acertar muchísimas cosas, sino la de orientar al consultante en la calidad de tiempo que está viviendo, y en comunicarle los acontecimientos que pueden suceder en función de las Determinaciones que tenga en el momento del estudio.
El consultante quiere saber lo que se va a encontrar, y el astrólogo debe trazar un mapa vital en base a los símbolos que se encuentre al efectuar su lectura.
Eso será posible si la carta está bien rectificada, y si el astrólogo está lúcido y suficientemente preparado, en el momento de hacer el estudio.
Y otra cosa muy importante:
Los astrólogos no tenemos poderes, al menos yo no tengo ninguno, ni estamos por encima del bien y del mal.
Con lo cual es factible que también podamos equivocarnos.