Teoría de las Determinaciones Astrológicas      
      Las 112 Reglas de Morín de Villefranche, 
reunidas por Henri Selva y ampliadas por el Dr. Spicasc,  son el legado 
de quien fuera el mejor astrólogo de occidente, empleado por eminentes y
 poderosas personalidades de su tiempo, como miembros de la realeza, 
duques, obispos, y entre ellos el temido Cardenal Richelieu. A pesar de 
haber sido escritas hace más de 400 años, quien no las domine está 
coqueteando con esta ciencia.
      
      Para su mejor comprensión,  el lenguaje en el 
que estaban redactadas originalmente las reglas de Morín ha sido 
modificado por Rodolfo Rodríguez Álvarez y por el autor de esta página, 
 manteniendo fielmente los conceptos y su esencia. Los términos 
empleados originalmente son antiguos y confusos, y están dirigidos a 
personas profundamente conocedoras del tema.
      1- Cada planeta, signo zodiacal y estrella fija, provoca efectos específicos diferentes en cada una de las casas astrológicas. 
      2- Cada planeta, signo zodiacal y estrella fija da lugar a diferentes efectos en una misma casa astrológica. 
      3- En dependencia del aspecto que se forme entre 2 planetas, así será el efecto que se produzca. 
      4- Un mismo aspecto conlleva diferentes efectos según del planeta que provenga. 
      5- Cada planeta produce diferentes efectos en dependencia de la casa astrológica que él rija. 
      6- En el tema natal de una persona, cada signo 
zodiacal manifestará las propiedades del planeta que lo ocupe, así como 
los aspectos que forme dicho planeta. Cada signo zodiacal ejercerá su 
acción sobre un individuo en dependencia de donde esté situado en la 
carta natal. Por ejemplo al situarse en el Ascendente actuará sobre la 
vida y constitución de esa persona. Al encontrarse sobre la cúspide de 
una casa cualquiera influirá según el significado de esta casa. 
      7- Cada planeta actúa según su naturaleza y la 
fuerza que posea. Esta última viene dada por su dignidad (domicilio, 
exaltación, exilio, caída y peregrinaje), la triplicidad del signo 
(cardinal, fijo y mutable), y por las características de la casa en que 
se encuentre: feliz o infeliz; y angular, sucedente o cadente. 
      8- Los efectos que produce un planeta sobre una
 persona, están determinados por su capacidad psíquica de recibirlo y de
 reaccionar ante él. 
      9- Cada planeta produce los mismos efectos, en las mismas condiciones, sobre una misma persona. 
      10- Las casas astrológicas se diferencian entre ellas por sus propiedades. 
      11- Los planetas se diferencian entre ellos por
 su naturaleza (benéfico o maléfico), y por sus propiedades (regencia, 
corregencia, etc.). 
      12- Los signos zodiacales se diferencian entre 
sí por su naturaleza (cuadruplicidad), y por las propiedades de su 
influencia (triplicidad). 
      13- Los diferentes aspectos de un mismo planeta difieren entre ellos por sus propiedades o por su potencia. 
      14- Las estrellas fijas no poseen la misma naturaleza ni las mismas propiedades. 
      15- Las actividades de los planetas se combinan sobre la psiquis de cada persona. 
      16- Un mismo planeta, actuando conjuntamente 
con un mismo signo zodiacal, provoca siempre los mismos efectos 
específicos, tanto sobre el plano físico como en el plano psíquico. 
      17- Dos planetas, por su naturaleza, no pueden 
producir cada uno los mismos efectos en el tema natal de una persona, ni
 por separado, ni en combinación. 
      18- Un mismo planeta, por sus aspectos, da lugar a diferentes efectos sobre un mismo asunto. 
      19- Ningún planeta, por su influencia 
(aspectos, naturaleza, posición, dignidad, etc. ) , produce los mismos 
efectos sobre asuntos diferentes, ni sobre los mismos asuntos. 
      20-Cuando un planeta está situado fuera del 
signo en que se domicilia, provoca efectos diferentes en la casa que 
ocupa y en las que él domina. 
      21- El significado de un planeta está dado por su efecto, (naturaleza, posición, dignidad, etc. ). 
      22- Todo planeta opera siempre conjuntamente con el signo zodiacal en el que se encuentra. 
      23- Cada signo zodiacal opera siempre bajo la 
dependencia de la naturaleza y la dignidad de su planeta regente, pero 
no siempre en función de la casa en que se encuentre este planeta. 
      24- Todo planeta obra siempre en dependencia de
 la naturaleza (benéfica o maléfica), y de la dignidad de su planeta 
dispositor. También él opera teniendo en cuenta la casa donde se 
encuentre el planeta dispositor, actuando además bajo la dependencia de 
su dispositor secundario (corregente). 
      25- Lo primero a definir en un planeta es su 
estado celeste, el cual regula la cualidad de sus efectos, en 
dependencia de la casa en que se halle. El estado celeste comprende 
invariablemente la naturaleza esencial del planeta, como elementos 
variables la naturaleza del signo zodiacal en el que se encuentra, la 
naturaleza y e1 estado de su dispositor, y la cualidad de los aspectos 
que él recibe. El estado terrestre de un planeta está dado por su 
posición en una casa astrológica. 
      26- Todo planeta, en estado celeste favorable, 
es considerado como benéfico en cualquier casa donde se encuentre. Sin 
embargo, Saturno y Marte producen efectos maléficos, aún en estado 
celeste favorable pero estando en casas funestas (6, 8 y 12 y 
parcialmente la 7). 
      Por el contrario todo planeta actúa como 
maléfico si está en estado celeste desfavorable, sin importar la casa en
 que se halle. Esto acentúa todavía más el poder maligno de planetas por
 naturaleza maléficos. 
      Cualquier planeta en estado celeste mediocre, tiende al promedio entre un benéfico y un maléfico. 
      La acción benéfica de planetas benéficos por 
naturaleza y por su estado celeste, se manifiesta por la producción del 
bien en casas felices, y por la supresión del mal en casas infelices. La
 acción maléfica de planetas maléficos por naturaleza y por su estado 
celeste, se expresa por la producción del mal en casas infelices y por 
la supresión del bien en casas felices. 
      27- En una carta natal, la determinación por posición de planetas, estrellas, cometas y signos zodiacales, está dada por:
      - Sus dignidades (domicilio, exaltación, exilio, caída y peregrinaje).
        - 
      Aspectos.
      - 
      Antiscios.
      - 
      Conexiones con otros planetas por dominación o regencia; y las dignidades, los aspectos y antiscios de estos. 
      Los elementos de determinación que encierra la conexión de un planeta con otro son: 
      1) La naturaleza y las analogías de este planeta.
      2) La determinación particular que caracteriza a éste en el tema en consideración. 
      Las analogías naturales de los planetas sólo 
representan una determinante general y no podrán constituir nada en 
particular. Sin embargo, cuando estas similitudes concuerdan con una 
determinación particular accidental, ellas las confirman. En el caso 
contrario, ni las invalidan ni las contrabalancean enteramente. 
      28- El orden de potencia de las determinantes de un planeta es: 
      - Presencia corporal.
        - 
      Regencia.
      - 
      Aspectos. 
      29- Según el efecto de los planetas resultante de su determinación particular, hay 4 puntos a observar: 
      1) Puede realizar la determinación.
      2) Puede impedir que se produzca la determinación.
      3) Una vez realizada la determinación, destruirla nuevamente.
      4) Hacer que su realización devenga para la persona una fuente de dicha o de desdicha. 
      30- La posición y/o regencia de un planeta en 
una casa, sólo designa una categoría de hechos que pueden tocar o no a 
la persona, pero por sí mismas ellas sólo anuncian la realización de los
 mismos. Su ejecución o no, depende de la naturaleza del planeta y de la
 casa en que se encuentra, además del estado celeste y casa en que se 
halla el dispositor. Estos mismos elementos deciden la cualidad y la 
naturaleza de los hechos a producirse. 
      31- Cuando una casa astrológica no está ocupada
 por ningún planeta, sus cualidades y su realización se juzgan por la 
naturaleza y el estado de su dispositor. 
      32- El Ascendente y el Medio Cielo, tienen una 
significación más fuerte que sus regentes con respecto a la constitución
 de la persona y la vida profesional. Si los regentes de estos signos 
están ausentes de las casas 1 y 10, los aspectos que les llegan al 
Ascendente y al Medio Cielo son más potentes que los que reciben sus 
regentes. 
      33- Cuando un solo planeta ocupa una casa 
astrológica, éste es quien decide sobre la realización o no de las 
cualidades y significados de esta casa, aunque su dispositor también 
participa. 
      34- Todo planeta que posea una naturaleza afín a
 la casa que ocupa o en la cual él rige, realizará los significados de 
esta casa en concordancia con su estado celeste. Si sus afinidades 
propias son contrarias al significado de la casa, esto impide su 
ejecución, o destruye lo que se ha producido, o se convierte en una 
fuente de infortunio. 
      35- Un planeta de naturaleza benéfica y en 
estado celeste favorable, que se encuentre en las casas 1, 2, 3, 4, 5, 
9, 10 y 11, las cuales constituyen las casas felices, realizará las 
ventajas que significan estas casas. 
      36- Un planeta benéfico por naturaleza, situado
 en una casa feliz pero en exilio o caída, o afligido por malos 
aspectos, no efectúa las ventajas que significa esta casa, o dificulta y
 limita su realización, o hace emplear malos medios, o la vuelve poco 
durable e inútil. 
      37- Un planeta benéfico por naturaleza, pero en
 estado celeste mediocre (peregrino) y en casa feliz, presagia el 
significado de la casa con más certeza, que si él se halla mal dispuesto
 (exilio o caída). Pero esta realización es igualmente mediocre desde el
 punto de vista de cualidad, cantidad y duración. 
      38- Un planeta maléfico por naturaleza, en mal 
estado celeste y en casa feliz, no llevará a cabo las ventajas que 
significa esta casa. Sólo impedirá que ellas se produzcan. Si a pesar de
 todo, estas ventajas ocurren, él las convertirá en una fuente de 
infortunio. 
      39- Un planeta maléfico por naturaleza pero en 
estado celeste favorable, y en casa feliz, realizará el bien que 
significa esta casa. Ello a condición de no verse contrariado por los 
planetas que presenten una analogía con estas significaciones. Pero aún 
sin esta circunstancia, el planeta maléfico sólo puede producir las 
ventajas de modo imperfecto, o las adquiere por malos medios, o con 
dificultad, o agrega una desgracia luego que estas ventajas ocurran. 
      40- Un planeta maléfico por naturaleza en 
estado celeste mediocre (peregrino) y en casa feliz, ni da ni quita 
nada, solamente impide producir las cosas buenas, sobre todo si él es 
contrario a éstas por su naturaleza propia. 
      41- Un planeta benéfico por naturaleza y en 
estado celeste favorable, pero en casa infeliz (6, 8 y 12), suprime o 
suaviza los males que significan estas casas. Debe ser considerada como 
parcialmente infeliz la Casa 7, ya que ella representa lucha y 
enemistad. 
      42- Un planeta benéfico por naturaleza pero en 
mal estado celeste (exilio, caída, malos aspectos, etc. ), presente en 
las casas 8 ó 12, o siendo dispositor de una de ellas, y estando situado
 corporalmente en la otra casa (8 ó 12), no impedirá ni las enfermedades
 más peligrosas ni una muerte violenta. 
      43- Un planeta benéfico por naturaleza en 
estado celeste mediocre (peregrino), en las casas 8 ó 12, no causa ni 
suprime los sucesos infelices que se relacionan con ellas, sino que 
atenúa la cualidad y modera la extensión. 
      44 - Un planeta maléfico por naturaleza en 
estado celeste favorable pero en casa infeliz, no suprime los males que 
significa esta casa, sino que hace que el sujeto escape a ellos, o 
modera su intensidad. Sin embargo, para que ello sea así, es necesario 
que este estado celeste favorable comprenda buenos aspectos de planetas 
benéficos. Si el planeta maléfico está en domicilio o exaltación, su 
potencia maléfica se encontrará intensificada. 
      45- Un planeta maléfico por naturaleza en 
estado celeste desfavorable y en casa infeliz, favorece grandemente la 
realización de los males atribuidos a esta casa, los agrava y los hace 
concluir en decadencia o en degeneración, una infamia o una violencia 
cualquiera. 
      46- Un Planeta maléfico por naturaleza en 
estado celeste mediocre (peregrino) y en casa infeliz, no suprime los 
males que significan esta casa, sino más bien contribuye a su 
realización con sus dones. Si su estado celeste fuese malo (exilio, 
caída), estas desgracias serian mas graves. 
      47- Toda casa astrológica posee una 
significación esencial, más una significación accidental que se 
relaciona con la que le es opuesta. Un planeta benéfico por naturaleza, 
en estado celeste favorable y en casa infeliz, disminuye por sí mismo lo
 que ésta significa de malo; pero favorece lo que ella significa 
accidentalmente de bueno. Un planeta maléfico, cualquiera que sea su 
estado celeste, por su oposición anuncia siempre impedimentos en cuanto a
 las significaciones accidentales si ellas son felices; y realización, 
si ellas son malas. 
      48- Cuando un planeta dispone en la casa en la cual él está corporalmente situado, sus efectos adquieren mayor intensidad. 
      49- Cuando un planeta dispone en una casa 
distinta a la que él ocupa, las significaciones de estas dos casas se 
combinan. Sin embargo, de acuerdo con la regla 28, el resultado de esta 
combinación inclina más hacia las significaciones ligadas a la casa 
ocupada por el planeta. 
      50- Cuando un planeta se encuentra en 
conjunción u otro aspecto con otro planeta, puede sufrir las 
determinaciones análogas a ese otro, además de la determinación del 
dispositor de la casa en que se encuentra. 
      51- Los aspectos que recibe un planeta pueden 
ejercer sobre éste una determinación complementaria según la 
significación del planeta emisor, en virtud de la casa en que se 
encuentra o de su dominación en la carta natal (planeta más fuerte, 
regente del ascendente, angularidad, etc.)
      52- Un planeta está bajo una dependencia más 
estrecha de su regente o dispositor, cuando él está en conjunción o en 
otro aspecto con él, y sobre todo si este aspecto es aplicativo. 
      Cuando un planeta está en mal estado celeste 
(exilio o caída) o en mal estado terrestre (casa infeliz), pero su 
regente o dispositor se halla en estado favorable, sus significaciones 
irán mal al comienzo pero tomarán más tarde un giro favorable, sobre 
todo si él se acerca (aplica) en un aspecto favorable con su regente o 
dispositor. Por el contrario, si el planeta está en estado favorable, 
pero su regente o dispositor está en estado desfavorable, el éxito o la 
bondad del comienzo se cambiarán en infortunio. 
      53- Las reglas de la 35 a la 47 y de la 49 a la 51 se aplican igualmente al dispositor de una casa astrológica. 
      54- Cuanto más planetas hay reunidos 
corporalmente en una casa (stellium), mayor será el presagio de ocurrir 
algo extraordinario relacionado con el significado de la casa. 
      55- Cuando varios planetas ocupan una misma casa, cada uno opera según su naturaleza y según sus otras determinaciones. 
      56- Cuando hay varios planetas en una casa, el 
orden de potencia de estos relacionado con las significaciones de la 
casa es el siguiente: 
      - El planeta dispositor de la casa.
        - 
      El planeta exaltado.
      - 
      El planeta más afín con las significaciones de la casa.
      - 
      El planeta más próximo a la cúspide de las casa. 
      57- Existiendo varios planetas en una misma 
casa, es necesario ver cuáles son los más potentes. Si los más potentes 
son los que concuerdan con los significados de la casa, ellos se 
realizarán. Si los más potentes son contrarios a los significados de la 
casa, estos no se realizarán o se realizarán con dificultad. 
      58- Existiendo varios planetas en una misma 
casa, cuando ellos son todos benéficos, presagian la realización del 
bien y liberan del mal que significa la casa. Cuando los planetas son 
todos maléficos sucede lo contrario, a menos que no estén en estado 
celeste favorable (exilio, caída), y que además estén en casa feliz. Si 
unos son benéficos y otros son maléficos, es necesario examinar con 
cuidado cuál es el más potente y juzgar según la resultante de este 
antagonismo. 
      59- En una casa feliz, si un planeta benéfico 
es seguido de otro benéfico, el bien que significa la casa será estable.
 Pero si uno benéfico es seguido de otro maléfico, el bien adquirido se 
perderá. En el sentido del movimiento diurno el planeta que precede es 
el más próximo a la cúspide y el que le sigue es el más alejado. 
      En una casa infeliz, si un planeta benéfico es 
seguido de otro benéfico, el mal que significa la casa no se realizará, o
 al menos tendrá lugar de manera muy limitada. Si uno benéfico es 
seguido de otro maléfico, el mal que significa la casa se realizará con 
seguridad, pero el sujeto escapará. Si un planeta maléfico es seguido de
 otro maléfico, los males producidos tendrán un carácter más grave y el 
sujeto no escapará en absoluto a ellos. Es necesario entender aquí 
benéfico y maléfico en el sentido expuesto en la regla 26. 
      60- Cuando hay varios planetas formando un 
stellium en una misma casa, y su dispositor está situado en otra, son 
las significaciones de esta otra casa las que darán el punto de partida 
de lo que el grupo de planetas producirá de bueno o de malo. (ver regla 
63). 
      61- Cuando el dispositor está situado en su 
propia casa, los significados de ésta se realizarán notablemente. Si se 
trata de una casa infeliz, el dispositor liberará de los males al 
sujeto, con excepción de la muerte, cuando ésta responda a una necesidad
 de la naturaleza. 
      62- Cuando el dispositor de una casa está 
corporalmente en otra, los significados de ambas pueden combinarse o no.
 El dispositor podrá actuar por su posición, por sus dominaciones, o 
combinando los efectos, teniendo en cuenta lo que significan las casas 
en cuestión. También se tiene en cuenta la naturaleza, el estado celeste
 y las analogías del planeta con la casa. 
      63- El dispositor de una casa, situado 
corporalmente en otra, indica que las significaciones de la primera 
vendrán a ser la causa, o el punto de partida, de la realización de los 
significados de la segunda. (ver regla 60). 
      64- Cuando el dispositor de la Casa 1 (Marte) 
está situado en otra, o el dispositor de otra casa cualquiera está 
situado en la Casa 1, se combinarán las significaciones de ambas. 
      65- El dispositor de la Casa 1 (Marte) situado 
en otra, indica que las inclinaciones y las tendencias intelectuales y 
psíquicas de la persona van principalmente hacia los significados de la 
casa en que se encuentre. 
      66- Toda casa astrológica posee accidentalmente
 las significaciones de la opuesta. Pero el dispositor de una casa, 
únicamente tiene acción sobre los significados de la suya, no sobre la 
opuesta, a menos que se encuentre corporalmente en ella, o cuando él 
dispone del dispositor de la opuesta, ya que éste se encuentra 
corporalmente en su casa. Cuando un planeta está situado en su propia 
casa, su acción sobre las significaciones de la casa opuesta será 
funesta, porque ella constituye su lugar de exilio. 
      67- Un planeta situado en una casa astrológica 
cualquiera, posee también una acción sobre las significaciones de las 
casas que forman un Trígono con la primera. (por ser las tres casas del 
mismo elemento). 
      68- Un planeta dispositor de una casa pero 
ocupando otra, no actúa solamente en razón de las significaciones de las
 casas ocupada y gobernada, sino también en razón de los planetas que 
ocupan la que él gobierna. 
      69- El señor de la Casa 1 (Marte) o de la Casa 
10 (Saturno), en exilio o en caída, constituye una circunstancia 
particularmente nefasta. 
      70- Cuando el dispositor de una casa cualquiera
 está situado en la Casa 8, indica que la muerte de la persona será 
causada directamente por los seres de la casa que el domina, o por los 
significados de ésta. 
      71- El dispositor de la Casa 8 (Marte y Plutón)
 situado en otra cualquiera, indica que la muerte de la persona tendrá 
lugar a causa de los seres o de los significados de esta casa. 
      72- Cuando un planeta dispone de varias casas 
sin ocupar ninguna corporalmente, ello presagia la combinación de los 
significados de las mismas. Sin embargo, las que predominan son las 
significaciones de la casa con las que el planeta tiene mayor afinidad. 
      73- Entre dos dispositores de una casa, es 
necesario preferir aquel que está más cerca de la cúspide. Sobre todo si
 él posee una afinidad natural con las significaciones de la misma y si 
tiene buen estado celeste. Sin embargo, los otros dispositores no deben 
ser descuidados, pues pasa a tener mayor importancia el que tenga mas 
afinidad con la casa o mejor estado celeste y terrestre. 
      74- El dispositor de una casa tiene más 
importancia que el planeta que allí esté exaltado. Sin embargo, juzgando
 los significados de ella, no es inútil considerar también al planeta 
que allí se exalta, aún cuando esté ausente. 
      75- La Trigonocracia (elementos iguales) 
constituye también una determinante, pero es la más débil de todas, aún 
más que los aspectos. 
      76- Por su domicilio un planeta significa 
estabilidad; por su exaltación, cambios súbitos y muy notables; por su 
trigonocracia significa combinaciones y asociaciones. 
      77- Cuando los planetas se encuentran 
diseminados en varias triplicidades (cardinal, fijo y mutable) dan 
aptitudes múltiples. Cuando están reunidos en una misma triplicidad, 
éstas confieren aptitudes limitadas en número, pero muy acentuadas en la
 dirección que marca la triplicidad. 
      78- Cuando un planeta tiene aspecto maléfico 
con la cúspide de una casa donde esté en exilio o caída, o con los 
planetas situados en esa casa, deberán ser consideradas como 
determinantes sus debilidades propias. La determinación por el hecho de 
las debilidades esenciales tiene siempre un carácter funesto. 
      79- El peregrinaje constituye un estado medio entre un estado celeste benéfico y uno maléfico. 
      80- Los planetas, según su naturaleza, obran por medio de sus aspectos, teniendo en cuenta el signo y la casa donde estos caen. 
      81- La acción de un planeta es frecuentemente 
más potente por sus aspectos que por su regencia. Todo planeta influye 
más sobre los significados de la casa opuesta a donde él se encuentra 
(oposición o Eco) que su dispositor si está ausente, peregrino, o sin 
aspectos con la cúspide de esta casa. De esta manera, se considera más 
funesto cuando el Ascendente está afligido por una cuadratura o una 
oposición de Saturno o de Marte, que el efecto de Marte como su 
dispositor. 
      82- Todo planeta actúa en cuanto a sus aspectos de la siguiente forma: 
      l) Por su naturaleza (ben éfica o maléfica).
      2) Por su dignidad (domicilio, exaltación, exilio, caída o peregrinaje).
      3) Por la posición de la casa (angular, sucedente o cadente) y la 
triplicidad del signo (cardinal, fijo o mutable). Pudiendo actuar estos 
dos elementos forma independiente o conjunta. 
      83- Todo Planeta formando a la vez aspectos de 
naturaleza diferente, ejerce simultáneamente una acción benéfica y otra 
maléfica. 
      84- La cualidad de los efectos de las 
conjunciones depende de la naturaleza benéfica o maléfica de los 
planetas actuantes, así como de su dignidad y regencia, ya que incluso 
pueden estar en signos diferentes. 
      85- La acción de cada planeta está dada por la 
naturaleza de sus aspectos. Ejercerá una acción favorable por sus 
aspectos benéficos y una maligna por sus aspectos maléficos. 
      86- Cuando un planeta benéfico produce aspectos
 acordes con su naturaleza, estos se potencian. En las casas felices que
 se reciben estos aspectos se producen sus buenos significados y en las 
casas infelices estos se impiden. 
      87- Los aspectos maléficos, por venir de un planeta benéfico, no impiden que surjan dificultades, trabas y privaciones. 
      88- Cuando un planeta benéfico se encuentra en 
exilio o caída o en casa infeliz, sus aspectos benéficos estarán 
atenuados y sus aspectos maléficos potenciados. 
      89- Los aspectos maléficos de un planeta maléfico, producirán un daño considerable a los significados de las casas en que caen. 
      90- Cuando un planeta maléfico está en exilio o
 caída, o en casa infeliz, se agravan los efectos nocivos de sus 
aspectos maléficos. Cuando está en domicilio o exaltación se mitigan 
estos efectos. 
      91- Los aspectos benéficos de un planeta 
maléfico convierten en éxito o felicidad las dificultades de mediana 
consideración. Pero si el planeta está en exilio, caída o en casa 
infeliz, sus aspectos benéficos serán perjudiciales. 
      92- Cuando un planeta maléfico, estando en 
exilio o en caída, recibe un mal aspecto de otro maléfico o que esté 
indigno o en casa infeliz, la malignidad de su acción será acrecentada. 
Si recibe un aspecto favorable proviniendo de un planeta benéfico, la 
malignidad de su actuar será mitigada. 
      93- Cuando un planeta benéfico por naturaleza, 
pero en estado celeste desfavorable, está infortunado por un aspecto 
maléfico, su acción deviene nociva. Cuando un planeta benéfico, estando 
en exilio o en caída, está mal aspectado, su acción es maléfica. 
      94- El aspecto que forman dos planetas, puede ser a la vez benéfico para un asunto y maléfico para otro. 
      95- El aspecto que forman dos planetas tiene un
 doble significado según del planeta que provenga, de su dignidad y de 
la casa que ocupa (comparar con regla 106). 
      96- Los efectos producidos por un aspecto 
astrológico varían según los signos zodiacales y las casas que ocupan 
los planetas actuantes. 
      97- Cuando hay un aspecto entre dos planetas, su acción prevalece de la siguiente forma: 
      - El Sol sobre la Luna.
        - 
      La Luna sobre los demás planetas.
      - 
      Los planetas superiores sobre los inferiores.
      - 
      El planeta de mejor dignidad sobre el otro. 
      98- En los aspectos, la aproximación (aplicación) es más eficaz que la separación. 
      99- De dos planetas que están a punto de formar
 un aspecto entre ellos, el que se aproxima, el más rápido, influye más 
sobre los significados del otro. 
      100- Si un aspecto benéfico que recibe un 
planeta es seguido inmediatamente por otro benéfico, el bien significado
 por el primero se realizará con facilidad. Pero si ese primer aspecto 
benéfico es seguido de uno maléfico, el bien primero dará lugar a un 
mal. 
      101- Si un primer aspecto maléfico es seguido 
de otro maléfico, el mal significado se agravará y se realizará con 
certeza. Si un primer aspecto maléfico es seguido de otro benéfico, el 
mal puede cambiar posteriormente en bien. 
      102- Para aplicar correctamente las dos reglas 
anteriores es necesario tener en cuenta la potencia relativa de los dos 
aspectos que se suceden. 
      103- Cuando un planeta recibe simultáneamente dos o más aspectos, el más exacto es el que tiene prominencia sobre los otros. 
      104- La potencia de los aspectos puede estar 
dada por el planeta del que provengan teniendo en cuenta sus cualidades 
particulares, su dignidad y la casa en que se encuentre. Ejemplos: 
      A) Un planeta regente del signo del Ascendente,
 situado corporalmente en la casa 10, ejercerá por su cuadratura una 
acción más potente sobre la Casa 1, que por su oposición sobre la Casa 
4.
       B) Un planeta en exaltación actuará sobre un 
grado en un signo más fuertemente por su cuadratura, que otro planeta en
 caída actuando sobre el mismo grado en trígono. 
      105- Cuando varios planetas envían aspectos a 
la cúspide de una misma casa, lleva ventaja el más potente o que está en
 mejor armonía con los significados de la casa. 
      106- Cuando un planeta está situado fuera de su
 signo, sus aspectos operan de una manera más marcada sobre la casa que 
él ocupa, que sobre las que él domina. 
      107- Según la casa en la que cae un aspecto, éste sufrirá una significación similar a la que allí recibe un planeta. 
      108- Es necesario tener siempre en cuenta si 
las significaciones de la casa ocupada por el planeta del cual procede 
un aspecto, concuerdan con el bien o con el mal significado por la casa 
en la cual cae el aspecto. 
      109- Para conocer la potencia y la cualidad de los efectos que producirá un aspecto, se debe considerar: 
      - Ambos planetas que lo forman.
        - 
      El carácter y la posición de las casas de donde proviene y termina.
      - 
      Los signos de donde proviene y cae.
      - 
      Las dignidades de ambos planetas.
      - 
      Cuando un aspecto cae en una casa angular aumenta su eficacia.
      - 
      Cuando un aspecto termina en casa infeliz aumenta su poder 
maléfico o disminuye su poder benéfico, sucediendo a la inversa si 
termina el aspecto en casa feliz.
      - 
      Cuando un aspecto cae en un signo donde el planeta del cual él 
procede está en domicilio o en exaltación, su poder benéfico aumenta o 
su poder maléfico disminuye.
      - 
      Cuando un aspecto cae en un signo donde el planeta del cual él 
procede está en exilio o en caída, su poder benéfico disminuye o su 
poder maléfico aumenta. 
      De lo anterior resulta que : 
      110- Si un planeta maléfico dispone de una casa
 feliz, en la cual cae uno de sus aspectos maléficos, este ejercerá un 
efecto más bien favorable pero violento y seguido de decadencia o 
infortunio. 
      111- Si un planeta dispone de una casa infeliz,
 en la cual cae uno de sus aspectos maléficos, el efecto producido 
tendrá un carácter extremadamente funesto. 
      112- Un planeta solitario, sin conexión con 
ningún otro por algún aspecto fuerte, presagia cualquier cosa insólita o
 extraordinaria en relación con los significados de la casa que él 
ocupa.
      
      
https://www.pasadofuturo.com/astrologia-reglasmorin.htm