jueves, 18 de junio de 2015

El Ascendente nos hace únicos. Por Marcela E. Díaz.







 

El ascendente nos hace únicos

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Desde el punto de vista de la Astrología, nuestra vida está regida por un signo solar que es el núcleo de nuestra identidad; en base a este signo y otras consideraciones que constan en nuestra Carta Natal, la Astrología puede darnos pistas sobre nuestro accionar diario. Pero la influencia de los astros no se limita al signo de nuestro nacimiento sino que tenemos también un "ascendente" que ocupa un lugar bien profundo aunque quizás no tan conciente y reconocible como el sol.
Suele decirse que "el sol nos hace reconocibles, el ascendente únicos". Es que el ascendente marca nuestra especial trama energética junto con el sol, la luna y los demás componentes de la carta. Generalmente no somos muy concientes acerca de la naturaleza energética de nuestro ascendente, en cambio somos totalmente objetivos para reconocernos las características del sol.
El signo del ascendente es la expresión de nuestra personalidad; la mayoría de la gente conoce bajo qué signo del Zodíaco ha nacido, pero ignora el factor individual más importante, que es el Ascendente. El Ascendente es el signo del Zodiaco que se levanta por el horizonte en el momento exacto de un nacimiento, por eso es tan importante conocer la hora y minutos en que llegamos al mundo, para el cálculo de la carta natal. El Ascendente es importante porque señala las conductas aprendidas y la imagen que proyectamos; es decir, nuestra personalidad vista por los demás. Desde el punto de vista de la Astrología el ascendente es un signo indicativo de la apariencia física y de la meta del recién nacido; para los antiguos astrólogos la "estrella" de una persona era la constelación que ascendía en el momento del nacimiento. Las diferencias entre el signo solar y el ascendente marcan también las diferencias entre las personalidades de individuos del mismo signo, y la combinación entre ambos signos otorga el perfil particular de cada uno. Por eso, no en todas las personas el ascendente actúa igual o se expresa en forma evidente. Desde otros puntos de vista más espiritualistas, en cada signo ascendente hay unas cualidades que vamos desarrollando y marcan una meta de evolución, la meta final. Es un ascenso o encuentro con uno mismo. El ascendente modifica la energía del sol, por ejemplo: un ascendente en Géminis, por muy tímido y apático que resulte el Sol en cuestión, el ascendente le dejará la impronta de sus propias características con una actitud más curiosa, social e intelectual. Asimismo, podrá revitalizar y otorgarle mayor velocidad a un lento Sol en Tauro. Y a pesar de los parecidos que puedan surgir, en todos los casos e independientemente de las similitudes aparentes entre las actitudes de un ascendente por ejemplo, en Géminis, la naturaleza central de la persona, que esta indicada por el sol, seguirá estando definido por el signo que ocupe. 




 http://www.astrologia24.com/articulo_ascendente.html



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