La ignorancia, ya sea pasiva o activa, consciente o inconsciente, siempre ha formado parte de la condición humana. Lo que ha cambiado hoy en día es que a menudo nos sentimos desbordados por la riada constante de información y desinformación que nos envuelve. No obstante, Salecl sostiene que la ignorancia es un fenómeno complejo que, en ocasiones, puede beneficiar a los individuos y al conjunto de la sociedad.Inspirándose en la filosofía, la teoría social y psicoanalítica, la cultura popular y su propia experiencia, en Pasión por la ignorancia Salecl explora cómo se desarrolla y se manifiesta el lado positivo de la ignorancia en múltiples aspectos de la vida actual para reivindicar también el papel del conocimiento.
Los términos ( lat . fines) son un tipo de dignidades planetarias, basadas en
una división de cada signo del zodiaco en cinco partes desiguales,
atribuidas a cada uno de los cinco planetas clásicos (quitando el Sol y la
Luna) . Se trata de la dignidad más difícil de comprender, a causa de la
aparente arbitrariedad de su distribución. Sin embargo en la astrología
clásica ( llamo astrología clásica a la astrología que surgió en el helenismo
clásico, y que fue desarrollada por los autores árabes) , los términos
gozaban de gran estima, hasta el punto de constituir una de las dignidades
de mayor importancia, tanto en las técnicas de interpretación de
natividades, como en las “ revoluciones de los años” . Los términos, y
especialmente los términos denominados egipcios, fueron utilizados
unánimemente durante prácticamente dos milenios.
https://www.academia.edu/4613022/Los_terminos
El presente volumen se inscribe en el marco del proyecto de investigación
«El arte de pronosticar entre seriedad científica y ciencia oculta: la textualización de
la fisiognomía en la literatura áurea española», financiado por la DFG1. Los trabajos
aquí reunidos son prolongación de las líneas de investigación abordadas previamente
por la red hispano-alemana Saberes humanísticos y formas de vida2. Desde una óptica
interdisciplinar se pasa revista a distintos saberes –herméticos, médicos, farmacológicos
y fisiognómicos– difundidos no sólo en publicaciones científicas especializadas
sino también, y sobre todo, por medio de libros de secretos3 y de problemata4 así como
en obras enciclopédicas. El objeto de estudio en esta ocasión es, por una parte, la
materialidad de estos textos y las distintas formas de divulgación de los conocimientos
científicos acerca del cuerpo humano y de la naturaleza. Nos preguntábamos, por
otra parte, en qué medida se problematizan y/o se censuran estos saberes y mediante
qué mecanismos de restricción y exclusión. Se investiga a los portadores de esta serie
conocimientos variopintos desde una perspectiva histórica y cultural y se analiza la
ficcionalización de estos oficios y estas profesiones en la literatura áurea, con especial
atención a la mise en texte literaria de los saberes y las prácticas culturales y científicas
vinculados con ellas.
El descubrimiento del nuevo mundo revoluciona la medicina y sobre todo la farmacología
del momento. Lo que hoy en día llamamos botánica y que en tiempos del emperador
tenía interés como ‘materia médica’, es decir el saber sobre las plantas y su uso curativo
se remontaba a las autoridades de la Antigüedad clásica, Dioscórides, Teofrasto o Plinio.
El hallazgo de una flora desconocida tenía que quebrantar la fe en los autores clásicos. Y
de allí se produce un cambio epistemológico en los estudios médicos y el valor heurístico
de la experiencia va ganando terreno.
A un nivel más practico que conceptual, se descubre el poder curativo de las ‘nuevas’
plantas. El caso más emblemático es el guayaco o palo santo para la cura de la sífilis, una
enfermedad que surgió a finales del siglo XV y que algunos creían, de hecho, que tenía
su origen en el Nuevo Mundo. Esta y otras drogas como la raíz de China pronto se
mercantilizaban a gran escala4. En su Historia medicinal, el médico Nicolás Monardes
insiste en sus «efetos que parecen cosas de milagro» afirmando: «Y esto es notorio,
no solo en estas partes, pero en todo el mundo» (1992: 108, fol. 9v). El comercio
transatlántico con las plantas medicinales de las Indias es un primer paso hacia un mundo
globalizado.
En un plazo de pocos meses, dos médicos altomodernos, López de Villalobos y
Juan de Jarava publican sendos volúmenes de divulgación científica que se inscriben
desde sus respectivos títulos en la tradición de los Problemata pseudo-aristotélicos:
Libro intitulado los problemas de Villalobos (1543)1 y Problemas o preguntas
problemáticas (1544).2 Tras una breve introducción al género al que pertenecen ambas
publicaciones, examinaremos cómo estos compendios misceláneos presentan los
conocimientos médicos y de historia natural de forma amena para el lector
acompañándose de literatura de entretenimiento de ficción.
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=9187904
Este artículo aborda un aspecto del conflicto entre astro- logía y censura inquisitorial, que se dio a partir del último tercio ...