domingo, 9 de agosto de 2015

Plutón. Por Marcela E. Díaz.








Plutón

Representa una dimensión de la vida muy complicada y con bases tan profundas, que en todo mapa natal individual este planeta está rodeado de un halo de misterio. A pesar de todas las investigaciones que se han hecho acerca de la influencia de Plutón, parece que siempre hay algo sutil y difícil de comprender escondido en él. Es excéntrico, parece estar fuera de lo corriente, no solo astrológicamente sino con respecto a su movimiento mismo. Si bien las órbitas de todos los planetas son elípticas, la de Plutón es más elíptica que la de cualquier otro. Su investigación se basará sobre los mapas natales propios y los de los íntimos amigos, ya que se lo puede relacionar con la experiencia individual o con la experiencia colectiva.
Este planeta representa un poder sumamente concentrado, que es irrelevante con respecto a su tamaño, porque si bien es más pequeño que la Tierra, su influencia sobre ésta, es mucho mayor de lo que su tamaño representa. La energía de este planeta proviene de lo que se podría llamar fuente trascendental, que no es evidente. Esta energía se podrá usar de manera creativa, cuando hay una clara orientación espiritual. Los únicos ámbitos de la experiencia en los que la fuerza de Plutón puede utilizarse de manera positiva son, la evolución espiritual y la curación en profundidad. Los tránsitos de Plutón se relacionan precisamente con la muerte y la destrucción de lo viejo para dar vida a lo nuevo.
Todos los tránsitos tienen una influencia similar al método de "cura natural", ya que traen a la superficie todo lo que se necesita eliminar o destruir, ya sea a nivel psíquico o físico.
Los distintos tránsitos de Plutón suelen provocar estados de desequilibrio, confusión o pánico y el individuo manifiesta síntomas psíquicos y físicos de desintegración, ya que este proceso de eliminación suele durar un tiempo bastante largo. Todas estas situaciones que acrecientan las tensiones se deben a que los seres humanos son animales de costumbre por lo cual, resulta muy difícil renunciar a la seguridad de las pautas de vida pasadas y se manifiesta una resistencia al cambio, que conduce a numerosas presiones y tensiones internas. Una fe inconmovible y firme en la sabiduría y el orden de la vida misma, hace que se logre superar estas etapas con cierto grado de equilibrio.
Los cambios psíquicos más internos son más duraderos y profundos, y nunca son completamente evidentes como los cambios externos que pueden o no ser evidentes. Los tránsitos de Plutón coinciden con la finalización de actividades externas antiguas y con el abandono, en lo interno, de viejas pautas psicológicas o viejos enfoques de la vida que ya no tienen ninguna finalidad creativa.
Plutón libera de las formas o sustancias que no sirven para el espíritu individual, trae a la superficie estados ocultos para poder liberar esta energía de la vieja caparazón, para poder transformar en una nueva fuente de energía utilizable de manera conciente. También puede traer a la superficie lo que el yo interno aprendió y así manifestar la esencia del ser que lo lleva. Los tránsitos de Plutón tienden a eliminar los residuos kármicos, es decir residuos de pensamientos y acciones de la vida pasada. Si un individuo ha vivido muchas vidas en cuerpos diferentes es normal que las impresiones y el recuerdo de esas vidas estén todavía en la mente subconsciente, las cuales se pueden activar en nuestra vida diaria e interferir en ella. Estos tránsitos también sirven para acelerar el desapego de lo viejo para dar lugar a lo nuevo. Estas acumulaciones psíquicas, según la psicología tradicional, se conocen como "complejos" y contienen una clara energía psíquica propia. Estos complejos siguen latentes en la vida de cada ser, e influyen en la vida conciente de cada uno. Los tránsitos de Plutón barren con estos residuos kármicos y permiten al individuo expresarse libremente.
El resultado de este residuo psicológico es agitado y llevado bruscamente a la superficie, por eso en los tránsitos de Plutón suelen manifestar estados de paranoia, fantasías y alucinaciones. Plutón, según la mitología, refiriéndose al dios Plutón, tuvo conexión con el mundo subterráneo, simbolizando los desechos psíquicos que nos retienen abajo y que tenemos que eliminar. Debido a todo esto, suele ocurrir que muchas cosas y personas desaparezcan de nuestro mundo para sumergirse en el submundo, como también pueden aparecer cosas o personas con las cuales hemos tenido relación en otros tiempos. También se produce esta conexión con el submundo, cuando una persona entra en relación con el elemento criminal durante la época presente., esta conexión se suele dar cuando esta persona nace con aspectos natales fuertes que involucran a Plutón y al Sol, y también con otros planetas personales. Debido a que a Plutón se lo considera idéntico al dios subterráneo del vino, llama Dionisos, se explican los comportamientos compulsivos, bajo la influencia del alcohol, ya que éste estimula y remueve las viejas compulsiones, a menudo inconscientes. Otra interpretación de los griegos pone a Plutón en contraposición con el Dios Solar de Apolo, como enemigos inconciliables en nuestra vida, éste se caracteriza por ser fuerte enemigo de la vida nueva. Interpretando el mapa individual, el Sol nos muestra lo que se esta asimilando y en que etapa de la vida se manifiesta ese yo más escondido, en tanto Plutón muestra que parte de la personalidad debe eliminarse antes de que pueda crecer ese nuevo yo y los modos viejos y compulsivos que se expresan en algún sector de la vida. Ya sabemos que Plutón se conecta con las fuerzas divinas profundas, dando y quitando las fuerzas dadoras de la vida, muestra la polaridad entre la vida y la muerte, entre lo viejo y lo nuevo, la luz y la oscuridad, mostrando la conexión íntima de Plutón con los procesos vitales más hondos que están activos en los niveles más profundos de la experiencia.
La energía plutoniana está contenida en viejas formas y necesita un tránsito potente para activarse, y así esa energía se libera y puede ser llevada compulsivamente a la superficie. Mediante la posición de casa de Plutón en el mapa individual, se representan las impresiones psíquicas muy profundamente asentadas, que representan deseos y acciones pasadas, que ahora no tienen explicación racional y se manifiestan como obsesiones y compulsiones.
Es decir muestra el lugar de la experiencia en cual nos podemos encontrar con nuestro antiguo yo y nuestros anhelos pasados. El enfrentamiento con este viejo yo, muestra lo difícil que es conocerse a sí mismo. En el mapa individual, Plutón nos muestra que es lo que debemos hacer en ese submundo del subconsciente, que es lo que debemos dejar salir, eliminar o rechazar de nuestro ser.
La energía que debemos trabajar en el mundo es representada por Marte, mientras que Plutón simboliza la energía necesaria para hacerla trabajar en los niveles más hondos de la estructura psíquica de cada individuo. Plutón en cualquier casa que se encuentre es muy energizante y esta gran energía ayuda a elevar nuestras energías superiores. Nos mostrará en que sector de la vida trataremos de imponer la voluntad a los otros o podremos dar el salto hacia el desarrollo personal. También la casa de Plutón puede mostrar en que sector de la vida se puede encontrar inmersos en sus propios intereses, aislado y solitario.

Plutón en las casas:
En la primera casa:
Es la casa de la identidad, es una de las posiciones plutonianas más difíciles. En esta casa Plutón indica, que se deberá cambiar el sentido del yo del individuo, ya que estas personas, aunque gozan de un inmenso y penetrante conocimiento, poseen gran inseguridad y reserva por lo que no pueden expresarse libremente. Se encuentran a la defensiva, por eso no pueden abrirse plenamente y siempre necesitan escuchar la opinión de los demás para poder desarrollar un sentimiento acerca de ellos mismos. Es tan difícil la cooperación en un nivel personal que suelen aislarse y hasta incluso, llegan a alienarse con respecto a familiares y amigos. Si se usa creativamente la energía de Plutón, la persona podrá adquirir una gran concentración, podrá tener una gran dedicación a ideales espirituales o sociales superiores y una muy buena profundidad en los significados más recónditos de la vida.
En la segunda casa:
Existe en esta casa un gran deseo de control y de posesión de los recursos materiales para poder alcanzar la paz mental, esto provoca una gran agitación interna. Indica que se deben transformar las actitudes de poseer cosas o personas para lograr la regeneración de valores. Plutón muestra que se deben disciplinar las tendencias compulsivas que solo acarrean dificultades. Sin embargo, una persona en esta casa es muy ingeniosa para lograr la seguridad material teniendo gran conocimiento de géneros más profundos de energía que el dinero simboliza.
En la tercera casa:
Una persona en esta casa, es sumamente comunicativa, necesita estar segura que transmite las ideas claramente. Esta manera de ser, suele ser irritable para los otros o bien puede transformarse en una actitud creativa que llega a las profundas interacciones humanas. Estas personas suelen tener gran capacidad natural para la investigación como también, una gran labor curativa que emana de las profundas energías de sus manos. v
En la cuarta casa:
Acá la compulsividad plutoniana actúa tanto en el hogar, como en las profundidades psicológicas del individuo. Existe una gran tendencia a la seguridad y al control de todo lo que esta sucediendo en el medio en el que se desarrolla, lo que conduce a una vida hogareña llena de conmociones y luchas, causadas por la terquedad y la porfía. Plutón esta indicando que se necesita reorganizar los sentimientos profundos, el sentido de seguridad, paz interior y contento. Puede mostrar también una fuerte aptitud para introducirse en la mente inconsciente y una intuición enorme de las necesidades emocionales de los otros.
En la quinta casa:
En esta casa las personas sufren un gran deseo de ser las mejores, existiendo una gran compulsión para ser alguien, y esta necesidad de ser los mejores y ser reconocidos como tales, suele llevarlos a dolorosas revalorizaciones de esa necesidad de ser grandes. Si esa energía se la puede transformar en energía consciente, la que pueda ser usada y aplicada, entonces, estas personas podrán tener una profundidad insólita en su labor creadora, convirtiéndose en precursoras en relación a la época. Podrán aprender más sobre ellas mismas debido a las relaciones estrechas con hijos o amantes, en las que también deberán desechar el elemento represivo de esas relaciones. La solución para los individuos de esta posición está en aceptar, alegremente, su suerte en esta vida y aprovechar toda su energía para algo especial y no para pretender que se la conozca como una persona especial.
En la sexta casa:
En esta casa, estamos en presencia de una persona que necesita sentirse útil, quiere servir y ayudar a los demás. Debido a una cierta compulsión en esto de servir a los otros, suele no ser apreciada. Lo mejor que pueden hacer estas personas es trabajar para ellos mismos, para poder dirigir sus energías renovadoras hacia la transformación propia, personal. También indica esta posición que ciertas enfermedades o trastornos de salud pueden ser instrumentos para grandes cambios de actitudes y para purificación de los propios valores. En ciertos casos se pueden presentar aptitudes para la curación.
En la séptima casa:
Las personas que pertenecen a esta casa pueden lograr la propia transformación personal en el campo del matrimonio y las relaciones íntimas. A menudo estas personas quieren dar a los demás gran libertad y ansían desesperadamente gustar a los otros, pero suelen no tener la capacidad suficiente para establecer relaciones verdaderas, ya que tienden a tener problemas emocionales compulsivos y dolorosos en las relaciones íntimas. Resultan difíciles las relaciones con personas que tienen un poder definido en su vida. Un matrimonio puede durar mucho con esta posición, siempre que se acepten los cambios necesarios para que todo funcione bien.
En la octava casa:
En esta casa Plutón manifiesta compulsión para influir, usando el poder, ya sea por intermedio del poder aceptado socialmente o mediante las fuerzas psicológicas. Tienden a manejar a los demás y a tratar de que todos cambien según sus propios valores. Estas personas tendrán que esforzarse en usar el poder solo para su transformación propia y no para cambiar a los demás. En la sexualidad suelen tener experiencias compulsivas dolorosas. Para resolver todos estos conflictos deberán darle una nueva orientación al poder físico, mental, emocional, social y espiritual.
En la novena casa:
Las personas que pertenecen a esta posición, tienen fuertes creencias e ideales con los que manejan su vida personal y esto se torna negativo cuando quieren convencer a los demás de que ellos son dueños de la verdad, por lo que también pueden hacer justicia por sí solos. Deben transformar esta tendencia, abandonando el deseo de demostrar sus creencias predicándolas a los otros. Con el correr de los años van adquiriendo experiencias profundas que los acercan a Dios, a la verdad y al valor de la vida del ser humano.
En la décima casa:
Se manifiesta acá un gran resentimiento contra la autoridad y un deseo descontrolado de ubicarse en un lugar destacado para que los demás lo reconozcan. Para alcanzar la tan ansiada posición en este mundo, tendrán que pasar por una larga y dolorosa revalorización de los valores y los motivos verdaderos. Deberán transformar sus posiciones ante la autoridad, el triunfo mundano y la reputación. Representa una capacidad para poder ver más allá de los caracteres exteriores de la autoridad y como consecuencia poder desempeñar un sentido profundo de responsabilidad sobre el accionar de la autoridad.
En la undécima casa:
Acá se manifiesta una necesidad compulsiva de aceptación por parte de los otros y la concreción de determinadas metas que concientemente no son muy claras. Se suelen cambiar ciertas ideas fijas con tal concretar los últimos deseos y el sentido de finalidad. Suelen descuidar el presente, pues tienen la mirada fija en el futuro. Para poder realizarse, estas personas con este mapa natal, deben aprender a confiar más en ellos mismos, y a realizar una transformación y un esclarecimiento de su propia finalidad creadora, con el fin de cumplir su esperanza para el futuro.
En la duodécima casa:
Las personas en esta posición deberán cambiar la calidad de su vida emocional. Para poder liberar el yo, que esta en un pantano de confusas emociones, tienen que adherirse a alguna creencia o verdad trascendental. Para lograr esta reorientación tienen que pasar por estados de soledad y de renuncia a las relaciones sociales ya que éstas, pueden agitar las perturbadoras y antiguas emociones que la persona desea dejar atrás. Se debe evitar que la culpa y el sentimiento de autopersecución las supere. La solución está en establecer concretas pautas espirituales para la vida. Una vez que se avanzó en esta transformación espiritual, se desarrollará la aptitud para experimentar la unidad de vida que se encuentra oculta en el interior. La energía de Plutón en todas las casas sirve para enderezar la conciencia impersonal y para que las actividades creativas evolucionen concientemente. Las energías se vuelven negativas, solo cuando se trata de interferir con él.

Plutón y sus aspectos:

Los aspectos de Plutón son muy difíciles de entender en cualquier mapa, porque nunca se llega a saber con exactitud en que nivel se manifestará su potencial. En la mayoría de los casos es muy difícil encontrar la diferencia entre los aspectos llamados armónicos o inarmónicos, ya que más de una vez un Plutón inarmónico puede dar lugar a personas muy creativas y espirituales. Además la evaluación de la influencia de estos aspectos dependen, en realidad, de la propia filosofía de vida y de la particular valoración de la finalidad individual, ya que si consideramos la existencia de una inteligencia creativa, de la cual surgen todas las manifestaciones de vida, significa que esta inteligencia superior dirige la experiencia de vida y tiene una finalidad concreta. La facilidad con que se pueda usar fácilmente la energía de Plutón y experimentar una regeneración plutoniana, depende de los aspectos de este planeta con los planetas individuales. El trígono o la cuadratura entre los mismos planetas pueden determinar un tipo similar de desarrollo y transformación. Cuando el aspecto esta en cuadratura, la persona suele resistirse fuertemente al cambio. La persona tiene conocimiento interior de cuál es la necesidad del cambio particular, y se adapta a ellos con suma facilidad cuando el aspecto es armonioso, en trígono o sextil con su Sol o con su Luna, o en ocasiones con planetas personales. Esta adaptación al cambio no significa que no haya dolor, solo saben y aceptan ese dolor como parte de la vida. Cualquier aspecto de Platón con un planeta personal determina un crecimiento de la conciencia, un renacimiento. La conjunción, la cuadratura y el quincuncio son los aspectos más dinámicos, muestran una tensión interior y un desafío que podremos aceptar, con intensidad y compromiso o podremos eludir. La oposición, otro aspecto dinámico de este planeta, indican tendencias compulsivas, exigentes y tercas que interfieren en todas las relaciones de la vida misma. Las personas con oposiciones a Plutón no llegan a advertir que son sus exigencias hacia las otras personas, las que provocan todo tipo de conflicto en las relaciones, solamente realizado un profundo autoexámen honrado, pueden hacerse concientes de sus sentimientos y de sus motivaciones.
Los textiles y los trígonos pueden mostrar un canal abierto para poder expresar la energía plutoniana, que deberá estar depurada y regenerada para que no muestre un lado negativo y compulsivo. Los aspectos de Plutón pueden también mostrar como una persona usa su poder de voluntad y su energía mental concentrada.
Se debe tener mucho cuidado con la aplicación de los principios generales a una persona en particular, ya que las conjunciones, cuadraturas y oposiciones suelen conducir a una conducta terca, con la cual el individuo tratará de oponerse con relativa crueldad a la voluntad de la otra persona. Pero también estos aspectos pueden determinar un desarrollo de la fuerza interior para tomar conciencia de la mal utilización de la energía y ponerla bajo un control conciente. La persona podrá manifestar una gran autodisciplina, una firme consagración al desarrollo espiritual, si esa energía plutoniana, se expresa creativamente. Para entender plenamente los aspectos de Plutón, hay que considerar que las personas plutonianas experimentan un profundo terror interior, por lo que no confían en los demás, ni en sus propios sentimientos y motivaciones. Se sienten a menudo culpables al querer quebrantar ciertos tabúes sociales o familiares. Comúnmente se sienten embargados de un sentimiento de culpa y se rehúsan a enfrentar sus verdaderos deseos. Especialmente en los aspectos de conjunción, cuadratura, y oposición la persona siente una gran presión para enfrentarse a esos tabúes. Utilizan la represión para controlar los impulsos sexuales, éticos, sociales, etc. Toda la energía contenida debe traerse a la superficie para poder eliminar toda la basura psíquica contenida y así poder superarlas. Las personas que poseen los aspectos "tensionados" de Plutón con planetas personales se sienten abrumados por la fuerza subterránea, sintiendo un gran temor a ser vencidos y a perder el control, por eso, suelen responder cruelmente manejando a los demás, reprimiendo las emociones con una fuerte voluntad, negando comúnmente la existencia de esta fuerza. Todas estas acciones solo agravan el problema y aumentan la tensión. Con esta actitud la persona funciona como poseída por un intenso deseo que no quiere reconocer, que le ocasiona innumerables problemas. El poder llegar al interior de estos deseos, penetrando en sus orígenes y sus implicancias, se podrá dar luz a la experiencia cotidiana y a las pautas kármicas de la vida. 




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